Conceptos estructurantes y conceptos sustantivos

Después de revisar los principales procedimientos veremos una serie de recomendaciones
generales para su aprendizaje adaptadas de las que Zabala (1993) presenta en su trabajo.
1. Los procedimientos se aprenden realizando acciones, no aprendiendo de forma teórica
como se realizan.
2. Es necesario ejercitarse en su desarrollo, probar en diferentes momentos, cometer errores
y mejorar la técnica y la precisión.
3. Para ser competentes hay que reflexionar sobre la acción, el aprendizaje de
procedimientos no puede ser exclusivamente manipulativo.
4. Hay que poder aplicarlo en diferentes contextos. Los procedimientos serán mejor
aprendidos cuanto más generalizables resulten.
5. Hay que establecer un orden de dificultad en la enseñanza de los pasos. Un
procedimiento complejo (multiplicar) incluye siempre otros más sencillos que se han aprendido
previamente (sumar). Por tanto, cualquier procedimiento debe tener una secuencia de
aprendizaje. Por ejemplo, la observación debe practicarse primero usando los sentidos antes
de usar instrumental y debe primero usar instrumental sencillo (una lupa de mano) antes de
usar material más complejo (una lupa binocular).
6. Es necesario presentar modelos en los que se vea el proceso completo. El
conocimiento del resultado final hace más sencillos los pasos para la adquisición del
procedimiento.
7. Práctica guiada y ayuda permanente. El apoyo permanente, el suministro de ayuda y la
orientación resultan imprescindibles en la adquisición de estos contenidos (no pueden ser
aprendidos con estudio autónomo).
8. En el aprendizaje de los procedimientos el objetivo final siempre es la realización
autónoma del mismo por parte del alumno.

5. Los conceptos científicos En la Educación infantil los niños
aprenden qué es una planta o la diferencia entre el otoño y la primavera, las diferentes fases
en las que se puede presentar el agua o los alimentos que toman los distintos tipos de
animales; todos esos conocimientos son conceptos. Los conceptos deben ser comprendidos ya que son ideas y por ello no
tiene sentido aprenderlos sin comprenderlos. Porque, aunque pueda repetirlo, si no comprendo
lo que significa no conozco el concepto.
Pero el mero aprendizaje memorístico niega algunas de las actitudes y no permite trabajar procedimientos. Sin embargo, en la escuela es común que los profesores pretendan la repetición de los
conceptos “explicados” en clase. Pero la repetición exacta es propia de los datos.Por tanto, los conceptos pueden matizarse o
comprenderse parcialmente o de forma incompleta. Debemos:

• Evitar preguntas y tareas que permitan respuestas reproductivas (que la respuesta correcta esté literalmente incluida en materiales y explicaciones).
• Plantear en la evaluación situaciones y tareas nuevas en al menos algún aspecto para permitir generalizar conocimientos (clasificar animales entre vertebrados e invertebrados en vez de decir las carácterísticas de ambos).
• Evaluar al principio de las unidades el conocimiento previo de los alumnos sobre los temas para partir de esos conocimientos.
• Valorar las ideas y expresiones propias de los alumnos.

Usar técnicas indirectas de evaluación que hagan inútil la repetición literal (clasificar, solucionar problemas, etc).


5.1 Criterios de selección de conceptos En las sociedades modernas existe una enorme cantidad de información disponible para
todos los ciudadanos. Los niños no son ajenos a este fenómeno y disponen de multitud de vías de información. La mayoría de estas vías ofrece información a los niños de maneras mucho más atractivas que la escuela Por tanto, existe muy poca capacidad de sorprender a los niños. Los primeros cursos de educación primaria son en este sentido una etapa privilegiada ya que los niños suelen conservar todavía gran capacidad de sorprenderse. Por tanto, es fundamental seguir una serie de pautas a la hora de seleccionar que datos y hechos y conceptos enseñar:

• Hay que seleccionar datos que sirvan para elaborar conceptos con ellos

• Hay que atender a la organización interna de los conocimientos, haciendo sus
conexiones y relaciones comprensibles y evidentes.

• El vocabulario debe ser adecuado a la edad

• En todas las edades es necesario establecer vinculaciones entre los conceptos, hechos y
datos aprendidos y la vida cotidiana y a los conocimientos previos de los alumnos

¿Cómo podemos amar la naturaleza si hay aspectos de la misma que rechazamos?

Todo lo que nos aporta nuestra realidad tiene interés, intentar aprender sobre aquello que más nos cuesta, ya que aquello que sí nos gusta nos es más fácil aprenderlo.

Conocer para apreciar y después amar

Esto tiene que ver con la curiosidad y la actitud de asombro.