Factores que determinan la demanda

El mercado es el ámbito en el cual compradores y vendedores determinan los precios
y las cantidades intercambiadas entre ambas partes de cualquier tipo de mercancías,
factores de producción o recursos financieros. Del mismo modo que existen mercados
de productos, de factores o de capitales, en cada uno de esos casos se podrán
diferenciar diversos mercados para cada producto bienes o servicios, factor de
producción o instrumento de inversión. En todo caso, siempre concurrirán en el
mercado un conjunto de vendedores, que pretenden obtener unos ingresos vendiendo
el recurso del que disponen, y un conjunto de compradores que necesitan o desean
ese recurso y disponen de capacidad de compra.
Los precios constituyen el nexo entre las decisiones de venta y las de compra, de
modo que ambos procesos de decisión se adapten a la disponibilidad de los productos
que son objeto de intercambio. Mediante los precios se concretan las posiciones de
vendedores y compradores, cuantificándolas en términos monetarios, pero, además,
en una economía de mercado los precios cumplen también un papel en dos sentidos:
° Actúan como indicadores, proporcionando información sobre la situación en
un mercado concreto. Aumentos de precios indicarán escasez en relación al
deseo de compra de los potenciales adquirentes y bajadas de precios lo
contrario.
° Operan como estímulos a los productores para que respondan a las situaciones concretas de los mercados con variaciones de las decisiones de venta, incentivando la obtención de beneficios



Son conceptos no directamente
observables, que reflejan intenciones o planes más que hechos o comportamientos
efectivos. Si bien, como ya se ha dicho, el análisis de los mecanismos y las fuerzas del
mercado es aplicable tanto en los mercados de productos como de factores de
producción o de instrumentos financieros, a lo largo del tema se hará referencia
únicamente a los mercados de productos (bienes y servicios), como ámbito en el cual
actuamos cotidianamente y en el que nos resulta más fácil identificar nuestra posición.
Para un período de tiempo determinado, los datos reales referentes al mercado de un
producto pueden expresarse como las cantidades que se han intercambiado y los
precios que se han pagado por ellas es decir la cantidad global (Q) y el precio medio
(P). Y esa cantidad intercambiada, Q, puede considerarse desde una doble
perspectiva:
° Como las cantidades vendidas, resultantes de las decisiones de los agentes
que han estado dispuestos a vender, lo hayan llevado a cabo efectivamente o
no (por ejemplo, por no conseguir comprador).
Para cualquier período las cantidades compradas y vendidas, lógicamente, coincidirán
(ya que se trata de un equilibrio ex-post), pero no tiene porque ocurrir igual con las
cantidades que se comprarían y se venderían si los planes de compradores y
vendedores se cumplieran. Demanda y Oferta, tal y como vamos a referirnos a ellas
en el modelo, reflejan esos planes, es decir la disposición a comprar y vender,
respectivamente, por parte de los agentes que operan en un mercado.



La Demanda de un producto expresa las cantidades que los compradores estarán
dispuestos a comprar de ese producto bajo determinadas condiciones. Se denomina
función de Demanda de un bien o servicio a la relación entre la cantidad demandada
(QD) y las variables cuantificables que influyen en ella. Estas variables son:
?? El Precio del producto (P), variable independiente fundamental.
?? La Renta (Y); evidentemente, los países y los individuos con rentas altas
demandan mayores cantidades de casi todos los bienes y servicios que los
sujetos o países con bajas rentas.
?? La dimensión del mercado (T). El número de unidades consumidoras influirá
directamente en las cantidades que se demanden.
?? El Precio de los productos relacionados (Pr). Pueden diferenciarse dos tipos:
los productos sustitutivos cuando existen o similares (por ejemplo, las carnes
de ave o de cerdo en relación a la carne de ternera) y los productos
complementarios, que, en mayor o menor medida, se utilizan conjuntamente
(por ejemplo, los carburantes en relación a automóviles y otros vehículos).
?? Además de estos factores objetivos, con frecuencia puede también
considerarse uno de carácter subjetivo y, por ello, de difícil cuantificación,
como son los gustos o preferencias de los consumidores (G), que pueden
responder a cuestiones culturales, de moda o incluso a estrategias de las
empresas que intentan condicionar y anticiparse a la demanda mediante este
tipo de instrumentos. A pesar de su indeterminación, este factor puede llegar a
ser importante.



?? A parte de estas cinco variables básicas, en ocasiones puede incidir algún otro
factor adicional, como el clima, las estaciones, etc. (en bienes como los
aislantes térmicos, la confección, el material de deportes, etc.).
De acuerdo con ello, la forma que tendría una función de Demanda considerando las
variables enumeradas que influyen en las cantidades demandadas (QD) sería:
QD = f (P, Y, T, Pr, G)
QD = f (P

cuanto más alto sea menor cantidad estarán dispuestos a adquirir los potenciales
compradores. Y, si se mantienen igual el resto de las variables relevantes (condición
ceteris paribus)1, cuanto más bajo sea el precio se demandarán cantidades mayores. Como situación extrema se puede aceptar que en algunos tipos de bienes
las variaciones de los precios prácticamente no afectarán a las cantidades
demandadas, caso en el cual se habla de una demanda totalmente rígida, como se
verá en el tercer punto de este tema.
La posibilidad de que una variación de precio pueda provocar un cambio de la
cantidad demandada en el mismo sentido es difícilmente explicable si se mantiene el
supuesto de que el resto de las variables no se modifiquen. A pesar de ello, la teoría
económica no rechaza esa posibilidad, que se denomina el caso de los bienes Giffen Este tipo de bienes responde a tres características: se trata de bienes inferiores, con pocos o ningún bien sustitutivo y representan una parte importante del presupuesto del consumidor.
a) Las que corresponden a variaciones en los precios sin modificarse las
restantes condiciones



b) Las que obedecen a modificaciones en los restantes factores ajenos al precio
(es decir en alguna o varias de las variables enumeradas antes: renta, gustos y
preferencias de los consumidores, dimensión del mercado, precios de
productos relacionados, expectativas, etc.).

La Oferta de un producto, por otra parte, expresa las cantidades que los vendedores
están dispuestos a ofrecer para cada precio bajo unas determinadas condiciones.
Llamaremos función de Oferta de un bien o servicio a la relación entre la cantidad
ofrecida (QOf) y las variables cuantificables que influyen en ella, las cuales son
básicamente:
?? El Precio del producto (P), como variable independiente esencial.
?? Los precios de los factores de producción empleados (Pf). De manera más
general, todo aquello que incida en los costes de producción del bien o servicio
del que se trate: trabajo, capital, suministros, materias primas, etc., pero
también impuestos o subvenciones.
?? Las condiciones de la tecnología y los avances tecnológicos (Tc).
?? Las condiciones de competencia en el mercado (Mc), que pueden elevar los
precios independientemente de los costes de producción u otros factores, o los
acuerdos entre los oferentes, cuando la situación del mercado lo hace posible
(oligopolios).
Con lo cual, una función de Oferta (QOf) en su forma completa sería:
QOf = f (P, Pf, Tc, Mc) QOf = f (P).

A) Por una modificación de los precios sin que cambie ninguno de los demás factores, b) ajenos al precio