Trabajo Social Educativo y Pedagogía Social: Evolución y Convergencias en España

Desarrollo Histórico del Trabajo Social Educativo en España

A medida que pasan los años y los siglos, la pobreza, sus problemas y necesidades evolucionan, a la vez que los métodos y programas educativos encaminados al ámbito laboral para subsanar esos problemas y necesidades. En España, nos encontramos con Concepción Arenal, precursora del Trabajo Social, el feminismo y el pensamiento social. Ella incorporó propuestas pedagógicas para la reeducación de los beneficiarios en las intervenciones.

Gracias a la Segunda República y al desarrollo de las ideas liberales de la Ilustración, se garantizó la educación de toda la población española para lograr una transformación social, configurando un nuevo modelo asistencial.

En la época franquista, surgieron bastantes problemas relacionados con el éxodo de las zonas rurales a las ciudades. Debido a esto, se requirieron nuevas estrategias de intervención para solventar las demandas de la época, en la que la pedagogía adquirió un papel importante al capacitar a los beneficiarios y fomentar el desarrollo de nuevas estrategias. En este periodo se inició la incorporación de centros de educación especial centrados en personas con discapacidad.

Con la democracia y la Constitución, hubo un cambio normativo que impulsó la educación especial, creándose el Instituto Nacional de Educación Especial. En 1985, la normativa sufrió otro cambio, enfocándose en la identificación temprana de personas con discapacidad. Además, en 1990 se materializa la presencia del Trabajador Social en el ámbito escolar. Para ello, se adoptó la metodología básica del Trabajo Social, dividida en cuatro fases:

Diagnóstico
Planificación de la intervención
Aplicación
Seguimiento y evaluación

Muchos problemas del alumnado tienen su origen en factores sociales; en este contexto, el Trabajo Social puede aportar los recursos necesarios para una mejor adaptación de los estudiantes. Durante el siglo actual, la figura del trabajador social se ha consolidado en las escuelas, integrándose en los centros y formando parte de equipos multidisciplinares, con la función de asesorar y aplicar los recursos necesarios para lograr un buen rendimiento académico.

Educación Formal y No Formal: Diferencias en la Intervención del Trabajo Social

La educación se puede clasificar en tres grandes categorías:

Educación formal: La oficialidad de los contenidos y la cobertura normativa son los principales criterios de este tipo de educación. Ostenta las diferentes funciones y competencias en el sistema educativo, donde se educa y qué contenidos se tienen que impartir.
Educación no formal: Son iniciativas educativas que quedan en manos de un proyecto concreto (animación sociocultural, cursos no reglados, talleres formativos, etc.).
Educación informal: Se da en el seno de la familia o entre grupos de iguales sin ninguna planificación ni objetivos concretos. Es una acción educativa espontánea.

Estas tres modalidades deben integrar en sus métodos las nuevas formas de relación y normas sociales para dar respuesta a las necesidades de las instituciones educativas. Su objetivo es ofrecer una respuesta ajustada a las necesidades del alumnado.

Muchos problemas del alumnado tienen su origen en factores sociales. En este contexto, el Trabajo Social puede aportar los recursos necesarios para una mejor adaptación de los estudiantes. La figura del trabajador social se ha consolidado en las escuelas, integrándose en los centros y formando parte de equipos multidisciplinares, con la función de asesorar y aplicar los recursos necesarios para lograr un buen rendimiento académico, ya que disponen de métodos propios de intervención. Sus intervenciones pueden ser:

Directas: Trabajando directamente con el alumnado, familias u otros profesionales.
Indirectas: Coordinación y aplicación de recursos o diseño de programas de intervención.

Funciones del Trabajo Social Educativo en Educación Formal

En la educación formal, donde la oficialidad de los contenidos y la cobertura normativa son criterios principales, el Trabajo Social Educativo desempeña un papel crucial. Valero y colaboradores definen el entorno educativo como un escenario eminentemente social y relacional en el que conviven los alumnos y los profesores, ofreciendo oportunidades al alumnado para que participe activamente. También nos encontramos con alumnos con necesidades especiales, a quienes los trabajadores sociales brindan apoyo y recursos dentro de un equipo multidisciplinar.

Funciones respecto al alumnado:

Diagnosticar situaciones individuales de los alumnos que pueden afectar a su desarrollo formativo (absentismo, acoso escolar, conflictos, fracaso escolar).
Reconocer situaciones familiares desajustadas como abusos sexuales, carencia de higiene, violencia, abandono, etc.
Prevenir problemas de inadaptación y conductas delictivas.
Identificar conductas disruptivas.

Funciones respecto a las familias:

Favorecer estilos parentales y crianza positivos.
Favorecer el establecimiento y funcionamiento de asociaciones de familias.
Diseñar y desarrollar programas formativos sobre la crianza.
Promocionar la participación de las familias en la búsqueda de soluciones a los problemas que se dan en el centro.
Evaluar las características y circunstancias familiares de alumnos con necesidades específicas.

Funciones respecto a los educadores:

Ofrecer formación y asesoramiento al profesorado para responder a problemas de alumnos en situación de vulnerabilidad.
Gestionar y ser canal de comunicación para el centro de circunstancias familiares.
Colaborar en las labores de orientación que se ofrecen a las familias.

Funciones en relación con la institución escolar:

Coordinarse con otros profesionales e instituciones ajenas al centro escolar.
Ofrecer recursos para abordar las situaciones de vulnerabilidad que se den en el centro.
Participar en la elaboración del proyecto educativo del centro.
Diseñar planes generales de intervención con alumnos con necesidades especiales.

Funciones del Trabajo Social Educativo en Educación No Formal

Son iniciativas de promoción y orientación educativas que se desarrollan en el marco de un proyecto concreto para paliar efectos negativos y reducir su impacto en el sistema educativo. Estas iniciativas pueden incluir: animación sociocultural, cursos no reglados, talleres formativos, entre otros. El trabajador social, en los equipos multidisciplinares, aporta una visión holística e integradora, lo que subraya su importante papel en los centros escolares.

Conceptualización de la Pedagogía Social

En la década de los 80 del siglo pasado, resurgió la Pedagogía Social, que a día de hoy continúa aportando contribuciones al campo del conocimiento teórico. Estas contribuciones han servido para constituir el fundamento actual de la profesión en Educación Social. En la actualidad, sigue experimentando un gran crecimiento debido a las numerosas aportaciones de profesores e investigadores. Se requiere una reflexión sistemática, con aportes de otras ciencias vinculadas a la Educación Social.

Desarrollo Histórico de la Pedagogía Social en España

Tras la Guerra Civil, las carencias de los grupos más vulnerables se hicieron claramente visibles. Concepción Arenal publicó sus primeras obras sobre pedagogía vinculadas al ámbito penitenciario. Por su parte, María del Buen Suceso impartió una conferencia en Málaga sobre Pedagogía Social.

Según Fermoso, existen cinco períodos en el desarrollo de la Pedagogía Social en España:

Primer período de gestación de la Pedagogía Social: Surgió con fines asistenciales. Autores destacados: Ortega y Gasset.
Segundo período (régimen franquista, 1944-1970): Comenzó la preocupación por la Pedagogía Social. Autores más relevantes: Romero.
Tercer período (transición democrática): En la década de los 80 se crearon centros de Pedagogía Especializada y Escuelas de Formación de Educadores Especializados.
Cuarto período: Se editó el primer número de la Revista Pedagogía Social, de carácter científico. Autor más relevante: José María Quintana Cabanas.
Quinto período (1991 hasta la actualidad): Período de esplendor, ya que es el momento de mayor producción científica. Autores destacados: José Ortega Esteban y Toni Petrus.

La Pedagogía Social como Ciencia

Responder qué es la Pedagogía Social sigue siendo un camino difícil. Tendríamos que hablar de una serie de conceptos para intentar entender qué es en su conjunto la Pedagogía Social. La epistemología desempeña un papel importante, delimitando conceptos rigurosos de otros que no lo son. La ciencia es un conjunto sistemático de proposiciones deducidas que están sometidas a cambios constantemente. La delimitación de las diferentes disciplinas no es una tarea fácil.

Pérez Serrano señala que la Pedagogía es una ciencia del espíritu que proporciona un conocimiento ideográfico y utiliza la comprensión para la interpretación de las relaciones sociales. Otros autores, como Jubert y Planchard, determinan que la Pedagogía es la única Ciencia de la Educación. Según Montoya, la Pedagogía Social presenta dos características principales: su carácter teórico-práctico y su carácter normativo.

La Pedagogía Social es un conocimiento sistemático, verificable y fiable, ocupándose de un campo muy concreto de conocimiento. Su carácter predictivo implica que no se limita a una simple predicción de un fenómeno inexplicable.

Si hablamos del carácter científico de la Pedagogía Social aplicada a la resolución de problemas, podemos resumir su carácter teórico-práctico en:

Conocimiento y acción.
Saber sistematizado.
Saber constatable.
Saber que hace referencia a un objeto propio.

Si hablamos del carácter normativo, nos encontramos con:

Saber que aporta rigor a la intervención.
Que recurre a la interdisciplinariedad.
Que tiene un carácter relacional.
Identidad de la Pedagogía.
Flexibilidad y provisionalidad en la especificación de los modelos.

Trabajo Social Educativo y Pedagogía Social: Convergencias y Diferencias

Según Moreno, considera el Trabajo Social como el propósito de realizar diferentes servicios sociales para lograr un bienestar social y una vida digna, satisfaciendo las necesidades básicas. El Trabajo Social utiliza componentes educativos para ayudar al alumnado no solo en el contexto escolar, sino también en el familiar, destacando la prevención antes que la corrección.

En la relación entre Trabajo Social y Pedagogía Social, podemos encontrar diferentes posturas que defienden la conexión entre ambos términos:

La primera postura defiende que la Pedagogía se define desde la dimensión social. Consideran sustituir el concepto de Pedagogía Social por otro.
Los que anteponen la Pedagogía Social al Trabajo Social. La importancia de la Pedagogía Social viene defendida por su incidencia en la práctica del trabajo social y del pedagogo social.
Consideran ambos conceptos como convergentes. En nuestro país, ambos estudios tienen el mismo rango universitario, pero no se consideran lo mismo, ya que el Trabajo Social (asistentes sociales) se dedicó a labores asistenciales, mientras que la Pedagogía Social tuvo una aparición más tardía, dedicándose a la educación de calle y especializada.

Ambas disciplinas tienen puntos en común:

Un mismo paradigma constituido por lo educativo y social.
Las causas de los procesos de desigualdad social que generan las carencias.
El mismo objeto: la construcción de sujetos sociales con capacidad de decisión y poder acometer sus cometidos.

Además, ambas disciplinas nacieron para solventar problemas sociales y ayudar a las personas necesitadas a tener una vida digna.