Renting y Factoring: Soluciones Financieras Esenciales para Empresas

El Renting

Concepto y Características

Es una modalidad de arrendamiento de equipos para el desarrollo de una actividad. Incluye el mantenimiento y reparación del equipo, y en algunos casos, incluso su sustitución en caso de avería. También contempla la renovación periódica de los equipos que constituyen la base del contrato.

Mediante este contrato, el arrendador se obliga frente al arrendatario a cederle el uso de un bien y a correr con los gastos de mantenimiento durante un determinado período de tiempo, a cambio de unas cuotas periódicas.

El renting permite disponer de un bien y no preocuparse de los gastos de conservación y reparación que su utilización conlleva, sin necesidad de tener que acudir a fondos propios o a otro tipo de financiación. Por tanto, el pago de la cuota periódica de renting supone para el arrendatario no solo la facultad de disponer del bien sino, también, el derecho a disfrutar de una serie de servicios relacionados con el funcionamiento del mismo.

Con carácter general, en las operaciones de renting intervienen tres sujetos:

  • El arrendador: Entidad que cede el uso del bien al arrendatario y corre con todos los gastos. Pueden ser entidades financieras, pero en ocasiones es el mismo fabricante del bien el que actúa como arrendador.
  • El arrendatario o usuario: Es aquel que suscribe el contrato, arrendando el bien al arrendador para disfrutar de la posesión del mismo durante la vigencia del contrato sin tener que preocuparse del mantenimiento.
  • El fabricante: Es aquel que ha fabricado el bien y que, en su caso, se lo vende al arrendador para que este ceda su uso al arrendatario.

El Factoring

Concepto

Es el contrato por el que el Cliente cede sus créditos a la Sociedad de Factoring (Factor). Esta, a cambio de una remuneración porcentual sobre el importe de los créditos, prestará los servicios de investigación, control y cobro de los créditos cedidos, pudiendo, en determinados casos, asumir el riesgo de insolvencia de los deudores y, a petición del Cliente, efectuar un anticipo sobre el importe de los créditos cedidos a cambio de un interés.

Otra definición podría ser: operación comercial que consiste en la cesión de créditos comerciales a corto plazo por un titular (cedente) a un intermediario (factor o empresa de factoring). El factor se encarga de la gestión y contabilización de tales créditos, pudiendo asumir el riesgo de insolvencia de los deudores de los créditos cedidos, así como el descuento de tales créditos mediante el anticipo del mismo a favor de su cliente.

De esta forma, los servicios que puede ofrecer la empresa de factoring son, entre otros:

  • La gestión y administración de los créditos cedidos

    La sociedad de factoring se encarga de gestionar el cobro de los créditos que le son transmitidos. En este sentido, no solo desempeña todas las operaciones relativas y dirigidas al cobro, sino también la contabilización y, en su caso, la reclamación judicial.

  • El servicio financiero

    El factor proporciona a la empresa la posibilidad de obtener anticipadamente el importe de sus créditos cedidos. En este sentido, se le permite a la empresa cliente disponer del importe de las facturas cedidas con anterioridad a la fecha de su vencimiento, mejorando su situación de liquidez y tesorería.

  • El servicio de garantía o asunción de deuda por insolvencia

    El contrato de factoring puede prever que el factor se haga cargo de la cobertura del riesgo de insolvencia de los créditos cedidos, lo que puede conllevar importantes ventajas para la empresa cliente tales como:

    1. Lograr una certeza en el cobro que repercutirá beneficiosamente en el flujo financiero de su empresa.
    2. Seleccionar mejor su clientela al poder disponer de alto nivel de información de la que gozan las sociedades de factoring en cuanto a la solvencia de terceros en el mercado.

Funcionamiento

En el contrato de factoring podemos diferenciar dos etapas:

  1. Primera etapa: La empresa presenta su oferta de factorización tras analizar la documentación ofrecida por la empresa cliente y establece una serie de condiciones referidas a los riesgos asignados a cada deudor y la tarifa de factoring.

  2. Segunda etapa: Posteriormente, se procede a la efectiva cesión de los créditos a través de la formalización de un contrato mercantil mediante el cual la empresa cliente asume el compromiso de transmitir la totalidad de sus créditos (presentes y futuros) y el factor se obliga a la prestación de los servicios propios de su actividad.