Evaluación y Diseño de Programas de Formación: Modelo Kirkpatrick y Planificación Estratégica
El Modelo Kirkpatrick y la Evaluación Integral de la Formación
El modelo Kirkpatrick es una herramienta fundamental para medir la efectividad de los programas de formación. Este modelo evalúa la formación a través de cuatro niveles clave:
- Reacción / Satisfacción: Evaluación de la satisfacción de los participantes.
- Conocimiento / Aprendizaje: Evaluación de la asimilación de conocimientos.
- Transferencia al Puesto de Trabajo: Evaluación de la aplicación práctica de lo aprendido.
- Impacto en la Organización: Evaluación de los resultados y beneficios para la empresa.
La aplicación de este modelo garantiza una recopilación de información relevante sobre todos los aspectos de una acción formativa, permitiendo extraer conclusiones clave para la implantación de mejoras en futuras ediciones de cada curso. El modelo de Kirkpatrick concibe la evaluación como un proceso secuencial en el que se analizan estos cuatro aspectos.
La implementación de un proceso de evaluación uniforme a todos los cursos, utilizando los mismos instrumentos, permite determinar el grado de calidad de cada edición y realizar comparativas que evidencien la progresión del nivel de calidad de cada curso a lo largo de sus diferentes ediciones.
Niveles Detallados del Modelo Kirkpatrick
A continuación, se detallan los instrumentos y objetivos de cada nivel:
Reacción
Este nivel tiene lugar al terminar cada una de las unidades que conforman cada curso. Su misión es medir la satisfacción del alumnado respecto a la formación que acaba de recibir.
Aprendizaje
En este nivel se evalúa si la formación ha sido efectiva en cuanto a la asimilación de conocimientos. Se valora la asistencia y la participación en clase, la realización de actividades y la participación en los recursos, además de las correspondientes pruebas de evaluación.
Conducta o Transferencia
Este nivel tiene el objetivo de evaluar cómo ha sido la transferencia de los conocimientos al puesto de trabajo en la práctica particular de cada participante, valorando si el alumnado puede aplicar los conocimientos del curso en su realidad profesional.
Impacto o Resultados
Esta evaluación mide el impacto que la formación ha tenido respecto a los beneficios que se pretendían conseguir. Se suele medir de forma cuantitativa (aumento de beneficios) o cualitativa (reducción de errores, disminución de quejas, etc.).
Extensiones del Modelo Kirkpatrick
Además de los cuatro niveles tradicionales, se pueden considerar extensiones para una evaluación más completa.
Nivel Previo de Evaluación
Podría existir un quinto nivel de evaluación, la previa, con un control a priori de los programas y los procesos que se van a llevar a cabo para lograr la máxima calidad.
Retorno de la Inversión (ROI)
Algunos modelos aplican los 4 niveles de Kirkpatrick y añaden un quinto: el ROI (Return on Investment), el cual mide el retorno de la inversión realizada en la formación.
Para calcularlo se utiliza la siguiente fórmula:
ROI (%) = (Beneficios Netos del Programa / Costes del Programa) x 100Es crucial medir el retorno de la inversión para justificar el gasto en formación y demostrar su valor. Sin embargo, hay expertos que rechazan el término ROI y prefieren el término ROE (Retorno de las Expectativas) o ROO (Retorno de los Objetivos), que se centran en el cumplimiento de las metas y expectativas establecidas.
Métricas Adicionales de Evaluación
Más allá del modelo Kirkpatrick, otras métricas pueden complementar la evaluación de la formación:
- Grado de satisfacción con el contenido.
- Grado de satisfacción con el profesorado.
- Grado de satisfacción con los materiales.
- Porcentaje de cursos anulados.
- Porcentaje de mujeres y hombres que han realizado la formación.
Tipos de Programas de Formación
Los programas de formación pueden requerir un diseño distinto según su objetivo. Algunos de los tipos más comunes son:
- Formación de acogida: Dirigida a los nuevos miembros de la organización que acaban de incorporarse.
- Formación permanente y continuada: Orientada a los trabajadores ocupados para que mejoren su cualificación profesional o se adapten a los cambios tecnológicos u organizativos de la empresa.
- Formación para la promoción: En la que se adquiere la formación necesaria para desempeñar otro puesto u otra especialidad dentro de la organización.
- Formación para la expatriación: En la que se forma integralmente al trabajador que va a ser expatriado para su adaptación al país al que va a ser trasladado para realizar su trabajo.
Diseño y Fases de un Plan de Formación
El plan de formación se compone de distintas acciones formativas (cursos, seminarios, talleres, etc.). El diseño es una etapa fundamental de la planificación y se basa en las necesidades de la organización. Un buen diseño es crucial para asegurar la calidad esperada y el logro de los objetivos que se persiguen.
Se trata de encontrar la metodología adecuada que combine el tipo de contenidos de la acción formativa, el colectivo al que se dirige, los objetivos que se persiguen y la metodología y tecnología disponible para hacer la acción más eficaz.
Todo plan de formación debe contemplar los siguientes elementos clave:
- Definición de los objetivos de formación.
- Programación de las acciones.
- Evaluación.
- Seguimiento.
Fases del Proceso de Planificación de la Formación
Primera Fase: Recopilación de Información
Consiste en un análisis de la fuerza laboral con la que cuenta la organización y las necesidades que tienen los puestos de trabajo. Básicamente, se trata de realizar una estimación de las necesidades formativas.
Segunda Fase: Establecimiento de Objetivos y Puesta en Marcha
En esta fase se establecen los objetivos, políticas y prácticas formativas de acuerdo con las líneas establecidas en el plan estratégico de RRHH, el cual a su vez descansa sobre el plan estratégico empresarial. Posteriormente, se procede a la puesta en marcha del plan.
Tercera Fase: Evaluación y Seguimiento
En esta última fase del proceso se llevan a cabo las actuaciones necesarias para obtener información acerca del grado en el que se están cubriendo los objetivos establecidos en la fase anterior.