Dinámica y Actores Clave en la Política Económica: Un Enfoque Integral

Introducción a la Política Económica

El Carácter Dinámico de la Política Económica

La política, en general, tiene un carácter dinámico y cambiante; es decir, no es un proceso instantáneo, sino que se distribuye en el tiempo. Es fundamental tener en cuenta que las políticas y las circunstancias económicas del pasado pueden influir en el futuro. Además, el propio proceso de toma de decisiones se ve sometido a una serie de fases o retardos temporales. En toda política se pueden apreciar dos grandes desfases temporales:

Retardo Interno o Periodo Interno

Es el tiempo que transcurre desde que surge un problema en la economía hasta que se toman decisiones para solucionarlo. Se pueden distinguir varias etapas o fases:

  • Fase de Reconocimiento: Es el tiempo que transcurre desde que sucede el problema hasta que se toma conciencia de él. Este tiempo disminuye cuando mejoran los sistemas de información, especialmente las estadísticas.
  • Fase de Análisis: De los problemas y estudio de alternativas.
  • Fase de Diseño de las Medidas: En esta fase, el gobierno y los niveles superiores de la administración deciden las líneas de intervención. Los modelos de predicción y las técnicas de programación adquieren gran importancia.
  • Fase de Consultas: Es común en los países con mayor corporativismo o en aquellas políticas donde el consenso es muy conveniente.
  • Fase de Discusión y Aprobación Parlamentaria: Esta fase no es necesaria en todas las políticas, especialmente en las de tipo coyuntural, de las que se responsabilizan las instituciones especializadas.
  • Fase de Ejecución: En la que se ponen en práctica las medidas adoptadas.

Retardo Externo

Es el tiempo que transcurre desde que se toman las medidas hasta que estas obtienen resultados. Sus fases son:

  • Fase de Reacción de los Agentes: Los agentes modifican y ajustan sus pautas de comportamiento.
  • Fase de Incidencia en las Variables Finales: O el tiempo que transcurre desde que los agentes modifican sus conductas hasta que tales cambios se ven reflejados en las variables finales.

La existencia de desfases temporales supone un elemento de incertidumbre en el proceso político-económico y puede tener consecuencias en la eficacia de la política, especialmente en la coyuntural, dificultando su elaboración y restándole eficacia, lo que puede generar efectos cuando las condiciones de corto plazo de la economía ya hayan cambiado. Además, dada la alta variabilidad de los retardos, es muy difícil introducirlos en los modelos de toma de decisiones.

A pesar de ello, se sabe que políticas como la fiscal suelen caracterizarse por tener desfases internos muy prolongados, derivados especialmente del proceso de debate parlamentario, pero desfases externos muy cortos. Sin embargo, la política monetaria suele tener un desfase interno muy corto porque las decisiones dependen de una sola institución, como el Banco Central, y por tanto no requieren trámite parlamentario (no se vota). Además, se apoya en sistemas de información muy desarrollados, lo que reduce el desfase interno.

Los Agentes de la Política Económica

La visión tradicional de la política económica presentaba al político como alguien exógeno al modelo que, conociendo los gustos y preferencias de los ciudadanos, era capaz de tenerlas en cuenta y conseguir maximizar la función de bienestar colectivo.

Esta visión tan limitada del proceso político ignora que una multitud de agentes económicos son capaces de ejercer diversas relaciones, favoreciendo o entorpeciendo cualquier política económica. Estos agentes son:

  • El Gobierno: Es el órgano central en el proceso de decisión política, depositario del poder ejecutivo y responsable de la gestión. Tales poderes y responsabilidades pueden estar centralizados o distribuidos en diferentes niveles de gobierno, lo que da lugar a dos tipos de sistemas políticos:
    • Un sistema político unitario: Tiene un único nivel de gobierno por encima del local, por lo que el poder político está centralizado.
    • Un sistema político de tipo federal o autonómico: Implica diferentes niveles de gobierno por encima del nivel local.

    Estos niveles de gobierno están reconocidos constitucionalmente y tienen, por tanto, la capacidad jurídica y económica para determinar las políticas que les han sido asignadas, así como para gestionarlas.

    Sea cual sea la estructura política, las sociedades modernas están exigiendo cada vez más dosis de descentralización. Así, en un entorno globalizado, se hace cada vez más necesario el incremento de las responsabilidades y la eficacia de los gobiernos locales.

    El acercamiento a los ciudadanos y la preocupación por la calidad de los servicios públicos ha generado la reciente delegación de responsabilidades en los gobiernos locales y/o regionales.

    El caso de los países de la Unión Europea ha sido el ejemplo más significativo de los procesos de cesión de competencias. Como consecuencia del proceso de integración política, los gobiernos nacionales han tenido que ceder cuotas importantes de soberanía nacional en beneficio de las instituciones de la Unión Europea.

  • El Parlamento: Se sitúa formalmente en el mismo plano que el gobierno en el proceso de toma de decisiones, y su composición puede determinar la estabilidad del gobierno. Suele significarse como el órgano de representación de la voluntad popular, por lo que se identifica con el poder legislativo. Sin embargo, la capacidad legislativa es cada vez más ejercida por el gobierno, centrándose el parlamento en las labores de control.
  • La Administración o Burocracia: Aparece separada del plano formal del proceso de toma de decisiones políticas, pero juega un papel fundamental en el mismo. Hoy en día, en los países industrializados, la burocracia se entiende como un servicio público profesionalizado, imparcial, permanente y meritocrático, que aporta experiencia, habilidades y conocimientos a la toma de decisiones.

    Más concretamente, se supone que interviene en los momentos previo y posterior de la decisión pública, proporcionando información y elementos de juicio a los responsables de la toma de decisiones, y preparando técnicamente las decisiones y la ejecución de las medidas adoptadas. Por tanto, la burocracia suma tres fuentes de poder diferentes:

    • El poder técnico.
    • El poder de la información.
    • La disponibilidad para ejecutar eficientemente las medidas decididas por el político.
  • Los Partidos Políticos: Más allá de la representación que ejercen en el parlamento, los partidos políticos hoy son, para muchos, instituciones políticas de gran relevancia en una democracia de tipo representativo, ya que permiten que la opinión pública de la ciudadanía sea conocida por quienes han de tomar las decisiones.

    Desarrollan un papel de suma o agregación de intereses y ejercen el control en el proceso de toma de decisiones políticas. Por otra parte, los partidos políticos afectan también de forma determinante en el proceso ideológico y de formación de la opinión pública.

  • Los Grupos de Presión: También sirven para conectar a los ciudadanos con el sistema de toma de decisiones políticas al comunicar sus deseos y opiniones. La diferencia entre los grupos de presión y los partidos políticos es muy clara, ya que los grupos de presión no buscan obtener plazas en una cámara de representación, sino que lo que buscan es tener la capacidad de orientar la toma de decisiones en beneficio de sus miembros mediante el uso de la persuasión, la información o cualquier otra herramienta que les permita crear una opinión favorable. Los grupos de presión suelen ser más activos en sistemas políticos descentralizados, donde hay más posibilidades de acceso a los políticos. En estos casos, a mayor tamaño, coherencia interna y recursos económicos del grupo de presión, más posibilidades de ejercer influencia tienen. Asimismo, también será mayor la capacidad de ejercer presión cuando los partidos políticos y su disciplina de partido sean más débiles.

    En general, la participación en la vida política de los grupos de presión será diferente, dependiendo también del grado de corporativismo de un país o del tipo de políticas existentes, incrementando su influencia. En los países más democráticos, es frecuente que los puntos de encuentro entre los grupos de presión y el gobierno incluso estén institucionalizados y sean muy explícitos, de forma que algunos representantes de los grupos de presión se incorporan con frecuencia al proceso de toma de decisiones políticas como miembros de consejos asesores de los políticos.

    Es difícil clasificar todos los grupos de presión existentes; no obstante, algunos ejemplos son los siguientes: sindicatos, patronales, las organizaciones de agricultores, etc.

  • Grandes Empresas: La existencia de grandes empresas también debe tenerse en cuenta a la hora de aplicar políticas públicas debido al gran impacto que tienen en la economía de la región donde se instalan, ya sea medido en términos de generación de rentas o generación de empleo. Este impacto les proporciona una incuestionable capacidad de negociación, pudiendo incluso llegar a determinar las decisiones políticas. También las grandes empresas pueden hacer que disminuya la eficacia de las medidas adoptadas.
  • La Dimensión Internacional: En un contexto globalizado, debe también tenerse en cuenta la dimensión internacional, que afectará a las posibilidades de llevar a cabo una política independiente, ya que la falta de coordinación internacional de las políticas puede llevar a la pérdida de eficacia. Además, las actuaciones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional condicionan las políticas que se elaboren desde los gobiernos nacionales.