Déficit Público y Deuda Soberana: Mecanismos de Financiación y Estrategias de Estabilización
Mecanismos de Financiación del Déficit Público
Existen tres formas principales de financiar el déficit público: mediante impuestos, mediante deuda pública o mediante financiación monetaria.
Mediante Impuestos
La financiación del déficit a través de impuestos produce efectos no deseados, como la desincentivación del trabajo, la actividad productiva, el consumo y el ahorro. Además, los impuestos son impopulares, lo que conlleva un coste político. Por estas razones, la financiación mediante impuestos suele jugar un papel secundario en la cobertura del déficit.
Mediante Deuda Pública
El Estado se endeuda con el sector público (nacional o extranjero) emitiendo deuda pública. Este método no aumenta directamente la masa monetaria. Entre los problemas principales que genera se encuentran el pago de intereses, que pueden incrementar futuros déficits, y el efecto desplazamiento (crowding out), que se produce al aumentar los tipos de interés y disminuir la inversión privada.
Mediante Financiación Monetaria (Señoreaje)
El Estado acude al Banco Central para financiar su déficit. Esto provoca un aumento de la masa monetaria, proceso conocido como monetización de la deuda. En algunos países, los bancos centrales son independientes y deciden si les conviene o no monetizar la deuda. En otros, esta práctica está prohibida.
El señoreaje se refiere a la financiación del déficit mediante la emisión de moneda, de manera que el Banco Central imprime dinero período tras período hasta cubrir el déficit. Este proceso beneficia al gobierno por dos vías:
- El Gobierno recibe recursos libres de carga.
- La inflación provocada reduce el valor real de la deuda existente.
La Carga de la Deuda Pública
Existen dos valoraciones principales sobre los problemas que puede ocasionar la deuda pública a largo plazo:
Teoría Tradicional de la Deuda Pública
- Según esta teoría, la deuda pública hace que el ahorro nacional disminuya.
- También provoca una disminución de la inversión, tanto por la reducción del ahorro público como por el desplazamiento de la inversión privada debido al gasto público. Esto puede generar inflación, deterioro de la competitividad, desequilibrio de la balanza de pagos e inestabilidad en el tipo de cambio. A largo plazo, la situación puede provocar una disminución del stock de capital y un aumento de la deuda exterior. En definitiva, representa una carga para las generaciones futuras.
Teoría Ricardiana de la Deuda Pública (Equivalencia Ricardiana)
Esta teoría asume que, bajo determinados supuestos (como expectativas racionales de los agentes económicos), el efecto a largo plazo de financiar los déficits con deuda es irrelevante. Los agentes económicos actúan en consecuencia respecto a la deuda pública, anticipando futuras subidas de impuestos para repagarla. Por ejemplo, una reducción de impuestos financiada con deuda no afectaría al consumo ni al ahorro nacional o privado, ya que los individuos ahorrarían el dinero extra para pagar los futuros impuestos.
¿Debe Estar el Presupuesto Equilibrado?
Los déficits crónicos producen problemas al propio Estado y a la economía, reduciendo el ahorro nacional y provocando una disminución de la inversión. Por ello, los presupuestos deberían estar equilibrados, pero no necesariamente de forma anual, sino en promedio a lo largo del ciclo económico. En una recesión, una disminución del déficit agravaría la situación, por lo que es preferible equilibrarlos cuando la economía esté en expansión.
En el contexto de la Unión Monetaria Europea, el euro se basa en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, mediante el cual los Estados miembros deben mantener su déficit público por debajo del 3% del PIB.
Estrategias para Estabilizar la Deuda Pública
La deuda pública es muy elevada en la mayoría de los países industrializados, y su estabilización es una preocupación clave en su gestión.
Estabilizar el Nivel de Deuda Pública sin Crecimiento ni Inflación
Esto implica emitir deuda pública para cubrir el déficit primario y los pagos de los intereses. Sin embargo, incluso en el caso de un déficit primario cero, la deuda podría experimentar un crecimiento explosivo si no se genera un superávit primario que cubra los intereses. Por tanto, para detener la acumulación de la deuda, sería necesario que existiese un superávit público igual al pago de los intereses.
Estabilizar el Cociente Deuda/PIB
El cociente deuda/PIB crecerá siempre que la tasa de interés real (r) sea mayor que la tasa de crecimiento económico (g) y exista un déficit primario (z > 0). Estabilizar el cociente deuda/PIB es un objetivo menos estricto que estabilizar el nivel absoluto de deuda.
¿Cómo Estabilizar y Reducir la Deuda?
Existen varias vías para estabilizar y reducir la deuda pública:
- Reduciendo el déficit público: Esto se logra disminuyendo el gasto público y/o aumentando los impuestos.
- Recurriendo a la financiación monetaria: Implica que el Banco Central compre deuda pública, lo que puede generar inflación.
- Repudiando (rechazando) la deuda: Esta es una medida extrema que implica no pagar la deuda, con graves consecuencias para la credibilidad y el acceso a futuros mercados de capitales.