Principios Contables Esenciales para la Información Financiera
Los principios contables son las bases fundamentales que rigen la preparación y presentación de la información financiera de una empresa. A continuación, se detallan algunos de los principios más importantes que aseguran la fiabilidad y comparabilidad de los estados contables:
Principio de Unidad de Medida
Para reflejar el patrimonio de una empresa en sus estados contables, es indispensable seleccionar una moneda común y valorizar todos los elementos patrimoniales aplicando un costo a cada unidad. Generalmente, se utiliza como denominador común la moneda de curso legal en el país donde opera la entidad. Este principio garantiza que toda la información financiera sea homogénea y comparable, facilitando su análisis y comprensión.
Principio de Valor Histórico
Las transacciones y eventos económicos que la contabilidad registra se cuantifican y asientan según las cantidades de efectivo involucradas, su equivalente o una estimación razonable realizada en el momento de su ocurrencia contable. Estas cifras pueden ser ajustadas si eventos posteriores les hacen perder su significado original, siempre aplicando métodos de ajuste de forma sistemática para preservar la imparcialidad y objetividad de la información. En esencia, este principio dicta que las transacciones se registren a su valor de adquisición o costo original.
Principio de Dualidad Económica
Este es un pilar fundamental de la contabilidad, conocido también como el principio de la partida doble. Establece que la estructura contable se basa en la igualdad entre los recursos de la entidad (activos) y las fuentes de financiación de esos recursos (pasivos y patrimonio neto). Implica que cada transacción económica tiene al menos dos efectos, un débito y un crédito, asegurando que los recursos, sean propios o ajenos, siempre sean equivalentes a sus orígenes. Este supuesto exige que los hechos económicos se expresen de manera que revelen ambos aspectos de cada operación.
Principio de Negocio en Marcha
Este principio asume que la empresa, cuyas actividades financieras se están registrando, posee una vigencia temporal indefinida y una proyección de continuidad en el futuro, a menos que exista evidencia contundente de lo contrario. Por lo tanto, al emitir estados financieros, se presume que la entidad seguirá operando por un período de tiempo razonable, y las cifras presentadas deben reflejar esta expectativa de continuidad operativa.
Principio de Realización Contable
Los resultados económicos solo deben ser reconocidos y contabilizados cuando se consideren efectivamente realizados a través de medios legales o comerciales verificables (como contratos, actas o documentos), y siempre tomando en cuenta los riesgos inherentes a la operación. Las «promesas» o «supuestos» no se incluyen en este reconocimiento, ya que no incorporan los riesgos y no hay certeza de que los términos del negocio se materialicen. El concepto de ‘realizado’ está intrínsecamente vinculado al principio del devengado, que reconoce ingresos y gastos cuando se ganan o incurren, independientemente de cuándo se reciba o pague el efectivo.