Fundamentos Éticos y Deberes del Abogado: Claves para la Práctica Jurídica
Secreto Profesional
El secreto profesional constituye un deber y un derecho del abogado. Es un deber hacia los clientes que perdura en lo absoluto, aun después de que haya dejado de prestar sus servicios. Es también un derecho ante las autoridades y jueces: al ser llamado a declarar como testigo, el abogado debe concurrir a la citación y negarse a contestar las preguntas que impliquen la violación del secreto profesional.
Relación entre Abogado y Cliente
La relación del abogado y su cliente debe ser personal y directa; el abogado no deberá anteponer su propio interés al de su cliente. Al inicio de la relación profesional, el abogado debe explicarle al cliente con claridad los alcances y consecuencias de la relación profesional. El abogado no debe asegurar al cliente el éxito del asunto, sino solo opinar sobre sus expectativas.
Aplicación del Derecho
El juez tiene la obligación de resolver los conflictos, pero no de cualquier manera; debe apegarse al sistema establecido por normas jurídicas, cuya fuente conocemos como las leyes. Es decir, el juez debe resolver según las leyes en vigor y tiene prohibido abstenerse por silencio, oscuridad o insuficiencia de ley.
Concepto de Justicia
La justicia es el conjunto de normas codificadas aplicadas por jueces que, al ser violadas, el Estado tendrá que impartir justicia, suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien común.
Responsabilidad Social del Abogado
La responsabilidad social del abogado es mantener la integridad y calidad de la profesión con el fin de proteger a sus clientes mediante una representación competente. La responsabilidad social del abogado tiene como finalidad cumplir con ciertas características, las cuales son:
- Cuidar los intereses de sus clientes.
- Actuar con respeto y dignidad.
- Actuar legalmente sin incurrir en la corrupción.
- Preservar el derecho y la paz social.
- Garantizar el acceso a la justicia.
- Ofrecer pláticas, conferencias y asesoramientos.
Decálogo del Abogado
Estudia:
El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada vez menos abogado.
Piensa:
El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Lucha:
Tu deber es luchar por el derecho, así como luchar por la justicia.
Trabaja:
La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.
Sé Leal:
Sé leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Sé leal con tu adversario, aun cuando él no lo sea.
Tolera:
Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieras que sea tolerada la tuya.
Ten Paciencia:
En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
Ten Fe:
Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.
Olvida:
La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor, llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
Ama tu Profesión:
Ama tu profesión.