Desarrollo de Expertos y Dinámicas del Mercado del Cobre en la Minería Moderna
El Desarrollo de Expertos y la Dinámica del Mercado del Cobre en la Minería
El crecimiento de una empresa intensiva en conocimiento, como la del sector minero, depende fundamentalmente de la disponibilidad y motivación de expertos altamente calificados y con vasta experiencia.
Formación y Desarrollo de Capacidades en Minería
Alcanzar la condición de experto en el sector minero requiere un esfuerzo sostenido en la formación de nuevas capacidades técnicas y de gestión. Esto debe ir acompañado de la participación activa en experiencias prácticas asociadas a problemas productivos o proyectos de inversión de creciente complejidad, donde dichas capacidades puedan ser aplicadas.
Cuando los procesos de formación se sincronizan con la participación en experiencias prácticas, no solo se fortalece la absorción tecnológica, sino que también se contribuye a construir un prestigio que facilita la entrada y el reconocimiento en la industria minera.
Los esfuerzos y estrategias orientados a que los expertos y profesionales de una organización intensiva en conocimiento adquieran, actualicen y aumenten sus saberes bajo condiciones reales, influyen significativamente en su capacidad de aprendizaje e innovación, y, por consiguiente, en el potencial de crecimiento de cualquier empresa.
Contar con un experto de excelencia es un esfuerzo sostenido y de largo aliento, que puede extenderse hasta por 20 años. Durante este período, se mantiene una alta exposición a entrenamiento, innovaciones y nuevas tecnologías, junto con una alta participación en desafíos reales de creciente complejidad.
Etapas en la Formación de Expertos
El proceso de formación de un experto usualmente considera el tránsito por distintas etapas o niveles. Estos van desde la adquisición de las competencias para ser usuario de una tecnología hasta la capacidad de participar en proyectos que impulsan la frontera tecnológica. Los niveles son acumulativos, requiriéndose las competencias del nivel inferior para el desarrollo del superior.
Trayectorias de Desarrollo Profesional
La disponibilidad de programas universitarios y de formación flexibles en áreas como geología, geociencia, ingeniería de minas u otras disciplinas requeridas en la minería, constituye un apoyo crucial para el desarrollo de esta industria. La flexibilidad es esencial para compatibilizar las jornadas mineras con los estudios y la exposición a nuevas tecnologías, buscando maximizar la conexión con desafíos prácticos.
Un ejemplo notable es el liderazgo alcanzado por Australia en la industria del software para la minería, facilitado por la posibilidad que tuvieron los jóvenes ingenieros, durante el surgimiento de esta tecnología en la década de 1980, de resolver problemas reales asociados a las operaciones o proyectos mineros en los que trabajaban.
Si bien no existe una receta única para formar expertos que impulsen el desarrollo de empresas tecnológicas y aborden los desafíos de la minería, se han identificado patrones importantes a tener en cuenta.
Formación Continua y Mentoría
El proceso de formación se extiende más allá del periodo universitario, el cual idealmente debió contemplar una rica interacción entre la academia y la práctica. Tras la universidad, la formación continúa a través de la participación en proyectos de mayor complejidad, donde el experto joven recibe el apoyo de un mentor. Este profesional de amplia experiencia acompaña al profesional con menor experiencia, transfiriendo conocimiento tácito acumulado a lo largo de los años.
En compañías de mayor tamaño o con amplias redes de alianzas, los jóvenes profesionales tienen la oportunidad de rotar y ganar experiencia en distintas áreas y funciones, aprendiendo a integrar diversas disciplinas necesarias para generar nuevas soluciones, adaptaciones o innovaciones.
Asimismo, cuando los proyectos lo permiten, se generan espacios para que los profesionales puedan desarrollar y experimentar en laboratorios o instalaciones destinadas a la investigación propia o de terceros. Resulta particularmente importante utilizar los proyectos o inversiones como medios de entrenamiento y formación.
La sucesión de proyectos de creciente complejidad organizacional y tecnológica, complementada con el apoyo de mentores y esfuerzos formales de entrenamiento y educación, genera una experiencia de aprendizaje única. Las estrategias de formación que refuerzan mutuamente la educación formal y la adquisición de habilidades prácticas y experiencias en operaciones mineras y proyectos otorgan una ventaja difícil de igualar.
Consecuentemente, las empresas capaces de organizar procesos de desarrollo profesional con estas características obtendrán una ventaja distintiva y difícil de replicar. Retener y motivar el talento es un desafío que requiere un esfuerzo estratégico y permanente.
Colaboración Sectorial para el Desarrollo de Talento
Se ha acordado que trabajar sectorialmente, mediante alianzas con proveedores mineros (60% de la fuerza laboral), centros de formación y el sector público, es la mejor opción para asegurar que la minería cuente oportunamente con una oferta adecuada de técnicos y profesionales. El desafío incluye promover el desarrollo de una oferta formativa de clase mundial. El recién creado Consejo de Competencias Mineras lidera esta agenda, siendo la primera iniciativa de su tipo en Chile.
Dinámicas del Mercado del Cobre
El precio del cobre es un factor clave en la determinación de la estrategia de explotación de los yacimientos de este metal, tanto a corto como a largo plazo. En los últimos 40 años, el precio ha experimentado fluctuaciones debido a los ciclos económicos mundiales y al tiempo necesario para desarrollar nuevas minas cuando el precio aumenta. La duración de los ciclos completos, entre máximos, ha sido de aproximadamente 10 años. Por ello, el largo plazo se define como períodos de 10 años o más, mientras que el corto plazo abarca cinco años o menos.
La Explotación Minera y su Dependencia del Precio
La minería es una de las pocas actividades humanas que proyecta a largo plazo, ya que es necesario planificar la explotación de los yacimientos de forma óptima, maximizando el valor económico de todo el mineral a extraer. Estos planes se modifican con frecuencia a corto plazo debido a la exploración adicional que proporciona mayor información sobre el yacimiento, y a los cambios en las condiciones de precio y variables del mineral (ley, composición química, dureza, cantidad transportada, subproductos), así como en la inversión y las tecnologías, que afectan los retornos del negocio.
Las empresas mineras están, por lo tanto, constantemente intentando predecir los niveles de precio para estar preparadas para cambiar la estrategia de explotación. Chile también analiza las condiciones del precio futuro, ya que esto afecta significativamente su presupuesto y exportaciones.
Las empresas mineras del cobre no pueden producir un modelo distinto de cátodo cada año, como lo hace Mercedes Benz con sus sedanes. Deben conformarse con que su producto sea requerido para la fabricación de una amplia variedad de bienes de consumo.
Aplicaciones y Demanda del Cobre
Las aplicaciones eléctricas, electrónicas y de comunicaciones constituyen aproximadamente el 70% de la demanda global de cobre. El resto del metal se utiliza en cañerías, tubos, radiadores, intercambiadores de calor, techos, monedas, municiones, ollas, cacharros y un sinnúmero de aplicaciones cotidianas.
La amplia base de uso del cobre en la sociedad permite utilizar los índices de producción industrial y de la construcción de los países, estimados mes a mes, para calcular e intentar predecir la demanda de cobre. La industria minera siempre está analizando el comportamiento de la demanda, aunque se encuentre lejana en la cadena productiva.
Demanda Aparente de Cobre
La demanda de cobre de un país se contabiliza a nivel de contenido de cobre refinado en productos hasta cátodos. Es igual a la producción de mina y chatarra secundaria más las importaciones, menos las exportaciones.
La chatarra secundaria o “vieja” es aquella que reaparece al final del uso de productos de cobre (cables, motores, cañerías, computadores, celulares, automóviles, etc.). El tiempo medio de uso en dichos productos fue citado en 25 años por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) en 2012.
En cambio, la chatarra primaria o “nueva” es aquella que se recicla inmediatamente, dentro de 30 días, a partir de los procesos de manufactura y semimanufactura. Por ello, no entra en los cómputos para la estimación del precio, a menos que sea refinada.
La utilización de cobre refinado de China en 2011 fue de 7,5 millones de toneladas (38% del total mundial), sin considerar las importaciones ni exportaciones de cobre contenidas en otros productos. Por ello, se denomina demanda aparente. La suma de la demanda aparente de Estados Unidos (10,3%), Japón (5%), Europa (15%) y América Latina (4,7%) en 2011, no igualó la demanda de China.
El término “consumo” no es apropiado, ya que el cobre no se consume; solo se transforma. El petróleo, el agua y los alimentos sí se consumen.
Variables Fundamentales del Mercado del Cobre
Las variables propias del mercado del cobre, la oferta y la demanda, son llamadas “fundamentales”.
La oferta de metal refinado se descompone en aquella proveniente de cobre de mina, de chatarra y de inventarios. Según el especialista chileno Alfonso González, en 2011 se habría generado un superávit de 137 mil toneladas de cobre refinado, lo que significaría que los inventarios del año crecieron en dicha cantidad. Las estadísticas de oferta y demanda de metales de años recientes se ajustan hasta uno o dos años después de su generación inicial.
Inventarios y Precios del Cobre
Los inventarios de cobre refinado que forman parte de la oferta están disponibles en bodegas certificadas por las tres bolsas de metales: Londres (LME), Nueva York (Comex) y Shanghái (SHFE).
- Corto plazo y bajo precio: En el corto plazo y con bajo precio (ej. 1998-2004), la relación precio-inventario determina el precio y tiene pendiente negativa. Conociendo la tangente a esta curva en el punto del precio del momento, se puede calcular la reducción de inventario necesaria para aumentar el precio en un centavo por libra.
- Corto plazo y alto precio: En el corto plazo y con precio alto, este usualmente no depende de los inventarios. La inversión en instrumentos financieros diversos (cobre no físico) por grandes fondos de inversión hace que no se cumpla la relación entre oferta y demanda de cobre físico. Una pequeña parte de las transacciones financieras se transforma en transacciones físicas cuando los primeros “maduran”.
Desde T1 2005 hasta la crisis financiera de 2008, cuando los inventarios permanecieron menos de 5 días (0,7 semanas de consumo), el precio nominal pasó de 150 c/lb a un máximo de 390 c/lb en abril 2008. En ese período, prácticamente no había cobre físico en el mercado. Una semana de consumo en 2008 equivalía a 342 mil toneladas.
No existen teorías ni modelos aceptados que expliquen las fluctuaciones extremas del precio en estas situaciones. Los agentes en las bolsas de metales operan con análisis de “fundamentales” y de “demanda” de grandes fondos de inversión, lo que les permite comprar y vender cobre físico y no físico diariamente, “formando” el precio publicado. Este precio es utilizado por vendedores y compradores en transacciones privadas del metal que no pasan por las bolsas.
En marzo de 2011, con inventarios de unas 650 mil toneladas (dos semanas de consumo), el precio nominal del cobre rondaba los 450 c/lb. En diciembre de 2011, sin embargo, con 100 mil toneladas menos de inventario, el precio había descendido a 350 c/lb.
La baja del precio fue desencadenada por la crisis europea a partir de julio de 2011. El Barclays Capital explicó que la reducción de inversión en commodities no estaba relacionada con estos, sino con una aversión general al riesgo por parte de los grandes inversionistas. Solo el 14% de estos redujo su exposición a commodities debido a los pobres retornos esperados.
La inversión en commodities no físicos ha sido parte de la estrategia de reducción de riesgo de grandes inversionistas. Entre julio y fines de 2011, redujeron sus cuotas destinadas a commodities de un 75% a un 25%.
La velocidad con que se invierte y desinvierte en instrumentos financieros (cobre no físico) genera variaciones del precio mucho más rápidas que cuando el precio depende del cobre físico. Esto se evidenció en la caída del precio durante la crisis financiera de 2008, la cual fue mucho más veloz.
Mina y Reciclaje: Componentes de la Oferta de Cobre
La oferta de cobre de mina, o producción, es la variable que las empresas mineras pueden controlar. No tienen control sobre la demanda, y un control limitado sobre los costos de producción y la productividad.
La oferta global de cobre está compuesta por el cobre refinado de mina que se produce anualmente y por la chatarra refinada. Esta última es fundamentalmente chatarra que ya ha terminado su ciclo de uso (chatarra secundaria) y que vuelve al mercado.
No toda la chatarra que termina su ciclo de uso vuelve al mercado, ya que el costo de identificar, separar, transportar y refinar puede hacer este negocio poco atractivo. El precio de esta chatarra depende del precio del cobre; cuando este último es alto, la chatarra secundaria que vuelve al mercado aumenta.
La chatarra primaria, resultante de los procesos de manufactura, se recicla inmediatamente y no entra en la ecuación del precio del cobre.
Desde el inicio del superciclo hace unos 10 años, la chatarra secundaria ha ganado terreno respecto al cobre de mina. En este período, la producción de cobre de mina creció en promedio 1,4% anual, mientras la demanda de cobre lo hizo a una tasa de 2,4%. Una parte significativa de la brecha entre oferta de mina y demanda fue cubierta por el reciclado de chatarra refinada. Desde 2010, el 84% de la oferta global de cobre refinado provino de las minas, mientras el resto, de chatarra.
Tendencias en la Producción de Cobre de Mina
Las metas productivas fijadas por las empresas a nivel global se han cumplido parcialmente (cerca del 95%) desde que comenzó el superciclo. En la década de los 90, el comportamiento fue opuesto: las empresas predijeron menos producción de la que finalmente se logró.
Según Wood Mackenzie, la producción de cobre de mina perdida entre 2004 y 2013 respecto a la predicción del año anterior fue de 9,65 millones de toneladas (6,1% de la producción mundial de dicho período).
Las causas más importantes de pérdidas productivas fueron:
- La más lenta puesta en marcha de nuevas minas y expansiones.
- Menores leyes de mineral en las plantas respecto a las previstas.
- Huelgas (incluida la de la mina mexicana Cananea, que duró casi tres años).
- Motivos técnicos y la estabilización de taludes en minas a cielo abierto.
- Motivos climáticos (ej. invierno altiplánico en Chile).
- Motivos varios (gestión y otras causas).
La menor producción lograda en Chile respecto a la proyección, entre 2004 y 2013, fue de 2,8 millones de toneladas de cobre fino (5,1% de la producción de este período), cifra inferior al 6,1% estimado globalmente por Wood Mackenzie.
Las predicciones de producción realizadas desde 2009 a 2014 respecto a la producción real de 2014 (con valores estimados de noviembre y diciembre), uno, dos, tres y cuatro años antes de que se concretara en Chile, Perú, Indonesia, China y a nivel global, fueron analizadas. Estas predicciones, realizadas históricamente mes a mes por una empresa experta en Chile (Incomare), corresponden en su mayoría a información provista por las propias empresas productoras.
Diferencias en el Error Predictivo de Producción
Se observan grandes diferencias en el error predictivo entre países. Indonesia lidera el error con sobreestimaciones del 45% para cuatro años, seguida por China con subestimaciones del 35%. Perú presenta una sobreestimación del 33% para cuatro años, mientras que Chile muestra una sobreestimación del 10%, ligeramente superior a los valores estimados para EE.UU. Zambia, Australia y la CEI tienen errores de estimación menores que Chile. El promedio global para cuatro años es del 7,7%.
Las grandes minas (más de 300 mil toneladas de cobre fino equivalente al año) aglutinaron errores de estimación muy superiores a las de minas de menor tamaño. Hay 10 minas en el mundo con producciones superiores a esta cifra, incluyendo Escondida, Collahuasi, Los Bronces, El Teniente, Los Pelambres y Radomiro Tomic en Chile; Grasberg en Indonesia; Antamina en Perú; Morenci en EE.UU.; y Taimir Península en Rusia.
La producción futura de China fue sistemáticamente subestimada, a diferencia del resto del mundo. Este país es el segundo productor mundial, después de Chile. Posee una gran cantidad de minas pequeñas y medianas, y las estadísticas son poco accesibles. Es posible que la subestimación histórica se reduzca, ya que varias minas están cerrando debido al bajo precio del cobre.
Indonesia sufrió diversos desastres en sus dos grandes minas en años pasados, incluyendo grandes deslizamientos y derrumbes. Grasberg, la segunda mina de cobre del mundo, está en proceso de transición a una operación subterránea, proyecto que ha sufrido enormes retrasos. Batu Hijau, que llegó a producir 250 mil toneladas al año, alcanzará cerca de 80 mil en 2014 debido a la variabilidad extrema de las leyes del mineral. A esto se suma la modificación de los planes de producción de estas minas debido a la nueva legislación que grava la exportación de concentrados.
En Perú, el problema de la pobre capacidad predictiva se debió principalmente a los obstáculos sociales y ambientales para la concreción de proyectos en etapa de ingeniería o construcción.
Incertidumbre en la Predicción de Producción Futura
La predicción de la producción a más de cuatro años sufre de la incertidumbre respecto a qué proyectos serán construidos y cuáles no. Por ello, el error de estimación aumenta considerablemente en países con muchos proyectos potenciales, especialmente Chile y Perú.
La Figura 3 muestra las predicciones realizadas en octubre 2014 para las producciones de Perú y Chile hasta 2018, a las que se les aplican los mismos errores de estimación observados desde 2009.
Producción Futura Global Corregida
La Figura 4 muestra la predicción mundial, mina por mina, hasta 2018, aplicando la corrección del error de estimación de la Figura 2. Las empresas expertas en estimación de producción futura de cobre castigan la producción futura en un 3,5% anual, debido a que los errores de sobreestimación son conocidos.
La Figura 4 contiene la estimación original, sin la corrección del 3,5%, y la corrección discutida anteriormente de hasta cerca del 8% para 2018.
Globalmente, si la demanda de cobre es la esperada en los próximos cuatro años, la oferta acumulativa en el mismo período sería cerca de dos millones y medio de toneladas menos de lo estimado, introduciendo un potencial importante para un aumento del precio.
El Ciclo de Vida de un Proyecto Minero: De la Exploración a la Explotación
Un proyecto minero nace en la exploración y culmina, usualmente 8 a 12 años después, en la explotación de un nuevo yacimiento. Las etapas incluyen campañas de exploración, estudios de perfil, prefactibilidad, factibilidad, ingeniería de detalles y construcción, mediante un EPCM (ingeniería, procurement, construcción y administración del proyecto).
Examinaremos las tres primeras etapas desde la perspectiva de una empresa minera o titular del proyecto.
La Exploración Minera
La exploración es realizada por las compañías mineras y también por las llamadas “Juniors”, empresas que exploran con el objetivo de descubrir yacimientos para luego venderlos o asociarse con empresas mineras que los puedan llevar adelante.
La exploración se inicia cuando los geólogos identifican una anomalía geológica y comienzan los pasos para vislumbrar la presencia de un recurso geológico con algún potencial de reserva. Ello involucra al menos dos campañas de sondajes, hasta tres años, para un yacimiento importante.
Este trabajo culmina con un estudio de perfil, que toma de 9 meses a un año. En él se evalúan los “recursos” minerales existentes y se propone un nivel de producción.
El nivel de riesgo es aún alto (30-40%). Es importante la participación de las llamadas “personas competentes”, definidas en la ley chilena Nº 20.235 de 2007, que poseen conocimientos y herramientas para evaluar el yacimiento con la poca información existente.
La Junior pone el proyecto en el mercado. Si alguien lo compra, es porque cree y comparte la visión de que ahí hay un eventual negocio. El comprador, una empresa minera, inicia un largo proceso, ejecutando etapas que reducen las incertidumbres, dando pasos para obtener los recursos monetarios necesarios hasta llegar a un momento en que el directorio toma la decisión de hacer o no hacer el proyecto.
La Prefactibilidad: Identificando el Mejor Escenario de Negocio
El objetivo de la prefactibilidad es identificar el mejor potencial caso de negocio. Para ello, se realiza un “trade-off study”, generando múltiples alternativas de diseño (layout), proceso, criterios de diseño y magnitud de la explotación, junto con sus méritos económicos.
El primer paso para el dueño es verificar la existencia de los insumos críticos: electricidad, agua y gente, además del recurso geológico. Si estos no están, no hay proyecto.
Se inician campañas de sondaje para conocer las características geomineras y metalúrgicas del recurso, permitiendo modelar, a través de herramientas geoestadísticas computacionales, modelos de bloque que caractericen y cuantifiquen el recurso.
Para llevar a cabo la prefactibilidad, se selecciona una empresa de ingeniería que acompañará hasta el final. Los EPCM son realizados por grandes empresas de ingeniería, que actúan como contratista principal (CP), agentes del dueño para diseñar, adquirir y gestionar la construcción del proyecto, subcontratando la construcción y otros aspectos según las necesidades.
La firma titular cuenta con un equipo que sirve de contraparte al CP en cada etapa. Sin embargo, la realidad es a menudo distinta debido a la falta de profesionales expertos, tanto en el CP como en la firma titular, lo que causa frustraciones, retrasos y encarecimiento de los proyectos.
Descripción Detallada del Yacimiento
El titular contrata experiencia operacional senior para definir los criterios de diseño, que son clave para el éxito o fracaso del negocio minero. Dichos criterios se obtienen a través de múltiples pruebas de laboratorio y planta piloto, que permiten escalar los resultados metalúrgicos a un proceso industrial. Es crítico que las muestras utilizadas en estas pruebas representen la variabilidad del recurso geológico, ya que los yacimientos son heterogéneos y anisotrópicos.
Conocer un yacimiento es tremendamente complejo, y la práctica demuestra que los errores en esta etapa son muy costosos. Se debe obtener un modelo de bloques representativo del yacimiento. Cada nueva campaña de sondaje corrige el recurso descrito, reduciendo el riesgo del proyecto mediante la descripción litológica, geológica, la identificación de ambientes geológicos y la metalurgia. Aquí reside la creación de valor y el potencial de negocio; lo que sigue son valores marginales.
La mineralogía completa incluye las asociaciones mineralógicas, la presencia de subproductos (molibdeno, oro, plata), que se han vuelto críticos debido a la caída de las leyes del commodity principal, y las alteraciones del yacimiento (ej. sericita, arcilla, impurezas). Esto se logra con una campaña de 25 a 30 mil metros de sondaje y tarda hasta un año y medio, entre perforación y descripción completa del yacimiento. Estos son los insumos para los planes mineros.
La ubicación de la mina es fija, pero la de las plantas de proceso, definidas en la prefactibilidad, está condicionada a la geografía y a las comunidades. Si se trata de minerales sulfuros, dependen de la existencia de cuencas para la disposición de relaves. La gestión territorial es crucial.
La falta de profesionales expertos, tanto en el Contratista Principal como en la firma titular, genera grandes frustraciones, retrasos y, en definitiva, encarecimiento de los proyectos.
Comunidad y Medio Ambiente: Aspectos Clave
Simultáneamente, se debe comenzar a conocer a la comunidad, identificar las audiencias y sus expectativas, y realizar los estudios de línea base que se incluirán en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). El EIA tarda al menos un año, ya que debe incluir mediciones de flora, fauna y otros aspectos durante las cuatro estaciones. También se deben identificar recursos arqueológicos, culturales, paisajísticos y otros presentes en los sitios del proyecto.
Las tareas de un EIA pueden ser realizadas por una empresa especializada, pero el conocimiento y contacto con la comunidad debe ser gestionado por el titular, con las asesorías necesarias. Para el trabajo con la comunidad se contratan abogados y sociólogos que se insertan y comienzan a conocerla, identificar las cuestiones críticas y el nivel de resistencia al negocio. Este es un trabajo lento y profesional que requiere absoluta transparencia y la apertura completa de la información del proyecto.
El ambiente geográfico donde se ubica el yacimiento es clave para los niveles de inversión en la construcción de las plantas de proceso. En el norte chico hacia el sur, los yacimientos se encuentran en la cordillera, donde el acceso es complejo y se requiere la construcción de plataformas y movimientos de tierra para las instalaciones, lo que encarece la inversión.
El Momento de la Creatividad y la Evaluación de Escenarios
El titular debe contar con experiencia operacional del más alto nivel para evaluar los escenarios generados. Es el momento de los creativos, con mente absolutamente abierta a todo tipo de alternativas, ya que aquí es donde se configura el potencial de negocio y la creación de valor. Una prefactibilidad bien hecha puede tomar de 1,5 a 3 años.
Se genera la primera estimación de las reservas, basada en la selección del mejor caso de negocio, que incluye el precio de los productos y subproductos, la canasta de monedas a utilizar, y los requerimientos de millones de horas-hombre por año para la construcción. Se evalúan todos los aspectos críticos del proyecto: VPN, energía, comunidad, gente, agua, territorio. Si uno de estos falla, el proyecto no avanza.
La presentación de la prefactibilidad al directorio incluye todos los aspectos mencionados, sintetizados en el valor de la inversión y los retornos esperados. Este es el momento para presentar el EIA a la autoridad y comenzar el proceso de evaluación. El objetivo último de la prefactibilidad es que el directorio otorgue los fondos para iniciar la factibilidad.