Fundamentos de la Programación Didáctica: Objetivos, Contenidos y Metodología en la Enseñanza

Los Objetivos en la Programación Educativa: ¿Para qué Enseñar?

Los objetivos en la programación son las metas o resultados que se esperan conseguir durante el proceso de enseñanza-aprendizaje y responden a la pregunta “¿para qué enseñar?”. Según Zabalza (1993), estos aportan una clarificación de lo que se pretende hacer y sirven para organizar el proceso formativo, constituyendo un marco de referencia que orienta la acción educativa, ayudando a planificar, desarrollar y evaluar la enseñanza. Representan las capacidades generales que el alumno debe alcanzar, implicando la adquisición de diversas conductas.

Clasificación de los Objetivos (Viciana, 2001)

Según Viciana (2001), los objetivos se clasifican atendiendo a:

  • A quién van dirigidos: Al alumno, al profesor o al centro.
  • Grado de concreción: Operativos o conductuales (muy específicos y medibles) o referenciales (más generales y orientativos).
  • Grado de generalización: Generales (amplios e interdisciplinares) o específicos (detallados y propios de una materia).

Elección y Formulación de Objetivos

Para su elección y formulación, Díaz (1994) indica que deben estar bien definidos, ordenados, en número reducido, adaptados al alumnado y permitir la evaluación del proceso y resultados.

Según Viciana (2001), deben redactarse con un verbo en infinitivo (conocer, practicar, valorar), pueden incluir forma reflexiva (relacionarse, superarse) o frases introductorias (“que el alumno sea capaz de…”), y deben abarcar los tres ámbitos de la conducta humana:

  • Cognitivo: Conocer, analizar.
  • Motriz: Aplicar, ejecutar.
  • Afectivo: Valorar, respetar.

Es fundamental mantener coherencia con los objetivos generales y el nivel de complejidad.

Ejemplos Prácticos de Objetivos

Los objetivos sirven como guía práctica para planificar y evaluar, con ejemplos como:

  • Participar respetando reglas.
  • Colaborar con los compañeros.
  • Valorar la actividad física como medio de salud.
  • Resolver conflictos mediante el diálogo.
  • Adoptar actitudes democráticas.
  • Identificar los principales músculos del cuerpo.

La Taxonomía de Bloom

La taxonomía de Bloom organiza las habilidades cognitivas en seis niveles de menor a mayor complejidad:

  1. Conocimiento: Recordar, definir, identificar.
  2. Comprensión: Explicar, comparar, resumir.
  3. Aplicación: Aplicar, demostrar, resolver.
  4. Análisis: Analizar, clasificar, distinguir.
  5. Síntesis: Diseñar, formular, inventar.
  6. Evaluación: Evaluar, justificar, criticar.

En resumen, los objetivos son esenciales porque orientan el proceso de enseñanza-aprendizaje, estructuran la planificación docente, facilitan la evaluación y aseguran la coherencia entre lo que se enseña, cómo se enseña y lo que se espera que el alumno aprenda.

Los Contenidos Curriculares: ¿Qué Enseñar?

Los contenidos en la programación son los ejes sobre los que gira la práctica educativa y responden a la pregunta “¿qué enseñar?”, representando el conjunto de saberes necesarios para que el alumno alcance los objetivos. Se consideran medios o herramientas para lograr los objetivos (por ejemplo, un juego como medio para mejorar la velocidad) y han evolucionado según las necesidades de la sociedad, incorporando educación vial, nuevas tecnologías, deportes alternativos o construcción de materiales.

Clasificación de Contenidos (Díaz, 1994)

Según Díaz (1994), los contenidos se clasifican en tres tipos, destacando que en una misma actividad pueden combinarse los tres:

  • Conceptuales: Conocimientos, hechos, conceptos y principios. Ej.: Reglas de deportes, técnicas de manejo de brújula.
  • Procedimentales: Acciones orientadas a conseguir metas. Ej.: Realización de gestos deportivos, confección de materiales, experimentación de nuevas posiciones.
  • Actitudinales: Valores, normas y actitudes para la convivencia y el desarrollo personal. Ej.: Respeto al medio ambiente, responsabilidad con el material, actitud crítica ante la violencia.

Formulación y Secuenciación de Contenidos

La formulación de contenidos debe realizarse con un verbo sustantivado (ej.: Realización de gestos técnicos de balonmano). Además, deben secuenciarse y organizarse (corrección de ‘secuestrarse’) siguiendo principios constructivistas:

  • Partir de las capacidades del alumno.
  • Que el profesor sea guía.
  • Buscar significatividad y funcionalidad de los contenidos.
  • Asegurar progresión entre cursos o unidades.

Ejemplos Prácticos por Tipo de Contenido

Los contenidos permiten organizar la enseñanza, motivar a los alumnos y desarrollar sus dimensiones cognitiva, motriz y afectiva para alcanzar los objetivos planteados.

  • Conceptuales: Conocimiento del funcionamiento del organismo, movimientos y funciones del cuerpo, factores de salud y habilidades físicas.
  • Procedimentales: Participación en actividades respetando normas, colaboración, ejecución de actividades con esfuerzo, resolución de conflictos, mejora de habilidades motrices y sociales, integración de alumnos con necesidades específicas y uso de nuevas tecnologías.
  • Actitudinales: Desarrollo de hábitos saludables, desinhibición y confianza, esfuerzo y superación, compromiso con los demás, disfrute del juego, respeto a roles, cuidado del material, mejora de la comunicación, responsabilidad sobre el propio cuerpo y adopción de actitudes críticas ante discriminación.

La Metodología Didáctica: ¿Cómo Enseñar?

La metodología en la programación se refiere a los caminos o métodos que permiten dirigir los aprendizajes hacia los objetivos, respondiendo a la pregunta “¿cómo enseñar?”. Engloba conceptos clave de la intervención docente:

  • Intervención didáctica: Acciones del profesor antes, durante y después del proceso.
  • Estilo de enseñanza: Forma particular de interactuar con los alumnos.
  • Técnica de enseñanza: Uso de recursos y feedback.
  • Estrategia en la práctica: Forma de abordar ejercicios o habilidades.
  • Recurso didáctico: Medios o artificios puntuales (material o tecnología).

Clasificación de Estilos de Enseñanza

Según Delgado Noguera (1991) y Contreras (1998), los estilos de enseñanza se clasifican en:

  • Tradicionales: Mando directo, el profesor toma decisiones y el alumno obedece.
  • Individualizadores: Trabajo independiente, protagonismo del alumno.
  • Participativos: Enseñanza recíproca, mayor autonomía del alumno.
  • Socializadores: Trabajo en grupo, juegos de roles, colaboración.
  • Cognitivos: Descubrimiento guiado, resolución de problemas, gran individualización.
  • Creativos: Exploración libre, desarrollo cognitivo y creativo, relaciones afectivas.

Técnicas y Estrategias de Práctica

Las técnicas de enseñanza se dividen en:

  • Instrucción directa: Aprendizaje rápido, profesor protagonista, alumno más pasivo.
  • Indagación o búsqueda: Aprendizaje activo, alumno protagonista, descubrimiento propio (más recomendada en actividades físico-deportivas).

Las estrategias en la práctica se clasifican en:

  • Globales: Tarea completa (pura, polarizando la atención o modificando condiciones).
  • Analíticas: División de la tarea (progresiva, secuencial o pura).
  • Mixtas: Combinación de global y analítica.

Recursos Didácticos

Los recursos de enseñanza o didácticos incluyen instalaciones y materiales (pistas, balones, ordenadores) y contenidos (juegos, deportes, expresión corporal). Se utilizan para presentar actividades, organizar alumnos, controlar la clase y motivar.

En resumen, la metodología organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje, integrando estilos, técnicas, estrategias y recursos para alcanzar los objetivos educativos de manera efectiva y adaptada a las necesidades de los alumnos.