Absolutismo en España resumen

0- CARLOS IV Y EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1708-1808)
1- (LA GUERRA DE INDEPENDENCIA 1808-1814)
2-LAS CORTES DE CÁDIZ

Simultáneamente a la Guerra de Independencia más la ausencia de la familia real hicieron que con el vacío de poder que se estableció en España se estableciesen juntas provinciales que asumiesen el poder político, las cuales delegaron sobre un poder superior la Junta Suprema Central a la que se le encargó gobernar España –vs-el poder francés. En plena guerra, la Junta Suprema convocó la Cortes (asamblea de los estamentos) en Cádiz, única ciudad que no fue ocupada y allí proclamaron Constitución de 1812, importantísima porque fue la primera para España y, sobre todo, porque enunció los principios del liberalismo político, y desde ahí se iba a iniciar un proceso de varios años con idas y venidas que provocaría finalmente la caída del Antiguo Régimen en España. Los principios liberales que estableció “La Pepa” fueron:
-Reconocimiento de derechos individuales, de expresión, de la propiedad, de igualdad ante la ley, etc.
-Establecía la soberanía nacional-vs-la soberanía real que había primado en el AARR.
-División de poderes, en la que el poder ejecutivo sería del rey, el legislativo las Cortes y el judicial los tribunales.

La Constitución de 1812 estuvo poco tiempo en vigor puesto que tras el regreso de Fernando VII al trono español fue abolida e impuso de nuevo el absolutismo, pero la importancia de la misma es que sin duda inició el camino del cambio de régimen, del Antiguo Régimen al Nuevo Régimen liberal y burgués, pero que costaría años.

3-EL REINADO DE FERNANDO VII: RESISTENCIAS AL CAMBIO

3.1-El Sexenio Absolutista 1814-1820
En 1814, tras la salida de los franceses regresa Fernando VII como rey a España y lo primero que hace es derogar la Constitución liberal de 1812 y restaurar el absolutismo 6 años, lo que originó por parte de liberales y parte del ejército pronunciamientos en pro del liberalismo, los cuales fueron encarcelados cuando no ejecutados.

3.2-El Trienio Liberal 1820-1823
En 1820 triunfó una de esos pronunciamientos, concretamente en Las Cabezas encabezado por Riego, cuando sus tropas se encaminaban a Cádiz para restaurar el orden español en América, el malestar de los liberales se manifestó en ese golpe y Fernando VII tuvo que jurar la Constitución liberal de 1812, iniciándose tres años de reformas liberales pero que en 1823 la entrada de “los cien mil hijos de San Luís” enviados por la Santa Alianza europea pro-absolutista acabó de momento con el sueño liberal restaurando de nuevo el absolutismo durante 10 años más.

3.3-La Década Ominosa 1823-1833
Llamada así porque desde el punto de vista político y económico fue aciaga, funesta. De nuevo se restauró el absolutismo, pero sus 10 últimos años. La grave crisis económica empeoró por las pérdidas de las colonias, y a ello unir el malestar de los liberales españoles, quienes ante los continuos pronunciamientos fueron perseguidos y hasta ejecutados, como el general Torrijos o Mariana de Pineda. No obstante, a pesar de los esfuerzos de los absolutistas por mantener el Antiguo Régimen, el Liberalismo pronto se asentaría en la escena política española, sólo era cuestión de tiempo.

A todos estos problemas, se uniría el dinástico y que originaría el inicio de las Guerras Carlistas, guerras civiles que salpicarían todo el siglo XIX y que se originó cuando Fernando VII que no había tenido hijos, abolió la Ley Sálica de modo que pudiera reinar su hija Isabel, como así fue. Pero muchos absolutistas no lo aceptaron y apoyaron la causa del hermano del rey, don Carlos, dando lugar a tales guerras.

4-EL REINADO DE ISABEL II 1833-1868: LA CONSTRUCCIÓN DEFINITIVA DEL ESTADO LIBERAL

Durante el reinado de Isabel II el liberalismo se consolidó en la escena política española definitivamente, aunque eso no quiera decir que se impusiera uno totalmente liberal pero si progresivamente. Los burgueses habían triunfado también en España.

Desde entonces se iban a ir sucediendo una serie de gobiernos, todos ellos liberales aunque con matices, los moderados, partidarios de reforzar las prerrogativas de la monarquía y de reformas limitadas, y los progresistas, con reformas más profundas y progresistas para la época. Ambas tendencias se sucedieron, aunque prevalecieron en años los moderados a los progresistas. No obstante, a pesar de la aparente idoneidad política, los golpes y pronunciamientos continuaron sucediéndose debido sobre todo al malestar social ante la grave crisis económica que España vivió todo el siglo XIX. Medidas económicas si se tomaron, de entre ellas destaca por ejemplo la desamortización de Mendizábal, quien puso en venta las propiedades de la Iglesia con el objetivo de que los burgueses las pusieran en explotación, al igual que se había hecho en Inglaterra con los enclosures. También destacar la promulgación de la Constitución de 1837 que no era tan avanzada como la de 1812 pues establecía el sufragio censitario y más poder a la Corona. Pero también los moderados tomaron sus medidas de cariz más conservador, como la Constitución de 1845, que limitó el derecho a voto a los más ricos. El problema radicaba en que a cada cambio de color de gobierno le seguían medidas que venían a suprimir las anteriores, incluso con constituciones una tras otra, es decir, no existía una estabilidad política ni unas líneas básicas de estado, ni en materia política, social y económica, era un “tira y aflojas”. Por otro lado, comentar que de los progresistas se escinden algunos y fundan el partido de la Unión Liberal, quienes entraron a formar gobierno. A pesar de todos los intentos políticos, España no saldría de la crisis crónica y de la inestabilidad social y política.

Los últimos años del reinado de Isabel II fueron por tanto de grave crisis que se manifestó entre otras cosas por:
-Revueltas en el campo y ciudades por el hambre y la crisis económica.
-El excesivo autoritarismo de los gobiernos moderados que iban prevaleciendo sobre los progresistas, demócratas y republicanos, los cuales actuaban con excesiva “mano dura” cuando hiciese falta para acallarlos a todos.
-La reina era cada vez más impopular por todos estos problemas.
Todo ello hizo que demócratas, republicanos y unionistas se uniesen para firmar en 1866 el Pacto de Ostende en pro de derribar a la monarquía de los Borbones.

5-LA BREVE MONARQUÍA DE AMADEO I DE SABOYA

Tal ambiente de enrarecimiento se manifestó finalmente en la revolución de 1868, “la Gloriosa”, encabezado por militares Topete, Serrano y Prim, y que provocó la caída de la monarquía, Isabel se marchó, y la instauración de la monarquía moderna y liberal del italiano Amadeo I de Saboya, bajo la Constitución de 1869, la primera constitución democrática en España, y que estableció el sufragio universal masculino y una amplia declaración de derechos Sin embargo, los escasos apoyos con que contó Amadeo, la crisis económica y la insurrección cubana fueron los motivos para que este abdicase, lo que trajo la I República española.

6-LA PRIMERA REPÚBLICA ESPAÑOLA 1873-1874

Duraría sólo 11 meses, debido a la inestabilidad crónica de la España del XIX. El régimen republicano significaba que por primera vez no reinaba ningún monarca el país, sino lo dirigían políticos. Pero duró muy poco por:
-La desunión política, la mayoría de los políticos eran monárquicos, y los republicanos se hallaban divididos entre federalistas y unitarios, lo que provocó el movimiento cantonalista (repúblicas independientes dentro de España)
-Estalla la 3º guerra carlista y se recrudece la guerra en Cuba.
Todo ello provocó que el militar Pavía diese un golpe de Estado y proclamase de nuevo la monarquía, de manera que en 1874 regresan los borbones al trono de España.

7-LA RESTAURACIÓN DE LOS BORBONES

En 1874 el general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II, instaurándose un régimen monárquico pero definitivamente constitucional, es decir, con poder limitado por la que sería la Constitución de 1876. Fue una etapa con una gran estabilidad política –vs- la anterior, y es que las principales fuerzas políticas, conservadores de Sagasta y liberales de Cánovas del Castillo se irían turnando en el poder, “turnismo”. La diferencia entre ambos estaba de nuevo en la intensidad-profundidad de las reformas a aplicar. Pero el turnismo pacífico era posible gracias a la corrupción y el pucherazo, es decir, elecciones amañadas para que uno u otro ganase.
No obstante, este sistema político dejaba fuera a fuerzas políticas cada vez más importantes en España:
-Anarquistas y socialistas nacidos al calor de la incipiente industrialización española.
-Y a nacionalistas vascos, catalanes y gallegos.

8-ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN LA ESPAÑA DEL XIX

Como has podido observar, la historia política española durante el siglo XIX fue una auténtica locura, multitud de golpes, cambios de régimen y de gobiernos, reinados, república, guerras civiles, etc. Todo ello podemos afirmar que se reflejará en la economía y en la sociedad de un modo principalmente negativo, pero que también traerá consecuencias positivas y que precisamente hoy estamos disfrutando. No obstante, puedo afirmarte que economía, sociedad y política estuvieron íntimamente relacionadas durante ese siglo, pues no se sabe con certeza si la mala marcha política es causa de la mala marcha económica y social o viceversa, yo creo que son factores que se retroalimentan en un círculo vicioso y cuyas facturas las pagaríamos ya en los años 30 con la Guerra Civil española y la dictadura de Franco.

Económicamente, la España del XIX será un país pobre, y ello debido a muchos y complejos factores, como fueron la pérdida de las colonias americanas, que significaron la pérdida de materias primas, de mercados para nuestros productos y los derechos aduaneros. Pero también debemos advertir que si bien Inglaterra y otros países europeos se meterán de lleno en la revolución industrial, es más complicado hablar de ello para el caso de España, puesto que si bien se ponen las bases de la posterior modernización, el panorama económico será deprimente. Buena parte del país, especialmente el sur, será agrícola y tradicional, mientras que sólo en Cataluña y País Vasco se puede hablar de una auténtica industrialización. Y es que para hablar de revolución industrial en España habrá que esperar a la 2º mitad del siglo XX. Por tanto, el fenómeno industrializador en España se caracterizó por ser:
-Muy corto en su alcance, precariedad
-Limitado a algunas zonas, Cataluña y País Vasco
-Dependiente del capital extranjero, es decir, que para montar e invertir en ingenios y fábricas se precisó el dinero de inversores-empresas extranjeras. En este sentido, hay historiadores que hablan del escaso espíritu empresarial de la burguesía española, también pudo haber algo de cierto en ello, pues todo sumó. Ello provocó que fuesen los extranjeros (franceses, ingleses, alemanes, etc) quienes explotasen los recursos naturales y sector servicios españoles, con la consiguiente fuga de riquezas y dependencia.
-La escasez de materias primas y energéticas (escaso carbón y de mala calidad)
-Las malas comunicaciones (ferrocarriles, ríos y canales escasos)
-Falta de capital español
-Pérdida de colonias de las que sacar materias primas y como mercados donde colocar productos.
-Mercado español poco atractivo para invertir pues la mayoría de la población apenas tenía para comer y mucho menos para comprar.

Las primeras industrias en importancia fueron las del textil en Cataluña y la siderurgia en la zona de Málaga, Asturias y luego casi en solitario País Vasco. Desde mediados del XIX el ferrocarril también se constituyó en uno de los sectores claves, se construyen miles de kms de vías pero con un fallo, un ancho de vía mayor que el europeo y una red radial con centro en Madrid, y además a veces se hacían líneas para satisfacer las explotaciones extranjeras y no las reales necesidades de los españoles. Ya a fines del XIX se desarrollaron otras industrias, como la electricidad para alumbrar ciudades y fábricas, el petróleo para el automóvil, y la química, la naviera, armamentos, etc..Pero a pesar de todo, podemos hablar del fracaso de la industrialización española durante el siglo XIX.

A pesar de los intentos de la industria, España fue un país eminentemente agrícola durante buena parte del siglo, el 70% de la población trabajaba en el campo. El problema radicaba en que los rendimientos eran escasos, tanto por las estructuras antiguas y por los pocos adelantos que se introducían y todo ello porque estaba en manos muertas de aristócratas y la Iglesia, que no se molestaban en modernizar sus tierras, es decir, muchísimos latifundios improductivos. Para resolver el problema se llevaron a cabo varias medidas, la más importante las llamadas desamortizaciones, en las que el Estado encautaría las tierras para luego venderlas a particulares. Los procesos más importantes fueron la desamortización de Mendizábal en 1836, por la que el Estado vendió tierras de la Iglesia, y la desamortización de Madoz en 1855 que vendió tierras de ayuntamientos, hospitales, escuelas y otras instituciones. La venta fue aprovechada por algunos burgueses para ponerlas en explotación e introducir algunos avances, lo que originó un aumento de la producción, pero realmente los resultados no fueron muy grandes y tampoco solucionó el problema de la tierra, especialmente en Andalucía donde se perpetuaron los latifundios y la mucha mano de obra campesina permitió la explotación burguesa y aristócrata.
Socialmente, España, al igual que otros países europeos pasó de una sociedad estamental, en la que cada cual pertenecía a un estamento según nacimiento, a una sociedad de clases, en la que se estaba más arriba o abajo según la riqueza, aunque evidentemente el 70% de la población pertenecía a la clase baja y, si acaso un 15 o 20 % a la clase media, si bien esta iría creciendo a fines de siglo, y solo un 5 a la clase rica-acomodada. Si bien los adelantos técnicos, científicos y agrícolas de la época trajeron un crecimiento de la población española en el XIX (de 11 a 19 millones ), este aumento fue menor que en otros países europeos. Además se apreciaron migraciones en busca de trabajo en España, sobre todo de andaluces hacia Cataluña y País Vasco, a Europa e incluso hacia América.
Pero a pesar del crecimiento de la población, la miseria y las injusticias tuvo como consecuencia revueltas de los obreros de las fábricas y de los jornaleros en Andalucía, es decir, comenzaba la lucha del movimiento obrero en pro de mejoras salariales, de vida y derechos políticos, los cuales llegarían afines de siglo con el sufragio universal masculino, jornadas algo menos exhaustivas y la entrada a escena de partidos de izquierda, como el PSOE fundado por Pablo Iglesias, los sindicatos como la CNT o UGT.

A pesar de que finalmente se consolidase el liberalismo en España y de que la economía mejorase un poco a fines de siglo, los errores del pasado lo íbamos a pagar, el enrarecimiento político, militar, social y económico continuaría a principios del siglo XX y serán causa de fondo de la proclamación en los años 30 de la II República, de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco. Por eso espero que reflexiones, que pienses en las ventajas que tienes de vivir en una época en la que no nos falta de nada, en un régimen totalmente democrático y en paz.