Aspectos Clave del Envejecimiento, Geriatría y Ley de Dependencia

Decálogo para un Envejecimiento Saludable

Existen una serie de medidas dirigidas a alcanzar la edad de la ancianidad con la mayor calidad de vida posible. Dependiendo de la cultura, hay diferentes consejos que ayudan a esto:

Preceptos de la Sabiduría Griega:

  • Comer cuando hay hambre.
  • Beber agua si tenemos sed.
  • Levantarse de la cama cuando el sueño se acaba.
  • Dormir 7-8 horas cada noche.
  • Pasear 2 horas al día.
  • No hablar de más.
  • No estimar el dinero más de lo necesario.
  • Discutir menos.
  • No decir todo lo que se piensa.
  • No olvidar que los demás contarán con usted, pero que usted no debe contar con ellos.

Evitar estimulantes y, sobre todo, tabaco y alcohol por sus consecuencias negativas para el organismo.

Geriatría y Gerontología

La Geriatría es la especialidad médica que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los ancianos. Se sustenta en 3 pilares básicos:

  • Niveles Asistenciales: Se pueden dividir en hospitalarios y extrahospitalarios, o también en sanitarios y sociales.
  • Equipo Interdisciplinar: Médicos, enfermeras, psicólogos, etc.
  • Valoración Geriátrica Integral.

La Gerontología es la ciencia que abarca distintas disciplinas (la biología, la sociología, la psicología, la antropología, la demografía, la educación, etc.). Se ocupa, en el área de salud, estrictamente de aspectos de promoción de salud (pero estudia el envejecimiento en global).

Ley de Dependencia: Beneficiarios

Los beneficiarios de la ley son:

  • Españoles que tengan reconocido grado de dependencia, que residan en territorio español y lo hayan hecho durante 5 años, siendo 2 de ellos inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
  • Para los niños españoles menores de 3 años, se establece una escala de valoración específica.
  • Para los emigrantes retornados y los españoles que viven en el extranjero, se establecerán medidas de protección.
  • Las personas que carecen de nacionalidad española deberán cumplir las mismas condiciones que un español.

Prestaciones y Servicios de la Ley de Dependencia

Siempre que sea posible, se priorizará la prestación de servicios frente a las prestaciones económicas. Los servicios se prestarán a través de la Red Pública de Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas. Estos son:

  • Prevención de las situaciones de dependencia y promoción de la autonomía personal.
  • Teleasistencia.
  • Ayuda a domicilio: tareas de casa y cuidados personales.
  • Servicio de Centro de Día y Noche, que puede ser:
    • De Día para mayores.
    • De Día para menores de 65 años.
    • De Día de atención especializada.
    • De Noche.
  • Atención Residencial: en residencias para mayores o centros de atención a personas en situación de dependencia.

En caso de no ser posible la atención mediante un servicio, se puede otorgar una prestación económica:

  • Para adquirir un servicio de atención y cuidado, cuando no sea posible acceder a un servicio público o concertado.
  • Para cuidados en el medio familiar: siempre que se den las condiciones adecuadas por circunstancias familiares, habitabilidad e idoneidad de la vivienda para que, de forma excepcional, la persona beneficiaria pueda ser atendida en su entorno familiar y su cuidador reciba una compensación económica.
  • Prestación económica de asistencia personal: para contribuir a contratar una asistencia personal durante un número de horas, que facilite al beneficiario el acceso a educación y trabajo, así como una vida más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria.

5 Cambios Importantes en la Ley de Dependencia

  • Reducción del 15% de las prestaciones económicas a los cuidadores familiares; los no profesionales ya no cotizan a la Seguridad Social.
  • Se amplía el plazo para que las comunidades atiendan a sus dependientes sin generar retroactividad, de 6 meses a 2 años.
  • Se simplifica de 6 a 3 grados de dependencia.
  • Se pospone a 2015 la incorporación de nuevos usuarios con Grado 1 de dependencia.

Tipos de Pacientes en Geriatría

Paciente Anciano:

La OMS considera anciano a aquella persona mayor de 60 años; en España, a los mayores de 65. Un anciano sano es un sujeto con alteraciones funcionales, al límite entre lo normal y lo patológico, en equilibrio inestable y con adaptación de los trabajos funcionales a sus posibilidades reales de rendimiento.

Paciente Geriátrico:

Debe cumplir 3 o más de los siguientes criterios:

  • Mayor de 75 años.
  • Pluripatología relevante.
  • Enfermedad principal de carácter invalidante.
  • Patología mental acompañante o predominante.
  • Problemática social en relación con su estado de salud.

Paciente Frágil o de Alto Riesgo:

Cuando por lo menos presenta una de las siguientes situaciones (solo es necesario conocer 5):

  • Edad mayor de 80 años.
  • Vive solo.
  • Viudedad reciente.
  • Toma 3 o más fármacos.
  • Situación económica precaria.

Presentaciones Atípicas de Enfermedades en el Anciano

Aparato Cardiovascular:

La cardiopatía isquémica: Su presentación es generalmente indolora y, cuando existe dolor, se suele confundir con patología esofágica.

Aparato Respiratorio:

El tromboembolismo pulmonar, que se suele acompañar con síndrome de inmovilización, se puede manifestar con disnea no súbita, taquipnea.

Aparato Genitourinario:

La pielonefritis presenta síndrome confusional agudo, taquipnea o hipotensión.

Aparato Digestivo:

Sobre todo el cuadro de abdomen agudo, que presenta signos de irritación peritoneal (especialmente en la isquemia mesentérica, frecuente en ancianos).

Sistema Endocrino:

Fundamentalmente, el hipotiroidismo a veces se presenta como un cuadro de demencia.

Sistema Osteoarticular:

Existe mucha patología de este tipo en el esqueleto axial, y también hay presencia de cuadros osteoarticulares atípicos.

Sistema Nervioso:

Tumores intracraneales con sintomatología anodina: depresión, confusión, alteración en la memoria.

10 Síndromes Geriátricos

  • Inestabilidad y caídas.
  • Inmovilismo.
  • Malnutrición.
  • Hipotermia.
  • Trastornos del sueño.
  • Deterioro cognitivo.
  • Deprivación sensorial.
  • Deshidratación.
  • Úlceras por presión (UPP).
  • Iatrogenia.