Bienes Económicos: Definición, Requisitos y Clasificación Completa
Teoría de los Bienes Económicos
Definición de Bienes Económicos
Para dar satisfacción a las necesidades humanas se cuenta con los bienes, los cuales son todo medio capaz de satisfacerlas. Los bienes son todos aquellos objetos, materiales o inmateriales, que poseen determinada utilidad para el ser humano.
Ampliando el concepto de bien, se puede decir que son todas aquellas cosas de las que los seres humanos se sirven y con las cuales se ayudan a satisfacer sus necesidades. Es decir, bienes son cuantas cosas puedan ser de alguna utilidad para el hombre, todo objeto que, por útil y apropiable, sirve para satisfacer las necesidades humanas. Los bienes y servicios consumidos por la unidad familiar se llaman genéricamente bienes. Conviene considerar que los bienes proporcionan una corriente de servicios de consumo por unidad de tiempo. Los objetos de elección son, entonces, los servicios facilitados por los bienes, antes que los bienes mismos.
Requisitos de un Bien desde la Perspectiva Económica
Dentro de la dinámica económica, y partiendo de las necesidades humanas (que han sido las responsables de generar la búsqueda de bienes para su satisfacción), se consideran requisitos indispensables para que un bien sea considerado como tal desde el punto de vista económico los que se indican a continuación:
- La necesidad: Que un individuo tenga un deseo o necesidad insatisfecha.
- El bien: Que exista el medio capaz de satisfacer dicha necesidad o deseo.
- La certeza: El conocimiento por parte del sujeto necesitado de que un determinado bien tiene la capacidad de satisfacer su necesidad.
- La disponibilidad: Que el bien capaz de satisfacer la necesidad esté a disposición del sujeto.
La Necesidad
Desde la aparición del hombre sobre la faz de la tierra y debido a su funcionamiento fisiológico, surgen las necesidades, y con ellas van apareciendo los bienes necesarios para su satisfacción. En la misma medida en que el hombre sienta surgir la necesidad, su instinto de vida, su ansia de posesión y su anhelo de superación impulsan la acción para conseguir el medio capaz de satisfacerla.
Necesario: Aquello que no puede ser de otra manera o cuyo opuesto contradictorio es imposible.
(Martínez E., p. 397)
El Bien
Que exista el bien que tenga la capacidad de satisfacer las necesidades humanas. Es una situación que se entrelaza: necesidad-bien y bien-necesidad. Surge la necesidad, aparece el bien; aparece el bien, surge la necesidad. El bien se convierte en tal cuando es objeto de consumo o utilización por parte del ser humano. El ser humano, que al principio recolectaba los bienes de la naturaleza para su alimentación, vestido, salud, vivienda, etc., ha forjado nuevas etapas donde ha producido nuevos bienes, en beneficio de seguir satisfaciendo sus necesidades recurrentes y aquellas que van apareciendo como resultado de su desarrollo personal y social.
La Certeza
Es indispensable que el sujeto necesitado tenga la convicción de que un determinado bien tiene la capacidad de satisfacer su necesidad. Si el sujeto no sabe que el bien existe, ya sea por ignorancia primitiva o por desconocimiento de su existencia, su deseo no tendrá repercusión en el ámbito económico. Todavía existen poblaciones indígenas donde no se utiliza ningún tipo de calzado, y otras donde ciertos animales, al ser sagrados (como la vaca en la India), carecen de importancia económica. Muchas personas mueren de ciertas enfermedades porque no están convencidas de que existe el medicamento para su curación, o porque, existiendo determinado procedimiento, lo consideran prohibido por su religión, como es el caso de ciertas corrientes religiosas que no permiten la transfusión de sangre y el trasplante de órganos.
La Disponibilidad
Por último, para que el bien sea considerado como tal desde el punto de vista económico, se requiere que el mismo esté a disposición del sujeto. De nada sirve que una persona esté urgentemente necesitada de satisfacer una necesidad si, por diversas razones, el bien no está disponible para su utilización o consumo, en el lugar y en la oportunidad donde y cuando se requiere.
Clasificación de los Bienes Económicos
Clasificación por Naturaleza
En relación con su contenido y su materialidad o intangibilidad, los bienes se clasifican en: Bienes propiamente dichos y Servicios.
Bienes Propiamente Dichos (Objetos Materiales)
Los Bienes propiamente dichos, también denominados objetos materiales desde el punto de vista económico, son todos los objetos que tienen materialidad, que poseen una existencia concreta y que son el resultado de su extracción de la naturaleza o de un proceso productivo. Todos los objetos disponibles para el ser humano, para la satisfacción de sus necesidades, son considerados bienes. Como ejemplos de esta categoría se pueden señalar: la comida, el agua, los utensilios de cocina, la cocina, la mesa, los bombillos, los productos medicinales, el vestido, el calzado, los cosméticos, los libros, la computadora, los vehículos, las plantas, los edificios y casas, los aviones, el abono, el arado, los medios de comunicación, las torres de electricidad, el oxígeno, las armas y tantos otros que tienen importancia para el ser humano.
Servicios u Objetos Inmateriales
Los Servicios u objetos inmateriales son todas aquellas actividades oficiosas o profesionales realizadas por personas o entidades, destinadas a resolver cuestiones de asistencia técnica o manual, que proporcionan provecho al consumidor. Dentro de estos servicios se pueden señalar: el comercio (toda esa red de establecimientos que acercan los bienes al mercado), el transporte de personas y materiales, la construcción, la electricidad, los bancos, las empresas aseguradoras, las tipografías, las agencias de publicidad, los servicios públicos (tales como educación, seguridad, salud, defensa), los trabajos de ingenieros, arquitectos, contadores, abogados, economistas, profesores, médicos, bioanalistas, instructores y todas aquellas actividades que no tienen materialidad, sino que se manifiestan por sus resultados.
Clasificación por Utilización
Según esta clasificación, los bienes pueden ser de Consumo, de Producción y Raros.
Bienes de Consumo
Los Bienes de consumo son aquellos que son utilizados directamente por el ser humano, sin sufrir ninguna transformación. Se les denomina también directos o de primer orden, porque se consumen o utilizan sin mediar ninguna acción de cambio.
Dentro de esta clasificación se abre un subgrupo de acuerdo al grado de las necesidades, es decir, a la urgencia que tiene el hombre en un momento dado:
- Bienes primarios: Son aquellos bienes de primera necesidad para el ser humano, cuya no disponibilidad crea graves perjuicios a la salud o al libre desenvolvimiento de sus actividades.
- Bienes secundarios o de conveniencia: Son los que se necesitan, pero su no disponibilidad no acarrea graves perjuicios, por lo que su adquisición y consumo pueden esperar.
- Bienes terciarios o superfluos (o de simple comodidad): Son los que satisfacen necesidades de estatus o posición. Su no utilización no causa ningún daño, por lo que su adquisición y utilización pueden esperar mucho tiempo.
También existe otra clasificación, de acuerdo al tiempo para el consumo, es decir, la oportunidad en la cual el bien es necesario para satisfacer una necesidad:
- Bienes de consumo instantáneo: Son aquellos que se agotan de inmediato al ser utilizados.
- Bienes de consumo semiduradero: Son los que se van gastando en un período mayor al de los bienes de consumo instantáneo.
- Bienes de consumo duradero: Son los que prolongan su servicio durante largos períodos de tiempo.
Bienes de Producción
Los Bienes de producción son aquellos que se utilizan indirectamente y que se requieren para ser sometidos a un proceso de transformación y/o agregación para dar como resultado otro bien o servicio. Son los que sirven de materias primas para fabricar otros objetos. Igualmente, son bienes de producción las herramientas, las maquinarias, las energías, las plantas y todos los demás bienes de capital. A estos bienes se les denomina indirectos, de primer, segundo y tercer orden, dependiendo de su participación en el proceso productivo, según sea su proximidad o alejamiento del consumo final.
Con relación a su proximidad dentro del proceso de elaboración, estos bienes se pueden clasificar en:
- Bienes de demanda primaria: Son aquellas materias primas que están en el primer grado de elaboración.
- Bienes de demanda intermedia: Son los que están semielaborados y que van a servir a su vez para la elaboración de otros y van a ser gastados dentro del proceso productivo.
- Bienes de demanda final: Son los que están totalmente terminados y que no requieren posterior transformación; son los productos terminados.
Esta clasificación de los bienes, de acuerdo con su utilización, también observa un carácter relativo, ya que un bien que, bajo ciertas circunstancias, pueda ser de consumo directo, en otras puede servir como materia prima para la fabricación de otro bien. Todo depende de la cercanía o lejanía que, en el momento preciso, tenga el bien con respecto al consumidor final.
Bienes Raros
Los Bienes Raros. En medio de las clasificaciones de los bienes de Consumo y de Producción, aparece la clase de bienes raros. Los bienes raros son aquellos denominados así por su característica de no ser un simple bien ni de consumo ni de producción y que, sin embargo, tienen significación económica. Son bienes extravagantes, de escasa o nula frecuencia (existe uno solo o pocos), originales, diferentes a los demás, extraños, caprichosos y curiosos. Son bienes de uso poco común y, en la mayoría de los casos, de gran valor intrínseco, que solo pueden ser referenciados aleatoriamente a un valor de carácter económico; su valor per se es muy superior —si acaso lo tiene— a su valor económico. Dentro de esta categoría de bienes se pueden señalar como ejemplos las obras de arte, las antigüedades, los museos, las colecciones artísticas, los objetos de recuerdo, etc.
Clasificación por Relaciones entre Bienes
Esta clasificación atiende a la relación existente entre un bien y otro, ya sea porque lo complemente o lo sustituya para el consumo.
Bienes Complementarios
Los Bienes complementarios son aquellos que se utilizan en conjunto o simultáneamente con otro bien; su utilización, a efectos de satisfacer la necesidad, se hace en el mismo momento.
Bienes Rivales o Sustitutivos
Los Bienes rivales o sustitutivos. Esta clasificación es de gran importancia económica por cuanto el bien rival o sustitutivo significa que existe una rivalidad para la satisfacción de las necesidades; es decir, que para calmar un determinado deseo, se puede utilizar tanto un bien como su sustituto. El bien sustitutivo reemplaza a otro en su consumo, ya que sirven para el mismo fin. Esto crea un gran movimiento comercial impulsado por las agencias de publicidad al servicio de las empresas.
Bienes Superiores e Inferiores
Aquí se observa otra relación que presenta una comparación entre un bien y otro para la satisfacción de una misma necesidad. Sin embargo, al estar su consumo íntimamente ligado al presupuesto personal o familiar, se pueden considerar como: bienes superiores y bienes inferiores. Son bienes superiores los que se prefieren sobre otros cuando aumenta el nivel de renta del consumidor, dejando como bien inferior al sustituido. Estas son, indudablemente, relaciones de carácter relativo.
Bienes Independientes
Por otra parte, existen bienes que guardan una relación nula con todos los demás bienes en el mercado, denominándose independientes en su existencia. Tales bienes no experimentan ni complementariedad ni sustitución con ningún otro tipo de bien. Como ejemplo de esto, y tomando en consideración que estamos tratando el tema de los bienes sustitutivos y complementarios, podemos señalar la relación entre las computadoras y el pan, o entre la leche y las lámparas. Un movimiento del mercado en uno de los renglones no tiene incidencia en otro renglón para la satisfacción de una misma necesidad.