Conceptos Clave: Pruebas de Software, Evaluación de Proyectos y Teoría de Sistemas
Tipos de Pruebas de Sistema
- Prueba unitaria: Pruebas individuales de los programas (evalúa cómo se puede ejecutar un módulo del sistema).
- Prueba de sistemas: Se prueba todo el sistema completo.
- Prueba de volumen: Prueba de una aplicación con un gran volumen de datos.
- Pruebas de integración: Pruebas conjuntas de todos los sistemas relacionados.
- Prueba de aceptación: Pruebas que requiere el usuario para la aceptación del sistema (evalúa de qué forma se adapta el usuario al sistema).
Técnicas de Evaluación de Proyectos
- Consenso de grupo: Se designa un número de personas para que lleven adelante el proceso de toma de decisiones.
- Análisis costo-beneficio: Costo en que se incurre para el desarrollo del software y el beneficio obtenido (eficiencia de la información).
- Pruebas de comparación (Benchmarking): Prueba en la cual se compara el mismo sistema en dos empresas diferentes de la misma envergadura.
Razones para el Mantenimiento del Software
- Cambios en los procesos de negocio.
- Nuevos requerimientos de beneficiarios, usuarios y administradores.
- Errores en el programa.
- Problemas técnicos y de hardware.
- Fusiones y adquisiciones de compañías.
- Cambios tecnológicos.
- Regulación gubernamental.
Teoría General de los Sistemas (TGS) o Teoría de Rango
Se concentra en poder clasificar los sistemas de acuerdo a su complejidad, de manera tal que los clasifica en nueve niveles, desde los sistemas más básicos hasta los más complejos:
- Estructura estática u objeto pasivo: Se corresponde con la idea de enmarcar partes de la realidad, habitualmente geográficas. El nombre sugiere estaticidad.
- Sistema simple o mecanismo de relojería: Sistema dinámico cuyo comportamiento puede ser predicho a través de modelos analíticos de estímulos externos. Ejemplo: una bicicleta o un reloj.
- Sistemas autorregulados o cibernéticos: También conocidos como nivel de termostato. Son máquinas con capacidad de modificar su comportamiento (salidas) frente a cambios en el medio ambiente (entradas), con una regulación relativamente precaria y límites prefijados.
- Sistemas autosostenidos, autoorganizativos o de objeto informado: Son sistemas biológicos elementales, como las células, con la capacidad de regular su comportamiento (es decir, modificarlo) incluso frente a determinados sucesos. Esto implica habilidades como la supervivencia, el crecimiento, el aprendizaje y la autoorganización.
- Sistemas genéticos asociados: Son asociaciones celulares que comparten programas genéticos, diferenciándose por genotipo y fenotipo. Ejemplo: las plantas.
- Nivel animal: Sistemas con acentuada independencia y movilidad. Poseen un sistema sensomotor que permite el intercambio con el medio ambiente.
- Nivel humano: Sistemas capaces de ser conscientes de sí mismos en espacio y tiempo. Solo alcanzan este nivel como parte de un sistema social, ya que aislados pierden gran parte de sus características humanas.
- Organizaciones sociales: Superiores al individuo en complejidad, ya que no están compuestas por individuos, sino por los roles que estos desempeñan.
- Sistemas trascendentes o sistemas del universo: Emergen como inabarcables o incomprensibles. Ejemplo: el cosmos como sistema físico en su totalidad.
Propiedades y Características de los Sistemas
- Homeostasis: La mayoría de los sistemas (niveles 3 al 8 de la TGS) son porciones del universo con la capacidad de responder a los cambios del medio ambiente, modificando su comportamiento.
- Complejidad: Cada sistema consiste en componentes y relaciones. A mayor cantidad y diversidad de componentes, aumenta el grado de complejidad del sistema.
- Adaptabilidad: Los sistemas biológicos y organizacionales (niveles 4 al 8) mejoran su habilidad de regulación, convirtiéndola eventualmente en cambios permanentes mediante el aprendizaje. Esta capacidad compleja se denomina adaptabilidad.
- Entropía: Tendencia natural de todos los sistemas a presentar desorganización, tanto estructural como funcional, a través del tiempo.
- Autonomía: Tendencia natural de los sistemas biológicos y organizacionales a lograr cierto grado de libertad respecto al ambiente que los condiciona. La autonomía se logra habitualmente acopiando recursos.