Conceptos Fundamentales de Política Fiscal y Deuda Pública
Conceptos Fundamentales de Política Fiscal
Por qué Chile tiene poca deuda: Porque tiene altos ingresos por el cobre y los impuestos, y no tiene grandes gastos, no necesita que le presten.
Gasto Público
El gasto en consumo final: solo es una parte del gasto total del gobierno, al que hay que agregar la inversión y las transferencias para llegar al gasto total.
Se podría dar que el gasto final del gobierno de cuentas nacionales fuese mayor que el gasto total, ya que el de cuentas nacionales se refiere al gobierno general y el resto de las cifras son del gobierno central.
Gasto corriente: gasto en bienes y servicios de consumo final del gobierno y las transferencias.
Si a eso agregamos la inversión —o sea el gasto en capital—, llegamos al gasto total del gobierno.
Déficit Fiscal y su Importancia
¿Por qué tiene importancia el déficit en la tasa de interés?
Porque es la única que no se tiene completo control; el gobierno puede intervenir su gasto y los impuestos, pero no interviene lo que debe y la tasa que debe.
Si el déficit fiscal es negativo: corresponde a un superávit. En esta ecuación, el déficit puede ser alto no solo porque el gasto no financiero supera a los ingresos, sino porque el pago de intereses puede ser elevado. Este último, a su vez, puede ser elevado, pues la tasa de interés que se paga por la deuda pública es alta o el volumen de la deuda pública es elevado.
Restricción Presupuestaria Intertemporal
Esto nos dice que el valor presente del superávit fiscal primario debe ser igual a la deuda neta. Por tanto, en una economía donde el gobierno tiene una deuda (pasivos) neta positiva, no podrá haber permanentemente un déficit primario, o incluso equilibrio, por cuanto deberá generar superávits primarios para pagar la deuda.
Es decir, el superávit debe ser igual al pago de intereses sobre la deuda, lo que implica que el presupuesto global debe estar balanceado. La restricción intertemporal: tiene la ventaja de que nos muestra claramente que no existe una política fiscal gratis; es decir, subir gastos o bajar impuestos, sin que esto signifique hacer un movimiento compensatorio en el futuro.
Si el gobierno decide bajar impuestos: sin tocar el gasto fiscal, tiene que hacer una compensación futura, ya sea subiendo más los impuestos o bajando el gasto.
Si el gobierno decide subir el gasto sin elevar los impuestos: lo único que está haciendo es bajarlo en el futuro para compensar, o postergar el alza de impuestos.
Función Fiscal de las Privatizaciones
Con este mismo esquema podemos discutir la función fiscal de las privatizaciones.
Las empresas públicas forman parte de B, su valor debiera estar descontado de la deuda bruta.
Si vende aumenta su deuda: Si el fisco vende una empresa para financiar un agresivo programa de gastos, significa que tarde o temprano, tal como indica, tendrá que subir los impuestos o bajar el gasto.
Podemos pensar en dos razones que pueden justificar una privatización por motivos macrofiscales.
Si el fisco no se puede endeudar porque, por ejemplo, no tiene credibilidad en los mercados financieros internacionales, o ya está muy endeudado y le cuesta muy caro seguir endeudándose, una alternativa más barata puede ser vender activos.
Esto significa que el ‘r’ que paga la deuda es muy alto respecto del ‘r’ que reditúa la empresa, o sea, la deuda es muy cara.
Este es el caso común en países latinoamericanos que han debido privatizar empresas para resolver sus problemas fiscales. Aquí la privatización constituye un financiamiento más barato, o el único posible. Este es el típico caso de economías emergentes sin acceso a los mercados financieros internacionales.
En la medida en que el sector privado pueda sacar más rentabilidad a estos activos, el valor que asigna el privado a la empresa es mayor que lo que vale en manos del Estado.
En este caso, parte de la recaudación por privatización podría ser contabilizada como “ingresos” provenientes de vender activos.
Lo que ocurre es que el retorno para el fisco es menor que el retorno para el sector privado, y así este último estará dispuesto a pagar más de lo que vale para el Estado la empresa.
Dinámica de la Deuda y Sostenibilidad Fiscal
En materia de dinámica de deuda —y, más en general, en temas de solvencia y sostenibilidad—, el foco es el nivel de deuda pública respecto del PIB.
La posición fiscal es sostenible: cuando la razón deuda-producto converge a un estado estacionario.
La posición fiscal es insostenible: cuando dicha razón diverge. La condición es usar la tasa de interés real es mayor que la tasa de crecimiento; de otra forma, cualquier evolución del déficit primario daría solvencia, pues la deuda como razón del PIB tendería a desaparecer como resultado del acelerado crecimiento. En otras palabras, no habría propiamente una restricción presupuestaria.
El estado estacionario provoca que en base a la sostenibilidad: Dado un nivel de deuda positiva, es necesario generar un superávit primario en estado estacionario para financiar la deuda.
Puede haber un déficit global, cuyo valor es creciente con la tasa de crecimiento. Lo que ocurre es que el crecimiento económico “paga” parte de la deuda y permite tener un déficit global. Se debe notar también que países con nivel de deuda más elevada tendrán más déficit para mantener la relación deuda/PIB constante.
Dado un nivel de deuda, el requerimiento de superávit primario para garantizar la sostenibilidad es creciente con el nivel inicial de esta deuda y la tasa de interés, y decreciente con el crecimiento del PIB. Por ejemplo, un país con deuda en torno al 60% del PIB, como el objetivo de largo plazo en la Unión Monetaria Europea, con una tasa real de 6% y crecimiento del PIB real de 5%, necesitará generar un superávit primario de 0,6% del PIB. En cambio, una economía con deuda de 40% del PIB, pero con una tasa de interés alta —por ejemplo 10% real— y con el PIB creciendo en términos reales al mismo 5%, necesitará generar un superávit primario de 2% para sostener dicho nivel de deuda.