Conceptos Fundamentales en Patología: Causas, Morfogénesis y Niveles de Organización
Conceptos de Causalidad en Patología
La causalidad en patología ha evolucionado. Inicialmente, se consideraba la causa como condición necesaria y suficiente. Esta es la concepción que dominó en la época de los grandes descubrimientos de la bacteriología. Posteriormente, con el descubrimiento de individuos sanos portadores de ciertos microorganismos considerados causas de enfermedad, se introdujo la noción de causa como condición necesaria, pero no suficiente. Así, el bacilo de Koch, el de Eberth o el citomegalovirus, son causas necesarias para el desarrollo de una tuberculosis, de una tifoidea y de la enfermedad por citomegalovirus, respectivamente, pero, además, se requieren otras condiciones del organismo para que haya enfermedad. Lo mismo vale para los agentes llamados oportunistas. Estas otras condiciones, entre ellas, por ejemplo, una inmunodepresión, corresponden a causas predisponentes. Por último, ha surgido la noción de génesis causal multifactorial, en que la acción patógena se mide como probabilidad. Según esta concepción, para saber si un supuesto factor pertenece a la constelación multifactorial, hay que comparar estadísticamente el valor de la probabilidad de que se dé la enfermedad cuando dicho factor está presente junto a otros, con el de la probabilidad cuando están presentes solo estos últimos.
Las causas de enfermedad parecen ser mucho más numerosas que las posibles formas de reacción del organismo. En general, diversas causas pueden provocar la misma reacción. Esta situación estimula la investigación de algún factor patogenético común entre esas diversas causas, si se quiere establecer en forma más determinada una relación de causa-efecto. Por otra parte, se da también la situación de que una misma causa puede producir diversas formas de reacción. En este caso, cabe investigar los factores condicionantes que expliquen la aparente diversidad de efectos. Rara vez puede inferirse la causa a partir de una forma de reacción. En este caso, se habla de reacción específica.
Génesis Formal (Morfogénesis)
La génesis formal se llama también morfogénesis. En ella interesa saber cómo se producen las alteraciones morfológicas que se suceden en una enfermedad y cuáles pudieran caracterizar el proceso patológico. El estudio comparativo de la génesis formal permite conocer mejor las formas de reacción del organismo, hace posible caracterizar muchas enfermedades y facilita descubrir la génesis causal.
La patología morfológica y la morfología en general, se sustentan en el concepto de forma. La forma es expresión de un alto grado de orden de la materia y en los organismos vivientes ella aparece determinada dentro de un plan genético.
En el estudio de la forma en patología hay que distinguir la forma visible y su significado. La forma visible alterada es objeto de la descripción; el significado se expresa en una interpretación de las alteraciones.
Niveles de Organización del Organismo en Patología
El organismo puede concebirse como un sistema jerarquizado de distintos niveles de organización, en que en cada nivel aparecen propiedades diferentes a las que existen en los niveles inferiores. Las propiedades nuevas que aparecen en un nivel de organización pueden concebirse como dependientes de las relaciones que adoptan entre sí los componentes de ese nivel. Así, por ejemplo, si esas relaciones están representadas por ciertos puntos de contacto entre esferas, se forma un tetraedro, que evidentemente tiene propiedades distintas a las de las esferas; por ejemplo, no rueda sobre un plano inclinado (Figura 1.1).
Figura 1.1
Representación esquemática de distintos niveles de organización: a la izquierda, esferas aisladas sobre un plano; a la derecha, unidas (“organizadas”) en un tetraedro. Dichos niveles tienen algunas propiedades diferentes.
Ejemplo de la Física: Fenómeno Ondulatorio
Un caso de la física es el fenómeno ondulatorio: la onda misma es expresión de una cierta forma de interacción de las partículas entre sí. En biología, clásicamente se distinguen los siguientes niveles: células, tejidos, órganos y organismo. En patología, cabe considerar el histión como un nivel intermedio entre tejido y órgano: el histión elemental está representado por el tejido conectivo vascularizado.
Desde este punto de vista organicista, se comprende que un nivel pueda perder una propiedad sin que lo haga un nivel inferior. Así, por ejemplo, el organismo puede morir mientras los órganos quedan vivos durante un tiempo, hecho que se aprovecha actualmente en la cirugía de trasplantes.
Fenómenos Patológicos por Nivel de Organización
En términos de la patología, algunos fenómenos son posibles solo en ciertos niveles: la unidad de la inflamación es el histión; no pueden inflamarse células ni tejidos aislados. Un tejido puede sufrir hiperplasia; una célula, no. El nivel en que se da el infarto es el de órgano.