Control retroalimentativo

A) CONTROLES INTERNOS
Introducción
El control en las organizaciones públicas y privadas suele comportar tres tipos de
estrategias que corresponden a distintos tipos de información:
El control por el mercado, el control burocrático y el control por los valores.
1. El control por el mercado. Existen muchas organizaciones de ámbito empresarial y
productor de servicios que se orientan hacia un control por el mercado, por
ejemplo, hospitales, transporte urbano, universidades…, pero este tipo de control
no es apropiado en estos contextos en los que no se puede fijar precios por la
competición de los proveedores, es muy limitada.
2. El control burocrático. Es el control más común en las organizaciones, se
desarrollan sistemas de control de gestión que producen informaciones
sistemáticas para contractar actividades y resultados con objetivos fijados. El
objetivo es detectar variaciones sobre lo previsto para que los equipos de
dirección puedan tomar acciones correctivas. Estos sistemas se centran en tres
elementos, primero, el presupuesto o previsión de los recursos humanos y
materiales necesarios para alcanzar los objetivos de cada unidad, segundo, los
informes de controles de gestión sobre la base de indicadores no financieros y el
tercero, los informes de evaluaciones del rendimiento de unidades y de individuos
que se realizan en función de los objetivos previstos.
3. El control por los valores. Es el mecanismo más efectivo, es la existencia de unos
valores compartidos que pueden existir previamente o pueden desarrollarse a
partir de programas de formación.
Aspectos importantes para evitar vicios y malas prácticas:
-Infraestructura ética, es la herramienta, sistema y condiciones internas que evitan y
sancionan las actividades inmorales y proporcionan los incentivos para la
profesionalidad y los modelos de conducta excelente en la administración, dicha
infraestructura ética consta de muy diversos elementos según la OCDE (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos):
Apoyo político, un marco legal eficaz, una sociedad civil, activa y vigilante, un sistema
de controles y un organismo coordinador.
A. Apoyo político. Sin el apoyo de los líderes políticos en el gobierno las iniciativas
para mejorar la conducta de la administración no pueden prosperar, por ejemplo,
el apoyo a sistemas de organización transparentes de los partidos políticos es uno
de los instrumentos esenciales para emitir un mensaje de apoyo a la moralidad en
la vida pública.
B. Un marco legal eficaz, las obligaciones éticas son de naturaleza distinta a las
jurídicas, aunque en ambos casos, en la ética y en el derecho se traten de fijar
reglas de conducta para los seres humanos, dichas normas en ambas perspectivas
son de carácter imperativo, es decir, hay obligación de cumplirlas. Pero sus
coacciones son de naturaleza distinta, la coacción jurídica es externa y está
conectada a la posible ejecución forzosa o a la sanción correspondiente aplicada
por los poderes públicos, mientras que la coacción ética es interna y está
conectada a la propia conciencia y al equilibrio de los valores personales. Es
necesario que existan normas jurídicas claras y consistentes que traten de marcar
los límites de los sancionados. El derecho es una forma de asegurar que
determinados contenidos morales van a ser respetados, uno de los elementos más
importantes para conseguir un marco legal eficaz es evitar la hiperregulación, la
constante adopción de normas genera unas sociedades burocratizadas donde el
volumen incontrolado de esas normas hace que la seguridad jurídica desaparezca.
C. Una sociedad civil, activa y vigilante, ya sea a través de los medios de
comunicación o de asociaciones ciudadanas, la sociedad civil debe estar alerta y
denunciar cualquier conducta incorrecta. El principal elemento que constituye la
sociedad civil es el asociacionismo y su manifestación es más visible, por ello, de su
fuerza y de su capacidad depende que esté presente en el debate y en la
resolución de problemas. Una sociedad civil debe contar con espacios públicos
suficientemente sólidos como para asumir responsabilidades, vigilar y controlar la
actuación de los poderes públicos y garantizar la autonomía de lo civil frente a la
política. A este efecto, la administración debe favorecer la participación y el
control ciudadano, los mecanismos son muy diversos, por ejemplo, reforzar la
participación ciudadana en los procedimientos para la elaboración de
disposiciones de carácter general, ampliar la participación de representantes de la
sociedad civil en consejos de administración de organismos y agencias públicas,
garantizar de forma eficaz el acceso a los registros y archivos públicos a los
ciudadanos interesados, abrir al público las reuniones para tomar decisiones
públicas, impulsar las encuestas al cliente de los servicios públicos y desarrollar
sistemas como la selección aleatoria de ciudadanos para participar en debates
sobre medidas concretas o generar encuestas aleatorias sobre asuntos de interés
público para conocer la opinión ciudadana. Sin duda son hoy los medios de
comunicación quienes desde la sociedad civil ejercitan la labor de control y
vigilancia de los poderes públicos de manera más extensa e influyente. En las
sociedades de la información el poder es ante todo cultural, las batallas culturales
se libran primordialmente sobre todo en los medios de comunicación y por los
medios de comunicación, en estas batallas la destrucción del contrario se realiza a
través del escándalo, especialmente del escándalo sobre su conducta moral,
pública o privada y sus desviaciones con la de sus subordinados en el correcto
ejercicio de los cargos públicos.