Cuales son los elementos de la conducta moral

ESCUELA DE DOCENCIA MASÓNICA

JURISDICCIÓN ÑUBLE


Estamos conscientes de que no podemos desatender lo que ocurre en nuestras logias, así como tampoco podemos o debemos desatender los que ocurre en nuestra sociedad, pues ese el llamado que la Orden hace a los masones.

La orden cree en el hombre, sabe que no es perfecto, pero tiene fe en su perfectibilidad. El hombre, por medio de la iniciación se debe hacer consciente de sus defectos y virtudes y, por medio del trabajo y del Arte Real, debe redoblar sus esfuerzos para corregir sus defectos y potenciar sus virtudes.

La obra está inconclusa y estamos llamados a aportar con nuestro esfuerzo para darle un nuevo impulso, así se podrá generar cambios conductuales en la logia por medio de la maestría.

VVHH:. Debemos ubicarnos fuera de ese segmento de la sociedad, que el psiquiatra español Enrique Rojas lo conceptualiza como “Hombre Light”.

Índice de contenido

1.-RESUMEN.. 1

2.-ÍNDICE DE CONTENIDO.. 2

3.-INTRODUCCIÓN.. 3

4.-IDENTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.. 4

5.-ANTECEDENTES GENERALES.. 6

6.-ANÁLISIS DE RESULTADOS.. 7

7.-CONCLUSIONES.. 10

8.-RECOMENDACIONES.. 11

9.-REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA.. 12


De acuerdo con determinadas “guías” la conducta de una persona puede ser considerada como adecuada o no adecuada, y por lo mismo su relación con la ética es clara.  Si revisamos este segundo concepto y su significado (ética remite a la costumbre) vemos una conexión entre ambas, la conducta debe ser guía por la costumbre.

Lo complejo comienza a plantearse cuando reflexionamos entonces con respecto a que costumbre el masón debe guiar su conducta.  Es entonces cuando el lenguaje simbólico de la masonería expresado en determinados símbolos y rituales nos muestra una visión de mundo de acuerdo al orden valórico que nuestra orden promueve. Los simbolismos por su propio carácter no solo le hablan a la razón, sino también a la imaginación del Hombre evocando elementos propios de la sabiduría arcana.

La masonería, por medio de la Iniciación, en esta espiral ascendente que nos lleva hasta un estado superior, nos hace razonar, pone a prueba nuestra voluntad, nos invita a desarrollar virtudes como la inteligencia, la prudencia, rectitud, valor, filantropía, etc., todas ellas, virtudes que deben resaltar en la maestría.

Entonces, es válido preguntarnos: ¿somos efectivamente maestros masones?, ¿se nos reconoce por nuestras virtudes?, ¿tenemos una conducta, ética y moral, con apego a los principios y valores que la Orden desea inculcarnos?, ¿conocemos realmente la acacia?, ¿somos conscientes de nuestro rol como maestros?, ¿estamos realmente comprometidos con la docencia masónica?, si como maestros estamos llamados a ser la piedra angular de la Orden ¿estamos preparados para llevar sobre nuestros hombros semejante responsabilidad?.

IDENTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL problema

Para tener una buena comprensión del problema, se hace necesario revisar el contexto socio cultural nacional y planetario del cambio de siglo.  Varios pensadores coinciden en que en las últimas décadas grandes transformaciones a nivel sociocultural, y la han denominado Posmodernidad, Capitalismo tardío, hipermodernidad, etc.  Más allá de los nombres, lo interesante es que en general todos reflexionan sobre los cambios morales de la sociedad occidental. Y un hombre sin sustancia, sin contenido, entregado al dinero, al poder, al éxito y al gozo ilimitado y sin restricciones”.

La libertad es la excusa perfecta para no atarse a nada, y vivir una conducta basada en el individualismo extremo. Dado este contexto contemporáneo debemos recordar, aunque de forma muy sucinta el pensamiento de dos filósofos que se avienen muy bien con nuestra doctrina masónica. Y la buena voluntad es esencial, porque es lo que impulsa a realizar la acción.

Por otra parte, Emmanuel Levinas, concluye que lo existente, que da sentido a los seres en el mundo, produce una impersonalidad árida, neutra y sutil, que solo podría ser superada en el ser-para-el-otro, como momento ético de respeto a la Otredad. El profano, en esa condición, llega pidiendo la luz; vale decir, pide salir de ese estado primario, primitivo; pero para ello es necesario purificarlo; con ese simple, pero significativo acto, la Orden se purifica a sí misma (expresión con un valor simbólico muy significativo).

Entonces, para efecto de nuestro análisis, partiremos aceptando la premisa de que existen conductas de QQ HH, tanto al interior de las logias como en el mundo profano, que se encuentran reñidas con la ética y la moral, que están alejadas de los valores y virtudes que la Orden nos entrega, que no son aceptables para una institución que se define como filosofía, ética e iniciática y que tiene como misión perfeccionar al hombre y por su intermedio a la sociedad toda -Gran Responsabilidad-.

Conductas constitutivas de delito, que afectan el prestigio de la Orden y que son reñidas con la forma en que deben actuar sus miembros, tanto al interior de ella como en la sociedad.
La permisiva conducción del Venerable Maestro en Título, el desconocimiento e incapacidad para aplicar la Ley Masónica manifiesta por el Orador, la indulgencia de Ex Venerables Maestros y Maestros de este Respetable Taller, incapaces de controlar sus debilidades personales para imponer sus decisiones por sobre el Bien General de su Logia, involucrando a QQ.:HH.: Aprendices y Compañeros sin prever las consecuencias masónicas de su reprochable conducta.
La improcedente difusión de opiniones personales entregadas al conocimiento público, sin las reservas que todo Masón debe considerar, cuando se refiere a la Orden Masónica en general y al Gran Maestro de la Gran Logia de Chile en particular.
Liderar, promover y participar en trabajos de una Logia irregular, hecho denunciado por numerosos HH. Que han sido invitados a tal Institución irregular.
Denuncia presentada ante el Gran Maestro en relación con la eventualmente indebida inscripción de un proyecto artístico, que podría haber lesionado los intereses de la Gran Logia de Chile.

Análisis de resultados

A la luz de los antecedentes expuestos, y sabiendo que toda acción tiene una reacción, las medidas disciplinarias que se tomaron y que van en directa relación con el comportamiento de los QQ HH y logias involucradas fueron:

Suspensión,
Pérdida de la calidad de miembro de la Orden,
Intervención de Respetables Logias,
Suspensión de derechos y prerrogativas.

Enfrentados a estos hechos, el primer análisis a efectuar, se debe realizar con apego a nuestra Declaración de Principios, que señalán: “La Francmasonería es una institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico”, agrega un poco más adelante, “no es una secta ni es un partido.  Exalta la virtud de la tolerancia y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo”. Como podemos observar, nos enfrentamos al compromiso de la Augusta Orden con lo Ético, y propone una visión del comportamiento moral de sus iniciados.

Como masones, en especial como maestros y en nuestro rol docente no debemos desatender estas situaciones, para lo cual se hace necesario tener una maestría fuerte, con una conducta irreprochable, tanto en su vida masónica como profana, acorde con los principios éticos de la Francmasonería Universal, para ser un referente ético para Aprendices, Compañeros y, por qué no decirlo, también para los Maestros.

Como lo declara el Gran Maestro: “El comportamiento ético de los miembros de la Orden debe ser coherente con los principios y doctrinas que nos entrega la Iniciación, a través de una conducta virtuosa tanto intra como extramural. Recordemos que, “la honradez ordinaria no basta para obtener el favor de la Iniciación, y por lo tanto, obliga a toda conducta para permanecer en el proceso iniciático”.

O sea, el trabajo masónico no para con los años, no nos baste escalar en los grados, debemos ascender en virtudes y valores.  La piedra bruta, a través del trabajo de las herramientas, deberá ir desarrollando su forma cubica e ir botando sus injurias.  Esto, por lo demás no es un trabajo a corto plazo, sino uno de por vida, pues cada nueva edad del Hombre le exige nuevos desafíos a su conducta moral. El lenguaje simbólico de la masonería nos interpela en cada momento, llamándonos como lo indica el catecismo de primer grado a “Construir templos a la virtud y mazmorras al vicio”.

Hiram es descrito por el ritual de exaltación como “una inteligencia equilibrada y (un) carácter justiciero”; “símbolo de vida verdadera, del orden y de la justicia”; “Maestro justo y laborioso” además de indicar que poseía “merecimientos justamente adquiridos por el trabajo y el estudio”.  En síntesis, el valor del conocimiento contra la ignorancia, la lucha de la razón contra el error.  O sea, Hiram se convierte en el arquetipo de la virtud del trabajo arduo, la inteligencia esclarecida del estudio y el valor de la vida de los Hombres buenos. El hombre, por medio de la iniciación se debe hacer consciente de sus defectos y virtudes y, por medio del trabajo y del Arte Real, debe redoblar sus esfuerzos para corregir sus defectos y potenciar sus virtudes, pero este no es un trabajo que se realice, como lo señala el ritual de iniciación, con la intervención de terceros; NO, este es un trabajo que se debe realizar desde la individualidad de cada uno y para ello es necesario comprender y vivir la iniciación, buscar incesantemente la tan esquiva y preciada verdad, ideal que solo se logra por medio del estudio constante y permanente. Si así fuera, estaríamos cometiendo un error, por lo que debemos apelar a la resiliencia de la Orden o, en otras palabras, a los conceptos de meliorista y ecléctica de los cuales hace gala nuestra Orden, recordando el desafío y compromiso que libre y voluntariamente asumimos el día de nuestra iniciación persistiendo en ser masón.

VVHH, podemos señalar que la obra esta inconclusa y hoy, más que nunca, estamos llamados a aportar con nuestro esfuerzo para darle un nuevo impulso, para ello es necesario formar una maestría consciente de su rol en la sociedad y al interior de la Orden, si bien este es un trabajo individual, se co-construye con la participación “activa” de todos los MM.:, solo así se podrá generar cambios conductuales en la logia por medio de la maestría.

Referencias y bibliografía

Bauman, Zygmunt. La ética Posmoderna.
Giani, Humberto. Breve historia de la filosofía
Gran Logia de Chile. Constitución y Reglamentos.
Gran Logia de Chile. Rituales
Rojas, Enrique. El Hombre Ligt.
Sudy,Hernán. Los deberes del Maestro.
Urrestarazu, Sinesio. Introducción a la Filosofía Masónica.
Wirth, Oswald. El Libro del Maestro
Wirth. El Ideal Iniciático.
Decreto GM Nº 103/2019
Decreto GM Nº 101/2019
Decreto GM Nº 102/2019
Decreto GM Nº 100/2019
Decreto GM Nº 99/2019
Decreto N 29 / 2017
Decreto N° 25 / 2017
Decreto GM Nº 12/2017
Decreto Nº 68/2013
Decreto Nº 48 / 2012