Deflación, Inflación e Hiperinflación: Conceptos Clave y Efectos en la Economía

Causas de la Deflación

La deflación se produce cuando la oferta de bienes y servicios en una economía es superior a la demanda. En el momento en que se produce esta situación, el sector empresarial se ve obligado a reducir los precios para poder vender la producción y no verse obligado a acumular stock. Esto tiene una repercusión directa e inmediata en el mercado de trabajo.

Riesgos de la Deflación

Cuando en una economía los precios caen de manera significativa, esto provoca una situación de pánico en la ciudadanía que decide posponer sus compras a la espera de que las empresas mejoren sus ofertas y también por la inseguridad laboral que ello suscita.

Se entra en un círculo vicioso en el que la falta de consumo provoca despidos, los ciudadanos pierden poder adquisitivo y los comercios se ven obligados a rebajar todavía más el precio de sus productos. Las empresas ven rebajados sus márgenes de beneficios, bajan los salarios y, con ello, también los ingresos públicos, lo que dificulta la devolución de la deuda externa.

Ventajas de la Deflación

Una ventaja de la deflación es que para combatirla se suelen aplicar bajadas de tipos de interés. Por lo tanto, el poder adquisitivo de la moneda es mayor y, en un contexto normal, los ciudadanos con poder adquisitivo tienden a consumir más y los empresarios sin problemas a aumentar sus inversiones.

Cómo Combatir la Deflación

Contra la deflación se suelen aplicar las siguientes medidas de política monetaria:

  • Bajada de los tipos de interés, es decir, el precio del dinero.
  • Medidas de incentivos fiscales tanto para empresarios como trabajadores para aumentar su capacidad adquisitiva.
  • Devaluación de la moneda, aunque se trata de una medida extrema y poco recomendada por los expertos.

Ventajas y Desventajas de la Inflación

Comencemos por el principio: ¿por qué existen los procesos inflacionarios? ¿Existen ventajas ante la subida de precios?

La inflación suele producirse en los siguientes contextos:

  • Con una economía en crecimiento: Cuando la economía está en un ciclo de crecimiento, la mejora en la situación general de las economías domésticas da lugar a un aumento del consumo de bienes y servicios, lo cual se traduce en un aumento de los precios. La regla básica de la economía indica que a mayor demanda, mayor precio.
  • Cuando aumenta la base monetaria: Otras veces, los gobiernos, para pagar su deuda o su déficit, han usado la estrategia de fabricar y emitir dinero, con lo que ha aumentado la base monetaria del país. Se puede decir que en estos casos hay más dinero en circulación del que la economía realmente necesita.
  • Cuando varían las tasas de interés: Si la inflación sube mucho porque la situación económica es muy buena, se habla de una economía recalentada, y la forma de enfriarla es subir los tipos de interés para reducir el número de préstamos concedidos y, por tanto, el consumo, con lo que bajan los precios. De igual forma, bajadas de tipos de interés favorecerán el crecimiento económico y, por tanto, la inflación.

En realidad, lo que se trata de explicar es que la inflación puede darse en diversos momentos de una economía. Las ventajas y desventajas dependerán directamente de los aumentos de salario existentes o de si se trata de una inflación prevista o no.

No supone un inconveniente si es perfectamente previsible, de un bajo orden de magnitud (menos del 5 %, por ejemplo) y todos los precios —incluidos los del factor trabajo— se pueden ajustar de manera más o menos sincronizada. Si la inflación es muy alta (de dos o más cifras, como es el caso de Venezuela o Argentina), entonces esta situación afectaría de manera negativa y grave a las decisiones de ahorro, consumo e inversión.

Mucha gente piensa erróneamente que le han subido el sueldo, cuando si el incremento es igual a la subida del IPC, lo único que está haciendo es mantener su poder adquisitivo, ya que podrá comprar lo mismo que el año anterior. Si la subida salarial es mayor que el IPC, ganamos poder adquisitivo; y si la subida de salarios es menor que la subida del IPC, hablamos de congelación salarial y de que perdemos poder adquisitivo.

Como los precios suben sin parar y las subidas de salarios se suelen hacer a principios de año, para mantener nuestro poder adquisitivo será necesaria una tasa de inflación baja o moderada que no haga que la velocidad de las subidas de precios anule las subidas salariales. De otro modo, siempre estaríamos perdiendo poder adquisitivo.

En conclusión, no podemos remarcar ventaja alguna en la inflación. Puede que para los gobiernos nacionales sea una salida para lograr crecimiento económico, pero no para el ciudadano común que día tras día ve cómo su calidad de vida decrece.

¿Qué es la Hiperinflación y Cuáles son sus Consecuencias?

En economía, la inflación es un aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios durante un determinado periodo de tiempo; es una variable de flujo.

La inflación puede causar efectos adversos en la economía, como por ejemplo, desalentar la inversión y el ahorro por el temor a un aumento de los precios, lo que provocaría que el dinero cada vez tenga menos valor. Una alta inflación también puede producir escasez de productos si los consumidores empiezan a comprar sin control por la preocupación de que los precios sigan creciendo. Por ejemplo, supongamos que el precio de la gasolina subirá un 25 % esta noche a las 12 por el aumento del precio del barril de Brent. Pues bien, podría darse el caso, y de hecho se daría, de que las gasolineras se quedaran sin combustible porque lo normal es que los conductores llenaran sus depósitos antes de la gran subida. A un aumento de los precios muy notable se le llama hiperinflación.

Los economistas están de acuerdo en que la alta tasa de inflación o hiperinflación está causada por un crecimiento excesivo de la oferta monetaria; es decir, puede existir cuando hay un enorme y rápido aumento de la cantidad de dinero que no es compatible con el crecimiento de la producción de bienes y servicios. Por el contrario, cuando la tasa de inflación es baja, hay varias opciones para saber el motivo, uno de los cuales es la bajada del consumo, lo cual provoca un descenso o una desaceleración en el aumento de los precios.

Por lo general, se considera que hay hiperinflación cuando la inflación acumulada en tres años es cercana al 100 %, aunque hoy en día se suele utilizar el término para inflaciones muy inferiores.

La hiperinflación nos ha dado algunos casos curiosos, como por ejemplo, la impresión de billetes de 100.000.000.000.000. Este caso ocurrió en Hungría justo después de la Segunda Guerra Mundial en 1946, y es el billete puesto en circulación de mayor importe de la historia. Y es que la hiperinflación que vivió Hungría fue aterradora: en el mes de julio de 1946, el aumento de los precios fue del 41.900.000.000.000.000 %. Para hacernos una idea, los precios se duplicaban cada 13 horas.

Otro caso curioso fue el de Alemania también por estas fechas. Para que nos hagamos una idea, los ciudadanos quemaban sus billetes para encender el fuego porque era más barato que comprar carbón.

Cuando ha ocurrido un caso como el comentado anteriormente, para evitar hablar de millones e incluso billones en el valor de los billetes, lo que se suele hacer es crear una nueva unidad monetaria. Por ejemplo, imagina que una barra de pan valga 1.000.000 de unidades monetarias. Pues bien, se puede crear una nueva unidad monetaria para que esa barra de pan valga solamente 10 nuevas unidades monetarias.

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