Desarrollo Integral en la Adolescencia: Cognición, Moral, Identidad y Relaciones Clave

Desarrollo Cognitivo en la Adolescencia

Durante la adolescencia, las opiniones de sus padres no les parecen tan válidas. Son conscientes de que esas son las opiniones de los demás e intentan buscar sus propias verdades, las cuales surgirán de su propio desarrollo intelectual. Los adolescentes son capaces de pensar en términos de lo que podría ser verdad; es decir, pueden razonar sobre hipótesis porque son capaces de imaginar múltiples posibilidades. Sin embargo, aún pueden estar limitados por formas de pensamiento egocéntrico.

El nivel más elevado de pensamiento recibe el nombre de pensamiento formal, y está marcado por la capacidad para el pensamiento abstracto. Ahora pueden manejar hipótesis y ver posibilidades infinitas. Esto les permite analizar doctrinas filosóficas o políticas, o formular nuevas teorías. Pueden amar u odiar conceptos abstractos, como la libertad o la discriminación, tener ideales y luchar por ellos.

Factores que Influyen en la Madurez Intelectual

Durante la adolescencia, no solo se produce una maduración cerebral, sino que el ambiente que rodea al adolescente también cambia. Su entorno social se amplía y ofrece más oportunidades para la experimentación. Todos estos cambios son fundamentales para el desarrollo del pensamiento.

Características Típicas del Pensamiento Adolescente

  • Encontrar fallas en las figuras de autoridad

    Los adolescentes se hacen conscientes de que sus padres no son tan sabios, no saben todas las respuestas ni tienen siempre razón.

  • Tendencia a discutir

    Utilizan la discusión como un modo de practicar nuevas habilidades, explorar los matices de un tema y presentar un caso desde otros puntos de vista.

  • Indecisión

    Tienen problemas para decidirse incluso en las cosas más sencillas, debido a que son conscientes de las múltiples posibilidades que ofrece el mundo.

  • Hipocresía aparente

    A menudo, los adolescentes no reconocen la diferencia entre expresar un ideal y buscarlo. Deben aprender que los valores no basta con pensarlos, sino que deben vivirse para lograr un cambio.

  • Autoconciencia

    Se relaciona con la tendencia a sentirse observados y juzgados por los demás; suponen que los demás piensan de ellos igual que ellos mismos.

  • Egocentrismo

    Suelen creer que son especiales, que su experiencia es única y que no están sujetos a las mismas leyes que rigen el mundo. Esto puede llevarlos a asumir conductas de riesgo, porque piensan que nada malo les va a pasar.

Desarrollo Moral

Según Kohlberg, los adolescentes suelen estar en el Nivel II del desarrollo moral, que incluye las etapas 3 y 4. Han interiorizado los estándares de los demás y se ajustan a las convenciones sociales, apoyan el statu quo y piensan en términos de hacer lo correcto para complacer a otros u obedecer la ley. El ambiente que los rodea ejerce una influencia sobre su desarrollo moral. La moralidad tiene dos dimensiones: la justicia en relación con los derechos del individuo, y el cuidado derivado de un sentido de responsabilidad hacia sí mismo y hacia los demás. La teoría de Kohlberg se centra en la primera dimensión, la justicia, y tiene una orientación más masculina.

Carol Gilligan considera la moralidad desde un punto de vista más femenino, con énfasis en la responsabilidad en las relaciones. Para evaluar el desarrollo moral de las personas desde esta perspectiva, se utiliza la entrevista de la ética del conflicto, en la que se presenta a los adolescentes un conflicto de la vida real y se les pregunta qué debería hacer la persona implicada en dicho conflicto. Parece ser que cuanto mayor sea la edad del sujeto, mayores niveles se obtienen en la ética del conflicto.

Niveles de la Ética del Conflicto (según Carol Gilligan)

  • Nivel 1: Supervivencia

    Cuidar de sí mismo para garantizar la propia felicidad y evitar sufrir o ser herido.

  • Nivel 1.5: Transición de la supervivencia a la responsabilidad

    Entendimiento de la conexión entre el yo y los demás y el concepto de egoísmo. Aunque consciente de las necesidades de otros, el cuidado de sí mismo sigue siendo lo más importante.

  • Nivel 2: Bondad

    Cuidar de los demás elaborando el concepto de responsabilidad: Lo «correcto» se define por la iglesia, los padres, la sociedad, etc. Consideran que es egoísta actuar en su propio interés y que deben poner los intereses de los demás por encima de los propios.

  • Nivel 2.5: Transición de la bondad a la verdad en la relación

    Reconsideración de la relación entre el yo y el otro: ¿Es «bueno» proteger a los demás a expensas de uno mismo? Se observa más flexibilidad, análisis y lucha con los dilemas.

  • Nivel 3: Cuidar de sí mismo y de los demás

    Se centra en la dinámica de las relaciones mediante un nuevo entendimiento entre los demás y el yo: condena herir y explotar; asume la responsabilidad por las opiniones. Consideran que es tan malo ignorar sus propios intereses como ignorar los de los demás. Un modo de llegar a este entendimiento procede del interés por tener una conexión profunda con los demás. Una relación implica a dos personas, y si una de ellas es menospreciada o se menosprecia a sí misma en favor del otro, la relación se daña.

Influencia de la Familia en el Desarrollo Moral

Los padres pueden ayudar a los adolescentes a alcanzar niveles más altos de desarrollo moral si les dan la oportunidad de hablar, presentar e interpretar dilemas morales y exponerlos ante personas con un desarrollo moral ligeramente superior. El desarrollo moral elevado parece depender de la capacidad de ser consciente de la naturaleza relativa de los estándares morales.

Búsqueda de la Identidad y Autoestima

La Búsqueda de la Identidad

Los adolescentes necesitan desarrollar sus propios valores, opiniones e intereses y no solo limitarse a repetir los de sus padres. Han de descubrir lo que pueden hacer y sentirse orgullosos de sus logros. Desean sentirse amados y respetados por lo que son, y para eso han de saber primero quiénes son. Han de formar su propia identidad y ser ellos mismos. Uno de los aspectos más importantes de esta búsqueda de identidad consiste en decidir qué profesión o carrera desean tener. La confusión de la identidad los lleva a agruparse entre ellos y a no tolerar bien las diferencias, como mecanismos de defensa ante dicha confusión. A veces también muestran su confusión actuando de maneras más infantiles e irresponsables para evitar resolver conflictos, o actuando de manera impulsiva y sin sentido.

La Crisis de Identidad

Analizan sus opciones y buscan llegar a comprometerse con algo en lo que puedan tener fe. Con frecuencia, estos compromisos de carácter ideológico o personal ayudan a formar la identidad y moldean la vida en los años siguientes. El nivel de confianza que los adolescentes tengan en sus compromisos influye en su capacidad para resolver sus crisis de identidad. De la crisis de identidad surge la fidelidad a algo, la lealtad, la constancia o la fe, y un sentido de pertenencia. Al compartir sus pensamientos y sentimientos con otra persona en quien confía, el adolescente está explorando su identidad posible y viéndola reflejada en la otra persona, a través de la cual puede aclarar mejor quién es. No obstante, la intimidad madura, que implica compromiso, sacrificio y entrega, no se alcanza hasta haber logrado una identidad estable.

La Autoestima en los Adolescentes

Las adolescentes se dan cuenta de que están perdiendo parte de sí mismas y de que esto les impide tener relaciones auténticas; su confianza se resquebraja. Aquellas que siguen siendo honestas consigo mismas y con los demás al reconocer sus verdaderos sentimientos y expresarlos de manera apropiada, pueden mantener una relación saludable con ellas mismas y los demás. Estas chicas tienen una autoestima alta, se consideran competentes y es más probable que no se dediquen a profesiones tradicionales.

Relaciones Sociales en la Adolescencia

Hermanos

Los hermanos adolescentes demuestran afecto y cercanía hacia sus hermanos menores, pero pasan menos tiempo con ellos y sus relaciones son menos intensas. Los hermanos mayores pelean menos con los pequeños, ejercen menos autoridad sobre ellos y no suelen buscar su compañía. Los hermanos que se llevan varios años suelen ser más afectuosos entre sí. Cuando los hermanos tienen edades similares, surge una mayor rivalidad porque sus capacidades son similares y pueden compararse entre ellos, o sienten la comparación constante que hacen los demás entre ellos.

Compañeros y Amigos

Se sienten cómodos entre sus compañeros, ya que atraviesan los mismos cambios físicos que ellos. Cuando cuestionan las ideas o normas de los adultos, recurren a ellos para pedirles consejo, y cuando se plantean ideas o valores nuevos, pueden hablarlos abiertamente con sus compañeros, sin temor a ser ridiculizados por los adultos o sentirse fuera de lugar. Los amigos son más íntimos y se prestan más apoyo, exigen mayor lealtad en la amistad, y compiten menos entre sí. Estos cambios se deben a un mayor desarrollo cognitivo. Son capaces de expresar mejor sus pensamientos y sentimientos, y de entender el punto de vista, las emociones y los pensamientos de otras personas. Los varones suelen tener un mayor número de amigos que las mujeres. Los adolescentes con amigos cercanos poseen una autoestima más alta, obtienen buenos resultados en los estudios y se ven a sí mismos más competentes. Imitan comportamientos de compañeros y reciben influencia (forma de vestir, actividades sociales, comportamiento sexual, consumo o rechazo de drogas). Los padres ejercen mayor influencia sobre temas profundos.

Relación con los Padres

Un aspecto importante de la búsqueda de la identidad es la necesidad de independizarse de los padres. Aunque tiende a considerarse que los adolescentes suelen rebelarse ante los padres, lo cierto es que el rechazo de los jóvenes hacia los valores de los padres suele ser parcial, temporal o superficial. Los valores de los adolescentes tienden a permanecer más cerca de los de sus padres de lo que se cree. La mayoría de los adolescentes tiene una relación positiva con sus padres, comparte sus valores en temas importantes y valora su aprobación. Se encuentran en un estado de tensión constante debido a la necesidad de independizarse de sus padres y su dependencia de ellos. Los padres desean que sus hijos se independicen al tiempo que desean conservarlos dependientes. Los conflictos con los padres suelen estar relacionados con temas de la vida cotidiana (tareas domésticas, estudios, horarios, amistades). Al final de la adolescencia, el conflicto más probable es el consumo de alcohol o la sexualidad. La discordia aumenta a comienzos de la adolescencia, se estabiliza hacia la mitad de esta etapa y disminuye después de que el adolescente ha alcanzado los 18 años.

Los padres han de encontrar el equilibrio entre dar a sus hijos suficiente independencia y protegerlos de su inmadurez. Si la independencia emocional de la familia se da demasiado pronto, puede tener consecuencias negativas, como el aislamiento del adolescente, la influencia de compañeros negativos, comportamientos insanos, consumo de drogas o actividad sexual prematura. No obstante, es importante que los padres permitan a sus hijos asumir algunos riesgos. Emprender alguna actividad nueva, enfrentar un nuevo desafío, hacer nuevos amigos, aprender alguna habilidad difícil o resistir la presión de los compañeros son retos que llevan al crecimiento.

El tipo de paternidad que parece aportar el mejor equilibrio es la democrática, pues ofrece aceptación y calidez, capacidad para actuar según normas y valores, deseo de escuchar, explicar y negociar, otorgar autonomía psicológica y animar a los hijos a formar sus propias opiniones. Los padres democráticos ejercen control sobre su hijo o hija, pero no sobre su sentido de sí mismo o identidad. Conceder autonomía psicológica ayuda a los hijos a ser más responsables; la calidez en la relación ayuda a fortalecer la autoestima y las habilidades sociales, y el control del comportamiento les ayuda a controlar el comportamiento impulsivo típico de la adolescencia. Los padres democráticos explican sus razones a sus hijos. De este modo, reconocen que los adolescentes pueden evaluar las situaciones de manera inteligente. Cuanto más fuerte sea el interés de los padres en la vida de sus hijos, más probable es que estos logren metas más altas.

Influencia de los Padres en el Rendimiento Académico

Cuando los padres muestran interés por sus hijos, estos suelen obtener mejores resultados. La relación entre padres e hijos es de interés y cuidado, a pesar de que puede haber conflictos ocasionales. Los padres resuelven los desacuerdos de modos democráticos. Los estudiantes con mejores resultados tienen padres más comprometidos, demuestran interés y preocupación por el trabajo de sus hijos, se interesan en su nivel de estudios y toman en serio a sus hijos tanto dentro como fuera de la escuela. Cuando los padres son conflictivos, los hijos tienen más problemas de comportamiento. Los hijos de madres deprimidas también presentaron una mayor tendencia a los problemas; en cambio, no es así cuando el deprimido es el padre. Los conflictos con el padre tienen un mayor impacto en los hijos que los conflictos con la madre.

¿Por qué los conflictos con el padre afectan más a los hijos que los conflictos con la madre?

  • Posiblemente los adolescentes riñen más a menudo con la madre por cosas rutinarias que no toman en serio, mientras que los conflictos con los padres pueden ser sobre temas importantes o tienen un mayor impacto porque son menos frecuentes.
  • Tal vez la madre pueda seguir manteniendo la cercanía con los hijos, sin rechazarlos a pesar de estar disgustada con ellos.
  • Cuando los estudiantes tienen malos resultados en clase, el padre puede involucrarse más tratando de supervisar el trabajo o comportamiento del hijo, lo cual crea más conflictos.

Estilos de Paternidad y Logro Académico

El estilo de crianza ejerce influencia en el logro académico de los hijos. Clasificación:

  • Estilo Democrático

    Los padres les dicen a los adolescentes que tengan en cuenta ambos lados de un asunto, admiten que en ocasiones los hijos saben más que los padres, hablan sobre política y permiten la participación de los hijos en las decisiones familiares. Los hijos reciben premios y libertad si obtienen buenos resultados en los estudios. Si obtienen malos resultados, los estimulan para que se esfuercen más, les ofrecen ayuda y les dejan menos libertad. Obtienen mayores logros en la escuela.

  • Estilo Autoritario

    Los padres les dicen a los adolescentes que no discutan o cuestionen a los adultos y que son muy jóvenes y aún no saben nada. Cuando sus hijos obtienen buenos resultados, les hacen recomendaciones para mejorar aún más, y si obtienen malos resultados, se alteran y los sancionan dándoles menos dinero. Esto se asocia con calificaciones más bajas.

  • Estilo Permisivo

    Son padres que no se interesan en los resultados de los estudios de sus hijos, no fijan reglas para ver la televisión, no asisten a las reuniones con los profesores, no ayudan a sus hijos ni revisan sus tareas. Algunos son negligentes y descuidan a sus hijos; otros pueden ser cariñosos y estar interesados en ellos, pero están convencidos de que sus hijos son responsables de su propia vida.

La inconsistencia en el comportamiento de los padres está asociada con los resultados académicos más bajos. Esto se debe a que los niños no saben qué esperar de sus padres y se vuelven ansiosos o se concentran menos en su trabajo escolar.