Desarrollo Personal: El Camino del Héroe y del Aprendizaje

El Camino del Héroe

  1. Transparencia: En la primera etapa existe una aparente estabilidad donde todo funciona felizmente. Pero detrás de esa fachada se esconden las grietas que desencadenarán la crisis.
  2. Quiebre: En la segunda etapa la crisis se manifiesta. No es más que la culminación de un proceso subterráneo preexistente. La aparición del problema permite investigar y resolver sus causas.
  3. La noche oscura del alma: En la tercera etapa, también llamada “la noche oscura del alma”, es el momento en que el héroe asume la realidad de la situación y se dispone a encararla. Existen dos batallas, la más difícil: la interna, es el enfrentamiento del héroe contra la tentación de pereza e irresponsabilidad. Una vez ganada, pasa a la otra etapa.
  4. Enfrentamiento: En la cuarta etapa, aquí el héroe enfrenta a sus enemigos externos.
  5. Resolución: La quinta etapa es donde el orden ha sido restablecido y la crisis superada.

El punto 5 es la situación inicial del próximo capítulo.

El Camino del Aprendizaje

Para andar por el camino del aprendizaje, el caminante debe cumplir con ciertas condiciones:

  1. Establecer una visión.
  2. Tomar conciencia de la brecha que hay entre su visión y la realidad.
  3. Declararse temporalmente incompetente para satisfacer sus anhelos.
  4. Comprometerse con el aprendizaje:
  • Asumir la responsabilidad de aumentar su competencia.
  • Reconocerse como principiante y darse permiso para cometer errores.
  • Buscar la ayuda de un coach y darle permiso y autoridad.
  • Asignar el tiempo y los recursos para practicar diligentemente bajo la supervisión del coach en un espacio adecuado.

Etapas del Aprendizaje

  1. Ciego: Es al mismo tiempo incompetente, incapaz de realizar una determinada tarea, e ignorante de tal incompetencia. El ciego no solo no sabe, ni siquiera sabe que no sabe.
  2. Ignorante: Es consciente de su incompetencia, sabe que no sabe. Este enfrenta una triple encrucijada:
  • Puede decidir convertirse en ausente y abandonar el campo de acción. Ejemplo: si alguien descubre que no sabe cocinar, puede decidir que no quiere aprender y que no tratará de cocinar. No genera competencia, pero evita errores.
  • Puede decidir convertirse en cretino y mantenerse en el campo de acción sabiendo que no sabe, pero fingiendo saber. Ejemplo: aun sabiendo que no sabe cocinar, intenta preparar una comida. Consciente de su inhabilidad, insiste en no necesitar ayuda de un experto.
  • Puede decidir convertirse en principiante y comprometerse con el aprendizaje y con el aumento de efectividad.
Convirtiéndose en un principiante

Al declararse como tal, se compromete a ejecutar una serie de pasos:

  • Asumir la responsabilidad de aumentar su competencia.
  • Reconocerse como principiante y darse permiso para cometer errores.
  • Buscar ayuda de un coach y darle permiso y autoridad para ayudarlo.
  • Asignar el tiempo y los recursos para practicar diligentemente bajo la supervisión del coach en un espacio adecuado.

El aprendizaje no es una actividad teórica. Para incorporar nuevas competencias es necesario ejercitarlas mediante acciones recurrentes. Estas prácticas demandan el compromiso del principiante para vencer la inercia de su pereza e incomodidad. Además de tiempo, el principiante deberá destinar los recursos necesarios para realizar las prácticas. Por ejemplo, es imposible aprender a tocar el piano si uno no está dispuesto a comprárselo, alquilarlo o pedirlo prestado.

Un principiante que no cumple con las condiciones de 1 a 4, no es un principiante, sino un cretino que aparenta ser un principiante.

Los Coaches y la Confianza

Cuando uno permite que otra persona guíe su aprendizaje emitiendo juicios e impartiendo instrucciones, debe enfrentar el dilema de la autonomía, debe ceder parte de su autonomía a su coach. La subordinación es una inversión: en el presente uno delega parte de la autoridad sobre sí mismo para obtener un mayor dominio personal en el futuro.

Es fundamental que el aprendiz establezca una relación de confianza con su coach. Con el objeto de generar confianza, el principiante debe evaluar al coach en cinco dimensiones:

  1. Competencia: Es necesario que el coach sepa desenvolverse en el dominio de la acción y que además sepa cómo introducir al principiante en este dominio.
  2. Integridad: Debe haber una congruencia entre las intenciones declaradas por el coach y su comportamiento.
  3. Confiabilidad: El coach debe ser consistente en el cumplimiento de lo que ha prometido. No puede faltar en el cumplimiento de sus compromisos. La no confiabilidad del coach afectará la confianza del principiante y lo predispondrá mal para el desarrollo de la relación de coaching.
  4. Ubicación: El coach debe restringir su autoridad al dominio pertinente. El acuerdo con el coach ocurre dentro de cierto campo, no se atribuye licencia para evaluar al principiante en un dominio que no sea el acordado.
  5. Respeto: El coach debe emitir juicios respetuosos. Los juicios productivos se orientan a evaluar las acciones con el propósito de mejorar la eficiencia y aumentar la autoestima y la autoconfianza del principiante.

De Aprendiz a Experto

Modelo del Aprendizaje: Cinco Etapas

  1. Etapa 1: Novicio o Principiante: Aquí el aprendiz identifica un campo de acción y admite que no puede operar con efectividad en ese dominio. Asume un compromiso con su coach. El coach define los elementos que conforman la situación de aprendizaje, los cuales son “independientes del contexto”.
  2. Etapa 2: Aprendiz Adelantado: El aprendiz es puesto ante situaciones de la vida real, diferentes de las situaciones independientes del contexto que enfrenta el novicio. Su desempeño evoluciona hasta llegar a un nivel considerado aceptable. Ejemplo: un conductor principiante solo puede atender los pasos básicos de la operación de conducir, un aprendiz adelantado puede desarrollar una mínima competencia en la calle, siempre bajo la mirada y control del instructor. El aprendiz adelantado tiene conciencia de que estaría en problemas en caso de quedar solo, por lo tanto, se apoya en el coach, quien le sirve como una red de contención.
  3. Etapa 3: Competente: Aquí el aprendiz tiene suficiente experiencia en situaciones reales como para realizar en forma apropiada una determinada tarea, pero solo si la organiza a través de una serie de pasos secuenciales que aplicará de manera consciente y mecánica. Aquí el aprendiz solo puede desempeñarse en situaciones normales. No es capaz de hacer frente a imprevistos.
  4. Etapa 4: Diestro: Aquí se combina el pensamiento analítico con una ejecución casi automática de la tarea y con cierta intuición. En esta etapa el coach se aleja y el operador, ya diestro, se desempeña en forma autónoma.
  5. Etapa 5: Experto: Un experto generalmente sabe qué hacer. Con pericia logra un desempeño fluido. A partir de sus experiencias concretas, la acción de un experto es intuitiva. Es capaz de actuar sin pensar. El peligro para el experto puede llegar a ser el de caer en la “incompetencia experta”. Los expertos incompetentes son aquellos que ignoran los cambios en las condiciones del entorno. Estos cambios demandan una forma distinta de operar. El experto que no es consciente de las limitaciones de su destreza puede quedar obsoleto y reducir la efectividad de su equipo.

Los Enemigos del Aprendizaje

  1. La ceguera (acerca de la propia incompetencia): No sabe que no sabe.
  2. El miedo (a declarar la ignorancia): Declarar la ignorancia e incompetencia puede quebrar su imagen, por eso prefiere sufrir antes que admitir la necesidad de aprender.
  3. La vergüenza (de mostrar la incompetencia): Es el miedo al ridículo. Al intentar nuevos comportamientos, sus acciones pueden ser torpes y hasta cómicas.
  4. La tentación (de considerarse una víctima): Es más fácil echarle la culpa a factores externos y así el afectado se siente libre de responsabilidad de aprender.
  5. El orgullo (que impide pedir ayuda e instrucción): Pedir ayuda implica reconocer una necesidad y dar permiso para recibir instrucción implica ceder autonomía. Quienes basan su orgullo en la omnipotencia y en la independencia quedan atrapados por este enemigo.
  6. La arrogancia (de creer que uno ya sabe) y de que no necesita mejorar.
  7. La pereza (para practicar): Se escapan del esfuerzo. Prefieren mantener su comodidad incompetente.
  8. La impaciencia (por acceder a gratificación inmediata) y el aburrimiento.
  9. La desconfianza (en el instructor o en uno mismo).
  10. El enfado y la confusión.