Desarrollo y Corrientes Clave de la Terapia Sistémica Familiar

Historia y Fundamentos del Enfoque Sistémico en Psicoterapia

A fines del siglo XX, emergió un nuevo paradigma en el campo de la psicoterapia. A diferencia del modelo reduccionista, que aísla los elementos para analizarlos con el fin de predecir su comportamiento individual, el nuevo paradigma enfatiza el no aislar los elementos, sino relacionarlos entre ellos para comprenderlos en su interacción contextual y consigo mismos. Además, busca la causa de la enfermedad y después se administra el tratamiento, que son medicamentos. Los sistemas vivos, donde los miembros actúan y reaccionan unos sobre otros de maneras impredecibles, son clave, porque cada acción y reacción cambia continuamente el sistema.

Conceptos Clave en el Desarrollo Sistémico

La Cibernética

La cibernética proporciona una manera diferente de percibir distinciones, estableciendo el síntoma como parte de la familia y no solo del individuo.

Causalidad Lineal vs. Causalidad Circular

Paul Watzlawick y sus colegas hicieron una distinción fundamental entre causalidad lineal y causalidad circular. La visión circular de los problemas señala cómo la acción de una persona influencia las acciones de la otra, que por su parte influye también sobre la primera.

Surgimiento de la Terapia Familiar Sistémica

La terapia familiar sistémica surge como un apoyo a profesiones como la psicología, la psiquiatría, la sexología y la pedagogía. Se independiza como una disciplina con fundamentos teóricos a finales de la década de 1930. Se inicia en Alemania entre 1929 y 1932 con Magnus Hirschfeld y en Estados Unidos, en 1930 con Popenoe.

Pioneros de la Terapia Familiar Sistémica

Emily Mudd: Pionera en terapia familiar, quien estableció la práctica de terapia familiar y desarrolló el primer programa de evaluación.
Alfred Adler (1920): Postuló que el sentimiento social se hallaba influido por el modelado imprimido por la familia.
Adolf Meyer: Creía que para comprender las alteraciones mentales, el psiquiatra debía conocer el medio sociofamiliar del paciente y considerar la enfermedad como una inadaptación de la personalidad global.
Gregory Bateson: Uno de los primeros en estudiar la teoría de los sistemas y la cibernética.
Salvador Minuchin (1960): Elaboró la Terapia Familiar Estructural, diferenciando el sistema familiar en subsistemas. Minuchin manifestó gran interés en el estudio de las familias que inducen problemas psicosomáticos, como la anorexia.

Escuelas Predominantes en Terapia Sistémica

Escuela Interaccional (MRI)

Sus representantes son: Watzlawick, Weakland, Fish, Bateson, Laing, Satir. Su propuesta central era la solución de los problemas. Los consultantes llegan a la consulta por una dificultad y la aplicación de una supuesta solución que no ha servido para resolverla. El objetivo terapéutico está en cortar el círculo para cambiar la estructura, usando el lenguaje del sistema. Esta terapia se considera breve. Investiga la funcionalidad de la conducta problema para hacer un cortocircuito del proceso cibernético de retroalimentación del que forma parte.

Escuela Estructural

Sus representantes son: Minuchin, Fishman. Su propuesta central tiene que ver con la organización y los límites del sistema. Observan cómo funciona la familia, sus reglas, sus conductas repetitivas, alianzas, coaliciones, etc. En el diagnóstico, evalúa funciones de los subsistemas, roles, jerarquías, límites, alianzas y coaliciones. En relación a la intervención, trata de entrar al sistema mediante la unión y la acomodación. Usa técnicas de rastreo y de mantenimiento. Cuando existe confianza en la familia, se utilizan técnicas de reestructuración. Esta propuesta se utiliza en trastornos infantiles y trastornos psicosomáticos.

Escuela Estratégica

Sus representantes son: Haley, Keeney. El objetivo terapéutico es detectar las interacciones y bloquear el círculo vicioso. Es un enfoque breve, minimalista y estratégico. No cambia la estructura, sino que apunta a intervenciones más profundas y directas. Se utiliza en trastornos adolescentes, drogadicción y delincuencia.

Escuela de Milán

Sus representantes son: Selvini-Palazzoli, Barudi, Peggy Penn. Plantean un modelo para familias de transacción rígida o psicótica. Perciben a la familia como un sistema cibernético autorregulado, donde todos los elementos están interconectados y el problema que lleva a consultar cumple una función dentro de la lógica del sistema. La intervención comienza desde el primer llamado, con una hipótesis sobre la función que el síntoma del paciente cumple para cada miembro y los motivos por los cuales la familia pide ayuda.

Psicodiagnóstico en la Teoría Sistémica

En el psicodiagnóstico sistémico, hay que entender el significado que el sistema entrega al problema para lograr entender la función que el síntoma cumple dentro de la organización y su homeostasis. Así se construirá un motivo de consulta para el consultante y todos los involucrados. Aquí se examinan los recursos y herramientas para la intervención, para crear un sistema terapéutico temporal con una finalidad. Además, se usa aquí una entrevista al conjunto familiar como uno solo. Aquí se trabaja con el genograma. Las intervenciones se amplían a las interacciones familiares y a la resolución del problema, el cual ya viene definido por los sujetos que consultan. Desde este enfoque, no importa el origen del problema, sino su mantenimiento dentro del sistema; por ello, hay que poner atención a las interacciones que se producen, es la dinámica.

La Primera Entrevista en Terapia Familiar

La primera entrevista determina el tratamiento.
La familia se presenta a la terapia: a nivel verbal, desea el cambio; a nivel analógico, hay una actitud negativa al cambio.
El terapeuta debe tomar a su cargo la terapia.
La familia debe sentir que es posible el cambio.
No es necesario en la primera entrevista tener gran cantidad de información sobre la familia.
Cuando el nivel de angustia es alto, es adecuado profundizar en la historia de los miembros.
Hay que vivir el presente y no buscar causas en el pasado.
Observar el proceso no verbal es tan importante como el verbal.
Diagnóstico y tratamiento se entrecruzan.
Al terapeuta le debe interesar el grupo como totalidad.
Observar el lugar y la forma de ubicación de cada miembro.
Se comienza con una pregunta de tipo general: “¿Qué les trae por aquí?”.
Los miembros deben sentir que participan en la exploración de los problemas.
Si hay incomodidad en la familia, se dará un paso atrás y utilizaremos operaciones de sostén.
Al marchar, la familia debe tener el deseo de volver a la siguiente sesión.