Dominando la Entrevista Periodística: Proceso Integral y Estrategias Clave
Proceso de Realización de una Entrevista
La realización de una entrevista se estructura en tres fases fundamentales:
1. Preparación
Esta fase es crucial para el éxito de la entrevista y abarca la selección del personaje y la recopilación exhaustiva de información.
Elección del Personaje
El personaje deberá estar relacionado con el tema de la entrevista y ser de **actualidad** o noticia por algún motivo, aunque no necesariamente de actualidad inminente.
Criterios para seleccionar al personaje:
- Actualidad (el gancho)
- Ámbito geográfico
- Oportunidad periodística
- Accesibilidad del personaje
- Condiciones materiales
- Política editorial del medio
Recopilación de Información
Es fundamental **recabar toda la información posible** sobre el entrevistado. Esto implica familiarizarse con él, tener un profundo conocimiento de los temas que le afectan y conocer los detalles más insignificantes de su vida.
Recomendaciones de Juan Cantavella para la preparación:
- Documentarse a fondo.
- Dominar el asunto sobre el que se va a recabar su opinión.
- Familiarizarse lo más posible con el entrevistado para buscar un plano de igualdad en la conversación. La ignorancia genera inseguridad y desventaja.
- Cuanto más completa sea la preparación, menos manipulables seremos.
El Guion Previo
También se recomienda elaborar un **guion previo**. Este consiste en un conjunto de preguntas que, a priori, pueden constituir el armazón del diálogo y son útiles para cuando la conversación decaiga o se agoten los temas. El guion previo proporciona seguridad, reduce el miedo a quedarse en blanco y evita que se olviden temas relevantes.
El Cuestionario
Junto al guion previo, el **cuestionario** es una herramienta útil que nos capacita para la preparación y ejecución de una entrevista. Sin embargo, presenta ventajas e inconvenientes:
Ventajas del Cuestionario:
- Permite **focalizar y centrar los temas** que se desean tratar.
- Ayuda a organizar la entrevista y a que no se olviden las cuestiones principales.
- Es importante prepararlo previamente y tenerlo ordenado.
Inconvenientes del Cuestionario:
- Se tarda mucho en prepararlo.
- Se puede perder mucha información del entrevistado por estar pendiente del cuestionario.
- Es crucial mantener la atención para poder repreguntar.
- Si se pierde el guion, se recurre a preguntas humo.
2. Ejecución
En esta fase, el objetivo principal es establecer una conexión con el entrevistado y desarrollar un diálogo fluido y productivo.
El Acercamiento con el Entrevistado
No se puede ir directamente al grano; es fundamental **buscar el acercamiento con el entrevistado**. El diálogo se inicia con la pregunta del periodista y prosigue con el interrogatorio, buscando que una conversación conduzca a otra de manera informal. La clave para una buena ejecución es generar un clima de **mutua simpatía** o, al menos, un cordial respeto.
Elementos de ejecución de la entrevista según Juan Cantavella:
a) La Conversación Fluida
Es preferible que la entrevista aparente una conversación normal. Se pueden seguir dos opciones: mantenerse fiel a la línea fijada previamente o dejarse llevar por el ritmo del diálogo y formular preguntas que sugieran las respuestas. Es igualmente importante **saber preguntar y saber escuchar**. La forma de preguntar debe basarse en la **amabilidad y la cordialidad**.
El periodista tiene como misión escuchar. De este modo, las preguntas solo se dirigen a provocar las respuestas más expertas, hondas y sentidas. No se trata de que el entrevistador exponga su saber, sino de que encauce el diálogo hacia la libre y más expansiva expresión del entrevistado.
b) Las Preguntas como Elemento Principal
Las **preguntas** se convierten, por lo tanto, en el elemento principal en la ejecución de una entrevista. No debemos conformarnos con respuestas monosilábicas; hay que lanzar un «¿por qué?». Es crucial buscar que la pregunta provoque una **respuesta aclaratoria** en todos los temas. No se deben lanzar varias preguntas seguidas. Es imprescindible ser **exigente en las respuestas** y no caer en la repetición. Es inaceptable caer en interrogatorios; el entrevistador no debe ser el entrevistado.
¿Cómo debe ser una buena pregunta?
- Manejar la **técnica del silencio**.
- Buscar lo nuevo.
- Seleccionar lo importante.
- Pensar en lo global y en los detalles.
- Incluir anécdotas.
- Formular preguntas cortas.
Tipos de Preguntas
a) Siguiendo un orden temático (según F.J. Sánchez):
- Preguntas cómodas: Sirven para empezar el diálogo, ganar la confianza del entrevistado y romper el hielo.
- Preguntas examen: Se remiten a hechos conocidos por el periodista. Sirven para comprobar la sinceridad del personaje y su actitud. Lo normal es alternar una pregunta abierta con otra cerrada.
- Preguntas humo: Consisten en plantear cuestiones poco importantes con el objetivo de ganar tiempo o afianzar temas pendientes.
- Preguntas de dificultad: Se utilizan en la técnica del embudo. Son preguntas auxiliares que conducen al punto más complejo del tema y obligan al entrevistado a manifestarse.
- Preguntas finales: En el momento final de la entrevista, el entrevistado se relaja y puede aportar alguna cuestión importante (a veces en off the record).
b) Siguiendo un orden estratégico (según J. Saltalamachía):
- Preguntas introductorias: Su propósito es abrir el diálogo, equivalentes a las cómodas.
- Preguntas de estimulación: Se formulan seguidas y concentran al entrevistado sobre un aspecto concreto de la conversación. Son una reformulación o profundización en un tema o en cuestiones relacionadas con él.
- Preguntas de opinión: Formulan pareceres y buscan conocer la postura del entrevistado sobre el tema de la entrevista: ¿por qué? ¿cómo?
- Preguntas sobre hechos: Responden a la experiencia y conocimiento del entrevistado: ¿cuándo? ¿qué? ¿dónde?
- Preguntas focalizadoras: Sirven para retomar un tema anterior.
- Preguntas de aclaración: Se formulan para corroborar lo dicho anteriormente.
Además, se pueden considerar la **pregunta bisagra**, que se construye en la transcripción sin haber sido formulada explícitamente, y las **preguntas comprometidas**, que deben formularse en el momento adecuado, preferiblemente cuando ya se ha establecido un nivel de confianza o hacia el final de la entrevista.
3. Transcripción
La transcripción es la fase final y cobra importancia el hecho de que la entrevista se haya realizado físicamente. No se transcribe todo lo comentado durante la entrevista ni con las palabras exactas; es fundamental **extraer lo importante y depurar el mensaje**, pero siempre manteniendo la esencia del personaje entrevistado.
Decidir Qué y Cuánto Publicar
Lo primero que hay que decidir es **qué y cuánto publicar**. Este proceso implica **selección, síntesis, supresión, jerarquización y organización** del material.
Pasos para una Transcripción Ordenada y Adecuada:
- Seleccionar la información: Decidir, en función del objetivo de la entrevista, los temas importantes y eliminar los de poco valor.
- Organizar los ejes temáticos: Consiste en la ordenación del texto según los ejes o bloques temáticos surgidos en la conversación, organizándolos en función de las respuestas del entrevistado y la importancia de su contenido.
- Redactar el texto: Aquí se revela el estilo del periodista, siempre respetando el lenguaje del entrevistado. Es crucial **respetar sus respuestas sin distorsionarlas**, reduciéndolas sin alterar su literalidad ni el contexto.
Aspectos que realzan el valor de la transcripción:
- Naturalidad: Reproducir la forma de hablar y la esencia de la persona.
- Agilidad: Construir el ritmo conversacional mediante expresiones cortas y dinámicas.
- Expresividad: Seleccionar intervenciones que revelen las particularidades de cada hablante.
Elementos a tener en cuenta al transcribir la entrevista:
- **El entrevistado es lo importante.**
- **Hay que respetar las palabras del entrevistado:** pulir la redacción de las respuestas y suprimir las reiteraciones injustificadas.
- El tratamiento formal (el «usted») debe mantenerse si se usó.
- En la transcripción del diálogo, se pueden incluir preguntas que no se hicieron durante la entrevista, con un doble objetivo: dar ritmo y evitar que el lector se enfrente a párrafos interminables.