Economía y Política Económica: Fundamentos y Aplicaciones

Economía y Política Económica

Las ciencias sociales y su vocación a la acción

Ciencias formales y ciencias empíricas o factuales

Ciencias formales: Suelen integrarse todas aquellas áreas científicas que se caracterizan porque tanto su enfoque básico como sus estructuras son esencialmente formales, lo que implica que su construcción y aceptación no precisan del contraste con la realidad.

Ciencias empíricas: Es su referencia obligada a esa realidad que llamamos mundo, tanto para plantearse problemas como para contrastar las teorías y explicaciones que el científico obtiene. Su característica esencial es que toman como punto de partida la realidad. En definitiva, las 3 características más destacables de las ciencias empíricas son:

  1. Que se basan en juicios dictados por la experiencia.
  2. Que contienen proposiciones que se sujetan siempre a verificación, lo que implica que la observación de los hechos desempeña un papel insustituible.
  3. Que su objetivo último es el establecimiento de leyes, por lo general establecidas a partir del análisis de la realidad o del fenómeno observado y con capacidad para anticipar el futuro del fenómeno analizado.

Las ciencias sociales como ciencias empíricas

Las ciencias sociales tienen por objeto «al hombre en cuanto ser social, sus acciones, sus reacciones, sus relaciones y el propio acontecer social», o como sugirió M. Duverger de forma mucho más sintética: «las ciencias sociales son las ciencias de los fenómenos sociales»

Ciencias sociales y acción

En el campo de las ciencias sociales la práctica se ve obligada con gran frecuencia a adelantarse a la teoría. Es más, son las mismas necesidades y exigencias sociales las que normalmente animan y demandan que se actúe en muchos terrenos, a pesar de que la teoría quizás no haya logrado explicar todavía muchos de los problemas y acontecimientos reales.

Las ciencias sociales permiten apreciar de qué modo la «práctica» ha precedido con frecuencia a la investigación científica. En cualquier caso, tampoco hay que considerar que la relación entre ciencia y «acción» constituye una cuestión de simple precedencia histórica, sino que debe entenderse «como una necesidad, como una vocación de las ciencias sociales “hacia” esa misma acción». Conocimiento y acción semejan, pues, en el caso de las ciencias sociales, las dos caras de una misma moneda. Es evidente que el conocimiento impulsa la acción social.

La economía como ciencia orientada a la praxis

La economía ha sido y sigue siendo, con carácter general, una ciencia praxeológica. Es decir, una ciencia que genera un tipo de conocimientos que se orientan a la acción eficaz para gobernar las economías, evitando errores importantes, y para orientar sobre cómo pueden alcanzarse determinados objetivos.

El debate entre lo positivo y lo normativo

Lo positivo: lo hacen los analistas económicos

  • Descripción
  • Explicación
  • Teoría
  • Pensamiento
  • Leyes
  • Ciencias
  • Juicios sobre los hechos
  • Declaraciones en modo indicativo
  • Proposiciones que pueden probar acerca de los hechos

Lo normativo: son más complejos, tienen la finalidad de plantear y resolver problemas.

  • Prescripción
  • Recomendación
  • Practica
  • Acción
  • Reglas (normas)
  • Artes
  • Juicio de valor
  • Declaraciones en modo imperativo
  • Expresiones no comprobables de sentimientos

De la economía política al sistema de ciencias económicas. La especialización científica como necesidad

Por una parte, de la propia complejidad de los hechos sociales, y por otra, de que los distintos enfoques metodológicos y las técnicas empleadas para observar tales hechos conducen obligadamente a la especialización.

En el ámbito de la Economía también se ha producido un claro proceso de especialización, que obliga a referirse actualmente a un «Sistema de Ciencias Económicas», que comprende un variado conjunto de disciplinas, más que a una Ciencia Económica única. En último término, la Economía sigue siendo «una»; pero la diversidad de aspectos que pueden ser «objeto» de análisis, unidos a los distintos métodos que cabe aplicar, así como a la necesidad de subdivisión del trabajo científico, han desembocado en el fecundo —y quizás todavía incompleto— conjunto de ramas con las que hoy contamos. «La Economía se ha convertido ya—decía J.A. Schumpeter en 1954—en un gran autobús… en el que viajan muchos pasajeros de inconmensurables intereses y habilidades, con diversidad de disciplinas, stocks de conocimientos, información y técnicas».

La política económica como disciplina: contenido y concepto

Políticas económicas: Las decisiones que se toman con la finalidad de esperar un resultado. Decisiones que toma el gobierno de un determinado país.

  1. Se afirma que la política económica es siempre el resultado de una decisión de la autoridad (la cual puede definirse con carácter más o menos amplio; desde el gobierno, hasta otros niveles inferiores).
  2. Es siempre una acción deliberada por parte de dicha autoridad; incluso cuando aparentemente no se «hace» política económica.
  3. Toma como referencia unos fines u objetivos deseados, y para lograrlos emplea determinados medios o instrumentos. De hecho, J. Tinbergen afirmó en su día que «la política económica consiste en la variación deliberada de los medios para alcanzar ciertos objetivos»
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