Educación Transformadora: Principios Éticos, Inclusión y Ciudadanía Global
Fundamentos y Propósitos de la Educación
2. ¿Qué propone el objetivo de una educación inclusiva y de calidad para todos?
Los objetivos de la educación inclusiva y de calidad para todos resaltan la importancia de la equidad y la inclusividad, así como un aprendizaje que sirva para toda la vida. Además, buscan que la educación sea inclusiva no solo en la etapa primaria, sino a lo largo de todos los niveles educativos. A menudo, el concepto de inclusividad y claridad no es del todo claro, por lo que se plantean diversas preguntas que invitan a reflexionar sobre este tipo de educación.
3. ¿Qué significa educar éticamente para el desarrollo humano?
Si bien la educación por sí sola no podría erradicar la pobreza ni superar las desigualdades, sí podría contribuir a construir y crear sociedades éticamente más desarrolladas. En ocasiones, el valor de la educación se reduce al crecimiento económico. Sin embargo, los objetivos de la educación se orientan cada vez más hacia el fomento del desarrollo humano global. Esta educación se ve afectada por factores como la brecha entre grupos ricos y pobres, las desigualdades, la corrupción institucional y el empobrecimiento. Ante estos problemas, surgen interrogantes sobre la posibilidad de lograr una igualdad social mediante métodos pedagógicos.
4. Comenta qué te sugiere la expresión el potencial formador y transformador de la educación. ¿Qué transforma la educación? ¿Cuál es el objetivo final en este sentido?
Esta expresión sugiere que la educación necesita una transformación; se percibe que se está quedando rezagada y, para avanzar, requiere una mejora que motive a los estudiantes a aprender y a continuar sus estudios. Una educación de calidad y su transformación generarían un bien común significativo para nuestra sociedad. Además, la educación no solo mejoraría a quienes ya están en las escuelas, sino que también facilitaría el acceso a aquellos que actualmente no pueden optar a ella. Dado que la educación es tan crucial para todos y nos acompañará a lo largo de toda nuestra vida, es imperativo repensar cómo queremos orientarla y qué objetivos deseamos alcanzar con ella. Es fundamental también porque constituye uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y actúa como punto de partida: sin el logro del objetivo educativo, los demás ODS no podrán cumplirse. Esta educación mejorará la situación de muchas personas y resolverá numerosos problemas que afectan gravemente a nuestra sociedad.
9. ¿Qué quiere decir que el fin de la educación es ético y no técnico?
La afirmación “el fin de la educación es ético y no técnico” aborda la confusión entre educación e instrucción. Estos conceptos no deben confundirse, ya que la instrucción se refiere a un conocimiento técnico acompañado de neutralidad axiológica y otros intereses epistemológicos. Sin embargo, es crucial recalcar que no existe una neutralidad axiológica completa y que siempre subyace una ideología educativa. La educación no puede renunciar a su dimensión ética de orientar las acciones y comportamientos de las personas, ni tampoco a su objetivo de desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del individuo. Por todo ello, en la educación no basta con ser competente, sino que también se necesita ser éticamente excelente.
10. Hermenéutica crítica
La hermenéutica crítica implica tomar los prejuicios y la tradición como punto de partida, siendo capaz de trascenderlos y alcanzar nuevos horizontes. A nivel trascendental, la hermenéutica crítica logra identificar elementos que poseen un valor universal. De esta reflexión trascendental se extrae el hallazgo normativo sobre la dignidad de las personas, que consiste en considerarlas como fines y no como medios. Este principio fundamental impide el adoctrinamiento. El fin de la educación reside en la formación humana de la persona. En relación con esta formación, la dimensión cultural y las tradiciones son elementos fundamentales, ya que son necesarias para la adaptación y convivencia en la sociedad en la que se desarrolla el individuo. Las humanidades guardan una estrecha relación con la hermenéutica, que consiste en el esfuerzo por comprender los acontecimientos humanos.
11. ¿Qué entendieron los clásicos estoicos Cicerón y Séneca por “cultura” y “humanitas”?
Los conceptos de cultura y humanitas (humanidad) son clave para comprender el fin de la educación, según los clásicos estoicos como Cicerón y Séneca. La cultura se refiere al desarrollo de las cualidades que nos definen como individuos, es decir, la formación del ser humano. El concepto de humanitas se entiende como el sistema de comportamientos humanos considerados ejemplares, es decir, las acciones que nos ayudan a comprender la realidad humana. La educación puede definirse como el cultivo de la humanidad o la formación de la persona. Las humanidades, dentro de la educación, se han centrado en las dimensiones clave del ser humano. A través de ellas, podemos encontrar nuestro lugar en el mundo y nuestra propia identidad como individuos. Este enfoque debe contribuir a la construcción de una democracia, partiendo de la formación ético-cívica de una ciudadanía madura y de una formación tanto local como cosmopolita.
13. Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948
El fundamento ético de la visión humanista es mantener y aumentar la dignidad de las personas en relación con los demás y con la naturaleza. Esta visión pone en el centro a la humanidad en toda su dignidad y en el respeto a sus derechos y responsabilidades cívicas. No se trata de instruir, enseñar y mucho menos de adoctrinar, sino de reconocer en la educación el potencial de una actividad que logra el desarrollo humano de las personas. Por ello, en el corazón de esta visión humanista se encuentran los principios éticos, cuyo principal fundamento es la dignidad de todo ser humano. Esto se relaciona directamente con el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que establece que la educación debe orientarse al pleno desarrollo de la personalidad humana y al fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, favoreciendo así la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos.
29. ¿Por qué en la educación no basta con instruir?
Definimos la instrucción como la transmisión de conocimientos “neutros” y objetivos; es decir, instruir es entrenar habilidades y competencias instrumentales (el “saber hacer”). La instrucción intenta no transmitir valores éticos, aunque este modelo es poco coherente con su propia teoría, ya que, sin quererlo, existe un currículum oculto que continúa transmitiéndolos. Este modelo de “educación” no es suficiente, ya que somos personas con una dimensión moral que desarrollar, y es parte de la educación fomentar dicho desarrollo. Para ser un buen profesional, no basta con saber cómo hacer las cosas, sino que también es necesario ser éticamente exigente.
30. ¿Por qué son importantes los valores éticos en la educación?
Los valores éticos forman parte de una dimensión indivisible de la vida de las personas, ya que somos seres racionales y sociales; es imposible separar un concepto de otro. Además, los valores éticos son centrales en el concepto mismo de las competencias que deben educarse; no es posible llevar a cabo una educación adecuada sin reconocer la transversalidad de los valores éticos. Negar los valores éticos sería renegar de la condición humana, sería tratar a las personas como máquinas y no como seres sociales. Son fundamentales para una ciudadanía activa, un pensamiento crítico y una inclusión social.
Educación y Sociedad: Ética, Comunidad y Ciudadanía
14. «Educar en la sabiduría cordial»
Para alcanzar la meta de una educación que forme una ciudadanía cordial, no basta con la sociedad del conocimiento ni con la mera búsqueda del bienestar o la calidad de vida; se requiere, de manera más plena, la sabiduría cordial. Por tanto, el pleno desarrollo de la personalidad exige formar personas en el sentido más completo de la palabra, y para ello es necesario estar dispuesto a arriesgarse a la felicidad. El reconocimiento recíproco constituye la experiencia básica que debe fomentarse en la educación, y es importante destacar que este reconocimiento no es solo racional, sino que hunde sus raíces en el corazón. Este reconocimiento cordial conlleva una segunda dimensión: los bienes de gratitud. El sentido de la gratitud implica arraigarse en la cordialidad y la cordura, descubriendo que los seres humanos debemos cultivarnos desde la gratitud. En esencia, la educación debe formar ciudadanos no solo inteligentes, sino también cordiales y sabios. Su fin debe ser característicamente ético, y es fundamental tener presentes los derechos y libertades fundamentales de los individuos para evitar cualquier forma de adoctrinamiento.
15. Explica en qué consiste el concepto instrumental de bien público y las limitaciones que comporta en términos comunitarios.
El concepto de bien público se vincula con el marco de la economía de mercado, donde encuentra su origen. Ha sido central en la economía y se ha comprendido tradicionalmente bajo la óptica del consumo individual. Un aspecto fundamental de estos bienes públicos es que no existe una relación directa entre la contribución de los miembros de la sociedad y su disfrute. Esta concepción de la educación como bien público presenta limitaciones, no solo en cuanto a su restricción a las fronteras nacionales, sino también por la perspectiva instrumentalista y atomista desde la que se aborda. En primer lugar, es crucial considerar que los bienes públicos son, ante todo, bienes; deben ser percibidos como algo valioso por la sociedad. En segundo lugar, cabría cuestionar si la mejor manera de entender y fomentar estos bienes es a través de términos instrumentalistas o atomistas.
16. Reconstruye los argumentos de por qué se dice en el capítulo que la educación no es un «bien colectivo» sino un «bien común».
Los bienes colectivos son aquellos producidos mediante acciones colectivas debido a su necesidad instrumental. La colectividad instrumentaliza al individuo en función de la sociedad, reduciendo estos bienes a un beneficio exclusivamente individual. Por otro lado, los bienes comunes son intrínsecamente comunes en la medida en que uno solo puede beneficiarse de ellos si también participa activamente en su generación. La educación se considera un bien común porque sus integrantes son parte activa de la comunidad educativa y, por lo tanto, contribuyen a generar nuevos aprendizajes y conocimientos. Esto implica la creación de una tarea social compartida e incluso de una auténtica comunidad educativa.
17. ¿Es importante la comunidad para la educación? Elabora una reflexión en torno al proverbio africano: «Para educar a un niño hace falta toda la tribu».
Sí, la comunidad es fundamental para la educación; no solo es importante, sino también necesaria, ya que todos somos responsables de ella al crecer y aprender dentro de nuestro grupo social. Por ello, considero que el proverbio africano “Para educar a un niño hace falta toda la tribu” simboliza que un niño es educado por todas las personas que le rodean, tanto en su entorno más cercano como en el social, con todas sus pluralidades y diferencias. Esta es la riqueza de la variedad, de compartir conocimiento, de reflexionar y de invitar a la reflexión; de crecer conjuntamente.
18. ¿Piensas que la educación podría calificarse como un bien común global? Expón tus argumentos.
Sí, considero que la educación puede calificarse como un bien común global porque reafirma su dimensión colectiva como una tarea social compartida (responsabilidad y compromiso con la solidaridad). La educación como bien común exige un proceso inclusivo en la formulación y aplicación de políticas públicas, con la debida responsabilidad. Además, es un bien en el que las familias participan no como clientes, sino como actores activos en la construcción social de una escuela beneficiosa, no solo para sus propios hijos e hijas, sino también para los de los demás. Aceptando que la educación es un bien porque contribuye al perfeccionamiento humano, cada persona integrante de la comunidad debe perfeccionar su naturaleza a través de un semejante que posea la aptitud y actitud para ello, que le comunique la técnica, el arte y la ciencia, y que el discente pueda adquirirlos con el correspondiente esfuerzo intelectual y físico. La educación es, por tanto, un bien común y no un bien privado, propio o colectivo.
20. Auctoritas y Potestas
La autoridad, a diferencia del autoritarismo, no se impone arbitrariamente; no es un poder establecido, sino que se refiere al reconocimiento social del crédito que merecen ciertos ciudadanos debido a su saber sobre un tema. El autoritarismo ciega las capacidades reflexivas y críticas de los sujetos, mientras que la autoridad no implica sumisión, sino respeto y estima hacia la formación del docente. Esta última establece una estrecha conexión con la libertad y la responsabilidad, por lo que la autoridad, en su justa medida, no es algo negativo que deba eliminarse; el autoritarismo, sí.
La diferencia entre auctoritas y potestas es la siguiente:
- La potestas es la ley; se basa en un poder que no se cuestiona, se tiene y se ejerce.
- La auctoritas no la concede la ley; se gana demostrando a los demás, a través de la experiencia, que se es digno de respeto.
El hecho de tener poder para aplicar la propia voluntad no significa que otros vayan a aceptarla sin más, a menos que se administre por la fuerza. Ciertas tradiciones perniciosas no merecen seguir practicándose ni dotando de sentido a un pueblo, puesto que anulan la posibilidad de desarrollo auténtico de la persona, por ejemplo, al anular su libertad o atentar contra su dignidad. Por tanto, no contribuyen al fin de la educación ética.
23. ¿Qué diferencias hay entre la imaginación empática y la cultura del encuentro y del diálogo entre los afectados?
La compasión debe ir acompañada de la cultura del encuentro y del diálogo entre los afectados. Para fomentar esta cultura, se requiere la valentía de la alteridad, lo que significa que la persona sale de sus propias imaginaciones y se deja interpelar por otra, escuchándola o saliendo a su encuentro.
El diálogo compasivo se sitúa en un nivel superior a la imaginación empática, ya que el diálogo se aproxima más a la realidad de la persona que enfrenta un problema. La imaginación empática puede ayudar a articular ciertos sentimientos que, de otro modo, quedarían relegados a un nivel abstracto de razonamiento. Es necesario contar con los sentimientos morales, especialmente con el de la compasión.
Educar para el diálogo y una cultura del encuentro implica formar para abrirse con respeto y dialogar sinceramente con el otro, reconociendo sus derechos y libertades y, sobre todo, su dignidad. Desde las instituciones educativas, se debe promover y procurar este diálogo compasivo entre los miembros de la comunidad educativa, superando el paternalismo proteccionista y autoritario, así como el individualismo impasible. Una educación cívica responsable y solidaria es posible, fundamentada en la confianza en el potencial humano. Sin embargo, el procedimiento dialógico puede, en ocasiones, perderse en abstracciones y razonamientos que impiden reconocer ciertos sentimientos que movilizan el diálogo compasivo.
24. Promover la cohesión social
La cohesión social se haría posible empezando por superar la exclusión, la opresión o la marginación en las relaciones escolares, irradiando esta concepción de la justicia del reconocimiento al resto de la sociedad. La cohesión social no se persigue por sí misma, sino que se busca en la lucha contra la exclusión, la xenofobia, la aporofobia y cualesquiera otras formas de rechazo y desigualdad social, con vistas al pleno desarrollo humano.
25. Cosmopolitismo
El cosmopolitismo se define como la comunidad moral universal de todas las personas en tanto que ciudadanos del mundo. Es un ideal éticamente positivo y necesario que debe cultivarse en la educación. Sin embargo, este tipo de cosmopolitismo moral ha sido criticado por generar individuos desarraigados y sociedades fragmentadas. El verdadero cosmopolitismo que se busca fomentar en la educación es aquel que se relaciona con la cohesión social. Para ello, es fundamental abordar la propuesta de Martha Nussbaum y las críticas de Tagore al nacionalismo agresivo.
- Por un lado, Tagore enfatiza la necesidad de una educación cívica autocrítica que combata los prejuicios culturales, la xenofobia y otras formas de etnocentrismo.
- Por otro lado, Martha Nussbaum sostiene que no solo la capacidad crítica y la capacidad compasiva son necesarias, sino que el ideal cosmopolita completa el ‘trípode’ que debe sostener la educación.
26. ¿Qué quiere decir entender la propia identidad de modo complejo y dinámico? ¿En qué consiste la educación para la ciudadanía global en clave intercultural?
La ética intercultural consiste precisamente en la capacidad de entender la propia identidad de modo complejo y dinámico, ya que considera que en el eje de toda cultura reside la interculturalidad. La educación para la ciudadanía global en clave intercultural contempla tanto el desarrollo humano de los individuos y los pueblos a nivel global como la pertenencia a comunidades culturales concretas, lo que permite el adecuado desarrollo de la personalidad de los educandos. La riqueza de la especie humana radica en la variedad y diversidad de sus formas culturales e identitarias.
27. Individuos mostrencos
La expresión individuos mostrencos hace referencia a personas desarraigadas y carentes de comunidad. En el contexto educativo, se refiere a aquellos individuos que son ignorantes o tienen dificultades para aprender. Precisamente debido al desarraigo y la falta de compromiso, el individuo es incapaz de reconocer y apreciar el bien común, lo que lo convierte en una carga para cualquier aprendizaje, especialmente para el Aprendizaje Servicio.
El Aprendizaje Servicio constituye una metodología idónea para la formación de una ciudadanía solidaria, comprometida y responsable, ya que, desde la práctica, favorece la ética, fortaleciendo la dimensión ético-cívica de la educación, que tiene como bien común la humanidad. El educando actúa como agente constructor y promotor de una comunidad más inclusiva y polifónica. El servicio a la comunidad que realmente sirve de aprendizaje no debe limitarse a una comunidad particular, sino que debe volver al sistema humanista del que partió. La educación ética es aquella que se implica en las necesidades de las sociedades particulares y que también se compromete en la construcción de una comunidad justa.
28. ¿Qué diferencia hay entre educar y adoctrinar?
La diferencia entre educar y adoctrinar radica en que la educación reconoce la libertad para el desarrollo de la personalidad y las capacidades del educando, así como su papel activo. Por el contrario, el adoctrinamiento inculca e infunde creencias e ideas sin reconocer la libertad del educando, su capacidad de pensamiento crítico y su decisión propia. La educación ética consiste en una formación que debe contribuir a la forja de personas críticas y reflexivas, alertando precisamente contra las diversas formas de adoctrinamiento. El profesor de ética no es un moralista; no inculca una moral determinada, sino que mantiene el compromiso de transmitir ciertos valores éticos y cívicos. Estos valores son válidos, hacen la vida digna de ser vivida y, por lo tanto, pueden exigirse como mínimos de justicia. Además, son objeto de estudio y reflexión. Se trata de argumentar y justificar los valores que sostienen la educación, sin confundir ética con moral. El enfoque para reflexionar sobre la dimensión de la felicidad se desvincula de una tradición religiosa y se aborda desde la filosofía. El mensaje de la religión no se agota ni está reñido con los valores de la ética cívica.
Educación y Género: Perspectivas y Desafíos
32. ¿Qué significa la expresión “perspectiva de género”?
La expresión perspectiva de género es la traducción española de la expresión inglesa “gender mainstreaming”, una estrategia política internacional sobre igualdad de género. Busca asegurar la igual participación de mujeres y hombres en la toma de decisiones. Por lo tanto, la mera presencia de mujeres no significa que se haya integrado la perspectiva de género, ni conduce necesariamente a un cambio cualitativo hacia la igualdad de género. Más bien, apela a la implementación de un enfoque transversal o integrado de género que insta a la responsabilidad de todos los poderes públicos en el avance de la igualdad entre mujeres y hombres. Desde la educación, es importante incidir en que la defensa de la igualdad humana no debe conducir a una igualación uniformizadora de las diversas personalidades a partir de la categoría de género o de otros elementos sociales y culturales.
33. Las lacras sexistas
Las lacras sexistas incluyen los machismos, micromachismos, patriarcalismos y androcentrismos, que han proyectado en el concepto de humanidad las características propias de lo masculino. Esto se conoce como ceguera de género, que confunde las características de un género (el masculino) con el rasgo universal del ser humano. Este pensamiento androcentrista es el que conviene controlar para evitar proyectar determinados valores particulares sobre sujetos universales.
34. ¿Es lo mismo la educación mixta y la coeducación?
No es lo mismo educación mixta que coeducación. Aunque a menudo se piense que la coeducación es el acto educativo de enseñar en una misma aula, con un mismo sistema educativo, a alumnos de ambos sexos, esto en realidad se refiere a la educación mixta. Sin embargo, la coeducación debe entenderse no solo como educación mixta, sino como la acción educativa que potencia la igualdad real de oportunidades y la eliminación de cualquier tipo de discriminación por razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de género. La coeducación ética es una perspectiva amplia y reivindicativa que denuncia la consideración de inferioridad de aquello que se enseñaba a las mujeres en las escuelas de antaño.
6. ¿Qué alternativas existen frente a la educación para el mercado? Comenta la propuesta de Martha Nussbaum.
Martha Nussbaum propone que la educación debe ser promovida “sin fines de lucro”. Argumenta que las artes y las humanidades pueden ser también motor de innovación y progreso, contribuyendo así al crecimiento económico. Sus puntos clave incluyen:
- Las ventajas del pensamiento crítico para la empresa: la capacidad de argumentar y cuestionar las propias contradicciones.
- El pensamiento crítico contribuye a una cultura de la responsabilidad individual y del “disenso individual” frente al corporativismo sumiso e irresponsable.
- La capacidad socrática de argumentar por uno mismo, vinculada con la capacidad narrativa, puede ser un caldo de cultivo para la innovación en la empresa, ya que genera un pensamiento independiente y creativo.
- Importancia de las artes y la literatura para el liderazgo empresarial, donde la creatividad y la imaginación son cruciales para la innovación.
La reflexión de Martha Nussbaum aboga por una educación que forme ciudadanos completos, capaces de pensar por sí mismos, criticar la tradición y comprender el significado de los sufrimientos y logros de otras personas. Su interés principal es la formación de estas capacidades para fortalecer la democracia, que considera en peligro ante el auge de la mentalidad del provecho económico. Esto se alinea con el concepto de la educación como bien común. No se trata solo de rescatar las artes y las humanidades, sino de apostar por una visión plenamente humanista de la educación.
Cultivo del Ser: Compasión e Inteligencia Moral
21. ¿En qué consiste educar en la compasión? ¿Es lo mismo empatía que compasión? ¿Se puede entender la situación del otro y no compartir su sufrimiento? ¿Cuál es la dimensión ética de la compasión?
Educar en la compasión significa cultivar nuestros sentimientos morales y saber utilizar el potencial ético que nos ofrecen. Se educa en compasión para que las personas puedan aceptar sus propias limitaciones y fomentar una ética de la compasión y del cuidado del otro, sin aspirar al control.
La compasión es una pasión ética que implica elementos cognitivos y conduce al reconocimiento de la dignidad de toda persona humana. Implica reafirmar el compromiso con la justicia y actuar para ayudar a las víctimas.
Empatizar significa tener experiencias que nos permitan ponernos en el lugar de quienes sufren, pero además, cuestionarse críticamente sobre ello, dando paso a la deliberación sobre valores ético-cívicos fundamentales.
La capacidad compasiva es una de las capacidades fundamentales en las que debe centrarse la educación ética de las personas. Esta dimensión compasiva se complementa con los rasgos de una ciudadanía cosmopolita, que se relaciona con los elementos de nuestra herencia ética en los que la educación debe fundamentarse.
22. ¿Qué se entiende en el texto por «cultivar el corazón con la razón»?
La expresión “cultivar el corazón con la razón” se refiere a la idea de que, tradicionalmente, se ha priorizado el desarrollo del intelecto (“la cabeza”), dejando de lado el cultivo de otras dimensiones del ser humano, como el corazón. Se observa que, a medida que el intelecto crece, puede haber un retroceso sentimental que conduce a una “incultura cordial”. Por lo tanto, el texto propone que se debe cultivar el corazón en armonía con la inteligencia, ya que el corazón es el núcleo donde atesoramos creencias, valores, ideales e ilusiones que orientan nuestra conducta y pensamiento. Nuestros intereses y deseos conforman la raíz cordial que nos impulsa en una dirección u otra. Con un corazón bien cultivado, surgen sentimientos como la compasión, que humanizan a la persona. Además, la educación ética incorpora el cultivo del corazón junto con la razón, aprovechando la inteligencia moral.