El papel de la política fiscal en la regulación de la coyuntura económica

Tema 13: Bloque 4

El papel de la política fiscal como reguladora de la coyuntura

El enfoque keynesiano destaca el papel de la política fiscal como política de estabilización, como regulador de la coyuntura. El modelo keynesiano de los multiplicadores

  • C: consumo privado
  • I: inversión privada
  • G: gasto público
  • Yd: renta disponible
  • T0: impuestos recaudados no dependientes de la renta (impuestos sobre la riqueza)
  • a: consumo autónomo
  • b: propensión marginal al consumo
  • ty: tipo impositivo sobre la renta
  • Y: Producto Nacional Bruto
  • R: transferencias
  • T: ingresos impositivos

Los efectos económicos de la política fiscal

Conocer el sentido de la Política Fiscal presenta ciertas dificultades al modificarse simultáneamente instrumentos de la Política Fiscal con efectos contrapuestos. Como señalaban Valley Raymond se han utilizado 5 criterios: El saldo presupuestario simple, El superávit (o déficit) presupuestario de pleno empleo, El margen estructural presupuestario, El presupuesto neutral a la coyuntura y El método del PNB cíclico puro.

Saldo presupuestario simple

Limitaciones del saldo presupuestario simple:

  1. No diferencia entre efectos automáticos y discrecionales. Los ingresos impositivos (y los gastos) no son independientes del nivel de actividad económica (de renta).
  2. No tiene en cuenta los distintos impactos de los diferentes instrumentos fiscales (el problema de las ponderaciones).
  3. Los efectos sobre la renta de una unidad adicional del gasto difieren de los de una unidad adicional de impuestos (diferentes multiplicadores).

Saldo presupuestario de pleno empleo

Este concepto surge en el seno del CAE (Consejo de Asesores Económicos del presidente de los EEUU) en 1962. Hay que tener en cuenta el contexto en el que nos movemos: la sustitución del presidente Eisenhower por el presidente Kennedy y el deseo del nuevo equipo económico de aplicar una estrategia político-económica más activista. En este nuevo planteamiento de la Política Económica desempeñaba un importante papel de la política fiscal, por lo que era necesario encontrar un buen indicador. Con el nuevo indicador, superávit presupuestario de pleno empleo, se trataba de resolver algunos de los problemas que presentaba el saldo presupuestario simple. Los principales problemas que se trataba de resolver eran distinguir entre: Efectos automáticos y efectos discrecionales, y entre la senda de crecimiento real/efectiva y la potencial. La finalidad de la Política Fiscal sería, por tanto, estabilizar la economía en torno a la senda de crecimiento potencial. Para estimar el saldo presupuestario de pleno empleo es necesario estimar: el crecimiento potencial de la economía y los saldos presupuestarios para distintas tasas de crecimiento. Para estimar la senda de crecimiento económico potencial se parte de una función de producción en la que se utiliza capital, trabajo y tecnología. Se supone que no existen restricciones de capital y que la tecnología está disponible. Por tanto nos encontraremos en la senda de crecimiento potencial cuando la tasa de paro sea la de pleno empleo, que por aquel entonces se consideraba que debería estar entre el 3-4%. Para estimar el saldo presupuestario de pleno empleo necesitamos proyectar los ingresos y gastos para cada nivel de ocupación. Por lo que se refiere al gasto público lo podemos considerar constante, dado que es una magnitud discrecional. En cuanto al ingreso lo podemos estimar a partir de una función del tipo: T = T0 + t * Y. T: ingresos impositivos. T0: ingresos de impuestos no relacionados con la renta. t: tipo impositivo marginal. Y: producto nacional bruto (PNB).

Concepto de déficit cíclico y estructural

Otro intento de diferenciar entre la PF discrecional y los efectos automáticos fue introduciendo los conceptos de: déficit cíclico y déficit estructural. Concepto de déficit estructural (metodología de la OCDE): Se identifica con el déficit que se produce cuando la economía crece por la senda tendencial. Para Raymond el déficit estructural se identifica con aquel que se produciría en el supuesto de que la evolución del PIB coincidiese con el crecimiento potencial de la economía. PIB potencial: es aquel crecimiento compatible con los equilibrios básicos de la economía. Variables: DEt: déficit estructural del año t. Dt: déficit observado en el año t. DCt: déficit cíclico en el año t. ICt: ingreso cíclico en el año t. GCt: gasto cíclico en el año t. Para conocer el déficit estructural tenemos que calcular primero el déficit cíclico. Para obtener el déficit cíclico la metodología de la OCDE desagrega el presupuesto en: Vertiente de los ingresos: Impuestos personales, Impuestos de sociedades, Impuestos indirectos ligados a la producción e importación, Cotizaciones sociales, otros ingresos. El comportamiento cíclico de los ingresos se obtiene a partir de la elasticidad de cada categoría de ingresos y de la brecha existente entre el PIB observado y el PIB tendencial. ICt = T * εt * (Yt – Yt*) / Y*t. Vertiente del gasto: La metodología de la OCDE considera que únicamente el gasto en prestaciones de desempleo tiene un componente claramente cíclico. La estimación de este gasto parte del supuesto de que el gasto en desempleo cíclico mantiene el mismo ratio respecto al gasto total en desempleo que el ratio entre la tasa de paro cíclico y la tasa de paro total. (GPU ciclico)t / (GPU total)t = (Uciclico)t / (Ut total)t. (U ciclico)t = (Yt – Yt*) / Yt* x (1 / B). Ley de Okun: una tasa de crecimiento del 3% del PIB produce una reducción de un 1% de la tasa de desempleo.

Los estabilizadores fiscales automáticos: coeficientes de flexibilidad y de estabilización automática

Existe una antigua controversia entre los que mantienen la necesidad de aplicar políticas fiscales discrecionales o utilizar únicamente los estabilizadores automáticos incorporados en el sistema presupuestario. Se define un estabilizador fiscal automático como cualquier acción del sistema presupuestario que disminuye el valor del multiplicador, reduciendo de este modo el impacto de cualquier perturbación autónoma. El concepto de flexibilidad automática puede definirse como la variación experimentada en los ingresos impositivos como consecuencia de la modificación en la renta o en el producto nacional. T = T0 + t * Y. Considerando que no se producen efectos discrecionales: dTo = Y * dt = 0. Por tanto, el coeficiente de flexibilidad automática se puede asimilar al tipo macromarginal de imposición (t). La flexibilidad automática también se puede expresar en términos de elasticidades. Es decir, se define como el porcentaje de variación en (T) con relación al porcentaje de variación en (Y). Coeficiente de flexibilidad automática: t x (Y / T) = (dT / T) / (dY / Y) = (dT / dY) / (T / Y) = tipo impositivo marginal / tipo impositivo medio. El coeficiente de estabilización automática mide la parte de las oscilaciones o variaciones en el nivel de renta o PNB contrarrestados por la existencia de un sistema tributario más o menos flexible. Modelo de Musgrave-Miller: DY = dC + dA, dC = b x dYd, dYd = dY – dT, dT = t x dY, dY = b x dY – b x t x dY + dA, dY(1 – b + b x t) = dA. Este modelo no recoge las variables fiscales discrecionales (dT0, dt, dG), dado que se trata de estimar los efectos automáticos. Variación efectiva (dYe): dYe = 1 / (1 – b + b x t) dA. Variación hipotética (dYh): Supongamos que el sistema fiscal no tiene flexibilidad tributaria (t = 0). dYh = 1 / (1 – b) dA. Coeficiente de estabilización automática (S): S = (dYh – dYe) / dYe = 1 – (1 / (1 – b + b x t)) / (1 / (1 – b)).