Enfermedad, Rol Social y Malestar: Una Mirada Psicosocial

Teoría de la Desviación y el Rol Social

La Teoría de la Desviación y Rol Social se ha estudiado desde el modelo de comprensión el papel de la salud y la enfermedad desde la perspectiva de regulación y control social. Antes se vinculaba con términos religiosos, pero ahora se establecen expectativas de cómo los individuos deben comportarse y cómo deben manejar su enfermedad. Ej: el pecado y el crimen.

Talcott Parsons desarrolló la comprensión de cómo los roles sociales actúan como determinantes del comportamiento y posicionan al individuo dentro de un estatus social. Cuando una persona se enferma, asume un rol social regulado por expectativas sociales. El enfermo tiene derechos y obligaciones:

• Derecho a ser reconocido como tal (diagnóstico).
• Este derecho lo excusa de algunas responsabilidades y funciones, que deben asumirlas el resto del grupo.
• Le permite mantener el estatus dentro del grupo.
• La persona enferma debe buscar ayuda y colaborar en la asistencia.

El concepto de «legitimación de la dolencia» se refiere a la aceptación social de una enfermedad que requiere un diagnóstico formal de un profesional médico (rol complementario), al que se le han atribuido expectativas para la mejora de la enfermedad a través de la formación y que define la enfermedad y cómo debe ser tratada.

Limitaciones del Modelo del Rol del Enfermo

• No considera las diferencias individuales: el cómo vemos la enfermedad es variable entre las personas y lo interpretan de forma distinta.
• Cualidad de la enfermedad: el modelo biomédico es útil para hablar de enfermedades agudas y enfrenta problemas con las enfermedades crónicas.
• Obvia el contexto social y cultural: ignora las diferencias culturales, de clase social, género… Ej: el dolor se percibe de forma distinta dependiendo de la cultura.

Fases Emocionales ante la Enfermedad

Las Fases Emocionales ante la Enfermedad suelen describirse así:

1. Negación (rechazo, apoyo emocional).
2. Ira (confrontar la realidad, frustración – validar sentimientos).
3. Depresión (desesperanza, fuera de control – ofrecer realismo compasivo).
4. Negociación (reconocimiento de la pérdida con tristeza – apoyo psicológico).
5. Aceptación (calma y resignación – planificación de cuidados paliativos).

Dilemas Éticos en Salud

Existen diversos Dilemas Éticos en el ámbito de la salud:

1. La naturaleza de la persona: el avance tecnológico ha alterado la forma en que entendemos la identidad y la humanidad, especialmente en relación con los logros de la biotecnología.
2. Expectativas de vida: el aumento de la esperanza de vida y los desafíos de la fragilidad biológica y social requieren repensar las estrategias para gestionar la salud, sobre todo en personas con vulnerabilidad.
3. Alteración del cuerpo: las intervenciones médicas como las cirugías estéticas o el cambio de sexo desafían las normas sociales sobre el cuerpo humano.
4. Riesgo y libertad: el acceso a la información genera debates entre la libertad individual y la seguridad.

El Malestar como Fenómeno Colectivo y Estructural

El malestar es un fenómeno colectivo y estructural. Se escapa del concepto tradicional de enfermedad y salud. Desde una perspectiva subjetiva y personal, el malestar afecta a la capacidad de afrontar el día a día, manifestándose como una sensación de ruptura y de angustia. Pero esto tiene problemas sociales y económicos que perpetúan estas emociones.

El malestar no es una enfermedad diagnosticable ni un estado completo de salud; es un estado intermedio que afecta a gran parte de la población. Surge como consecuencia del impacto de las estructuras sociales y económicas sobre las vidas individualmente. El COVID intensificó este sentimiento y muchos autores reflexionaron sobre el paso de una sociedad disciplinaria a una sociedad de rendimiento, donde el mandato productivo perpetúa el sentimiento de fracaso y agotamiento.

Los profesionales de la salud mental se encuentran ante un dilema: tratar la enfermedad como algo individual o reconocerlo como un problema estructural. La medicalización del problema puede ser contraproducente, ya que no aborda las causas colectivas. El malestar es fruto del sistema capitalista, donde debido a la falta de alternativas políticas genera desesperanza colectiva. El sistema actual se alimenta de esto, afectando especialmente a quienes menos tienen.

Determinantes Sociales de la Salud y el Malestar

El empleo, la precariedad laboral, un nivel educativo bajo… son factores que influyen en la salud. El malestar psíquico queda fuera de los modelos clásicos de determinantes sociales, que tienden a ser mecánicos y unidimensionales, enfocándose en la trayectoria de estructura social → condiciones de vida → decisiones individuales → resultado en salud. Ej: una persona que vive en un lugar pobre es más probable que sus decisiones afecten negativamente en su vida, como consumir sustancias, pero esto ignora la estructura social que limita las opciones de la persona.

Las estructuras sociales y las experiencias individuales se entrelazan. Las circunstancias en las que te encuentras moldean tus aspiraciones y decisiones. No se trata de identificar un problema aislado, sino de cómo las estructuras sociales contribuyen al sufrimiento, invirtiendo en políticas públicas, por ejemplo. Se trata de ir más allá de lo individual, pero los libros de autoayuda refuerzan esto, que depende de ti, haciéndote responsable.

El género es clave para saber cómo se construyen las desigualdades y el malestar. Las mujeres enfrentan una mayor carga de cuidados, violencia y trabajos precarios, afectando significativamente a su calidad de vida, mientras que los hombres tienen mejores posiciones en los trabajos pero sufren más violencia y suicidios.

Terapia Individual vs. Acción Colectiva: El Rol del Psicólogo y el Sindicato

Se dice que necesitas un psicólogo como solución al malestar y un sindicato. El malestar individual puede beneficiarse de la terapia, pero muchos problemas surgen por contextos estructurales como la explotación laboral. La terapia se centra en lo personal, mientras que el sindicato actúa como colectivo. La terapia es valiosa para contar cómo estás, pero no siempre es lo adecuado cuando hay que abordarlo de forma colectiva. Ej: una persona que pierde su casa no necesita terapia, sino cambios estructurales.

Hay que colectivizar los problemas individuales, permitir soluciones compartidas y abordar las causas profundas del malestar. El foco mediático solo visibiliza el insomnio, dejando fuera a quienes sufren de ansiedad o trastorno mental grave. Esto crea exclusión, ya que hay gente que encaja y otras que no.

El suicidio históricamente era algo tabú. Se puede visibilizar exponiéndolo, mostrar algo individual que llama la atención, o abrazarlo, reconocer que es un tema social y requiere respuestas colectivas para cambiarlo.