Enfermedades parasitarias causadas por metazoos


Los gastos en salud han venido cayendo durante varios años, tal como lo demuestran las Encuestas Nacionales de Hogares sobre Medición de Nivel de Vida de julio de 1985 a julio de 1990. En este periodo, los hogares redujeron sus gastos en salud en 71 por ciento. El gasto en salud pasó de 4 por ciento de la canasta de gastos familiar en 1985 a 2 por cien- to en 1990. La distribución de los servicios de salud estaba concentrada en ciertas ciudades como Lima, Arequipa y Trujillo, dejando muy pocos servicios en el resto del país, en especial en los pueblos andinos.

Control de lectura N° 1:Introducción a la Parasitología

Seguramente las asociaciones biológicas entre los seres vivos se iniciaron con la aparición de la vida misma sobre el planeta Tierra al  competir  éstos por el espacio y ponerse en contacto íntimo. Algunos autores señalan asociaciones parasitarias encontradas en restos fósiles de foraminíferos (protozoos con concha calcárea)
y algas marinas con más de 530´000.000 de años de antigüedad. En la actualidad se sabe que hay más clases de organismo parásitos que no parásitos, ya que esta modalidad de asociación entre los seres vivos es una de las más exitosas.
El hombre es huésped de cientos de especies de parásitos, sin contar a los virus, bacterias y hongos que en general las especies de éstos son también parásitos en su mayoría. Es difícil no encontrar ejempla- res de parásitos cuando se examinan cuidadosamente animales silvestres, domésticos, o al mismo hombre La Parasitología se inicia con el hallazgo de los parásitos por el hombre, hecho que tiene su origen en los tiempos más remotos y que se pierde en la bruma del pasado histórico de la humanidad, pero los descubrimientos a este respecto por los antiguos chinos, griegos, egipcios, persas, etc., han quedado consignados de tal manera que el  estudiante  actual es capaz de reconocerlos por el análisis de los manuscritos que dejaron para la posteridad, los adelantos que sobre los parásitos y enfermedades parasitarias se realizaron hace muchísimos  años. Los médicos chinos en la antigüedad, podían distinguir los cuadros clínicos del paludismo por el tipo de fiebre que observaron en: terciana, cuartana, estibotoñal y relacionarlas con el paludismo como lo hicieron griegos y romanos siglos más tarde. Entre los egipcios (papiro de Ebers, 1550 a. C.) se describe probablemente al gusano Taenia saginata y se prescribe tratamiento para eliminarlo.
Moisés entre los israelitas y después de haber recibido instrucción médica con los sacerdotes, dictó leyes sanitarias para proteger a su pueblo de plagas de insectos y de la carne de animales infectados con “piedras” (Cysticercus cellulosae, metacéstodo forma larvaria de Tenia solium). Pero quizá el nacimiento real de la Parasitología se inicia en la época de Leeuwenhoeck con el invento del microscopio.

1.- Las enfermedades parasitarias y su importancia socioeconómica

Se sabe que las enfermedades parasitarias han producido a través de los tiempos más muertes y daño económico a la humanidad que todas las guerras juntas. Generalmente en los países con poco desarrollo socioeconómico es en donde las enfermedades parasitarias y la parasitosis se presentan con mayor frecuencia, viéndose  favorecido  esto por las condiciones climáticas cálidas  o  templa- das y por la falta de cultura médica en el pueblo, ya que en los países desarrollados social, médica y económicamente, las enfermedades parasitarias han sido erradicadas o tienen muy poca significación. Es importante señalar que alguna parasitosis transmitida por el suelo y por fecalismo (ascariosis, uncinariosis, tricocefalosis, amibiosis, giardiasis, etc.)
no sólo se presenta en climas cálidos sino inclusive en zonas templadas y aun en frías. El impacto global de las enfermedades parasitarias en el mundo es muy importante ya que inciden de manera brutal sobre la salud, la esperanza de vida al na- cimiento, y la productividad de millones de personas. La prevalencia de la parasitosis está estrechamente vinculada a diferenciales climáticas, fenómenos demográficos y al desarrollo socioeconómico de las diferentes zonas del planeta. No es de extrañar que los protozoos y los helmintos patógenos sean parte de la vida cotidiana en los trópicos, sin ser privativos de ellos. Debe considerarse que el 75% de la población mundial se encuentra establecida en países en desarrollo y que el 50% de la misma está constituida por personas menores de 15 años de edad, rango en que se presenta la mayor mortalidad por enfermedades infecciosas incluyendo las de etiología parasitaria.
Ante la magnitud del problema, algunas instituciones y fundaciones en el mundo han destinado parte de sus recursos económicos y tecnológicos para el estudio de la parasitosis. La República Mexicana, debido a  su  diversidad geográfica y al desigual desarrollo económico, presenta frecuencias variables  de enfermedades parasitarias en las diferentes regiones. Entre las principales causas de mortalidad en el país, se observa que las defunciones por enfermedades infecciosas y parasitarias asociadas a naciones subdesarrolladas ocupan el 4to lugar. La mortalidad por enfermedades parasitarias es un problema común a los diferentes grupos etáreos, pero su magnitud destaca en la niñez, evaluándose en términos de muerte prematura y que repercute en Años de Vida Potencial Perdidos (AVPP) que es un valioso indicador para países en desarrollo pues otorga mayor importancia a las causas de defunción que inciden a edades tempranas. Es importante señalar  que  las  medidas  iniciadas en 1991 para control del cólera se han visto re- compensadas por una reducción significativa de enfermedades diarreicas bacterianas y parasitarias. Dentro de la parasitosis en que juegan un papel los transmisores biológicos, el paludismo, sin duda, la más importante y sigue requiriendo de medidas preventivas y de vigilancia epidemiológica.

2.- Impacto socioeconómico de las enfermedades  parasitarias

El hecho de que un país tenga que sufrir enfermedades parasitarias con índices de frecuencia importancia, no sólo es señal de facultad desarrollo, sino que además dichas parasitosis le están produciendo gran- des pérdidas económicas al pueblo que las soporta. En América Latina el problema del parasitismo es muy importante y de las parasitosis intestinales, en particular enorme, ya que las encuestas epidemiolgicas realizadas por los distintos autores de los países Latinoamericanos así lo señalan, tanto de las protozoosis como de las helmintiasis, encontrándose con frecuencia poliparasitismo en un mismo individuo, con afectación principal de los preescolares y escolares. En la República Mexicana las  parasitosis  producen muerte con relativa frecuencia ya que como

se mencionó antes, la amibiasis ocupa el 4to lugar como causa de muerte en el Hospital General de la SSA en la ciudad de México y la cisticercosis también sigue ocupando un  lugar  preponderante. La amibiasis producida por Entamoeba Histolytica se encuentra como  causa  de  muerte  entre el 4,9 y 12%, demostrado por las autopsias realizadas en adultos en las  distintas  instituciones hospitalarias del país y en el 4,2% en niños. Este tipo de frecuencias de muerte por parasitosis, se extrapola a casi todos los países subdesarrollados o en vías de desarrollo ya que las condiciones eco- lógicas favorables para los parásitos, así como las condiciones socioeconómicas deficientes hacen que dichas enfermedades sean muy comunes y además los parásitos infecten al hombre en forma masiva, haciendo que los cuadros  clínicos  que  desarrollan  sean  más   graves   y   las   posibilidades de  muerte  aumenten   en   forma   considerable. Si las  parasitosis  se evalúan en  términos  económicos, se refleja la verdadera importancia que tienen para un país determinado. En general, los conceptos que se toman en consideración para efectuar dichas valoraciones son, entre otros: los gastos causados por atención médica, hospitalización,