Estructura Social, Redes y Exclusión Social: Un Análisis Integral

1. Reflexión sobre la relación entre estructura social y demográfica

La estructura demográfica puede entenderse como un fenómeno que abarca la relación existente entre el medio ambiente y el medio social, cómo los seres humanos ocupamos el medio y las distintas estructuras sociales que pueden surgir a partir de los acontecimientos biológicos.

Podemos determinar que la unión entre la estructura demográfica y social nace con la presencia de establecer un orden y una realidad social.

2. Definición del concepto de redes

George Simmel analizó el tipo de relaciones sociales y la importancia del número de individuos que entran en juego en esa relación, es el precedente de lo que actualmente se conoce como redes sociales.

¿Para qué sirven las redes?

Lo que circula a través de las redes sociales es diverso, no solo información sino también recursos afectivos, entre otros. Por lo que las redes tienen diversas funciones tales como:

  • Se pueden transmitir diversos asuntos, tener acceso a recursos.
  • Las redes permiten la integración a la sociedad. Por lo que se encuentra fuera de relaciones laborales, sociales, familiares, se encuentran en exclusión de redes sociales.
  • Permite participar en decisiones que se tomen en la sociedad, participando en una red social que pueden demandar determinadas cosas.
  • La participación en las redes sociales es una forma de asignación y adquisición de estatus social.
  • Las redes también permiten socializar. Cada red social tiene sus propias normas de conducta, a medida que nos metemos en ellas, nos socializamos en las reglas existentes dentro de la red.

3. Diferentes enfoques al análisis de la estructura social

Enfoque consensual

Este enfoque consensual de la sociología se preocupa principalmente por indagar los elementos estructurales que dan orden a la sociedad.

Enfoque interrelacional

Se preocupa por las relaciones, estrategias, deseos… de individuos formando parte de una masa cada vez más influyente. Su preocupación está en el análisis de las jerarquías y subordinaciones de las relaciones estructurales o no existentes en las sociedades dadas.

En cuanto a los factores estructurales que dieron orden a lo social, en cuanto a la visión biologicista parte de la explicación de la sociedad a partir de los condicionantes biológicos. Por otro lado, la visión psicologista, los antecedentes sociales según desde esta visión sociológica está determinado entre otras cosas por la influencia de la sociedad sobre las personas. Y por último, la visión economista en las que las acciones sociales van a estar influenciadas por la división social del trabajo que va a determinar la estructura social entre otras.

Estos enfoques tienen características comunes, como puede ser, que todas estas tendencias coinciden también en señalar la base biológica del comportamiento humano.

4. Articulación de la estructura social y políticas sociales

La articulación entre la estructura social y las políticas sociales está vinculada al estado de bienestar y las dimensiones que lo engloban siendo estas la política, economía, cultura y sociedad entre otras.

De forma ejemplificada podemos asociar la estructura social a una familia que se encuentra en estado de pobreza y las políticas sociales pueden ser los diferentes recursos económicos, etc. que son proporcionados por los servicios sociales a las familias.

Las políticas sociales son un factor estructurante de la sociedad. Hay que tener en cuenta aunque la finalidad de las políticas sociales sea orientada a la mejora de las desigualdades sociales también pueden aumentarse.

Este puede verse reflejado en el aumento de la pobreza tras la crisis del COVID-19 y la subida de los impuestos. Esping Anderson afirmó que el planteamiento del que hablé anteriormente las desigualdades pueden ser reproducidas y aumentadas.

5. Relación entre la estructura demográfica en España y la estructura social

La estructura demográfica puede entenderse como un fenómeno que abarca la relación existente entre el medio social y el medio ambiente. Por lo tanto, se puede determinar que la unión entre la estructura demográfica y social nace con la presencia de establecer un orden y una realidad social.

De aquí que se pretenda analizar la estructura demográfica en España desde un enfoque genérico y otro más específico, los cuales presentan relaciones entre sí.

La población española ha sufrido variaciones en relación a su cantidad total en las últimas décadas, siendo pausada e irregular. Para entender eso hay que nombrar la teoría de la transición demográfica basada en la Europa occidental donde hubo un proceso en el que la población pasó de tener altos cargos a bajos.

Para englobar la estructura demográfica española hay que tener en cuenta tres grandes fases. En primer lugar, el régimen antiguo a finales del S.XVIII, ahí España tenía grandes tasas de natalidad y mortalidad, más tarde en el S.XX hay una división sobre el nivel ya que la mortalidad disminuyó y la natalidad aumenta hasta la década de los 60. Y finalmente, desde 1980 hubo un descenso de natalidad y por ello el envejecimiento de la ciudadanía.

6. Principales características de la exclusión social en España

Los cambios sociales en las últimas décadas han supuesto el origen de sociedades más avanzadas y digitalizadas, donde se observa un aumento del envejecimiento de la población, la existencia de la diversidad social, la reestructuración del modelo familiar y otras concepciones que dan significado a la sociedad actual. Además, estas transformaciones han supuesto para los ciudadanos una gran cantidad de desempleo y precariedad laboral, perpetuando así en los conceptos de pobreza y/o exclusión social.

La exclusión social es comprendida como un fenómeno estructural y multidimensional por el que un individuo se desliga del sistema por una acumulación de circunstancias sociales negativas. Posteriormente, en 2019, se puede observar una recuperación de la integración plena y social cercana al 50% de la población. En la actualidad, estas cifras se verán intensamente afectadas dada la situación del COVID-19, donde el periodo de confinamiento supuso la destrucción del empleo de miles de ciudadanos y, por lo tanto, el componente principal de la inestabilidad social y familiar.

Por otro lado, los hogares que se encontraban en una zona de vulnerabilidad y/o exclusión social han ido profundizando en su proceso, culminando así en peores condiciones en la actualidad que en los años posteriores a la crisis económica del 2008. De modo que, se registra un alto porcentaje correspondiente al 8% de población que se encuentra en una situación de exclusión severa, lo cual equivale a más de 4 millones de personas que aglomeran una serie de conflictos que deterioran su calidad de vida. Por lo tanto, entendemos que las prestaciones económicas se establecen durante un periodo determinado, donde los individuos deben intentar reincorporarse al mercado laboral pero dadas las circunstancias de este colectivo resulta complejo y, en su mayoría, no consiguen este objetivo lo que origina la extinción de las prestaciones básicas.

Otra de las variables de la exclusión social en España mantiene relación con la distribución territorial en la que se percibe una brecha en cuanto al norte y el sur del país. El territorio norte, se caracteriza por sus bajas tasas de exclusión severa con respecto al resto de España, donde La Rioja, Cantabria y Asturias obtienen las mejores cifras. Por el contrario, el territorio sur posee las mayores tasas de exclusión severa, donde con diferencia, Canarias domina este aspecto con un 15,7%.

En definitiva, la exclusión social en España se debe a conflictos estructurales e ineficiencias políticas en las que la población vulnerable es más y están en peores condiciones, influyendo en su deterioro personal, familiar y social.