Examen de oferta y demanda
Mercado de producto
Entre los problemas vinculados al mercado de producto, el llamado problema de la insuficiencia de la demanda a corto plazo puede explicar la existencia de PARO CÍCLICO, TAMBIÉN CONOCIDO COMO KEYNESIANO, como consecuencia de la desaceleración o, incluso, el retroceso que se puede producir en el consumo.
En estas situaciones, una acción coordinada de políticas monetarias y fiscales puede servir para estimular la demanda agregada y compensar, al menos en parte, la desaceleración inicial.
En el mercado de producto, asimismo, puede haber problemas de deficiencia de demanda a largo plazo. Podría ser que nuestras sociedades tengan las necesidades básicas satisfechas y que, por mucho que aumente el poder adquisitivo, la gente no consume más sino que prefiere ahorrar y no hace que incremente la demanda. 2 tipos:
SATURACIÓN DE LA DEMANDA
Tanto la insuficiencia de la demanda a corto plazo, a causa de las oscilaciones cíclicas de la economía, como los problemas de deficiencia de la demanda a largo plazo, como consecuencia de un crecimiento insuficiente, pueden ser causas explicativas del paro en las economías modernas.
Hay, ciertamente, una saturación relativa de la demanda de unos productos determinados. Pero el consumo en las sociedades modernas tiene un componente «social» importante que hace que, aunque se haya conseguido satisfacer las necesidades vitales básicas, se ve realmente necesario continuar consumiendo para tener una vida»decente».
DRENAJE FISCAL
Hay otra razón que puede generar un paro a causa de una insuficiencia de la demanda a largo plazo, el denominado drenaje fiscal.
Se trata de un fenómeno producido por la coexistencia de impuestos progresivos sobre la renta y de inflación, que hace que los ingresos públicos aumenten automáticamente. Si los gastos públicos continúan las inercias del pasado y no crecen en la misma proporción que los ingresos, se producirá un «drenaje» de demanda, una retirada no prevista de poder de compra de la sociedad. Si el problema no se corrige y se adaptan las tarifas del impuesto sobre la renta para evitar los efectos que la inflación pueda producir en la carga fiscal.
(3) Otra fuente de problemas en el mercado de producto, que tiene consecuencias para el proceso de creación de ocupación. En concreto, hay dos variedades de paro de corta duración que tienen el origen en carácterísticas específicas que condicionan la oferta de determinados productos o actividades: el paro estacional y el paro ocasional.
PARO ESTACIONAL
Tenemos, en primer lugar, el llamado paro estacional. Se trata del paro ligado a las actividades en que, a causa fundamentalmente de las carácterísticas «tecnológicas” en los proceso productivo, la demanda de trabajo varía de manera sistemática con las estaciones del año. Dos ejemplos son tareas agrícolas de naturaleza claramente estacional o el turismo, cuya demanda, dependiendo del clima, solo se puede satisfacer en determinadas épocas del año.
Las únicas vías de solución serias de los problemas que plantea una fuerte estacionalidad de la demanda de trabajo se tienen que basar en medidas destinadas a:
Reducir esta estacionalidad, bien introduciendo mejoras técnicas y organizativas en los procesos productivos, • Fomentar la movilidad entre diferentes actividades estacionales que se complementen a lo largo del año. Algunas tareas agrícolas se concentran en periodos diferentes del año. • Intentar utilizar, para este tipo de trabajos estacionales, la mano de obra que busca estos trabajos y no otras ocupaciones más permanentes.
PARO OCASIONAL
La otra variedad de paro de corta duración ligado a las carácterísticas de la oferta es el llamado paro ocasional. Este tipo de paro se produce en actividades que presentan de una manera recurrente fuertes oscilaciones de la demanda de trabajo muy concentradas en el tiempo. Se trata de situaciones similares a las que provocan el paro estacional, de manera también recurrente, pero no periódica como en este tipo de paro. Plantean problemas igualmente graves a los trabajadores y, en ocasiones, también a las empresas con la agravante que son más difíciles de prever y de resolver.
(4) También, en el mercado de producto existen problemas de oferta, pero desde una perspectiva a largo plazo, cuando el problema del paro de un determinado país o regíón es atribuible a un desarrollo insuficiente de la capacidad productiva y en consecuencia la creación insuficiente de puestos de trabajo.
Este es el llamado PARO A CAUSA DE UN RETRASO DE DESARROLLO o paro a causa de un crecimiento insuficiente de la capacidad productiva (oferta), porque no ha habido suficientes iniciativas empresariales que generen un número adecuado de nuevas actividades productivas.
(5) Como carácterísticas o problemas específicos del mercado de trabajo, en primer lugar, se pueden señalar los problemas de desajuste entre la oferta y la demanda de trabajo.
En efecto, puede haber puestos de trabajo vacantes y, a la vez, parados, pero estos últimos no tienen las calificaciones necesarias para ocupar los puestos de trabajo o bien no se encuentran en la misma localidad geográfica. Estos desajustes entre la oferta y la demanda de trabajo también se pueden provocar por problemas de información de los empresarios o de los trabajadores o de ambos a la vez.
A corto plazo, esta situación se da, sobre todo, en los momentos en que la situación de los mercados de trabajo es mejor, cuando se produce un flujo continuo de puestos de trabajo como consecuencia del que se crean o quedan vacantes y las empresas buscan trabajadores para cubrirlas, proceso que siempre lleva cierto tiempo. También hay trabajadores que entran por primera vez al mercado de trabajo o que deciden cambiar de trabajo y buscar uno nuevo.
Cuando este proceso de búsqueda de trabajadores por parte de las empresas o de un puesto de trabajo por parte de los trabajadores es relativamente breve, el PARO ES FRICCIONAL. Este tipo de paro no comporta unos costes sociales elevados y, si es relativamente reducido, no hay necesidad de aplicar medidas específicas.
Las autoridades públicas pueden ayudar a reducir el paro friccional con políticas de difusión de la información, recogiendo información sobre los lugares vacantes que tienen las empresas y poniéndola a disposición de los trabajadores y/o al contrario.
(6) Cuando el proceso de ajuste entre la oferta y la demanda de trabajo comporta costes más elevados, que implican el cambio de ocupación o la movilidad sectorial o geográfica de trabajadores, el paro resultante se denomina PARO ESTRUCTURAL. Resumiendo, el paro estructural se suele entender como el causado por desajustes o desacoplamientos entre la oferta y la demanda de trabajo en los ámbitos ocupacional, sectorial, de calificación o geográfico.
(7) Otra razón que también puede producir situaciones de paro es que los salarios sean demasiado elevados respecto al nivel que podría dar lugar a un equilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo. Para muchos autores, esta es la causa fundamental del paro. En este caso, la solución del problema exigiría más flexibilidad de los salarios reales, de forma que estos disminuyan cuando aumenta el paro.
Esta es la variedad de paro que actualmente se suele conocer como paro clásico, aunque sería preferible denominarla PARO NEOCLÁSICO, puesto que es la que subraya como causa fundamental de paro la corriente ortodoxa dominante del pensamiento económico, es decir, la escuela neoclásica.
No hay duda de que, si los salarios reales mostraran más flexibilidad, se produciría un mantenimiento o incluso un cierto aumento a medio plazo del nivel de ocupación, siempre que esta flexibilidad salarial no produjera otros efectos negativos sobre el mismo nivel de ocupación. Si las reducciones salariales son modestas, es posible que estos otros efectos negativos sean relativamente poco importantes.
(8) Otro tipo de paro, es el llamado PARO TECNOLÓGICO. Este tipo de paro ya ha pasado más de una vez puesto que desde los orígenes del capitalismo los trabajadores han experimentado episodios en que la introducción de máquinas ha dado lugar a la desaparición de puestos de trabajo.
(9) Finalmente, se tiene que señalar un tipo de paro que no suele aparecer en las tipologías de la mayoría de los libros de texto, pero que sí que está presente en muchos de los debates públicos, el PARO DEMOGRÁFICO. Se trata de una variedad de paro que se puede atribuir a una aceleración de la oferta de trabajo, bien por razones ligadas a oscilaciones del volumen de población, bien porque algunos colectivos de esta población hasta entonces inactivos deciden integrarse en el mercado de trabajo como la incorporación de la mujer en el trabajo.
Un ejemplo sería la entrada del baby boom, es decir, el aumento de la natalidad que se detecta en algunos países en las décadas de los cincuenta y los sesenta.