Exclusión Social: Características y Mecanismos Clave según Subirats

Contexto de la Exclusión Social

En el esquema clásico industrial-patriarcal se establece un orden material y simbólico que divide a la sociedad en dos ámbitos: público (hombres) y privado (mujeres), donde el ámbito público-productivo está por encima del privado-familiar. El acceso de las mujeres al mundo laboral aumenta sin cesar, crecen las rupturas y los núcleos monoparentales de mujeres con hijos (avances en la libertad y autonomía de las mujeres), lo que genera inestabilidades sociales y exclusión de género.

En el urbanismo, se observan modelos extensivos, especializados, de baja intensidad relacional y pautas de movilidad obligada (coche). Sin embargo, también hay procesos de reconstrucción comunitaria, reapropiación material y simbólica del espacio urbano y regeneración de barrios.

También se han producido cambios en cuanto al impacto de las pautas socioeconómicas de vinculación de las personas al ámbito laboral y productivo, así como pautas socioculturales de distribución de roles de género y de organización de los tiempos y los espacios de la cotidianidad. Estos cambios se caracterizan por:

  • Complejidad: Transición de una sociedad de clases a una sociedad cruzada por múltiples ejes de desigualdad.
  • Subjetivización: Transición de una sociedad estructurada, cierta y previsible con intereses y valores a una sociedad de riesgos e incertidumbres que deben afrontarse desde una individualidad.
  • Exclusión: Relaciones de desigualdad y subordinación vertical a una sociedad donde tiende a predominar una nueva lógica de polarización –fuera/dentro– que implica la ruptura de ciertos parámetros básicos de integración social.

Nuevas transformaciones en la esfera económica y social y la aparición de nuevos riesgos sociales han debilitado la capacidad protectora del empleo y la estructura familiar, los dos grandes pilares sobre los que se sustentaba la integración en el Estado de Bienestar.

Los cambios en las personas (de forma individual o colectiva) son fruto de la voluntariedad. Frente a las dificultades sociales, ni todos los individuos ni todos los grupos responden de la misma manera.

12. Características de la Exclusión Social (según Subirats)

Subirats define la EXCLUSIÓN SOCIAL como: «Una situación concreta fruto de un proceso dinámico de acumulación, superposición y/o combinación de diversos factores de desventaja o vulnerabilidad social que pueden afectar a personas o grupos, generando una situación de imposibilidad o dificultad intensa de acceder a los mecanismos de desarrollo personal, de inserción sociocomunitaria y a los sistemas preestablecidos de protección social».

La exclusión social es un fenómeno:

  • Estructural: Sus causas se encuentran situadas en la estructura de las sociedades postindustriales que genera acceso desigual a los recursos, expulsando hacia los márgenes a sectores de población o territorios. La exclusión social expresa la nueva configuración de las desigualdades en el contexto actual de transición hacia la sociedad del conocimiento. Consecuencia de ser estructural: aparición de una nueva distribución social en términos de dentro/fuera (excluir).
  • Relacional: Se basa en relaciones construidas en el acceso desigual a los recursos con el resto de la sociedad, es decir, de carencia de relaciones de ciudadanía. La exclusión, con una clara dimensión estructural, debe articularse con su naturaleza relativa y enmarcada en una red de agentes que adoptan decisiones de las que puedan derivar procesos de exclusión. Los perfiles sociológicos de la exclusión tendrán que ver con pautas de actitud y decisiones.
  • Dinámica: La exclusión no es una situación estable, sino un proceso cambiante que cada vez afecta a más personas (constante expansión). Puede modificarse en diferentes sentidos. Afecta de forma cambiante a personas y colectivos que puedan sufrir la función de vulnerabilidad, riesgo y dinámicas de marginación. La distribución de riesgos sociales se vuelve mucho más compleja y generalizada. Las fronteras de la exclusión son móviles y fluidas; los índices de riesgo presentan extensiones sociales e intensidades personales cambiantes. Las buenas prácticas de intervención y recursos apropiados pueden hacer reversibles los procesos de exclusión.
  • Multifactorial y Multidimensional: La exclusión se presenta como un fenómeno poliédrico, formado por la articulación de un cúmulo de circunstancias desfavorables, a menudo fuertemente interrelacionadas. Esto implica una acumulación de carencias donde en cada una de las dimensiones se genera una privación múltiple que limita las posibilidades del desarrollo. La exclusión mantiene un carácter complejo, formado por múltiples vertientes (variantes). Esto subraya la imposibilidad de un tratamiento unidimensional y sectorial de la exclusión social. La marginación requiere abordajes integrales en su definición y transversales en sus procesos de gestión.
  • Multidimensional: Porque no contempla una sola dimensión como conductora de los procesos de vulnerabilidad y exclusión, sino diferentes aspectos del desarrollo humano (escasez económica por falta de ingresos, privaciones sociales –pérdida de los lazos familiares y las relaciones sociales–, ausencia en la participación política, privaciones en aspectos culturales y educativos, entre otras). Estas dimensiones se interrelacionan entre sí, ya que una sola dimensión no satisface las necesidades de las personas.
  • Politizable: La exclusión es susceptible de ser abordada desde los valores, desde la acción colectiva, desde la práctica institucional y las políticas públicas. Politizar sería dar orientación o contenido político a acciones, pensamientos o personas que no lo tenían. Se cuestiona, por lo anterior, la posibilidad de mediaciones políticas emancipatorias sobre la exclusión, considerándola algo inherente a las sociedades avanzadas del siglo XXI.
  • Heterogéneo: Ya que está compuesto por componentes o partes de distinta naturaleza, es decir, una acumulación de factores o déficits que se interrelacionan y retroalimentan entre sí (sector del empleo, la vivienda, la participación política, las relaciones sociales, entre otras). También incluye situaciones generadas por la existencia de nuevas fracturas sociales y la ruptura de las coordenadas más básicas de la integración. La exclusión social, aparte de ser un fenómeno, es un problema social.
  • Vulnerable: Aquí persiste una vulnerabilidad por la desconexión social, la pérdida de lazos sociales y familiares, etc. (que afecta cada vez más a sectores sociales), lo que se traduce en una precariedad creciente a nivel laboral, residencial, económico, etc.

13. Mecanismos y Factores Generadores de Exclusión Social

La exclusión social es un fenómeno cambiante, relacional, insertado en el marco de las transformaciones hacia sociedades postindustriales y susceptible de mediaciones políticas colectivas.

Se identifican tres mecanismos que operan como determinantes clave de la magnitud y estructura de la exclusión en España (identificación de factores generadores de exclusión):

  1. Fragmentación Tridimensional de la Sociedad

    Transición hacia una estructura social más compleja y fragmentada caracterizada por tres planos:

    • Diversificación étnica: Derivada de emigraciones de los países empobrecidos (escenario de precarización múltiple). Un alto porcentaje de inmigrantes (11%) experimenta mayor exclusión.
    • Alteración de la pirámide de edades: Incremento de las tasas de dependencia demográfica y física. Afecta tanto a personas mayores como a jóvenes en situación de exclusión.
    • Pluralidad de formas de convivencia familiar: Con incremento de la monoparentalidad. La estructura familiar ha cambiado, y con ella la mirada hacia los géneros.
  2. Impacto sobre el Empleo de la Economía Postindustrial

    Impacto sobre el mercado de trabajo, el empleo y las relaciones laborales con esquemas de producción posfordistas. Todo cambio económico genera perdedores históricos, en este caso los procesos de exclusión, plasmados en nuevas realidades conectadas a la esfera laboral. Esto se puede sintetizar en dos fenómenos:

    • Trayectorias laborales juveniles: Las trayectorias lineales y rápidas de los jóvenes hacia el empleo industrial asalariado se vuelven residuales. Las carencias formativas, el aprendizaje débil y el acceso estricto a empleos eventuales y precarios crean condiciones propicias para un nuevo espacio de exclusión social juvenil.
    • Flexibilidad y desregulación laboral: La flexibilidad de los procesos productivos en la economía informacional impulsa procesos paralelos de destrucción de empleo y desregulación laboral (erosión de derechos laborales, protección social), generando nuevos espacios sociales de exclusión.
  3. Déficit de Inclusividad del Estado de Bienestar

    Se han ido creando fracturas de ciudadanía. Ha incrementado el carácter segregador de ciertos mercados de bienestar con una presencia pública muy débil.

La fragmentación de la sociedad, el impacto sobre la esfera laboral de la economía postindustrial y los déficits de inclusividad de las políticas clásicas de bienestar no operan de forma aislada entre sí; se interrelacionan y se potencian todas las consecuencias. Las dinámicas de exclusión social se desarrollan al calor de estas interrelaciones.

Los procesos de exclusión se acompañan muy a menudo de procesos de segregación territorial que realimentan, a su vez, la propia exclusión. La estructura y dinámica productiva tienen un fuerte impacto en el territorio y sus habitantes. La localización selectiva de las grandes infraestructuras públicas de transporte y comunicación, los cada vez más habituales procesos de deslocalización industrial, y la producción basada en la información y el conocimiento, tienen consecuencias significativas desde el punto de vista ambiental y de distribución territorial de la población en un mercado de trabajo de gran fluidez.

Existen una serie de condicionantes contextuales relativos a lo medioambiental, lo social, lo cultural y las políticas sociales, que intervienen directamente en los procesos de exclusión social. Es por ello que es necesario introducir otros elementos procedentes de una mirada más territorial sobre la exclusión social. Es de este modo como se podrá hablar del no acceso o del acceso restringido a determinados servicios públicos y a los derechos de ciudadanía.

La comprensión de la exclusión social pasa por considerar la relevancia de tres grandes ejes sobre los que acaban vertebrándose las desigualdades sociales: la edad, el sexo y el origen y/o etnia. Estos ejes de desigualdad se entrecruzan con los factores de exclusión más diversos dando lugar a una multiplicidad de situaciones o combinaciones concretas posibles. En este sentido, mujeres, jóvenes, mayores, inmigrados o personas procedentes de países pobres, con una situación administrativa regularizada –o no– son los sectores sociales más susceptibles a la vulnerabilidad y la exclusión social.