Explorando el Desarrollo Infantil: De la Plasticidad Cerebral a las Habilidades Motoras

Desarrollo Artístico en la Infancia Temprana

Kellogg descubrió lo que consideró una progresión universal de cambios que reflejaban la maduración tanto en el cerebro como en los músculos.

  • A los tres años, los niños dibujan formas básicas (círculos, cuadrados, etc.).
  • Por lo general, la etapa pictórica comienza entre los cuatro y cinco años.

El cambio de las formas y diseños abstractos a la descripción de objetos reales marca una transformación esencial en el propósito del dibujo infantil, lo cual refleja el desarrollo cognoscitivo de la capacidad representacional.

Transferencia del Aprendizaje y Desarrollo Motor

Perspectiva de Cecchini y Colaboradores (2012)

Cuando aprendemos tareas motoras, es inevitable que existan relaciones entre ellas, ya sea porque las estamos aprendiendo casi simultáneamente, o bien, porque una tarea aprendida previamente puede influir en otra aprendida posteriormente, o viceversa. Este fenómeno, por el cual los aprendizajes de distintas habilidades motoras pueden afectarse entre sí, se conoce como “transferencia”. Se define como una ganancia (o pérdida) en la capacidad de rendimiento en una tarea como consecuencia de la práctica de otra.

Diferentes estudios han mostrado la capacidad del sistema nervioso para generalizar las habilidades motrices aprendidas a movimientos similares, a otros contextos o áreas de trabajo, e incluso a la extremidad opuesta en las tareas lateralizadas. Creemos que los juegos motrices son un poderoso instrumento para desarrollar la competencia motriz en estas edades, ya que los participantes tienen que resolver situaciones-problemas con un grado muy elevado de variabilidad.

Se observa un aprendizaje en paralelo más que un aprendizaje seriado. Es evidente que hay pruebas que presentan un grado mayor de dificultad que otras, y por tanto aparecen variaciones en los resultados, sobre todo en la etapa entre los 5 y 7 años. Creemos que esto se debe a que precisan un mayor afinamiento del sistema regulado viso-cinestésico.

La Primera Infancia: Plasticidad Cerebral y Desarrollo

Cuando el niño nace, aún muestra un grado de plasticidad considerable, y las dimensiones de algunas áreas funcionales pueden aumentar o disminuir según las pautas que rijan las vivencias prácticas y las experiencias del niño.

Al primer año de vida, el cerebro de un niño tiene casi el doble de conexiones si se le compara con el de un adulto. Esta sobreabundancia de conexiones y caminos gradualmente decrece a lo largo de la infancia, a medida que muchos de ellos son podados y desaparecen. Inmediatamente después del nacimiento, las experiencias sensoriales, sociales y emocionales básicas son esenciales para optimizar la arquitectura de los circuitos a nivel inferior. La actividad de un camino neural, determinada por la experiencia, decide si una conexión en particular habrá de debilitarse o se estabilizará.

Los distintos caminos cerebrales maduran con ritmos diferentes:

  • Primero, los sentidos.
  • Segundo, el control de movimientos.
  • Tercero, la planificación y anticipación.

Conclusiones sobre el Desarrollo Físico-Motriz

A partir de la información presentada en nuestro marco teórico, podemos concluir que:

  • Desde la perspectiva conductista: El desarrollo físico-motriz es entendido como un continuo aprendizaje de habilidades motrices a través de distintas maneras: condicionamiento clásico, condicionamiento operante y aprendizaje observacional. Todas las conductas que el niño aprende se explican por estos procesos, permitiendo su adecuada adaptación al entorno que le rodea.
  • Según la teoría cognitiva de Piaget: Todo niño o niña atraviesa etapas evolutivas cualitativamente distintas. Por ende, es fundamental satisfacer las necesidades de cada nivel mediante una adecuada percepción motriz, lo que conduce a un correcto aprendizaje y, en consecuencia, a un buen desempeño académico.
  • Según la teoría del sistema dinámico de Thelen: El desarrollo físicomotriz de los infantes no es producto únicamente de lo preestablecido, sino que serán los factores internos y externos los que ejercerán influencia sobre el transcurso que tome el desarrollo físicomotriz del infante.
  • Desde la perspectiva psicobiológica de Wallon: El buen desarrollo físicomotriz de un niño o niña será el medio a través del cual el infante eleve su evolución de aprendizaje no verbal y social a un nivel superior. Por otro lado, el desarrollo mismo no es tan normativo, ya que puede variar de un niño a otro.

Desarrollo Físico

El concepto de desarrollo físico se refiere a los cambios corporales que experimenta el ser humano, especialmente en peso y altura, y en los que están implicados el desarrollo cerebral, el desarrollo óseo y el muscular. El crecimiento es continuo a lo largo de la infancia y adolescencia, pero no se realiza uniformemente. El desarrollo proviene de factores genéticos, considerados con frecuencia los responsables últimos del potencial biológico, así como de factores ambientales, es decir, factores sociales, emocionales y culturales que interactúan entre sí de forma dinámica y modifican de forma significativa el potencial del crecimiento y desarrollo (Thelen, 1989).

Desarrollo Físico y Cognoscitivo en la Infancia Temprana

Según Papalia y Colaboradores (2009)

  • Los niños crecen con rapidez entre los tres y los seis años, aunque a un ritmo menor que antes.
  • Alrededor de los tres años, empiezan a perder su redondez infantil y a adquirir la apariencia delgada y atlética de la niñez: el tronco, los brazos y las piernas se hacen más largos. La cabeza todavía es relativamente grande, pero las otras partes del cuerpo la alcanzan a medida que las proporciones corporales se parecen cada vez más a las adultas. Los niños tienen más músculo, las niñas más tejido adiposo.
  • Por lo general, tanto los niños como las niñas crecen entre cinco y siete centímetros por año durante la niñez temprana y aumentan entre 1.8 y 2.7 kilogramos al año.
  • El crecimiento muscular y esquelético avanza y hace al niño más fuerte. Los huesos se endurecen, lo que da al niño una forma más firme y protege los órganos internos. Estos cambios, coordinados por el cerebro y el sistema nervioso que todavía están en proceso de maduración, fomentan el desarrollo de una amplia variedad de habilidades motoras.

Desarrollo del Cerebro

  • El desarrollo del cerebro continúa por lo menos hasta los tres años.
  • La densidad de las sinapsis en la corteza prefrontal alcanza su punto más alto a los cuatro años.
  • A los seis años, el cerebro ha alcanzado casi el 95% de su mayor volumen, pero existen grandes diferencias individuales. La mielinización progresiva de las fibras del cuerpo calloso permite una transmisión más rápida de la información y una mejor integración entre ellas.

El desarrollo del cerebro repercute en otros aspectos del desarrollo, como en el incremento de las habilidades motoras.

  • Entre los tres y los seis años, el crecimiento más rápido ocurre en las áreas frontales que regulan la planeación y organización de las acciones.
  • De los seis a los 11 años, el crecimiento más rápido ocurre en el área que sustenta principalmente el pensamiento asociativo, el lenguaje y las relaciones espaciales.
  • El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras de la corteza cerebral permite una mejor coordinación entre lo que los niños quieren y lo que pueden hacer.
  • El grado de destreza de los niños difiere en función de su dotación genética y de sus oportunidades para aprender y practicar las habilidades motoras.
  • El desarrollo físico florece mejor en el juego libre, activo y no estructurado.
  • A medida que desarrollan las habilidades motoras, los preescolares combinan de manera continua habilidades que ya poseen con las que están adquiriendo para producir capacidades más complejas. Dichas combinaciones de habilidades se conocen como sistemas de acción.
  • La lateralidad es la preferencia por el uso de una mano en lugar de la otra, y suele ser muy evidente alrededor de los tres años. Dado que el hemisferio izquierdo (que controla el lado derecho) suele ser el dominante, la mayoría de las personas favorece el lado derecho.