Factores Determinantes de la Segmentación del Mercado Laboral: Tecnología y Subculturas de Clase

La Tecnología como Condicionante de la Demanda Laboral

Los determinantes subyacentes de las cadenas de movilidad son la tecnología, que afecta a la demanda de trabajadores; y las subculturas de clase, que inciden en la oferta.

Las técnicas de producción utilizadas determinan la demanda de la mano de obra. Existen dos técnicas diferentes:

  • En la primera, el trabajo se divide en una serie de tareas individuales, muy especializadas: las tareas se asignan entonces por separado a los trabajadores que las ejecutan, muchas veces con ayuda mecánica. El trabajo tiende a requerir un complemento relativamente grande de equipo de capital. Los puestos de producción y mantenimiento que genera esta técnica se prestan ellos mismos a su introducción en el tipo de cadenas de movilidad y procesos de aprendizaje específico que caracterizan al segmento inferior del sector primario. Se necesita un complemento de personal profesional y directo, que procede del segmento superior y las estaciones inferiores de las cadenas del segmento inferior se pueden separar y asignar a trabajadores que proceden del mercado de trabajo secundario.
  • En la segunda, el trabajo está dividido con menos nitidez en un conjunto de tareas individuales, la producción emplea bastante menos equipo de capital. Los puestos de trabajo generados por esta tecnología tienden a tener en general bastante pocas cualificaciones y a conllevar trabajo servil y decisiones obvias, no rutinarias a requerir oficiales muy formados y profesionales de formación general. Los puestos de trabajo se dividen en dos grupos: trabajadores que proceden del sector secundario que ocupan puestos no cualificados y otro grupo que procede de los oficios del extremo superior del segmento inferior o de profesionales del segmento superior.

En la elección entre estas dos técnicas predominan tres variables: el grado de estandarización de la demanda del producto, la estabilidad de esa demanda y su grado de certidumbre.

Parece que la mayoría de las industrias usa las dos técnicas simultáneamente y, aunque algunas veces sólo se encuentran en empresas diferentes o, al menos, en plantas diferentes de la misma empresa, muchas veces se pueden encontrar funciones juntas en la misma planta.

Subculturas de Clase como Condicionantes de la Oferta Laboral

Las divisiones del mercado de trabajo parece que están relacionadas con bastante claridad con estas subculturas y, posiblemente, también se apoyan en ella. Las características de las subculturas varían a lo largo del ciclo vital del individuo.

  • La subcultura de la clase trabajadora (media) se asienta en un estilo de vida estable, rutinario. La vida gira en torno a una unidad familiar y a un conjunto de relaciones con un grupo de compañeros que son amigos. El trabajo se considera como un instrumento para obtener la renta necesaria para mantener a la familia y participar en las actividades del grupo de compañeros; la educación se ve como un instrumento para conseguir trabajo. La subcultura parece que apoya el trabajo en el segmento inferior del sector primario.
  • La subcultura de la clase trabajadora (obrera) contrasta con la de la clase media. La división entre la familia, por una parte, y el trabajo y actividades educativas, por otra, se vuelve borrosa. Las obligaciones de la familia ampliada de la clase trabajadora se reducen a la unidad nuclear y disminuyen, por tanto, la posibilidad de que surjan conflictos con el trabajo. Tanto el trabajo como la educación se consideran ideales, como fines que producen satisfacciones por sí mismos y como un medio para obtener renta.
  • La subcultura de la clase baja también se desvía de la de la clase trabajadora. Los hombres de la clase baja tienen un concepto muy personalizado de sí mismo, independiente de una red de relaciones con la familia y con los amigos (individualismo). Su vida tiende a estar caracterizada por un esfuerzo por escapar de la rutina mediante la acción y la aventura.

La cultura de clases es el factor que determina la oferta de mano de obra:

  • La oferta de trabajadores para el segmento superior depende mucho del producto del sistema escolar, especialmente de la educación superior.
  • Los jóvenes de los tres entornos se adaptan al trabajo secundario (que no exige cualificación ni dedicación a largo plazo) y a medida que estos envejecen los grupos de la clase media tienden a pasar por el segmento superior, los de la clase trabajadora al segmento inferior, permaneciendo los de la clase baja en el sector inferior.