Fundamentos del Trabajo Social: Determinantes, Modelos de Salud y Estrategias de Intervención
Determinantes Sociales y Barreras en la Discapacidad
Las barreras y los determinantes sociales influyen significativamente en la vida de las personas con discapacidad:
Entorno Sociocultural
- Trauma familiar y reorganización interna: La discapacidad puede generar un trauma familiar que requiere una reorganización interna de la dinámica familiar.
- Asesoramiento y orientación: La disponibilidad de asesoramiento y orientación adecuados es crucial.
- Relación profesional-paciente: Una buena relación entre el profesional y el paciente, junto con una sólida red de apoyo, son fundamentales.
La persona con discapacidad a menudo es relegada a vivir de forma dependiente. La actitud que muestran los demás afecta en tres niveles:
- Las relaciones con sus iguales afectan a su autoestima y socialización.
- La interacción con los profesionales.
- La interacción con la sociedad en general.
Entorno Económico
La diversidad funcional implica una alta probabilidad de vivir en condiciones precarias. Cada vez hay más personas con diversidad funcional en situación de pobreza y viceversa. Se encuentran en situación de desventaja debido al escaso acceso al mercado laboral, con poca oferta de empleo y contratación para estas personas. Además, las familias deben asumir gastos significativos como adaptaciones y apoyo personal. En familias sin ingresos, las mujeres a menudo deben trabajar largas jornadas (hasta 11 horas) sin remuneración adecuada, lo que les impide realizar otras actividades.
Educación
El derecho a la educación está reconocido en igualdad de oportunidades y en la Constitución, pero en la práctica existe dificultad de acceso conforme se asciende en los niveles educativos.
Entorno Político
Actualmente se tiende hacia un modelo comunitario, que considera a la persona como ciudadana con derechos. Sin embargo, las consecuencias de las políticas actuales a menudo se traducen en malos resultados en salud y una tasa de pobreza más alta; además, suelen tener peores condiciones de vida y menos bienes. La pobreza puede provocar discapacidad debido a la malnutrición y la deficiente atención en salud, sumado al escaso acceso al empleo y los bajos ingresos. Asimismo, enfrentan la imposibilidad de llevar una vida independiente y participar plenamente en las actividades sociales.
Paradigmas de la Discapacidad
Existen tres paradigmas principales para comprender la discapacidad:
Modelo Médico
En este modelo, el médico considera la discapacidad como un problema inherente a la persona, causado por una enfermedad, y que requiere cuidados sanitarios y tratamiento individual. Aquí, el tratamiento busca conseguir el máximo cuidado posible y la mejor adaptación. A partir del diagnóstico, las medidas establecidas para el tratamiento se orientan por la lógica de rectificación (técnicas de adiestramiento corporal con el objetivo de reducir posibles desviaciones).
Modelo Social
Según este modelo, las personas con discapacidad son objeto de dinámicas que las condenan a la exclusión; carecen de capacidad de decisión sobre su vida y no gozan de igualdad de condiciones. La discapacidad es un problema causado por las barreras y la marginación de la sociedad hacia estas personas, consideradas con «condiciones anormales». El tratamiento requiere una modificación ambiental, cultural y política para permitir su plena participación. Una crítica a este modelo es que olvida el cuerpo y establece una dicotomía entre deficiencia y discapacidad.
Modelo Biopsicosocial
Este modelo es fundamental en la diferenciación entre deficiencia y discapacidad. La deficiencia se entiende como una anormalidad en el funcionamiento del cuerpo que dificulta la realización de acciones consideradas valiosas. La discapacidad, por su parte, es la interacción de esta deficiencia con el entorno, y la deficiencia puede convertirse en discapacidad de distinto grado.
Principios Éticos en la Relación Asistencial
Los principales principios éticos fundamentales que guían las decisiones en la atención médica son:
Autonomía
Es el derecho a decidir y a actuar conforme a los propios valores y creencias. Está centrado en la persona y postula que los seres humanos deberían ser tratados como seres autónomos.
Beneficencia
Pertenece al ámbito privado y está relacionado con la autonomía; implica la obligación de promover el bien y la obligación del profesional de hacer lo mejor posible basándose en sus valores.
No Maleficencia
Es la obligación de no lesionar por parte del profesional, derivado del juramento hipocrático, que exige a los profesionales no causar daño físico, psíquico ni social, y minimizar el riesgo.
Justicia
Implica distribuir de forma equitativa los recursos y oportunidades, garantizando la igualdad de acceso y evitando la discriminación.
Modelos de Salud y el Sistema Nacional de Salud
Modelo Causal (Multicausalidad)
Surgió de la epidemiología del siglo XX, introduciendo la idea de que las enfermedades crónicas tienen múltiples factores causales. La principal crítica es que no explica cómo se relacionan entre sí estos factores. Los trata de forma aislada, como los hábitos de vida y el tabaquismo, sin tener en cuenta la interrelación entre ellos. Tampoco cuestionó los mecanismos de desigualdad social que influyen en la salud.
Concepto Actual de Salud
La salud se entiende como un proceso adaptativo del individuo a su entorno físico y social. Según Hernán de San Martín, la salud es biopsicosocial, dinámica, relativa y variable. Se reconoce la salud como un fenómeno que involucra tanto a la persona como a la sociedad. La salud es vista como un activo social que contribuye al bienestar general.
Servicio Nacional de Salud (SNS)
A lo largo de los años 80 se llevó a cabo una reforma en el Real Decreto de Estructuras Básicas con la aprobación de la Ley General de Sanidad. Busca superar desequilibrios como:
- El desarrollo tecnológico creciente y la subespecialización.
- El desequilibrio entre la atención hospitalaria y la extrahospitalaria (ambulatorios).
- La consideración del hospital como principal referente de atención sanitaria.
- La separación entre actividades asistenciales y salud pública.
- La desigualdad entre Comunidades Autónomas (CC. AA.).
Características del Modelo del SNS
El Sistema Nacional de Salud (SNS) se organiza en Comunidades Autónomas (CC. AA.), con financiación pública a través de impuestos. La provisión de servicios es tanto estatal (hospitales, atención primaria, etc.) como privada. Sus niveles de atención son:
- Atención Primaria: Centros de salud y consultorios.
- Atención Especializada: Centros de salud mental, atención a la mujer, etc.
- Salud Pública y Salud Laboral.
Principios del SNS
- Universalidad: Cobertura para todos y derecho fundamental.
- Atención Integrada: Promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
- Eficiencia: Mejor nivel de calidad y menor coste.
- Funcionalidad: Máxima capacidad de respuesta.
- Equidad: Políticas, planes y programas que promuevan la disminución de desigualdades sociales en salud e incorporen acciones.
- Pertinencia: La salud pública atenderá a la magnitud de los problemas de salud que se pretenden corregir.
- Evaluación y Transparencia.
Modelos Biomédico y Holístico de Salud
Modelo Biomédico
Se centra en las causas biológicas y fisiológicas de la enfermedad; busca contextos controlados y basados en la ciencia. Es reduccionista, ya que simplifica los problemas de salud a componentes individuales o biológicos. Es individualizado, ya que los problemas se abordan a nivel individual, desvinculándolos de su contexto social y cultural. Aspectos cotidianos de la vida (como la tristeza o el duelo) se reinterpretan como problemas médicos que requieren tratamientos farmacológicos. El objetivo principal es el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mediante medicamentos.
Crítica: Ignora los determinantes sociales de la salud y deshumaniza el cuidado al centrarse únicamente en lo físico.
Modelo Holístico
Integra aspectos físicos, psicológicos y sociales, ofreciendo una visión integral. Reconoce que la enfermedad está vinculada a factores sociales, económicos y políticos. Promueve la participación activa, fomentando la autoatención y el empoderamiento de la persona para gestionar su salud. Objetivo: Promover el bienestar y la calidad de vida.
Estresores y Duelo Migratorio
Los principales estresores asociados al duelo migratorio son:
- 1. Soledad forzada: La imposibilidad de estar con la familia y la dificultad de que las relaciones perduren en el tiempo.
- 2. Fracaso del proyecto migratorio por ausencia de oportunidades: Sentimiento de fracaso al no lograr las oportunidades para salir adelante, a menudo debido a la falta de permiso de residencia, entre otros factores.
- 3. Lucha por la supervivencia: Escasa alimentación, obligados a consumir alimentos de baja calidad. En cuanto a la vivienda, los precios son altos y el acceso es difícil debido al racismo.
- 4. Terror, miedo e indefensión: Miedo ante los peligros físicos al viajar en pateras y camiones, así como la exposición a mafias y redes de prostitución. A nivel biológico, el miedo crónico puede fijar situaciones traumáticas y generar respuestas de miedo ante futuras situaciones de estrés.
- 5. Exclusión social estructural: Ausencia de ascenso social.
Factores que Potencian el Estrés Migratorio
- 1. Multiplicidad: Muchos estresores se potencian entre sí.
- 2. Cronicidad: Cuanto más tiempo se experimenta estrés, mayor es el riesgo de afectación.
- 3. Ausencia de control sobre la situación: Si una persona comprende este estrés, al enfrentarlo puede reaccionar con mayor facilidad que alguien que no ve una salida.
- 4. Intensidad: Debido al alto nivel de estrés, la situación emocional se ve afectada, a menudo por la soledad forzada, entre otros factores.
- 5. Déficit en la red de apoyo social: Menos relaciones sociales, lo que conlleva mayor infelicidad y morbilidad.
- 6. Estrés acumulativo: Debido a la adaptación a una nueva lengua, paisaje y cultura, lo que puede originar el duelo migratorio.
El Duelo Migratorio
El duelo migratorio es un proceso de reestructuración de la personalidad que tiene lugar cuando hay una separación o pérdida de algo significativo para el sujeto. Se identifican siete duelos principales: familia, lengua, cultura, tierra, estatus, entre otros.
Se distinguen tres niveles:
- Duelo Simple: Se da en condiciones favorables y puede ser elaborado. Es parcial (la pérdida no es irreversible), recurrente, múltiple y da lugar a cambios de identidad.
- Duelo Difícil: Ocurre cuando hay barreras serias para elaborarlo (se activa con el contacto con el país de origen, como llamadas o visitas).
- Duelo Extremo: Supera la capacidad de adaptación del migrante, provocando errores cognitivos, reacciones defensivas y afectando incluso a los descendientes.
Formas de Intervención en Trabajo Social
Dentro del Trabajo Social, existen dos formas principales de intervención:
- Intervención Terapéutica: Se centra en el cliente como protagonista del proceso. Este enfoque busca ayudar a la persona a comprender su situación, mejorar la percepción y el manejo de los problemas que enfrenta, y explorar los recursos e itinerarios necesarios para resolver o adaptarse a las circunstancias. La intervención terapéutica trabaja tanto con las experiencias internas del cliente como con los factores sociales que contribuyen al malestar, promoviendo cambios en sus relaciones significativas.
- Intervención Educativa: El profesional asume una posición asimétrica respecto al cliente, actuando como un experto que proporciona conocimientos y estrategias para mejorar la capacidad del cliente para enfrentar su situación. Este tipo de intervención utiliza técnicas pedagógicas y tiene como objetivo fortalecer las habilidades de afrontamiento y resolución de problemas del cliente.
El Objeto del Trabajo Social
El Trabajo Social tiene como objeto principal la interacción del ser humano, entendida desde una perspectiva holística que integra sus dimensiones biológicas, psicológicas y sociales, con su medio, definido por factores sociales, culturales y económicos. Este enfoque reconoce que la persona no existe de forma aislada, sino que se construye en relación con su entorno, en el que establece vínculos y dinámicas complejas. Para comprender plenamente esta interacción, es necesario analizar tanto los factores internos de la persona como los externos que influyen en ella, ya que están interconectados y mutuamente dependientes. Esta premisa se aplica tanto en la intervención individual como en la grupal, familiar y colectiva. El abordaje del Trabajo Social implica, además, ciertas exigencias fundamentales para su desarrollo profesional.
En primer lugar, la naturaleza compleja y multidimensional de la realidad que aborda requiere una formación interdisciplinar que integre conocimientos provenientes de distintas áreas, permitiendo al profesional tener una visión integral de las problemáticas. En segundo lugar, la práctica profesional del Trabajo Social debe ser especializada, con métodos bien definidos tanto para la observación y el diagnóstico como para la intervención. Esta especialización permite abordar las necesidades sociales desde un enfoque estructurado y eficaz. Además, el Trabajo Social no puede desvincularse de su dimensión práctica, ya que su objetivo último es comprender y actuar sobre las necesidades de la sociedad desde la perspectiva de las personas que la componen, tomando en cuenta sus condiciones específicas y cómo estas influyen en su autonomía, inclusión e identidad.