Fundamentos y Práctica de la Intervención Sociocomunitaria para el Bienestar Colectivo

Intervención Social y Comunitaria: Conceptos Clave

Cuando hablamos de intervención, se nos viene a la mente actuar en sociedad, lo que implica: actuación, colaboración, control social, ayuda, evaluación, resolución, valoración y participación. La comunidad debe apoyarse fundamentalmente en el diálogo. Ha de ser directa, cercana, empática, asertiva y dialógica. El diálogo no puede ser unidireccional, ya que todas las personas deben participar en él. La participación es uno de los elementos clave de la intervención social. Cuando se habla de participación, hacemos referencia a una que implique a todas las partes.

El objetivo de la intervención social y comunitaria es lograr el bienestar de las personas. Intervenir supone un proceso de cambio, es decir, no dejar las cosas tal y como estaban. La intervención no es espontánea, es organizada. Cuando intervenimos, tenemos una idea de cómo hacerlo. Implica que la persona que interviene tiene la autoridad para involucrar al resto de las personas en el proceso. Intervenir significa tener un plan de acción para comenzar un proceso de transformación. En este caso, son los profesionales los encargados de diseñar y acompañar este proceso en todas sus fases. Este plan de acción deberá ser flexible, dinámico, y capaz de actualizarse y redefinirse.

Intervención Social

El objetivo de la intervención social es generar cambios en los procesos de malestar social. La intervención social implica provocar cambios en la realidad social. El éxito de una intervención es que el protagonismo deje de ser del interventor y pase a ser de la comunidad. El compromiso debe ser tripartito. La comunidad es un ente complejo con dimensiones biológicas, psicológicas y sociales. Intervenir es aplicar la teoría para transformar una realidad. Sus metas se centran en prevenir o reducir situaciones de riesgo social y personal, así como en contribuir al desarrollo de acciones para solucionar problemas que afectan a individuos, grupos y comunidades. Algunas funciones que se cumplen en la intervención social son:

  1. Prestación de servicios: Como la educación, la salud y los servicios públicos esenciales para las personas.
  2. Desarrollo de recursos humanos: Fomentar la capacidad de las personas para afrontar sus propios problemas y los de otros, promoviendo el desarrollo humano integral.
  3. Prevención de problemas psicosociales: Incluyendo la prevención primaria, secundaria y terciaria (rehabilitación y resocialización).
  4. Reconstrucción social: Mediante la creación de instituciones y estructuras que fortalezcan el tejido social.
  5. Cambio social profundo: Busca transformar la estructura y el funcionamiento de la comunidad o sociedad.

Intervención Comunitaria

La intervención comunitaria es el conjunto de acciones destinadas a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa de sus miembros. El proceso de intervención comunitaria busca diseñar, evaluar y desarrollar acciones fomentando la movilización de sus miembros. La intervención comunitaria se compone de actores y situaciones que requieren una metodología coherente, acorde a sus objetivos y ritmos adaptados a la realidad. La intervención no tiene objetivos fijados de antemano, ya que se busca que estos se definan progresivamente por los propios protagonistas comunitarios. Es necesario que se tome como punto de partida las decisiones y necesidades de las personas que conforman la comunidad; no se puede tomar otro punto de partida. En la intervención comunitaria, se evita intervenir como un proyecto aislado que pueda incrementar la fragmentación de lo ya existente y complicar las intervenciones ya en marcha. Debe ser un recurso comunitario. La intervención comunitaria y social comparten la posibilidad de construir relaciones positivas y colaborativas entre las personas dentro de un mismo ámbito territorial, municipal y demográficamente delimitado.

La Intervención Sociocomunitaria Integral

La intervención implica una sólida integración entre la teoría y la práctica para propiciar mejoras en la calidad de vida. Al realizar un proceso de intervención sociocomunitaria, se deben tener en cuenta los siguientes principios fundamentales:

  1. Priorización de impulsos endógenos: Fomentar y priorizar las iniciativas que surgen desde la propia comunidad («desde abajo y desde dentro»).
  2. Marco de acción integral: El proceso interventivo se sitúa en un marco intermedio que abarca lo individual, lo social y lo grupal.
  3. Promoción y garantía de la participación: Impulsar y asegurar la participación activa de la comunidad.
  4. Sinergia entre actores: Requiere una armonía y alineación de valores, objetivos y patrones culturales entre el interventor y la comunidad.
  5. Legitimidad del proceso: La atención interventiva debe constituir un proceso reconocido y legitimado por la comunidad.

El proceso de intervención sociocomunitaria se enfoca en tres objetivos principales:

  1. Mejora de la calidad de vida: Influir positivamente en la calidad de vida de la comunidad.
  2. Fomento de la salud comunitaria: Incidir favorablemente en la salud y el bienestar colectivo.
  3. Desarrollo de procesos preventivos: Implementar acciones que anticipen y mitiguen riesgos sociales.

La intervención está más cerca de lo humano. El profesional, o la profesional, es una persona comprometida con el desarrollo de la salud comunitaria. Antes de dirigir el rumbo hacia metas deseadas, es crucial conocer las potencialidades de desarrollo inherentes a la intervención comunitaria.