Fundamentos y Prácticas de la Investigación Etnográfica en Ciencias Sociales
Principios Fundamentales de la Etnografía
El trabajo de campo (la observación participante) supone una «inserción en el medio» que es distinta de la interacción puntual con los actores.
La Emicidad consiste en investigar el punto de vista emic, el punto de vista de los actores sociales, «el sentido que tienen los hechos sociales para los actores implicados en ellos», las representaciones de los actores, que estos pueden expresar a través de discursos.
En cuanto a la Descriptividad, Olivier de Sardan defiende que la tarea propia de las ciencias sociales es la de «describir el mundo y sus diversos estados, más que explicarlo o proponer leyes que lo rigen». «Describir significa describir el mundo tal y como es, sin juzgarlo, adornarlo o denigrarlo». La descripción socioantropológica está basada en un distanciamiento doble: distanciamiento de los enfoques positivistas del mundo social.
El Holismo tiene distintas concepciones. Al menos dos concepciones:
- El holismo como visión global de las distintas dimensiones que componen un fenómeno y de las relaciones que esas dimensiones mantienen entre sí.
- El holismo como contextualización, como «suministrar contexto» (Díaz de Rada).
La Contextualización consiste en relacionar el fenómeno social que se investiga con las condiciones de distinta escala que lo afectan, en establecer y mostrar el conjunto de condiciones en las que ocurre el fenómeno social que estudiamos.
La Multidimensionalidad significa que la realidad social está compuesta por fenómenos de distinto tipo (económicos, políticos, religiosos, deportivos, laborales, festivos…) que tienen sus especificidades distintivas, pero que se encuentran conectados entre sí.
A la fuente del holismo se suma otra ya referida: el hecho de que la Antropología Social comparte objetos de estudio con otras ciencias sociales. En virtud de los múltiples vínculos que la antropología ha mantenido a lo largo de su historia y sigue hoy manteniendo con otras disciplinas y estas con ella, no cabe sino concluir que «la interdisciplinariedad es un rasgo que desde el nacimiento de la antropología la ha caracterizado», de modo que «la investigación interdisciplinaria ya es inherente a la trayectoria histórica de la antropología».
Al Método comparativo, a las cuatro peculiaridades metodológicas de la antropología señaladas por Olivier de Sardan, creo que hay que sumar una quinta: la comparación de casos diferentes que forman parte de un mismo fenómeno sociocultural: «La actividad comparativa es consustancial al saber antropológico». Los primeros antropólogos (Tylor, Morgan, Lang) indagaron los fenómenos humanos, como la religión, la mitología o el parentesco, y pensaron sus propias sociedades, estudiando y pensando al mismo tiempo en «los salvajes» y en las civilizaciones antiguas; estaban interesados en comparar las costumbres (parentesco, mitologías…) de las distintas sociedades, tanto las de las civilizaciones antiguas como las de los pueblos «salvajes». Las cuestiones esenciales que en el siglo XIX se planteaba la por entonces nueva disciplina antropológica (por ejemplo, ¿qué es la religión?) eran planteadas, abordadas y respondidas a través de la comparación de las civilizaciones antiguas y los pueblos «salvajes». «El primer saber antropológico –escribe Detienne– en este sentido no puede separarse del dúo griegos-iroqueses». De ese modo, los antropólogos de la primera generación realizaban una especie de etnología comparada, en la que se ocupaban de las civilizaciones antiguas, en particular de la griega y la romana, y la nueva disciplina antropológica, la ciencia de las civilizaciones, como le gustaba llamarla a Tylor, «parecía anunciar un saber común a historiadores y antropólogos».
Conclusión sobre la Antropología Social y Cultural
Por tanto, entiendo la Antropología Social y Cultural como una disciplina de carácter interdisciplinario que se ocupa del estudio de mundos humanos o socioculturales mediante una metodología basada en la etnografía, la emicidad, la descriptividad, el holismo y la comparación.
El Individualismo Metodológico
El individualismo metodológico es una posición epistemológica que supone que todos los fenómenos y estructuras sociales pueden explicarse por las decisiones de los individuos. Según el individualismo metodológico, categorías teóricas como «clase», «raza» y «género» no son necesarias para comprender el funcionamiento de la sociedad. El individualismo metodológico se aplica no solo a la economía sino también a muchas ciencias sociales como la antropología, la sociología y las ciencias políticas. En teoría económica, a menudo se asocia con el concepto de elección racional. Sin embargo, el individualismo no se basa en el egoísmo ni en la racionalidad; es simplemente una posición metodológica que fundamenta todos los macrofenómenos en microfenómenos.
3) Selección de Lugares y Casos en la Investigación Etnográfica
Seleccionar lugares y casos de investigación (Cap. 2, págs. 8-13)
La investigación etnográfica se centra en el estudio de casos que ocurren en uno o varios lugares. Es importante no confundir el lugar de investigación con el caso de estudio, ya que el medio es el entorno donde ocurren los fenómenos, mientras que el objeto de investigación es un fenómeno analizado desde una perspectiva teórica específica. Fenómeno y objeto de investigación no son lo mismo, ya que el fenómeno es más amplio y puede ser abordado desde diferentes teorías. Además, en un mismo medio pueden presentarse varios casos, y a veces es necesario investigar en otros medios para obtener información adicional sobre el caso en estudio.
Tomar muestras dentro de un caso
La investigación etnográfica exige:
- Seleccionar casos que investigar.
- Pero también, tomar muestras dentro de los casos.
Aunque la extracción de muestras no siempre es intencional, es esencial establecer criterios claros para garantizar su representatividad. Las muestras deben basarse en tres criterios principales: tiempo, personas y contexto. No considerar estas dimensiones puede llevar a generalizaciones erróneas sobre comportamientos y actitudes, ya que estos varían según el momento o el contexto. Además, centrarse solo en personas con características específicas (edad, sexo, profesión, etc.) y generalizar sus acciones a todo el grupo puede resultar en conclusiones incorrectas.
Tomar muestras dentro del caso: el tiempo
El trabajo de campo puede variar según el período temporal en que se realice, ya que las actividades, relaciones y acontecimientos cambian según el día, la hora, o si es día laboral o festivo. Por lo tanto, es importante realizar muestras de diferentes momentos. Un trabajo de campo extenso y continuo garantiza el acceso a esos distintos períodos, pero cuando no es posible realizarlo de esta manera, se pueden aplicar estrategias alternativas para asegurar una cobertura adecuada.
Tomar muestras dentro del caso: la gente
En un caso de estudio, generalmente están involucradas varias personas con características diferenciadas. Dado que no siempre es posible estudiar a todos los involucrados, se seleccionan muestras representativas. La selección de estas personas se puede realizar según diferentes criterios:
- Variables demográficas básicas como sexo, edad, grupo étnico, clase social, profesión, etc.
- Categorías utilizadas por los miembros del grupo estudiado, conocidas como categorías «folk», que reflejan cómo ellos mismos clasifican a los miembros.
- Categorías definidas por el investigador para el análisis.
Tomar muestras dentro del caso: el contexto
En un ambiente pueden existir varios contextos que afectan el comportamiento de las personas. Aunque los contextos están relacionados con lugares específicos, un cambio de espacio puede generar un cambio de contexto. Goffman diferenciaba entre «la escena», donde las personas actúan según su rol social, y «los bastidores», donde se comportan de manera más relajada. Sin embargo, lugar y contexto no son lo mismo, ya que un mismo lugar puede albergar diferentes contextos dependiendo de la presencia de ciertas personas, lo que influye en los comportamientos mostrados. Los contextos son construcciones sociales, no solo localizaciones físicas.
4) Vías y Opciones de Acceso al Campo de Investigación
Posibles vías de acceso al lugar de investigación (Cap. 3, págs. 2-6)
- Solicitud clara y directa: Se puede intentar negociar abiertamente con las personas adecuadas el acceso, aunque se corra el riesgo de que lo denieguen.
- Aproximación paulatina a través de relaciones sociales: Establecer relaciones sociales poco a poco, sin forzar una relación de investigador-informante demasiado pronto, para ganar confianza.
- Buscar el apoyo de padrinos: Contar con una persona del grupo que facilite el acceso, presente a informantes y oriente sobre el comportamiento adecuado.
- Servirse de redes sociales: Utilizar amistades, parentesco o relaciones laborales para obtener recomendaciones de nuevos informantes mediante la técnica de «bola de nieve».
- Acceso a través del permiso de porteros: Obtener la autorización de personas clave, especialmente en organizaciones formales, que faciliten o bloqueen el acceso. Es importante saber quién tiene la autoridad para permitir el acceso y negociar adecuadamente. El acceso puede cambiar con el tiempo, ya que un nuevo responsable puede ser más receptivo que el anterior. Además, aunque se obtenga el permiso formal, no se debe dar por sentado que la cooperación de las personas del grupo será automática.
Varias opciones con respecto al acceso al campo
- Solicitar permiso revelando con total sinceridad los objetivos de la investigación: La negociación clara y explícita de la investigación, exponiendo con detalle los métodos y fines de la misma, no siempre es posible ni siquiera deseable, por varias razones:
- Dado que los problemas de investigación y los objetivos de esta pueden cambiar durante la realización de la investigación, no es posible fijar de entrada qué y cómo se va a investigar.
- El conocimiento, por parte de las personas estudiadas, de los objetivos de la investigación puede influir en su comportamiento, con lo que los resultados de la investigación resultarán cuestionables.
- Tras conocer en qué consiste la investigación, los porteros pueden negar el acceso debido a temores infundados si conocen demasiado sobre los fines y métodos de la investigación. Cuando un investigador no es conocido, las personas son reacias a confiar en él, pero una vez ganada su confianza, están dispuestas a colaborar y proporcionar información más delicada.
- No es conveniente, incluso puede ser contraproducente, solicitar desde el principio el acceso a todo tipo de información. El acceso a distintos tipos de información debe solicitarse de modo paulatino, conforme el investigador se va ganando la confianza de las personas que investiga.
- Solicitar permiso, pero escondiendo los objetivos reales de la investigación: Aunque no siempre es viable decir toda la verdad, el engaño debe evitarse, tanto por razones éticas como prácticas, ya que puede volverse en contra del investigador.
- Realizar la investigación de manera encubierta: Realizar la investigación en secreto es una opción si se sabe que el acceso será bloqueado. Sin embargo, mantener el encubrimiento puede ser difícil, ya que el comportamiento del investigador puede generar sospechas.
- Acceso a porteros a través de mediadores (JLS): Si se prevé que el acceso será negado, puede ser efectivo recurrir a un mediador, alguien que tenga relación con el responsable, para que facilite la entrada y ayude a negociar el acceso.
5) La Importancia de la Confianza en la Investigación Etnográfica
Cómo trabajarla y obtenerla (Cap. 4, págs. 8-11)
La confianza es clave para obtener información en la investigación etnográfica. Los informantes serán más sinceros y abiertos si confían en el investigador. Para generar confianza, el etnógrafo debe interactuar, mostrando honestidad y apertura, y ganándose la confianza a través de su comportamiento. Además, los informantes tienden a colaborar más si perciben beneficios de la investigación. Es importante que el investigador evite imponer sus creencias personales y mantenga posturas neutrales, evitando disputas y mostrando tacto.
Los conocimientos y habilidades del investigador pueden ayudar a mejorar la relación con el grupo, aunque los favores pueden generar problemas si entorpecen la investigación o crean expectativas insostenibles. El investigador debe evitar ser percibido como un «experto», ya que esto puede generar desconfianza. En cambio, debe mostrarse como alguien que quiere aprender del grupo. Las conversaciones informales, aunque no directamente relacionadas con la investigación, pueden aportar información valiosa. Además, el análisis de las estrategias utilizadas para establecer confianza también constituye una fuente importante de información sobre el tema de estudio.
Para construir confianza y obtener información valiosa, hay que tener una escucha atenta sin estar pensando en otras cosas; se escucha realmente y no se toman prejuicios antes de saber lo que le pasa. Hay que enterarse de las causas de ese problema, de dónde vienen, los matices, etc.
6) Roles de Campo en el Trabajo de Investigación Etnográfica
1. Rol «Totalmente participante» en investigación encubierta
- El etnógrafo se hace pasar por un miembro del grupo que estudia, ocultando o encubriendo que, en realidad, está realizando una investigación.
- Puede ocurrir que el etnógrafo forme ya parte del grupo y decida hacer una investigación sobre este, sin que sus compañeros conozcan que, además de formar parte del grupo, está ahora también investigándolo.
- Algunos autores han defendido la necesidad de una inmersión total en la cultura que se estudia, de una «conversión» real del etnógrafo a la misma (no solo «hacerse pasar por», sino vivir y sentir «realmente» como un miembro del grupo que se estudia).
Ventajas y problemas de la investigación encubierta
- La investigación encubierta tiene sus ventajas (evita el problema de las negociaciones para acceder a informaciones delicadas, etc.) y a veces puede ser la única estrategia posible o la más aconsejable.
- Pero no está exenta de problemas:
- Mantener un papel o una doble identidad como etnógrafo puede ser complicado, ya que las exigencias y compromisos de los compañeros pueden resultar difíciles de satisfacer. Esto puede generar dudas y desconfianza hacia el investigador, que podría ser descubierto en sus intenciones reales.
- En caso de ser descubierto, ello puede suponer la imposibilidad de finalizar la investigación, tras haber invertido recursos, tiempo y esfuerzos en la misma; y puede tener consecuencias negativas para su persona e, incluso, para su integridad física.
- Las obligaciones que contrae en tanto que miembro del grupo y las exigencias que le harían sus compañeros pueden alejarlo de los intereses de la investigación y consumirle un tiempo que no podrá dedicar a esta. De este modo, sus posibilidades de acceso a la información pueden verse limitadas en la práctica.
2. Rol «Totalmente observador»
- El investigador no participa en las actividades del grupo que estudia.
- El rol de observador no participante suele ejercerse de manera encubierta, es decir, sin que las personas observadas sepan que lo están siendo.
- En tanto que investigación encubierta, tiene la ventaja de evitar el problema del rechazo. Pero también presenta varias desventajas: las posibilidades de observación pueden estar muy limitadas y resulta normalmente imposible entrevistar a las personas estudiadas.
3. Rol «Participantes como observadores no encubiertos»
- En algunos casos, los miembros del grupo que se investiga también actúan como observadores. El investigador puede optar por revelar su intención de estudiar al grupo o hacerlo en secreto. Si lo revela, deberá negociar su nuevo rol. Si lo hace en secreto, tendrá pocas opciones de cambiar su rol dentro del grupo sin generar sospechas, aunque podría adaptarlo para beneficiar la investigación.
Roles de campo en la observación participante: Perspectivas polares
Dos perspectivas o roles de investigación polares que permiten acceder a diferentes tipos de información y que tienen sus ventajas y sus peligros o inconvenientes metodológicos:
- El punto de vista «externo» del observador que mira el fenómeno de manera distanciada, con distanciamiento y objetividad.
- El punto de vista «interno» de los actores, que el investigador, mediante la participación en el fenómeno estudiado, buscará asumir, empatizando así con lo estudiado, para captarlo «desde dentro», «desde su interior».
Peligros y riesgos
- El peligro del distanciamiento emocional total es no llegar a entender las perspectivas de los participantes.
- El riesgo de empatizar con las personas estudiadas es suspender las tareas de análisis.
- El investigador puede llegar a identificarse con las perspectivas de algunos actores, en detrimento de las de otros y de la imparcialidad.
7) Utilidades y Estrategias ante los Relatos y Discursos Nativos
Distintas valoraciones sobre los relatos de los sujetos estudiados
- Rechazarlos por subjetivos: Considerar que, por ser tales, no pueden servir como base de la ciencia social. Desestimar los relatos de informantes como fuente de información sobre «la realidad», sobre lo que ocurre realmente, y considerarlos solo como un modo de mostrar sus perspectivas o discursos sobre la realidad. Es decir, negarles valor de verdad y otorgarles solo valor discursivo.
- Otorgarles una relevancia esencial: Considerar que esos relatos son constituyentes fundamentales del mundo social.
- Postura intermedia (Hammersley y Atkinson): Se desmarcan de las dos posturas anteriores. Consideran que los relatos nativos pueden ser utilizados por el etnógrafo. El hecho de que sean subjetivos no supone que por ello tengan que ser falsos. Pero su validez tampoco puede ser aceptada como incuestionable; deberá ser calibrada.
Tres posibles utilidades (no excluyentes, sino complementarias) de los informantes y sus relatos
- Como fuente de información acerca del fenómeno que se está investigando. Aunque un investigador logre observar ciertos hechos, siempre habrá situaciones a las que no tendrá acceso, especialmente al principio. En estos casos, recurrir a informantes es una forma legítima y útil de obtener información sobre esos hechos no observados.
- Para comprobar las inferencias que extraemos de nuestras observaciones, las interpretaciones que el investigador hace sobre lo que observa, las conclusiones que saca de lo que observa.
- Como información sobre la gente que produce los relatos, sobre los actores que los han emitido, sobre las perspectivas, intereses y marcos ideológicos de los actores sociales que producen los relatos o discursos. La utilización del relato de este modo (esto es, analizarlo para captar y comprender quién lo produce, con qué finalidad, para qué, y por qué) contribuye a calibrar la validez de las informaciones contenidas en el relato. Nos puede permitir, por ejemplo, detectar posibles sesgos en los discursos y, a partir de ahí, disponer de una valoración más ecuánime sobre las informaciones transmitidas.
Estrategia ante los relatos y discursos
- Minimizar, en la medida de lo posible, la influencia del investigador.
- Reflexividad: Es importante que el investigador sea consciente de cómo su presencia ha influido en la información obtenida, para poder valorar e interpretar los datos considerando este impacto en el discurso producido.
- Es fundamental contextualizar los discursos de los informantes, comprendiendo quién los produce, para qué y por qué. Esto permite interpretar la información teniendo en cuenta las influencias y posibles sesgos, entendiendo siempre el discurso y la acción en función del contexto en el que ocurren.
8) La Selección de Informantes en las Entrevistas Etnográficas
Criterios y tipos de informantes (Cap. 5, págs. 5-6)
La selección de informantes en las entrevistas etnográficas puede ser complicada. A veces, son los propios informantes los que se ofrecen o se autoseleccionan para ser entrevistados, mientras que, en otras ocasiones, el etnógrafo solicita entrevistas o son personas influyentes (porteros, padrinos) quienes seleccionan a los informantes. Sin embargo, esto puede generar sesgos si se controla el acceso a la información. Por ello, el etnógrafo debe procurar mantener su libertad para elegir los informantes, aunque los criterios de selección pueden variar a lo largo de la investigación. La muestra debe ser representativa, pero no siempre es necesario que lo sea en la investigación etnográfica.
En una investigación etnográfica interesa a menudo, más que una muestra de informantes representativa, centrarse en dos clases de informantes:
- Personas especialmente sensibles al área de interés.
- Personas que desean transmitir al etnógrafo sus conocimientos, que desean informar.
1. Informantes particularmente sensibles al área de interés
Se refiere al observador externo que percibe las cosas desde una perspectiva diferente (por cultura, clase social, edad, etc.), al novato que se asombra de lo que los nativos consideran «natural», a quienes atraviesan una transición de estatus y viven su situación de manera especial, y a personas especialmente reflexivas y objetivas por naturaleza.
2. Informantes que quieren transmitir información
Son personas más comunicativas por su estatus o personalidad, como la persona ingenua que no entiende el valor de su información, la persona frustrada o rebelde que ha perdido poder, quienes ocupan posiciones de poder y critican a sus predecesores, y aquellas interesadas en obtener algo del investigador, como subordinados en conflicto con sus superiores.
9) La Realización de Entrevistas Etnográficas: Cuidado del Contexto
Contextualizar los discursos y el «contexto anímico»
Contextualizar los discursos emitidos por los informantes e interpretar la información recogida a la luz de las influencias que hayan podido incidir en su conformación.
- Contextualizar los discursos emitidos por los informantes, es decir, comprender quién produce el discurso, para qué y por qué. La contextualización permite controlar los posibles sesgos de los discursos.
- Todo discurso y toda acción deben entenderse e interpretarse siempre en función del contexto donde ocurren.
- El hecho de que todo relato comporte sesgos relativos al actor que lo produce y al contexto en que ha sido producido, significa que el relato puede, si lo sometemos a un análisis adecuado, revelarnos cosas sobre el actor (sus percepciones, sentimientos, intereses, etc.) y sobre el medio y los acontecimientos que está viviendo.
El «contexto anímico»
- El modo como las personas responden en una entrevista puede estar también influido por lo que les está sucediendo en sus propias vidas y por cómo se sienten en ese momento (deprimidas, con ánimo, etc.).
- Esa situación personal puede ser desconocida por el investigador y no revelada por el informante, con lo que el investigador desconocerá elementos fundamentales para la interpretación de la información recogida durante la entrevista o la conversación.
- Por ello, al comienzo de la entrevista o la conversación conviene preguntar al informante sobre cómo le va y cómo se siente; es decir, sobre cuál es su «contexto anímico» (JLS).
- Este «contexto anímico» deberá tenerse en cuenta a la hora de valorar sus respuestas durante la conversación.
- Si, en el momento acordado para la entrevista, el informante no se encuentra anímicamente bien, dispone de poco tiempo o se encuentra cansado, quizás sea mejor posponerla para otra ocasión.
11) Notas de Campo: Registro de Información Etnográfica
¿Qué registrar?, ¿Cómo registrarlo? y ¿Cuándo registrarlo?
Las notas de campo son apuntes con los que el etnógrafo registra datos e información resultantes de las observaciones que realiza. Los antropólogos han sabido entender y tratar sus notas de campo como un documento personal y privado, como una base de informaciones de la que se sirven y a la que apelan, pero que rara vez comparten con otros investigadores o hacen públicas. En relación a las notas de campo se plantean tres cuestiones importantes:
- ¿Qué registrar?
- ¿Cómo registrarlo?
- ¿Cuándo registrarlo?
¿Cuándo tomar notas de campo?
Lo ideal es tomar notas en el momento de la observación, pero no siempre es posible debido a factores como la investigación encubierta, la dificultad de tomar notas mientras se participa o interactúa, o el riesgo de que las personas modifiquen su comportamiento al saber que están siendo observadas. Es fundamental tomar notas lo antes posible, ya que la memoria deteriora los detalles. Se debe tomar notas constantemente y luego desarrollarlas, realizando esta tarea diariamente para asegurar la calidad de la información.
Forma de las notas de campo: ¿Cómo registrarlas?
Debido a las dificultades de tomar notas en el momento, los etnógrafos suelen hacer apuntes rápidos y breves, como palabras o expresiones clave, que les ayudarán a recordar y detallar más tarde la escena observada. Aprovechan cualquier oportunidad para escribir, como momentos de espera o cuando están solos. Las notas de campo deben ser ampliadas y desarrolladas tan pronto como sea posible, combinando observación con períodos de redacción. Si no se dedica tiempo a esta tarea, el trabajo de campo perderá valor y los detalles se olvidarán.
Detalle y precisión en el registro
Las notas de campo deben tomarse con cuidado y precisión, detallando claramente el contexto y la situación en la que ocurren los hechos. Es crucial distinguir entre observaciones objetivas y deducciones del investigador. Se debe especificar qué persona dijo o hizo algo y en qué contexto. Además, es importante anotar vocabularios locales y expresiones usadas por los informantes para entender mejor sus percepciones. Las notas deben diferenciar claramente las palabras directas de los informantes de las interpretaciones del investigador, y registrar detalles sobre el lugar, las personas, las acciones, las emociones y los acontecimientos relevantes.
Contenido de las notas: ¿Qué registrar?
Las notas de campo varían en detalle y enfoque a lo largo de la investigación. Al principio, se registran aspectos generales, mientras que, con el tiempo, las notas se centran en aspectos más específicos y novedosos. A medida que avanza la investigación, lo que se considera significativo cambia, y elementos previamente ignorados pueden volverse relevantes a medida que se desarrollan las ideas teóricas.
12) Proceso de Análisis de la Información Recopilada
Lectura atenta y reiterativa de la información recopilada con el fin de elaborar explicaciones
El análisis etnográfico implica una lectura cuidadosa y repetida de la información recogida para familiarizarse con ella, identificar incoherencias y detectar elementos novedosos. Algunos estudios pueden ser descriptivos, como los que utilizan relatos o historias de vida, y son valiosos por su capacidad para revelar formas de vida desconocidas. Sin embargo, en las etnografías se busca ir más allá, elaborando explicaciones teóricas a través de un proceso de abstracción y estructuración de los datos recogidos, organizándolos en categorías analíticas.
El proceso de análisis: Puesta en juego y aplicación de teorías
El etnógrafo debe usar las ideas y teorías de la literatura previa para generar interpretaciones, pero sin permitir que actúen como prejuicios que distorsionen los datos. Estas teorías deben activar nuevas interpretaciones, no imponerlas, lo que implica identificar y explorar los desencajes entre los datos y la teoría preconcebida para desarrollar nuevas perspectivas teóricas.
Recurso a múltiples teorías
Para analizar las informaciones, el etnógrafo no tiene por qué ceñirse a una sola teoría, sino que puede recurrir a varias. La información puede ser sometida a distintas perspectivas teóricas para ver cómo cada una de ellas puede ayudarnos a comprenderla y explicarla.
- Una teoría puede explicar bien unos aspectos de la información recogida, del fenómeno estudiado, y resultar insuficiente para otros, que pueden comprenderse mejor recurriendo a otras teorías.
- No obstante, aunque la apertura teórica del análisis resulta atractiva y prometedora, debe tenerse en cuenta que las teorías diferentes no siempre son fácilmente compatibles; incluso, pueden ser mutuamente incompatibles.
El proceso de análisis: Generar conceptos
El análisis de la información implica una labor de conceptualización, donde se buscan o generan conceptos que den sentido a los datos. Estos conceptos pueden surgir de términos nativos, adaptados de la literatura, o creados por el etnógrafo. Inicialmente, los conceptos son imprecisos y sirven como orientaciones (conceptos sensitivos), pero mediante un proceso de clarificación y contraste con otros datos, se transforman en conceptos definitivos, más precisos y analíticos. Además, se establecen relaciones entre categorías y conceptos, lo que ayuda a aclarar su significado y puede generar nuevas categorías o subcategorías.
El proceso de análisis: Desarrollar tipologías (clasificaciones)
Las tipologías son conjuntos de categorías interrelacionadas que muestran los diferentes tipos o fases de un fenómeno, basadas en dimensiones clave del mismo. Deben elaborarse tomando en cuenta la información de campo, no solo de manera lógica o conceptual, para categorizar y discernir configuraciones empíricas. Es importante evitar tipologías abstractas y sin contenido empírico, y centrarse en categorías relevantes y basadas en datos concretos.
Ejemplo de tipología: Glaser y Strauss sobre los «contextos de conciencia»
Por ejemplo, la tipología de Glaser y Strauss sobre los «contextos de conciencia»:
- Fenómeno a analizar: Las interacciones entre los pacientes en fase terminal, sus familias y el personal médico.
- Dimensión subyacente: La distribución diferencial del conocimiento sobre la situación de la persona que se está muriendo, conceptualizado como «contexto de conciencia».
- Tipología (tipos de contextos de conciencia): «conciencia reservada» (el paciente no conoce el pronóstico), «conciencia compartida», «conciencia restringida», «conciencia conjetural» y «conciencia fingida».
- Análisis: Las interacciones entre los actores implicados varían, son distintas, según uno u otro contexto de conciencia.
13) Control del Alcance y Validez en el Proceso de Análisis
Controlar el alcance y la validez de los conceptos, las categorías y las teorías
Hay que controlar el alcance y la validez de las categorías, de las teorías y de las relaciones entre conceptos. Para ello caben varias vías o varios procedimientos:
- Considerar posibles interpretaciones alternativas de la información.
- La validación solicitada consiste en pedir a los actores que validen o discutan las interpretaciones del etnógrafo sobre el fenómeno estudiado. La triangulación implica cruzar diferentes fuentes de información (informantes, investigadores, fases del trabajo de campo) para comprobar la validez de los datos recogidos sobre el mismo fenómeno.
El proceso de análisis: Limitaciones de la validación solicitada
La validación solicitada presenta aspectos interesantes, pero también problemas y limitaciones:
- El juicio de un actor no es por sí mismo garantía de veracidad.
- Los actores no siempre son conscientes de los significados y de las implicaciones profundas de sus propias acciones, y forma parte precisamente del trabajo del analista social desvelar esos significados.
- Los actores pueden tener intereses en que se dé una determinada descripción de sus acciones, en la que ellos queden bien, aunque sea errónea.
- El etnógrafo debe considerar los juicios de los actores sobre su informe teniendo en cuenta su posición social, intereses, y el nivel de atención que han prestado al estudio. Debe ver la validación o refutación de su trabajo como una fuente adicional de información sobre el fenómeno investigado.
14) La Reconstrucción Lingüística de la Realidad en la Etnografía
Retórica y reconstrucción, pero también referencia y argumentación
La etnografía implica transformar la realidad en un texto, lo cual no es una simple representación exacta, sino una reconstrucción basada en la información recogida. Esta reconstrucción no es arbitraria, ya que las informaciones y el texto etnográfico se refieren a aspectos de la realidad más allá del texto mismo. Aunque existe una dimensión retórica, también hay argumentación y afirmaciones empíricas que deben cumplir con los estándares de la argumentación racional y las pruebas.
15) Criterios para Evaluar un Texto Etnográfico
La escritura etnográfica: Criterios con los que enjuiciar o evaluar un texto etnográfico (Cap. 9, pág. 3)
Según J. Lofland, «Styles of reporting qualitative field research», American Sociologist, núm. 9, agosto 1974, págs. 101-111:
- Marco analítico general utilizado: El cual refleja la amplitud de conocimientos teóricos del etnógrafo y conecta la etnografía con el acervo de teorías de la disciplina y de las ciencias sociales en general.
- Novedad: Que la etnografía aporte nuevas teorizaciones, nuevos marcos analíticos o desarrollos analíticos novedosos con relación a los ya existentes.
- Riqueza de pruebas empíricas: De acontecimientos, episodios, anécdotas, escenas, casos, ejemplos. Pero sin incurrir en un exceso de ilustraciones ni en el detallismo insustancial.
- Interrelaciones constantes y equilibradas: Entre el marco analítico y los datos ilustrativos, entre lo concreto y lo abstracto, lo empírico y lo teórico, lo descriptivo y lo analítico, lo local y lo general. Los análisis tienen que estar «anclados» en los acontecimientos particulares observados.
16) Asuntos Éticos en la Investigación Etnográfica
Ética: Los asuntos éticos (Cap. 10, pág. 4)
La investigación social, al igual que otras actividades humanas, implica un conjunto de asuntos éticos que no pueden ser obviados.
1. El Consentimiento Informado
La cuestión ética que se plantea aquí es la siguiente: las personas estudiadas por los investigadores, ¿deben ser informadas por estos, y hasta qué punto, con qué detalle, acerca de la investigación (sus fines, procedimientos, posibles consecuencias), con objeto de que puedan dar de manera fundada su consentimiento a ser investigadas?
2. Privacidad
La investigación etnográfica suele conllevar la entrada del etnógrafo en el ámbito privado de las personas que estudia y hacer públicas cosas dichas y vistas en ese ámbito. ¿Debe el etnógrafo solicitar siempre el permiso de los actores para la utilización de informaciones relacionadas con su privacidad?
3. Perjuicio
- La realización de la investigación etnográfica, el hecho de someter a estudio a las personas, puede ocasionar perjuicios (ansiedad, desazón) a las personas implicadas, sobre todo si estas se encuentran ya en situaciones difíciles (enfermos terminales, familiares de accidentados, etc.).
- La publicación de informaciones etnográficas puede acarrear consecuencias perjudiciales para las personas a las que se refieren; por ejemplo, afectando negativamente a su reputación.
4. Explotación
Se critica la relación entre el etnógrafo y sus informantes como una relación de explotación del primero con respecto a los segundos, en el sentido de que obtiene de ellos informaciones, muy valiosas para el investigador, sin darles nada a cambio.
Además, se critica que el investigador se sirva de una posición de poder y autoridad, en la que a veces se encuentra, para lograr que los actores le proporcionen información.
En una relación de intercambio, hablar de «explotación» significa que la comparación entre lo que se da y lo que se recibe no es justa.
5. Consecuencias para una investigación futura
La realización de una investigación o la publicación de sus resultados pueden no gustar a las personas estudiadas y tener por ello como consecuencia que se cierren a futuras investigaciones por parte de otros etnógrafos.
Ante esta posibilidad, el etnógrafo tiene la obligación ética respecto a sus colegas de evitar «estropear el campo», de no cerrarles posibilidades de investigación.
17) Perspectivas sobre los Asuntos Éticos en la Investigación Etnográfica
Posiciones acerca de los asuntos éticos (Cap. 10, págs. 5-6)
1. Posición rigorista
El etnógrafo debe obtener el consentimiento informado de los actores implicados en la investigación, proporcionándoles detalles completos sobre los fines, métodos y consecuencias de la misma. La investigación encubierta es rechazada, y se debe respetar la privacidad de los participantes. Además, se debe solicitar permiso para usar información sobre su vida privada, ya que no hacerlo violaría su dignidad y los expondría a posibles perjuicios. Estas prácticas se fundamentan en principios éticos inviolables, como los derechos humanos y la dignidad de la persona.
2. Posición contextualista
Lo que sea o no sea legítimo en la investigación no depende de principios absolutos, sino que es una cuestión dependiente del contexto concreto y de los beneficios de la investigación.
- Los conflictos entre el investigador y los actores son inevitables. Lo que el etnógrafo debe evitar son los perjuicios realmente graves que la investigación pueda causar.
- La investigación encubierta puede ser una estrategia adecuada para determinados contextos.
3. Relativismo ético
No existe una moral universal, sino una pluralidad de sistemas de valores y culturas igualmente válidos. No existe una única respuesta a la pregunta sobre qué comportamiento del investigador es o no legítimo; dependerá de los valores asumidos. Esta postura admite dos desarrollos:
- El respeto, por parte del investigador, de los principios morales de los actores.
- La posición siguiente (la cuarta).
4. Primar la investigación sobre la ética
Algunas veces se considera que la investigación debe tener prioridad sobre las consideraciones éticas que puedan obstaculizarla. En contextos sociales donde prevalecen la desigualdad, el poder, el conflicto y el secretismo, el investigador podría recurrir al engaño y la ocultación para acceder a información valiosa. Aunque los medios éticamente cuestionables no siempre se justifican, en ciertos casos como estos, el uso de tales métodos podría considerarse válido si contribuye a obtener conocimientos que beneficien a la sociedad.
18) La Posición de Hammersley y Atkinson sobre los Asuntos Éticos
El punto de vista, la posición, de Hammersley y Atkinson (Cap. 10, págs. 6-8)
Hammersley y Atkinson adoptan una postura contextualista, donde lo éticamente apropiado o inapropiado en la investigación depende del contexto, no de principios morales absolutos. El investigador debe considerar los valores y sentimientos de los participantes, pero en algunos casos, actuará en contra de esos valores. Para resolver dilemas éticos, proponen que el etnógrafo valore la importancia de su investigación y los posibles perjuicios de no cumplir con los estándares éticos. Si los perjuicios son mínimos, el etnógrafo debe priorizar los intereses de la investigación.
1. El Consentimiento Informado
Hay quienes responden a esta cuestión argumentando que el respeto a la dignidad, los derechos y la autonomía de las personas obliga a los investigadores a informarlas sobre la investigación de manera veraz y pormenorizada.
Pero Hammersley y Atkinson señalan que hay varias razones que justifican el no tener que ceñirse a esa exigencia maximalista:
- Es obvio que la exigencia de consentimiento informado no se cumple en la investigación encubierta. Pero hay fenómenos sociales que se sabe que solo pueden estudiarse, o investigarse con garantías, recurriendo a la estrategia del encubrimiento.
- La anterior exigencia maximalista obliga al etnógrafo a advertir o recordar continuamente a todas las personas con quienes interacciona que todo lo que digan o hagan podría ser utilizado por él como información, lo que cortocircuitaría las interacciones y entorpecería la investigación, incluso hasta tornarla inviable.
- A veces, el etnógrafo no puede informar de modo completo sobre la investigación a la gente que va a estudiar, porque él mismo desconoce el curso que tomarán sus pesquisas.
- La investigación puede exigir para su correcta realización que las personas estudiadas solo dispongan de una información limitada, pues informarlas acerca de determinados aspectos de la investigación afectaría a su comportamiento (lo cambiarían) hasta el punto de producir resultados falsos e invalidar la investigación.
- Lo normal es que, dentro de una investigación, el grado de información que el etnógrafo proporciona sobre la investigación varíe según se trate de una u otra de las personas integrantes del campo.
- Puede resultar físicamente imposible conseguir el consentimiento informado de todos los actores que pueden verse involucrados en la investigación.
- Se puede argumentar que las personas con funciones públicas no tienen derecho a rechazar ser investigadas, por lo que no es necesario solicitarles su consentimiento. Además, el investigador no siempre debe ser completamente honesto, ya que, al igual que en la vida cotidiana, en algunos casos es justificable no revelar toda la verdad o retener información para proteger intereses legítimos o evitar daños.
2. Privacidad
La distinción entre lo público y lo privado no siempre es clara. Con respecto a la problemática de la confidencialidad: si el investigador no utiliza informaciones que podrían cambiar de manera importante la visión que ha conformado y hecho público de un determinado fenómeno, entonces se ve implicado en un engaño.
3. Perjuicio
Algunos autores priorizan el derecho público a conocer y el valor del conocimiento sobre los posibles daños que la publicación de los resultados pueda causar. Sin embargo, esto no impide que el investigador minimice los perjuicios. H. S. Becker sostiene que, si la publicación de ciertas informaciones puede causar daño, el investigador debería abstenerse de publicarlas si no son esenciales para el estudio. En algunos casos, la autocensura ética es legítima, y el investigador podría incluso reconocerla en su publicación.
4. Explotación
Para salvar o paliar las críticas relacionadas con la acusación de que el etnógrafo explota a sus informantes, el etnógrafo deberá intentar establecer relaciones igualitarias, o lo menos desigualitarias posible, con sus informantes, ayudarlos en lo que pueda e, incluso, retribuir monetariamente su colaboración. No obstante, estos remedios no siempre solucionan el problema y resultan controvertidos en sí mismos.
5. Consecuencias para una investigación futura
Conflicto irreconciliable entre los intereses de la ciencia y los de las personas estudiadas, que hace que incluso un comportamiento cuidadoso y responsable por parte del etnógrafo suscite reacciones negativas en los actores implicados.
6. El etnógrafo: entre ciudadano e investigador
El etnógrafo no deja de ser persona o ciudadano cuando adopta el rol de investigador. Por ello, durante la investigación pueden presentarse situaciones en las que tenga que abandonar su rol de investigador y actuar motivado por sus obligaciones como persona o ciudadano. Esas actuaciones personales pueden llegar a comprometer la realización o el adecuado desarrollo de la investigación, por ello la suspensión o el abandono del rol de investigador solo deberá hacerse si los hechos «sobrepasan con creces la importancia de la investigación». Además, debe tenerse en cuenta que la capacidad del etnógrafo para prestar ayuda es, a menudo, muy limitada. Hammersley y Atkinson aconsejan «resistir la tentación de abandonar el papel de investigador» y se muestran en desacuerdo con la consideración del investigador como «una especie de activista político».