Historia y Legado de la Televisión Educativa: De ‘Aventura del Saber’ a ‘Barrio Sésamo’
Historia y Evolución de la Televisión Educativa en España
Todavía no hemos conseguido definir un modelo de televisión educativo-cultural que tenga cierta tradición y continuidad en España, de modo que se sigue pensando en la televisión educativo-cultural como una programación aburrida y para minorías. La excepción la encontramos en propuestas como Aventura del Saber. De momento, una plataforma educativa multimedia a la imagen del Canal Clase parece inviable en un país sin tradición televisivo-cultural.
En cambio, el medio televisivo en sus orígenes desarrolla los programas pioneros de la que será la televisión educativa en España. Merino Belmonte enumera en su tesis doctoral todos aquellos programas dignos de mención que hoy enmarcaríamos como educativo-culturales.
Hitos de la Televisión Educativa en España
A finales de los años 60 nos encontramos con la primera campaña de alfabetización que da lugar a dos modelos distintos de televisión educativa, con programas como Imágenes para Saber.
Otra digna excepción llega en 1992 con Aventura del Saber, que fija como sus objetivos principales los siguientes:
- Contribuir a la educación de personas adultas;
- Poner a disposición de la comunidad educativa documentos audiovisuales de apoyo;
- Ofrecer a la juventud no escolarizada orientación sobre estudios, profesiones, empleo y ocio;
- Revitalizar el uso de los archivos de TVE;
- Iniciar una línea de producción educativa propia;
- Promover el uso eficaz de medios audiovisuales;
- Fomentar la igualdad.
En el Informe Marco del Ministerio de Educación se describe el programa Aventura del Saber como un producto situado a medio camino entre lo cultural y lo educativo. Con programas como este, la televisión educativa ha pretendido convertirse, según el profesor Perceval, en un motor de renovación de la televisión generalista a nivel español. García Matilla cataloga este programa como un magazine para la educación y reconoce como una heroicidad el haber superado los 10 años de existencia.
Sesame Street: Paradigma de la Televisión Educativa Infantil
En el caso de la programación infantil, el programa Barrio Sésamo se ha convertido en el gran patrón de la historia de la televisión en tanto que modelo educativo-cultural y de calidad. El programa estrella de todos los tiempos en la Children’s Television Workshop de Nueva York, es el principal referente que ha existido desde los años 60. Sesame Street significó una ruptura total de moldes.
El programa trató de familiarizar a los niños con las partes del cuerpo, la orientación espacial… tanto es así que, en los últimos 30 años, sus objetivos educativos han sido objeto de estudios. Convertir al niño en protagonista y darle a conocer el mundo habría sido, en opinión de García Matilla, uno de los primeros objetivos, y otro de sus principios es la diversidad, de ahí la inclusión de áreas curriculares para niños con discapacidades. Uno de los principales recursos del programa es también la representación simbólica y la organización cognitiva, que incluye el reconocimiento y relación de formas, la identificación de sonidos…
El resultado es que Barrio Sésamo ha tenido presencia en más de 80 países.
Principios Pedagógicos de Barrio Sésamo
Desde sus orígenes, ha contado con un equipo de asesores psicopedagógicos. Durante los años 70 y 71 se realizaron estudios sobre un grupo seleccionado de niños y los resultados fueron muy positivos, pero en el año 75, un equipo de investigadores publicó un espectacular desmentido de estos resultados con el título de Sesame Street Revisited.
El principio del que parte Barrio Sésamo es que determinados aspectos de la televisión atraen más que otros la atención de los niños de corta edad, como la acción y los efectos de sonido frente al diálogo. Barrio Sésamo utiliza un formato llamado selectivo en el que, por ejemplo, en la pantalla aparecen 4 objetos (3 iguales y 1 diferente) y, junto con esta presentación, suena una canción. La idea consiste en que una vez un niño reconoce el formato, este puede ayudarle a aprender modos más adecuados de clasificación.
Otro de los principios es el llamado “piagetiano”, y es que para aprender algo nuevo es preciso poder relacionarlo con algo que ya se conozca.