Historia y principios de la Medicina Bioenergética

Historia de la Medicina Bioenergética

En China se conocieron las teorías de Confucio y Lao Tsé, basadas en el equilibrio de la energía;

En Grecia, Hipócrates de Cos, médico renombrado e influenciado notablemente por la filosofía de los griegos Demócrito y Heráclito de Efeso, contribuyó notablemente a la difusión de los valores medicinales de ciertas plantas y al tratamiento de las enfermedades con elementos naturales por diversas vías, comenzando a delinearse de la medicina natural y bioenergética entre lo místico y lo científico.

En el feudalismo, el galenismo se convirtió en el principio básico de la medicina de esa época por lo que la causa de las enfermedades era atribuida a dioses y pasiones diabólicas, lo que originó la aparición de las prácticas exorcistas.

La medicina científica, según los historiadores, surge a comienzos del siglo XIV como resultado de los profundos cambios del Renacimiento y se convierte en ciencia a inicios del siglo XIX por los grandes descubrimientos y aportes de Darwin, Claude Bernard, Luis Pasteur, Robert Koch, Rudolf Virchow, Von Helmotz y otros.

Época contemporánea, a partir de la década del 60 y 70 que comienza a existir un cambio en las concepciones del mundo y del hombre; cambios que orientan hacia una medicina natural y bioenergética.

Definiciones de salud

Las primeras definiciones de salud conocidas y trasmitidas oralmente se elaboraron a partir de la enfermedad, cuyas causas relevantes eran atribuidas a aspectos mágicos religiosos.

Surgieron teorías que consideraban a la salud como el equilibrio entre los elementos que conformaban la naturaleza: agua, aire, fuego y tierra; los cuales determinaban las características fundamentales de las personas.

Galeno, en la época medieval, expresó: “Salud es la ausencia de dolor y la posibilidad de funcionar bien en la sociedad”.

Definiciones de salud con enfoque anatómico, fisiopatológico, etiopatológico, ecléctico y epidemiológico, recorren todo el paradigma biologista de la salud y la enfermedad en esta época.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1946, a partir de estos elementos, define entonces la salud como “completo estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”.

Diferencias entre Medicina Convencional y Bioenergética

Mientras la medicina convencional trata de mantener el bienestar del ser humano curando la enfermedad mediante la eliminación de los mecanismos defectuosos, y tratando los efectos en el organismo, más que las causas que lo provocan, la medicina bioenergética, con una visión más amplia, considera a los seres humanos como un todo, e interactuando con el entorno físico, emocional, espiritual, social, ambiental y cultural.

Según la OMS la Medicina Natural y Bioenergética

Es la especialidad que incluye métodos de promoción de salud, prevención de las enfermedades, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pacientes.

En las condiciones concretas actuales, del siglo XXI, en que por la mayoría se considera que la medicina debe tener un fin preventivo-curativo, la OMS en su estudio sistemático de las diferentes técnicas de medicina tradicional y bioenergética, ha considerado aprobar en el ámbito mundial los siguientes sistemas terapéuticos tradicionales:

  • Medicina tradicional china
  • Ayurveda
  • Homeopatía
  • Herbalismo
  • Naturopatía

Medicina Bioenergética

La medicina bioenergética es la ciencia que estudia el equilibrio armónico de las diferentes energías de nuestro organismo con el fin de mantenerlo integrado al conjunto energético global del universo.

Entiende al ser humano como una unidad en la cual el cuerpo físico es tan solo una de sus tres partes principales, junto a la mente y el espíritu.

Estos tres aspectos del ser humano (físico, mental y espiritual) deben ser integrados en el contexto individual, familiar, social y cultural de cada persona. Por ello es posible plantear que tiene un enfoque sistémico de la ciencia; analiza los fenómenos como un todo, valorando las interrelaciones y retroacciones con todas sus partes y con el entorno donde se desarrollan.

Bioenergética y enfermedad

La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es conciencia o energía en diversas manifestaciones; considera al ser humano como una unidad de conciencia producto de la interacción de diferentes campos energéticos en los niveles físico, emocional, mental y espiritual, y concibe la enfermedad como consecuencia de la fricción entre estos diferentes niveles de conciencia; uno de sus propósitos es eliminar estas fricciones y permitir el libre flujo de energía en el sistema.

Relación terapeuta – paciente

La relación terapeuta – paciente no es sólo un aspecto del tratamiento, es la esencia misma de toda terapéutica.

La relación terapéutica restablece la armonía del diálogo del hombre con su propia naturaleza, cuya ruptura se ha reflejado en el espejo del cuerpo.

El terapeuta aprende a leer el significado oculto de los síntomas; su reto es hacer que el paciente vea en su enfermedad un desafío, no una amenaza.

El reto del paciente es sentir que la salud es también una cuestión de actitud, de lucha por la vida, de aprendizaje de la lección que aporta el sufrimiento.