Impacto de la Globalización en la Cultura y el Patrimonio

¿Cómo Afecta la Globalización a la Cultura?

Partiendo de la base de que la globalización es la interconexión, en un mismo espacio o territorio compartido conviven distintas culturas. Penetran unas determinadas culturas en otras, porque viajan y se produce flujos o circulación de personas, de objetos y productos en el espacio y en el tiempo, porque estamos interconectados. Dentro del contexto de globalización hay que tener en cuenta que la cultura, y especialmente el patrimonio cultural, queda desterritorializado porque cambian las relaciones sociales, etc. Podemos conectarnos con todo el mundo, podemos actuar en un contexto distinto al que nos encontramos, y esto hace que las personas cambien las relaciones en el espacio y el tiempo. Se trata de la capacidad de actuar más allá de donde nos encontramos físicamente, transformación del espacio y tiempo que nos permite actuar y relacionarnos en otros espacios. Y esto provoca tres tesis desarrolladas con la globalización.

Las manifestaciones del patrimonio cultural en un contexto de globalización o, manifestaciones de la desterritorialización cultural son: la homogeneización del patrimonio cultural, la diferenciación del patrimonio cultural y la hibridación.

  • Homogeneización cultural. Encontramos una homogeneización en que el patrimonio es de todos (patrimonio mundial de la humanidad).
  • Diferenciación cultural. La segunda teoría defendida es la que habla del imperialismo cultural (se impone la cultura dominante). Defiende que las culturas dominantes, poderosas, son las que imponen sobre otras. Por ejemplo, el centro sobre la periferia, EUA sobre Occidente (Europa), Occidente sobre el resto, etc. La dialéctica entre lo global y lo local hace que el miedo a la pérdida de nuestras identidades locales y por otra parte la posibilidad de proyectarnos en lo global y de mostrar nuestra particularidad ha hecho en gran medida que se reactiven muchos patrimonios locales, por ello es emergente y hay mayor interés en la proyección de estos patrimonios.
  • Hibridación cultural. En la tercera tesis hay una convergencia y flujo constante que provoca una hibridación de los objetos culturales en esa dialéctica local. Se trata de cómo acaban mezclándose los productos u objetos, unos con otros. Y de la mutua relación entre homogeneización, diferenciación e hibridación, se deriva el establecimiento continuo de conexiones dialécticas que delimitan la fenomenología glocalizadora de la experiencia cultural desterritorializada.


  1. Dimensiones del Patrimonio

    • Dimensión simbólico-identitaria

      El patrimonio funciona como un esqueleto sobre el que se edifican las distintas versiones de las distintas identidades. Podemos decir que el patrimonio tiene un carácter conflictivo en tanto que persigue representar una identidad, es decir, se constituye en un campo de disputa simbólica (resta decir que la identidad colectiva no se reduce sólo a su representación simbólica en el patrimonio, de hecho, la identidad adopta múltiples formas de representación cultural como son los símbolos políticos, religiosos…)

    • Dimensión política

      El patrimonio es un campo de disputa simbólica entre clases, grupos y etnias. Y esta dimensión política hace referencia a los distintos actores que tienen la capacidad de activar, conservar y proteger el patrimonio. Y es importante porque en definitiva serán los diferentes agentes encargados de la conservación y producción del patrimonio cultural los que acaben imponiendo qué es y qué se considera patrimonio, es decir, los grupos dominantes imponen qué bienes son admirables y deben ser conservados. Entre los mediadores culturales están el mercado (que constituye el patrimonio como conjunto de bienes escasos y de consumo), el Estado (que instituye el patrimonio a través de legislar, regular y administrar), la ciencia (que conforma el patrimonio en base al conocimiento) y el tercer sector (que impulsa otras formas patrimoniales). Asimismo, el tercer sector o las distintas asociaciones preocupadas por el patrimonio, que quieren conservar aquellos patrimonios que están desapareciendo, también se han levantado como agentes que tienen la capacidad de activar y conservar el patrimonio.

    • Dimensión económica

      El patrimonio se ha convertido o transformado bajo la lógica del mercado en un importante potencial o reactivador económico. Asimismo, el fenómeno turístico implica la mercantilización del patrimonio cultural. El turismo ofrece el patrimonio cultural como producto atractivo y los productos o bienes patrimoniales que ofrece son considerados como una fuente fundamental en la industria o actividad turística. Por último, hay que destacar que la concepción capitalista del patrimonio, con su acento en los intereses y el consumo, ha provocado un fuerte impacto medio ambiental. En muchos casos, los intereses turísticos e inmobiliarios han primado sobre otro tipo de intereses sociales y han hecho un uso del patrimonio a su medida, ocasionando una grave degradación ecológica y patrimonial.

    • Dimensión científico-técnica

      Hace referencia a los agentes que tienen la capacidad de decir qué bienes van a ser considerados o no patrimonio, a partir de su saber, capacidades y habilidades entre otros, para avalar esa decisión.