Impacto Humano en Desastres Naturales: Lecciones de Mocoa y la Planificación Territorial Sostenible

Impacto de los Fenómenos Naturales y el Factor Humano en Desastres

Lo que ocurrió en Mocoa, y lo que seguirá ocurriendo en el país, tiene una clara secuencia de eventos que pueden describirse así: los ríos se crecen y arrastran desde imperceptibles arcillas y limos, hasta cascajos y piedras enormes, porque en alguna parte del territorio o de la cuenca hidrográfica tales elementos son fáciles de arrancar y de arrastrar hasta los ríos.

Dinámica de los Procesos Geomorfológicos

La disponibilidad de sedimentos es un proceso ligado, por una parte, a las condiciones climáticas y geomorfológicas de la zona (susceptibles a movimientos en masa), y por otra, a la erosión, definida como el arranque y el transporte de partículas de suelo, provocados por la acción del viento y del agua, favorecidos por fuerzas de gravedad (inclinación de las pendientes) y correlacionados con los ciclos de lluvias y sequías.

El Factor Humano: Un Elemento Crítico en la Catástrofe

Si bien es cierto que se trata de fenómenos biofísicos, con fuentes, agentes y movimientos claros y definidos, e incluso modelables, existe un factor impredecible que hace variar de forma sustancial las ecuaciones y los modelos matemáticos de generación, anticipación y manejo de estos eventos catastróficos: el humano.

Todos los especialistas aceptan que si bien el caudal, los tipos de suelos, la inclinación de las pendientes, el clima, las coberturas vegetales o la configuración geológica y geomorfológica de las cuencas inciden en su susceptibilidad hacia eventos catastróficos, el factor humano es el más significativo a la hora de hacer balances y de encontrar responsables, respuestas y soluciones.

Los interrogantes en este sentido tienen varios caminos, además del señalado sobre los sistemas de producción que soporta el suelo: por ejemplo, una pregunta estaría relacionada con la presencia de personas no solo en las márgenes de ríos con comportamientos torrenciales, sino también en áreas montañosas con pendientes agudas, en zonas inestables por deslizamientos, en paisajes de bajíos susceptibles al encharcamiento o en áreas costeras desprotegidas de las mareas.

La Responsabilidad en la Planificación y Ordenamiento Territorial

El Rol de Funcionarios y Técnicos en la Gestión de Riesgos

Pero existen otros factores más sutiles de los que poco se sabe o se tienen estadísticas: la responsabilidad del conjunto de funcionarios estatales y privados que, siguiendo las normas oficiales, planean y ejecutan (o planean y contratan o mandan contratar) estudios de ordenamiento del territorio.

Casi en la sombra existe, por una parte, un grueso contingente de tecnócratas, políticos y técnicos de distintas profesiones, encargados de la planeación municipal (responsables de pensar el territorio por los ciudadanos), y otro grupo no menos importante —pero más numeroso— de técnicos encargados de elaborar los estudios que les indicarán a los planificadores cuáles son las características de las cuencas que se deben considerar en caso de emergencias, cuáles son los sitios de acción prioritaria, dónde están ubicadas las áreas susceptibles o cuáles son los lugares en los que no se deben admitir determinados usos de la tierra.

La Importancia de los POMCA y la Cualificación Profesional

Elaborar los POMCA (Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas) requiere de muchas competencias profesionales y filtros de selección de personal idóneo, con conocimientos acreditados y experiencia, ya que se trata de documentos que fijan las directrices de usos de los territorios, en los que se ponen en juego los usos de las tierras, las decisiones de infraestructura, los planes de asentamientos humanos y las dotaciones de servicios, entre otros aspectos.

El Suelo: Un Instrumento de Planificación Olvidado

El Suelo como Soporte Ecosistémico y su Vulnerabilidad

Se trata de un hecho desafortunado si se tiene en cuenta que el suelo es integrante fundamental de los ecosistemas, soporte de la biodiversidad e indicador eficiente del éxito o de las equivocaciones de los seres humanos en el manejo del entorno físico-biológico.

Su modelo de distribución espacial y sus características particulares están muy relacionadas con la vulnerabilidad de la cuenca hidrográfica ante la acción de los factores ambientales y la actividad humana, y son determinantes en la definición de la capacidad de uso y manejo de las tierras.

Consecuencias del Abandono del Suelo en la Planificación

Pero el suelo ha sido abandonado como instrumento de planificación, y no porque no se mencione como requisito importante para ordenar territorios o cuencas, sino porque a la Nación no le interesa saber la cualificación profesional de quienes ejecutan los estudios, ni si quienes los hacen confunden conceptos básicos de la ciencia del suelo o se alinean en algunas empresas más ávidas de percibir recursos que de pensar en el país.

De alguna manera, el suelo es el gran desconocido de la dimensión ambiental y es responsabilidad de quienes planifican su uso asegurarse de la idoneidad de los encargados de ejecutar las tareas de reconocimiento de sus múltiples características y funciones, para que a partir de él la planificación se realice de manera sólida y ordenada.