Indice de rentabilidad como medida de liquidez

Análisis financiero


 Para tomar decisiones racionales en relación con los objetivos de la empresa, el administrador financiero debe usar ciertas herramientas analíticas. Las herramientas de análisis financieros más útiles son el tema de este apunte.La compañía (por control de gestión) y los proveedores externos de capital acreedores e inversionistas, son los que realizan análisis financieros.  

Introducción al análisis financiero

El tipo de análisis varía de acuerdo con los intereses específicos de la parte involucrada. Los acreedores del negocio están interesados principalmente en la liquidez de la empresa. Sus reclamaciones o derechos son de corto plazo, y la capacidad de una empresa para pagarlos se juzga mejor por medio de un análisis completo de su liquidez. Por otra parte, los derechos de los tenedores de bonos son de largo plazo. Por eso mismo, están más interesados en la capacidad de los flujos de efectivo de la empresa para dar servicio a la deuda en el largo plazo. El tenedor de bonos debe evaluar esta capacidad analizando la estructura de capital de la empresa, las principales fuentes y usos de fondos, su rentabilidad a través del tiempo y las proyecciones de su rentabilidad futura. 

A aquellos que invierten en las acciones comunes de una compañía les interesan principalmente las utilidades presentes y futuras esperadas y la estabilidad de en tendencia de las mismas. Como resultado, los inversionistas podrían concentrar sus análisis en la rentabilidad de la empresa. A ellos quizás les preocupe la condición financiera de ésta en la medida en que afecta la capacidad de la compañía para pagar dividendos y evitar la quiebra. 

Con el fin de negociar con más eficacia la obtención de fondos externos, la administración de una empresa debe interesarse en todos los aspectos del análisis financiero que los proveedores externos de capital utilizan para evaluar a la empresa. La administración también utiliza el análisis financiero con fines de control interno y de gestión.

En general, el tipo de análisis financiero que se realiza depende de los intereses específicos de quien lo realiza. El análisis de los estados financieros es parte de un sistema de procesamiento de información a partir del cual se pueden tomar decisiones bien fundamentadas. 

El análisis financiero, es una herramienta analítica, que como ya se ha visto, sirve para diversos fines, de acuerdo sean sus usuarios.

En un primer acercamiento, el análisis financiero puede clasificarse en dos tipos:  

El análisis financiero longitudinal o de series de tiempo, compara el comportamiento de los índices de una empresa en distintos momentos del tiempo. Si la empresa tiene estados financieros mensuales, ella puede comparar los índices financieros mes a mes. En general, los compara con el mes anterior y con el mismo mes del año anterior.

Como este análisis compara la información de la empresa en distintos momentos del tiempo, en esencia, es un análisis interno (por dentro) y su objetivo principal es el de control de gestión. Analiza la evolución del comportamiento de los diferentes índices de la compañía, a fin de tomar decisiones de carácter correctivo en la gestión. 

El análisis financiero transversal compara los diversos índices en un mismo momento del tiempo. Esta comparación se realiza, generalmente contra promedios industriales. Este análisis queda limitado a la existencia de esta información comparativa. 

El análisis financiero construye índices (ratios o razones) tomando como información, datos extraídos principalmente de los estados financieros (balance, estados de resultados y flujo de efectivo). Estos índices, son sencillas operaciones matemáticas (sumas, restas, multiplicaciones y divisiones o mezclas de estas operaciones) que se realizan con los datos obtenidos de los estados financieros.

Los índices pueden ser de 2 tipos, índices puros o índices heterogéneos. Son puros cuando el índice se construye usando información obtenida de un solo estado financiero. Por ejemplo, el índice de liquidez general (activo circulante/pasivo circulante) ambas partidas provienen del balance de la empresa analizada, luego este índice es puro.

En el índice de Utilidad/patrimonio, las partidas utilizadas provienen del estado de resultados (la utilidad)
Y del balance (el patrimonio). Por lo tanto, este índice es del tipo heterogéneo. 

Independiente de que el análisis sea longitudinal o transversal, este está conformado por cuatro secciones o partes: 

1.- El análisis de liquidez tiene como objetivo lograr determinar la capacidad de pago de la empresa analizada en el corto plazo. En general, los interesados en esta parte o sección del análisis financiero son los acreedores actuales y potenciales de la empresa en el corto plazo.

La empresa puede obtener crédito financiero, mediante el préstamo de dinero por parte de bancos e instituciones financieras. También obtiene crédito comercial, por parte de otras empresas que le venden productos o le prestan servicios, que son pagados a plazos (30, 60, 90 días, etc.).

Estos acreedores están interesados si la empresa bajo análisis es capaz de pagar sus deudas en el corto plazo. Los acreedores financieros y comerciales quieren determinar si pueden pagar sus deudas. Usan este análisis para determinar si la empresa es sujeto de crédito y los montos de los créditos que pueden ser otorgados.                                                                                                                                                                                                                

2.- El análisis de rentabilidad persigue determinar la capacidad de la empresa para generar recursos a través de la creación de utilidad. Los más interesados en esta sección del análisis financiero son los dueños actuales, que quieren determinar el rendimiento de su  inversión. También se interesan los potenciales dueños. Si alguien quiere comprar acciones de una determinada empresa, lo primero que analizara será su capacidad de generar utilidades. 

3.-El análisis de endeudamiento trata de determinar la capacidad actual de la empresa para pagar sus deudas de largo plazo. Generalmente, los interesados en esta parte del análisis financiero son los deudores de largo plazo (Bancos y tenedores de bonos- deuda de largo plazo). 

4.-El análisis de cobertura busca determinar la capacidad que tiene la empresa de pagar su carga financiera (intereses) con la utilidad generada. Los usuarios de esta información son los acreedores de largo plazo. 

Índices de Rentabilidad


 

Razones  o índices de liquidez

Las razones o índices de liquidez se utilizan para juzgar la capacidad que tiene una empresa para satisfacer sus obligaciones de corto plazo. A partir de ellas se pueden obtener muchos elementos de juicio sobre la solvencia de efectivo actual de la empresa y su capacidad para permanecer solvente en caso de situaciones adversas. En esencia, deseamos comparar las obligaciones de corto plazo con los recursos de corto plazo disponibles para satisfacer dichas obligaciones.

Los principales índices o razones usados para determinar la liquidez de la empresa son los siguientes: 

Razón circulante

Una de las razones más generales y de uso más frecuente utilizadas es la razón circulante o índice de liquidez general: 


Los índices, en general, no tienen valores determinados. Pero en este índice se considera, un valor de 2 como aceptable.

Un índice general de liquidez de 2, se debe interpretar como la existencia de $ 2 de activo circulante (dinero o partidas que se convertirán en dinero en el plazo de un año) por cada $1 que la empresa deba pagar en año (pasivo circulante). Esta interpretación tiene mucha importancia en el análisis del índice que veremos a continuación (capital de trabajo).Se supone que mientras mayor sea la razón, mayor será la capacidad de la empresa para pagar sus deudas. Sin embargo, esta razón debe ser considerada como una medida aproximada de liquidez porque no considera la liquidez de los componentes individuales de los activos circulantes.

Se considera, en general, que una empresa que tenga activos circulantes integrados principalmente por efectivo y cuentas por cobrar circulantes tiene más liquidez que una empresa cuyos activos circulantes consisten básicamente de inventarios. En consecuencia, debemos considerar herramientas de análisis «más finas» si queremos hacer una evaluación crítica de la liquidez de la empresa.

En la medida que el índice de liquidez general se aleja del valor 2 y se aproxima al valor de 1, la empresa pierde liquidez, lo cual es juzgado en forma negativa por los acreedores de corto plazo. Cuando este índice de liquidez se aleja de 2, tomando valores superiores a este (3, 4 etc.) lo cual es recibido con agrado por los acreedores, ya que se supone que la empresa tiene una mayor capacidad de pago en el corto plazo. Sin embargo, un índice de esta naturaleza es resistido en forma interna, ya que implica un grado de ineficiencia en el manejo de los activos circulantes. En el caso de que la liquidez general sea superior a 2, implica que la empresa tiene algún grado de recursos inmovilizados innecesariamente. 

Capital de trabajo


El segundo índice considerado en el análisis de la liquidez de la empresa es el capital de trabajo contable. Este se define como: 

Activo Circulante- Pasivo Circulante


 

También se conoce como la diferencia de los circulantes.

Se debe entender como capital de trabajo, la cantidad de dinero que necesita la empresa para operar normalmente, sin caer en insolvencia técnica, es decir pagando todas sus obligaciones contraídas en los plazos estipulados. La insolvencia técnica lleva a la empresa al pago de multas e intereses, los cuales van contra el margen del negocio. Una insolvencia en el tiempo, es causal de quiebra.

Este índice tiene una estrecha relación con el índice de liquidez general. Si este índice es igual a 2 (que se considera en términos generales, como aceptable), entonces el capital de trabajo es el adecuado. Si la liquidez general se aleja del valor 2 hacia el valor 1, la empresa pierde capacidad de pago y su capital de trabajo disminuye. Si la liquidez general llega al valor 1, el capital de trabajo es cero (la empresa no tiene capital de trabajo).

Esto es bastante lógico, ya que si la liquidez general es 1, esto implica que su activo circulante es igual a su pasivo circulante. Entonces la diferencia de 2 cantidades iguales es cero.

Si la liquidez general es menor a 1, esto significa que el activo circulante es menor que el pasivo circulante, la empresa tiene capital de trabajo negativo. En este caso, la insolvencia técnica está a la vuelta de la esquina. Considere, como ejemplo, que la empresa tiene activos circulantes por $ 80 y pasivos circulantes por 100. De no corregir esta situación, la empresa, en algún momento dejara $ 20 de sus obligaciones sin cancelar.

Todas estas relaciones, las podemos resumir de la siguiente Forma:

  • Si la liquidez general es 2, la empresa tiene capital de trabajo, y este podría, en términos generales, ser suficiente.
  • Si la liquidez general es 1, el capital de trabajo es cero.
  • Si la liquidez general es menor a 1, el capital de trabajo es negativo, y será más negativo, en la medida que el índice de liquidez general se aleje de 1 (hacia cero). 

Si agregamos que el capital de trabajo es, a veces, denominado “fondo de maniobras”, el lector comprenderá con mayor claridad lo que significa quedar sin fondos de maniobras. 

Con respecto al capital de trabajo o “fondo de maniobra”, se puede decir lo siguiente:

  • Fondo de maniobra (capital de trabajo) < 0.=»» situación=»» apurada=»» de=»» liquidez,=»» ya=»» que=»» la=»» empresa=»» no=»» cubre=»» con=»» su=»» activo=»» circulante=»» las=»» deudas=»» que=»» vencen=»» en=»» el=»» próximo=»»>
  • Fondo de maniobra = 0. Liquidez muy ajustada; el simple retraso en el cobro de un cliente o una caída de las ventas puede hacer que la empresa no pueda atender sus pagos.
  • Fondo de maniobra > 0. Situación adecuada. El fondo de maniobra debe ser positivo y en una cuantía suficiente para que la empresa disponga de un margen de seguridad.
     

No basta únicamente con que el fondo de maniobra sea positivo sino que hay que analizar la composición del activo circulante. Podría suceder, por ejemplo, que la empresa disponga de un fondo de maniobra muy elevado por tener el almacén repleto de productos que no es capaz de vender.

La razón acida


También conocido como test acido o prueba acida.

Esta razón es la misma que la razón circulante, excepto que excluye los inventarios, la parte menos líquida de los activos circulantes del numerador. Esta razón se concentra en el efectivo, los valores negociables y las cuentas por cobrar en relación con las obligaciones circulantes, por lo que proporciona una medida más depurada de la liquidez que la razón circulante.

En general, los inventarios o existencias, se demoran más en convertirse en efectivo, ya que estos primeros deben ser vendidos y luego la cuenta generada debe ser cobrada.

La razón acida se define como: 


Índice de liquidez inmediata


También conocido como índice de tesorería. Este índice mide la capacidad que tiene la empresa de pagar parte de sus acreencias en forma inmediata.

Se define como: 

Caja + banco + valores negociables


               Pasivo Circulante.  

No hay valores determinados para este índice. Por lo cual, su manejo e interpretación he hace un poco menos sencilla. En base a la experiencia, se podría decir que valores por sobre un 10%, implicaría que la empresa tiene un exceso de efectivo. 

Estos 4 índices de liquidez, permiten al analista formarse una idea general de la capacidad de pago (liquidez) de la empresa. Los índices siguientes, permiten determinar la liquidez de los componentes más importantes del circulante de la empresa, que son las cuentas por cobrar y las existencias. 

Liquidez de las cuentas por cobrar

Cuando se sospecha sobre la presencia de desequilibrios o problemas en varios componentes de los activos circulantes, el analista financiero debe examinar estos componentes por separado para determinar la liquidez. Por ejemplo, las cuentas por cobrar pueden estar lejos de ser circulantes. Considerar a todas las cuentas por cobrar como líquidas, cuando en realidad hay bastantes que pueden estar vencidas, exagera la liquidez de la empresa que se analiza. Las cuentas por cobrar son activos líquidos sólo en la medida en que puedan cobrarse en un tiempo razonable. Para nuestro análisis de las cuentas por cobrar, tenemos dos razones básicas, la primera de las cuales es el periodo promedio de cobranza: 


El periodo promedio de cobranza nos indica el número promedio de días que las cuentas por cobrar están en circulación, es decir, el tiempo promedio que tardan en convertirse en efectivo.

Este índice debe compararse con  las políticas de crédito de la empresa, las cuales reflejan el límite del crédito que otorga la esta. Si la compañía vende contado treinta días, significa que no hace recargos sobre sus precios de lista, si sus clientes pagan dentro de los 30 días siguientes a emitida la factura y recibida conforme la mercadería o materializado el servicio. 

La segunda razón es la razón de rotación de las cuentas por cobrar:


 

Estas dos razones son recíprocas entre sí. El número de días en el año, 365, dividido entre el periodo promedio de cobranza, nos da la razón de rotación de las cuentas por cobrar. El número de días en el año dividido entre la razón de rotación nos da el periodo promedio de cobranza. De manera que se puede utilizar cualquiera de estas dos razones. 

Cuando las cifras de ventas para un periodo no están disponibles, debemos recurrir a las cifras totales de ventas. La cifra de las cuentas por cobrar utilizada en el cálculo generalmente representa las cuentas por cobrar a fin de año. Cuando las ventas son estacionales o han crecido de manera considerable durante el año, puede no ser apropiado utilizar el saldo de las cuentas por cobrar a fin de año. Ante circunstancias estacionales, puede ser más apropiado utilizar el promedio de los saldos de cierre mensuales. Con el crecimiento, el saldo de cuentas por cobrar al final del año puede ser engañosamente alto en relación con las ventas. 

La idea es relacionar la posición relevante de las cuentas por cobrar con las ventas a crédito a través del año, de modo que las manzanas se comparen con manzanas

La razón del periodo promedio de cobranza o la razón de rotación de las cuentas por cobrar indican la lentitud de estas cuentas. Cualquiera de las dos razones debe ser analizada en relación con los términos de facturación dados en las ventas. Si el periodo promedio de cobranza es 45

Días y los términos son contado/treinta días, la comparación indica que una parte bastante grande de las cuentas por cobrar está vencida más allá de la fecha final de 30 días. Por otra parte, si los términos son contado/60 días, las cuentas por cobrar típicas se están cobrando antes de la fecha de vencimiento. Una comparación del periodo promedio de cobranza y los términos concedidos por una compañía específica con los de otras compañías en la industria nos proporciona elementos de juicio adicionales respecto de la inversión en cuentas por cobrar. Un periodo promedio de cobranza demasiado bajo puede sugerir una política de crédito demasiado restrictiva. Las cuentas por cobrar en libros pueden ser de primera calidad, pero las ventas pueden estar limitadas forma indebida y las utilidades por debajo de lo que podrían ser a causa de esta política, en exceso restrictivas.

En tal situación, las normas de crédito para una cuenta aceptable deberán relajarse un poco. Por otra parte, un periodo promedio de cobranza muy alto puede indicar una política de crédito demasiado liberal. Como resultado, un gran número de cuentas por cobrar puede estar vencido, e incluso algunas no se podrán cobrar. También en este caso, las utilidades pueden ser inferiores a las que podrían obtenerse debido a pérdidas por cuentas malas o incobrables y a la necesidad de financiar una fuerte inversión en cuentas por cobrar. En este caso, las normas de crédito deben ser  más estrictas. 

ENVEJECIMIENTO DE LAS CUENTAS

Otro medio por el cual podemos obtener elementos de juicio respecto de la liquidez de las cuentas por cobrar es el análisis de envejecimiento de las cuentas. Con este método, agrupamos las cuentas por cobrar en categorías en un momento en el tiempo, de acuerdo con las proporciones facturadas en meses anteriores. Podríamos tener el siguiente envejecimiento hipotético de las cuentas por cobrar al 31 de diciembre:


Si las condiciones de facturación son contado/ 30 días, el envejecimiento nos dice que 67% de las cuentas por cobrar al 31 de diciembre son circulantes, 19% están vencidas por un mes, 7% están vencidas de uno a dos meses, y así sucesivamente. De acuerdo con las conclusiones que hayamos obtenido en nuestro análisis del envejecimiento, podríamos desear examinar más de cerca las políticas de crédito y cobranza de la compañía. En el ejemplo, podríamos vernos impulsados a investigar las cuentas por cobrar individuales que se facturaron en agosto y antes, con el fin de determinar si alguna pudiera ser cancelada. Las cuentas por cobrar que aparecen en los libros son sólo tan buenas como la probabilidad de que sean cobradas.

El análisis del envejecimiento de estas cuentas nos proporciona considerablemente más información que el cálculo del periodo promedio de cobranza, porque señala de manera más específica las áreas donde hay problemas. 

Liquidez de inventarios

La compañía debe tener una preocupación primordial por el manejo de sus inventarios, ya que en la mayoría de las empresas que producen bienes o los comercializan, estos son una importante parte de sus activos circulantes. Un manejo inadecuado de ellos, lleva a ineficiencias e inmovilización de recursos en forma innecesaria.

Debe existir una adecuada vigilancia sobre los montos invertidos en existencias, como así mismo en la velocidad en la venta de cada uno de sus componentes. Compañías que ven afectadas sus existencias por factores como la moda o la obsolescencia tecnológica deben tener especial cuidado en el factor velocidad de la venta, si no es así, se pueden encontrar que su existencia o inventario ha perdido parte de su valor o simplemente no vale nada (piense, por ejemplo, para una farmacia, que por un descuido en la logística de su inventario, se encuentra con parte de su existencia vencida). 

Los índices adecuados para formarse una idea de la capacidad de los inventarios de convertirse en dinero (su liquidez), son los siguientes: 

  1. Periodo promedio de permanencia de inventarios
  2. Rotación de los inventarios

Al igual que las cuentas por cobrar, se puede calcular un índice de permanencia promedio de los inventarios. Este índice es el siguiente: 

Inventario x días del año


Costo de la venta. 

El inventario o existencia es una cuenta del balance de la empresa y el costo de la venta es una partida del estado de resultados. Desde este punto de vista, la permanencia promedio del inventario es un índice heterogéneo.

El resultado de este índice es una medida de lo que se demora, en promedio, la empresa en vender sus existencias. Al igual que en las cuentas por cobrar, este índice es reciproco a la rotación, es decir:

Días del año

Periodo de permanencia de inventarios 

 Es igual a la rotación de los inventarios. 

La rotación de los inventarios también puede ser calculada por la siguiente formula: 


Se usa el inventario promedio cuando las existencias muestren estacionalidad. Esto se puede notar si entre un periodo y otro hay variaciones considerables en el nivel de las existencias. En este caso, lo adecuado sería calcular un promedio simple entre ambos valores. 

La cifra del costo de ventas que se utiliza en el numerador es para el periodo que se está estudiando, el cual suele ser un año; la cifra del inventario promedio que se utiliza en el denominador es comúnmente un promedio de los inventarios al principio y al fin del periodo.

Sin embargo, al igual que con las cuentas por cobrar, puede ser necesario calcular un promedio más elaborado cuando existe un fuerte elemento estacional. La razón de rotación de inventarios indica la rapidez con que cambia el inventario en cuentas por cobrar por medio de las ventas. A esta razón, al igual que a otras razones, se les debe juzgar en relación con las razones pasadas y futuras esperadas de la empresa y en relación con las razones de empresas similares, del promedio de la industria o ambas.Por lo general, mientras más alta sea la rotación de inventario, más eficiente será el manejo del inventario de una corporación. En ocasiones una razón relativamente elevada de rotación de inventarios puede ser resultado de un nivel demasiado bajo del inventario y de frecuentes agotamientos del mismo. También puede deberse a órdenes demasiado pequeñas para el reemplazo del inventario. Cualquiera de estas situaciones puede ser más costosa para la compañía que mantener una mayor inversión en inventarios y tener una razón de rotación más reducida.De nueva cuenta, es necesario ser cuidadosos al interpretar esta razón. Cuando la razón de rotación de inventarios es relativamente baja, indica un inventario con movimiento lento o la obsolescencia de una parte de las existencias. La obsolescencia exige cancelaciones considerables, que a su vez invalidarían el tratamiento del inventario como un activo líquido. Puesto que la razón de rotación es una medida algo burda, tal vez nos interese investigar cualquier ineficiencia percibida en el manejo del inventario. A este respecto, es útil calcular la rotación de las principales categorías del inventario para ver si existe un desequilibrio que pudiera indicar una inversión excesiva en componentes específicos del mismo. Una vez que tenemos un indicio del problema, debemos investigarlo con mayor profundidad para determinar su causa.

Los índices de liquidez de las cuentas por cobrar y de las existencias o inventarios, son en general usados en análisis por dentro o de gestión, ya que por la desagregación de la información, en general, está disponible solo para la administración de la compañía. Esto no quita, que si la información se encuentra disponible, el análisis de la liquidez de la empresa queda mucho más afinado. 

Razones de deuda o endeudamiento


La tercera sección del análisis financiero es el endeudamiento. Esta sección tiene por objetico determinar la capacidad de pago de la compañía en el largo plazo.

En general, son 2 los índices utilizados para determinar el endeudamiento de una compañía. Estos son los siguientes:

  1. Pasivos totales a Patrimonio.
  2. Pasivos de largo plazo a Patrimonio. 

En el primer índice (pasivos totales a patrimonio) se toman en el denominador, el total de la deuda, es decir los pasivos de corto y largo plazo. Este índice mide cuantas veces, la deuda es cubierta por el patrimonio. No hay valores estándares para este índice. En general, depende de cada industria.

Esta razón o índice de deuda total a patrimonio  varía de acuerdo con la naturaleza del negocio y la volatilidad de los flujos de efectivo. Una empresa de servicios públicos de electricidad con flujos de efectivo muy estables, suele tener una mayor razón de deuda que una compañía de máquinas y herramienta cuyos flujos de efectivo son mucho menos estables. Una comparación de la razón de deuda para una compañía determinada con las de otras empresas similares nos proporciona un indicio general de la solvencia y riesgo financieros de la compañía. La razón por la cual se trata de un indicio general, es que los activos y flujos de efectivo de la compañía proporcionan los medios para el pago de la deuda. Este cálculo será defectuoso en la medida en que el total de activos esté sobreestimado o subestimado respecto de sus valores económicos y de liquidación.  

El segundo índice que se calcula para establecer el endeudamiento de la compañía es el de deuda de largo plazo a patrimonio (deuda de largo plazo/patrimonio).

Este índice lo usa en general la banca para determinar el endeudamiento de largo plazo de la compañía. Volvemos a repetir, que por norma general, los índices financieros no tienen valores determinados, que dichos valores tienen mucho más que ver con valores de la industria, que un valor por sí mismo. Pero en este caso, si este índice, calculado de esta forma, llega a un valor de 1, se dice que la empresa no tiene capacidad de endeudamiento.

Si este índice es uno, entonces la deuda de largo plazo es igual al patrimonio. Esto significa que deuda sobre este valor, no cuenta con respaldo de patrimonio. Como las sociedades anónimas son responsables hasta los montos del patrimonio, esta deuda queda “descubierta” y los proveedores de capital  consideran a las compañías que están bajo esta condición, no son sujetos de crédito. 

Razones de rentabilidad


 

Existen diversos índices que tratan de determinar la capacidad que tiene la empresa de generar utilidades (flujos). Tal vez, los más usados son los siguientes: 

  1. Utilidad a patrimonio
  2. Utilidad a ventas.
  3. Utilidad a Activos.

1.- La utilidad a patrimonio es un índice al cual prestan mucha atención los dueños y potenciales dueños de la compañía. Mide la rentabilidad del dinero que los dueños tienen invertidos en la empresa. Este índice es el siguiente: 

Utilidad

Patrimonio


La utilidad es una partida del estado de resultados y el patrimonio es una partida del balance. El índice es de carácter heterogéneo. Para calcular este índice, el patrimonio no debe considerar la utilidad del ejercicio. Recuerde que el patrimonio es la suma del capital de la empresa, más las cuentas de utilidad del ejercicio, de la utilidades acumuladas y otras cuentas de reserva. En este caso se deben de deducir la cuenta utilidad del ejercicio.

En general, rendimientos de patrimonio del 12% son considerados como aceptables, pero repetimos que no hay valores por si buenos o malos, si no que dependen de la industria y en este caso del ciclo económico que viva el país. Ciclos económicos restrictivos o a la baja, implican rendimientos patrimoniales menores. 

2.- Utilidad a ventas

Este índice tiene la siguiente forma: 

Utilidad

Ventas 

Este índice relaciona la última línea del estado de resultados (utilidad) con la primera (Ventas). Mirado este índice, bajo esta perspectiva, indica eficiencia, que tan eficiente es la empresa o compañía en transformar ventas en utilidad. Como el estado de resultados es un una gran resta a partir de las ventas, si la empresa es eficiente, esta renta será lo menor posible, es decir, sus costos y gastos serán lo menos posible. Si la empresa logra un buen cometido (es decir resta menos que las otras empresas de la industria- es más eficiente-) ella obtendrá un alto valor en este índice.

Esta razón nos indica cual es el porcentaje de la venta que se transforma en utilidad. A mayor valor de este índice se considera mejor es la condición de la empresa. 

3.- Utilidad a activos

Este índice es muy general, por lo regular las compañías prefieren calcular la utilidad sobre un activo más específico, como la inversión de la empresa en activo fijo, que es considerado como los activos generadores de actividad en las empresas.

Mirado bajo esta perspectiva, el índice queda expresado de la siguiente forma: 

Utilidad

Activos fijos


 

Se espera que este índice muestre una alta rentabilidad de los activos. Si la compañía considera que este índice es bajo, esto se puede deber a 2 causas. Por un lado un bajo nivel de utilidad, pero también se debe considerar el nivel de activos utilizados para generar la utilidad.

En este índice, es muy importante conocer los valores que tiene la industria a la cual pertenece la empresa que se está analizando. 

Razones de cobertura


 

Estas razones tienen por objetivo determinar la capacidad de la empresa de pagar su carga financiera con la utilidad que genera.

Este índice tiene 2 presentaciones: 

  1. Carga financiera/utilidad             b) utilidad/carga financiera

En el caso a, el índice indica que porcentaje de la utilidad significa la carga financiera. En el caso b, el índice indica cuantas veces la utilidad paga a la carga financiera. Ambos índices, independientes de su presentación o formato, significan lo mismo.

Es importante hacer un alcance. No es del todo adecuado y correcto la presentación de este índice, ya que relaciona la utilidad, que es una cifra que se obtiene después de pagar impuestos, con la carga financiera (intereses) que es una cifra que esta antes de impuestos. Lo teóricamente correcto es relacionar ambas cifras antes de impuestos, por lo cual, se debe  llevar la utilidad a antes de impuestos. La forma de llevar una utilidad después de impuestos a antes de impuestos, es la siguiente: 

Utilidad antes de impuestos = Utilidad después de impuestos/ (1 – tasa de impuestos)


 

La tasa de impuesto, se refiere a la tasa de impuesto a la renta.