Intervención y Asesoramiento en Educación Social: Enfoques y Metodologías Clave

Modelos de Intervención Social: Asistencial vs. Promocional

Existen cuatro grandes tipos de intervención social: prestacional o asistencial, promocional, preventiva y educativa.

De estos cuatro tipos, nos centraremos en la asistencial, la promocional o de desarrollo, y la educativa. La intervención preventiva la consideramos más un principio que debe estar incluido en los demás tipos de intervención, sobre todo en la promocional y la educativa. Ambas tienen un enfoque preventivo ante los futuros problemas, generando las condiciones necesarias para que las personas implicadas puedan anticiparse a estos, mediante la formación, la capacitación y la implicación en procesos de mejora y de desarrollo.

Diferencias entre el Modelo Asistencial y el Promocional

Modelo Prestacional o Asistencial

Este modelo está orientado a la satisfacción de las necesidades básicas y a la prestación de servicios sociales directos a personas o colectivos que requieren respuestas a distintas situaciones. Este tipo de intervención tiene lugar, generalmente, cuando se presentan situaciones carenciales de carácter permanente, que exigen atención directa, planificada y movilización de recursos para superarlas.

El asistencialismo contribuye a la reproducción de las desigualdades, lleva implícita una noción de pobreza que dirige la atención a las necesidades materiales. Como consecuencia, creamos sujetos dependientes y fomentamos una población asistida.

Modelo Promocional o de Desarrollo

Por el contrario, el tipo de intervención de tipo promocional o de desarrollo pone énfasis en el desarrollo social y humano. Considera al individuo como constructor de la realidad y sujeto activo de su propio bienestar. Está orientado a potenciar las capacidades individuales y los recursos colectivos para mejorar las necesidades humanas.

La función del educador social será la de estimular a los sujetos para que tomen conciencia de sus problemas, conozcan sus recursos y capacidades para afrontarlos y consigan la comunidad que desean. Se basa en la motivación, la participación activa, la autogestión y la autonomía.

En este sentido, la actuación promocional contribuye a romper vínculos que conectaban la práctica profesional con ejercicios paliativos o asistenciales de carácter paternalista, que crean ciudadanos dependientes. A través del enfoque promocional se pretende todo lo contrario: crear sujetos que adquieran mayor autonomía y participación en la sociedad y en su realidad.

Principio de Transformación Social en Educación Social

A través de la educación se puede contribuir a la transformación social. Aprender implica participación activa en comunidades sociales, estar incluido y participar no solo de los productos culturales, sino también de los procesos sociales de creación de la cultura.

La función del educador social deberá desarrollar en los individuos una conciencia crítica que les permita reflexionar sobre la situación, basándose en la educación liberadora de Paulo Freire. El educador no intervendrá solucionando los problemas, sino trabajando con la población, desarrollando sus capacidades y promoviendo la participación activa de los individuos, para que sean ellos mismos quienes modifiquen las condiciones problemáticas y provoquen la transformación, buscando mejorar su calidad de vida a través del empoderamiento.

Competencias Clave del Educador Social como Mediador

Para desempeñar su rol de mediador, el educador social debe poseer las siguientes competencias:

  • Ser consciente de sus propios valores, estereotipos, prejuicios y desarrollar competencias de autoanálisis.
  • Manejar un concepto amplio de cultura, teniendo en cuenta el amplio abanico de variables que la conforman (etnia, género, clase social, medio rural/urbano, etc.).
  • No clasificar a las personas en grupos o categorías preestablecidas.
  • Comprender a las partes entre las que media, sin tomar partido por ninguna de ellas.
  • Poseer conocimientos teórico-prácticos sobre el proceso de la mediación.

El Modelo de Resolución de Problemas de Dewey en 5 Pasos

El modelo de John Dewey para la resolución de problemas se estructura en cinco pasos fundamentales:

  1. Admisión de la existencia del problema: Reconocer que hay una situación que requiere atención.
  2. Definición del problema: Clarificar y delimitar la naturaleza del problema.
  3. Desarrollo de hipótesis o soluciones posibles: Generar diversas alternativas para abordar la situación.
  4. Comprobación de las hipótesis: Evaluar la viabilidad y potencial de cada solución propuesta.
  5. Selección de la mejor solución: Elegir la alternativa más adecuada para la situación.

Este proceso exige la identificación del problema, la selección y diseño de estrategias de solución, y la evaluación de dichas alternativas desde un planteamiento que descansa en la responsabilidad compartida de los distintos profesionales implicados.

Desarrollo Comunitario: Enfoque y Principios

El desarrollo comunitario posee un enfoque de desarrollo y educativo. Es una práctica social cuyo objetivo es la promoción de la persona, movilizando sus recursos humanos e institucionales a través de la participación activa y democrática de la población. No es una acción sobre la comunidad, sino de la comunidad, y pretende desarrollar las potencialidades del individuo, grupo y comunidades, con el objetivo de mejorar sus condiciones de existencia. La participación popular es fundamental en los programas de desarrollo comunitario.

Rubio (2006) lo define como aquellos procesos de transformación social que buscan mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en un determinado lugar a través del empoderamiento de las mismas. Dichas personas serán las protagonistas de su propio proceso de desarrollo, participando activamente del mismo y de las decisiones sobre qué camino seguir. El profesional actuará como agente de cambio o dinamizador, facilitando el empoderamiento de las personas que conforman la comunidad.

Es un modelo de organización social sustentado en la democracia participativa, en el cual deben trabajar juntos políticos, técnicos y la población. Se necesita una conciencia social, el desarrollo de una capacidad organizativa que ponga en marcha mecanismos de participación, reflexión y acción, y la capacidad de transformar.

En esencia, es un proceso político de acción comunitaria, con una fuerte dimensión en el terreno educativo y de los valores, que persigue un abanico de transformaciones y mejoras en un territorio, con la finalidad de aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos. Un proceso donde la participación es el elemento básico para conseguir sus objetivos.

Fases y Aspectos Metodológicos del Desarrollo Comunitario

Un Plan de Desarrollo Comunitario no se diseña antes de la intervención, al margen de los participantes. Es necesario sintetizar, negociar y acordar, construir retos compartidos, diseñar acciones de manera conjunta, priorizar y fijar esquemas organizativos para poder llevarlos a cabo.

Aspectos Metodológicos Clave

Para la implementación de un plan de desarrollo comunitario, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos metodológicos:

  • El diagnóstico comunitario y participativo, así como el análisis de necesidades, se delimita al territorio de incidencia de la comunidad y es realizado por la misma.
  • Es básico contar con mecanismos de supervisión y de asesoramiento que permitan al grupo conocer el grado de consecución de los objetivos.
  • Se necesitan estrategias para la capacitación de las personas de la propia comunidad.
  • Estos procesos han de ser vividos como necesarios por las personas, potenciando sus capacidades y actitudes para hacer frente a sus necesidades.

Fases de un Proceso de Desarrollo Comunitario

Se señalan las siguientes fases, si bien hay que recordar el carácter circular y no lineal de estos procesos:

  1. Análisis de necesidades.
  2. Formulación de hipótesis.
  3. Definición de objetivos.
  4. Elaboración del plan de trabajo.
  5. Diseño de la estructura organizativa.
  6. Búsqueda de recursos.
  7. Despliegue del plan de trabajo.
  8. Evaluación continua.
  9. Reajuste de objetivos, acciones y recursos.
  10. Evaluación final.

Esquema de un Informe de Diagnóstico

Un informe de diagnóstico, fundamental en el proceso de asesoramiento, debe incluir los siguientes puntos:

  1. Análisis de la situación.
  2. Necesidades detectadas.
  3. Estrategia de la intervención recomendada (finalidad, objetivos por fases y actividades por fases).
  4. Criterios de evaluación.

Este informe es el que debe realizar el asesor y presentar al asesorado en la fase 3 del proceso de asesoramiento.

Asesoramiento Colaborativo en Educación Social

El asesoramiento colaborativo implica una orientación hacia un proceso de reflexión y autonomía basado en la participación (a través de casos, debates, lecturas, etc.). En este modelo, se trabaja de igual a igual, participando todos los agentes implicados en el proyecto.

El Modelo de Consulta en Educación Social

Definición y Características Esenciales del Modelo de Consulta

El modelo de consulta se refiere a cualquier actividad en la que un profesional proporciona asistencia especializada a otro en su práctica profesional, lo que indirectamente tendrá consecuencias sobre su clientela o sobre la organización en la que trabaja. Algunos autores lo definen como un servicio indirecto al cliente que se lleva a cabo entre dos profesionales de estatus similar. El proceso es iniciado por el consultante e implica una relación confidencial y colaborativa.

Sus notas esenciales son:

  1. El cliente y el consultante pueden ser una persona, un programa o una organización. El consultor puede ser una persona o un servicio especializado.
  2. El carácter indirecto, basado en una relación triádica (consultor-consultante-cliente).
  3. La intervención sobre el sistema para lograr un cambio positivo. Se intenta mejorar el contexto social del cliente, no solo resolver su problema.
  4. La relación entre asesor y asesorado debe ser colegiada, colaborativa y simétrica, nunca ejercida desde la superioridad o el poder.
  5. En algunos casos, puede ser voluntaria y temporal. Es el asesorado quien demanda los servicios del asesor y la relación finaliza cuando se resuelve el problema del cliente. La información compartida es confidencial.

Es un servicio indirecto en el que un consultante plantea un problema (no personal, sino de un tercero) a un experto (consultor) en esa cuestión, trabajando ambos en su resolución, aunque la responsabilidad de la implementación del plan recae en el consultante.

La consulta plantea dos objetivos principales:

  • Ayudar a los consultantes a adquirir conocimientos y habilidades para resolver un problema.
  • Ayudarles a poner en práctica lo que han aprendido para que puedan asistir a un tercero.

Roles del Consultor: Experto de Procesos vs. Experto en Contenidos

El Consultor como Experto de Procesos

Trabaja conjuntamente con el consultante para llevar a cabo el plan establecido, basándose en el enfoque colaborativo. Desempeña un rol generalista que facilita el desarrollo de procesos internos de la organización a la que asesora. No impone una solución, sino que propicia las condiciones necesarias para el desarrollo y el cambio en la organización. Se implica con el personal de dicha organización para que sean ellos quienes identifiquen y exploren sus estrategias de acción, desarrollen sus capacidades para funcionar con autonomía y utilicen procesos de resolución de problemas.

El Consultor como Experto en Contenidos

Desempeña un rol especialista que ofrece soluciones concretas a problemas específicos, debido a que conoce o domina un contenido concreto en su campo de trabajo, un recurso didáctico o lúdico, o un programa de intervención social. Ofrece un servicio técnico relacionado con un área determinada y suele asociarse con la ejecución de planes que provienen de políticas externas.

Técnicas en el Proceso de Consulta y Asesoramiento

Algunas técnicas fundamentales para la recolección de información y el trabajo colaborativo incluyen:

  • La Entrevista: Técnica fundamental para recabar información para el análisis de necesidades. Es intencional, establece una relación directa, tiene objetivos claros y prefijados, presenta roles establecidos (entrevistador-entrevistado) y la relación es asimétrica (es el entrevistador quien guía el diálogo).
  • Mesa Redonda: Técnica de discusión informal de un grupo de personas dirigida por un moderador (el asesor) con el fin de contrastar o confrontar distintos puntos de vista sobre un tema y llegar a un criterio común. Es muy colaborativa.
  • Phillips 6×6: Técnica de discusión que se puede realizar con grupos más numerosos. Se forman grupos de 6 personas que discuten un tema durante 6 minutos, y todos deben participar. El representante de cada grupo expone las conclusiones. Permite recoger mucha información de muchas personas en muy poco tiempo.
  • Estudio de Caso: Ofrece grandes ventajas porque permite abordar situaciones reales presentándolas y analizándolas objetivamente. El asesor y los demás participantes la analizan, presentan sus propuestas objetivamente y las exponen al grupo para intentar llegar a una solución consensuada. La finalidad es que todos los miembros aporten ideas. Otras técnicas relacionadas incluyen el Incidente Crítico y el Training Group.

El Modelo de Asesoramiento y Consulta en Educación Social

Este modelo se caracteriza por la intervención indirecta, ya que el educador social no trabaja directamente con el destinatario, sino con otros agentes (familias, tutores, orientadores, profesores, etc.) para mejorar las condiciones del entorno, de las personas o de las instituciones. El modo más adecuado para llevarlo a cabo es el colaborativo, y el rol que debe adoptar el educador será el de facilitador de procesos. Es preferible que el asesor sea interno al centro, pero también puede ser externo.

La función del asesoramiento puede ser afrontada desde distintas perspectivas:

  • Terapéutica: Énfasis en la solución de los problemas existentes.
  • Preventiva y de Desarrollo: Se centra en cómo mejorar los contextos y minimizar las condiciones negativas para evitar futuros problemas.
  • Función Transformadora: Implica a todos los participantes en la transformación de su entorno, en función de sus necesidades e intereses.

A través del modelo de consulta colaborativa, el educador social puede asumir la función de agente de cambio. Uno de los objetivos del grado en Educación Social es formar profesionales que actúen como agentes de cambio social, dinamizadores de grupos sociales, y que a través de estrategias educativas ayuden a los sujetos a comprender su entorno social, político, económico y cultural, y a participar activamente en ese entorno y en la sociedad en general.

El enfoque colaborativo implica que el educador social debe trabajar con el resto de profesionales y con las familias, aportando cada uno sus conocimientos y capacidades en la construcción de un clima propicio y favorecedor del desarrollo y aprendizaje de los destinatarios de la intervención. La colaboración entre especialistas es imprescindible, lo cual requiere de una formación y actualización continua.

Fases de un Modelo de Asesoramiento

Un modelo de asesoramiento se estructura en las siguientes fases:

  1. Identificación del problema o situación de desventaja: Este es el punto de partida del proceso de resolución. El consultante debe haber identificado el problema con una actitud sistemática para que ningún elemento quede al azar.
  2. Representación de la situación: Se inicia la interacción entre el asesorado y el asesor, quienes abordan conjuntamente la situación para reelaborar la información, analizar los hechos y redefinir el problema. El asesor necesita un análisis exhaustivo de la información facilitada por el asesorado y de la recabada a posteriori. Toda esta información conducirá a la elaboración de hipótesis sobre posibles alternativas de solución.
  3. Selección de una estrategia adecuada: En esta fase, el asesor elaborará un informe de asesoramiento (que puede ser individual o institucional) que incluirá la estrategia desglosada en finalidad, objetivos por fases, actividades, etc. Este informe dará lugar a la intervención y servirá de hoja de ruta para el proceso.
  4. Puesta en práctica de la estrategia elegida: La implementación de la estrategia requiere la elaboración de un proyecto de intervención que se fundamente en el informe de asesoramiento. El asesorado es el responsable de la puesta en práctica de la estrategia.
  5. Evaluación de la estrategia: La evaluación debe estar contemplada en el informe como parte integral de la estrategia, definiendo lo que se espera obtener y cuáles son los criterios que permiten conocer su eficacia. Será una evaluación procesual, realizada a lo largo de todo el proceso y evaluando todos los elementos del informe. Deberán intervenir en la evaluación todos los implicados: asesor, asesorado y usuarios.