La Ciencia Crítica de Varsavsky: Desafíos y Propuestas para un Cambio Social
Ciencia, Poder y Utopía: La Visión Crítica de Varsavsky
Las ciencias exactas y naturales se convirtieron en el paradigma de la ciencia, al privilegiar la productividad y omitir ocuparse de los desequilibrios sociales, ecológicos y político-militares.
Varsavsky puso en evidencia la dependencia que la investigación científica tiene del poder político y económico, y mostró que la investigación pura, sin ningún otro interés, es un desiderátum en nuestra época.
Tipos de Científicos: Una Clasificación Tradicional
Hasta entonces, se consideraban tres tipos de científicos:
- Fósiles: Científicos conservadores que no revisan sus disciplinas ni incorporan las innovaciones necesarias.
- Totalitarios: Creen en la subordinación a un poder político que planifique su labor y les fije sus objetivos.
- Reformistas: Cuestionan a los científicos fósiles y a los totalitarios, criticando el saber vigente que consideran obsoleto.
La Clasificación de Varsavsky: Científicos y su Compromiso
Sin embargo, a Varsavsky esta clasificación le resulta insuficiente, y propone una nueva división en dos tipos:
- El Cientificista: Desatiende los efectos sociales e indeseables de su labor científica.
- El Científico Rebelde: Cuestiona el modelo establecido, se hace responsable de su trabajo y busca orientar su actividad para producir cambios necesarios en la realidad.
La Ciencia Moderna al Servicio del Mercado
La ciencia moderna se desarrolló como una ciencia natural, pero fue deformándose por su objetivo de multiplicar la riqueza. Se convirtió en una ciencia al servicio del mercado, y los científicos figuran en los presupuestos de investigación y desarrollo de las empresas, cuyo propósito es satisfacer las demandas del mercado con sus productos y, a su vez, crear nuevas necesidades para imponer nuevos productos.
En el caso de la ciencia aplicada, es claro que la investigación no es libre, sino dirigida. Sin embargo, no se acepta que la ciencia básica también lo sea; se aduce que el uso de sus hallazgos (que se consideran «neutrales») depende del poder político, militar o económico, y no de los científicos mismos.
Los investigadores orientan sus investigaciones hacia las prioridades del sistema, sabiendo que, de lo contrario, no obtendrían empleo ni libertad. Su libertad queda reducida meramente a los temas que les son propuestos.
La Perspectiva de Mario Bunge
Mario Bunge, adversario conceptual de Varsavsky, expone en Ciencia y Desarrollo su visión. Bunge opina que un laboratorio científico tiene como fin «el conocimiento por el conocimiento mismo», mientras que el laboratorio industrial elabora un producto que persigue la ganancia. Acepta que lo que comienza como investigación desinteresada puede terminar como mercancía o servicio.
Hacia una Ciencia Alternativa: La Propuesta de Varsavsky
Varsavsky plantea una concepción alternativa de la ciencia en la cual la labor de los investigadores no sea guiada por intereses empresariales.
La libertad científica no se debe confundir con la carencia de condicionamientos; se trata de una ciencia que esté orientada por las necesidades del cambio social, mediante el trabajo interdisciplinario.
Pilares de la Ciencia Alternativa
- Autónoma
- Orientada al cambio social
- Interdisciplinaria
La ciencia actual se sometió a las exigencias del mercado sin atender los efectos indeseables que produjo. Es preciso cambiar la orientación de la investigación. Nuestra libertad reside en la capacidad de establecer fines u objetivos valiosos, y orientar nuestra acción por esos fines.
La ciencia, en vez de dejar que la orientación sea establecida por intereses impersonales, debe fijar otros criterios y hacerse cargo ella misma de la orientación de la investigación.
En un país que pretende ser democrático, la opinión de la población debe ser tenida en cuenta por quienes ejercen el gobierno; esta opinión debe ser enriquecida por los científicos.
Autonomía Científica y Relevancia
La autonomía científica supone discernir lo verdadero de lo importante. Existen ramas enteras de investigación cuyas verdades resultan irrelevantes. Dedicarse a ellas significa restar dedicación a los problemas que necesitan resolverse. Peor aún, su único fin es distraernos, impidiendo su solución.
Hacerse cargo de los criterios de importancia no significa cercenar el ejercicio de la imaginación, sino orientarlos hacia problemas relevantes.
No se deben importar cualesquiera investigaciones o tecnologías y trasladarlas a nuestra sociedad (por ejemplo, una teoría sobre el petróleo no tiene el mismo interés para Suiza que para Venezuela).
En el caso de la tecnología, su adquisición indiscriminada produce endeudamientos innecesarios y desempleo masivo.
El Trabajo Interdisciplinario
El trabajo interdisciplinario requiere una organización y el establecimiento de canales de comunicación e intercambio. Así se reducirá la rivalidad entre los especialistas.
Se podrán incorporar a la investigación los conocimientos, puntos de vista y la metodología de otros. Se modificarán y criticarán los propios puntos de vista, integrando las diferentes perspectivas.
Inversión de la Estrategia de Investigación
Varsavsky plantea un cambio en la estrategia de investigación. No se trata de que cada uno parta de su propia disciplina y reproduzca la cadena tradicional de la actividad científica: DESCRIPCIÓN – EXPLICACIÓN – PREDICCIÓN – DECISIÓN.
Propone invertir la secuencia y partir de la decisión:
- Definir los objetivos a investigar, establecer los problemas por resolver y las soluciones posibles.
- Predecir para decidir y orientar la investigación.
- Explicar para poder predecir, y no por el mero placer de construir teorías.
- Describir para poder explicar, y no para llenar enciclopedias.
Actualmente, se intenta formar equipos coordinados por especialistas en generalidades (como los filósofos), por especialistas en comunicación y por especialistas en sistemas, que posibilitarán el intercambio y la integración de diferentes perspectivas.
Impacto y Consecuencias de la Ciencia Actual
Si bien la ciencia occidental creó las condiciones para conducir a una sociedad opulenta, no se halla entre sus logros la eliminación de la injusticia. La asignación de recursos hacia las ciencias exactas y naturales en detrimento de las sociales produjo un conocimiento científico impotente para resolver problemas educacionales, de participación y de distribución de la riqueza. También produjo sujetos consumistas con los cerebros lavados por los medios de comunicación. Tanto es así que, si el poder político se propusiera producir cambios sociales para mejorar el nivel cultural y económico de la población, no estaría capacitado para hacerlo.