La coherencia entre los principios del conocimiento, los instrumentos del conocimiento y el resultado de conocimiento del proceso de conocimiento

TEMA 2.

Ovidio Decroly:


  Principios del Siglo XIX, la noción del «medio». En sus escritos establecíó la necesidad de crear una escuela «para la vida y por la vida» que es un espacio idóneo para el aprendizaje. Se condujo a formular los conceptos de globalización y los centros de interés , que son las ideas-fuerza que mueven y motivan a los alumnos/as, se parte de sus necesidades físicas, intelectuales y sociales. Los centros de interés pueden girar en torno a cuatro grandes necesidades:  Alimentarse para conservar y desarrollar la vida.  Protegerse contra la intemperie.  Defenderse contra el peligro.  Actuar y trabajar solidariamente. Desde muy pequeño, el niño y la niña, relaciona estos centros con otros intereses:  los animales  las plantas  la naturaleza  las sociedades  las civilizaciones  las culturas.         

Conviene saber que cada centro de interés se desarrolla en tres fases:

1ª La Observación:

descubren las cualidades sensoriales;

2ª La Asociación:

 relacionar los conocimientos previos que tiene nuestro alumnado con los adquiridos a través de la observación;  

3ª La Expresión


Expresión concreta:

(dibujo libre, trabajos manuales..)  ; 

-Expresión abstracta

Símbolos y códigos convencionales( lenguaje matemático, musical..).   (lo del punto2)

 Ovidio Decroly (1871-1932)
Quien propuso el término “globalización” en el campo de la Didáctica basándose en la forma global que el niño y la niña tiene de percibir la realidad en los seis primeros años de vida.  Adoptar un enfoque globalizador, que priorice la detención y resolución de problemas interesantes que parta necesariamente de la motivación y de la implicación de los pequeños en las tareas de aprendizaje. 

Razones que justifican el estudio del medio o del entorno desde el punto de vista didáctico: -De tipo metodológico; -De tipo pedagógico ; -De tipo formativo; -De tipo psicológico.

Principios didácticos que son necesarios para trabajar con el entorno

• conocerlo • estar afectado por él • obrar o actuar sobre él de modo consciente y creativo.


Los tres pueden ser vivenciados por el alumnado a través de tres procesos cognitivos: -Desde la experiencia sensorial directa hasta el acceso a los conceptos más abstractos. -Desde lo comprobado por uno mismo/a hasta lo conocido por el testimonio, la información o la enseñanza de los demás. -Desde la aprehensión global del medio hasta su captación analítica en los diversos elementos que la integran. En consecuencia, del desarrollo didáctico debe plantearse desde una doble perspectiva o un doble camino: –

De lo subjetivo a lo objetivo

Partiendo de lo subjetivo, experimentalmente vivido, para llegar a lo objetivo o socialmente compartido.

-De lo globalizador a lo analítico

Partiendo de lo más global e indiferenciado, para acceder a los componentes múltiples que lo configuran; no para disolver la unidad del “medio” en sus elementos múltiples, sino para comprenderlo y explicarlo mejor, de forma más segmentada y metódica, pero sin perder de vista su perspectiva integradora.

El estudio del medio o del entorno favorece:
La consecución de aprendizajes significativos (actividades no mecánicas);  planteamiento de hipótesis.  utilización de técnicas y procedimientos variados.  observación, medición y recogida de datos.  comunicación y contrastación de ideas.  elaboración de conclusiones, etc. 

El valor educativo de su estudio fomenta:

 la curiosidad.  el pensamiento crítico.  la actitud investigadora.  la apertura a los demás. 


2. Principales corrientes epistemológicas de pensamiento y su reflejo en ED.INFANTIL

A) La tradición positivista


El positivismo puede considerarse como el movimiento intelectual predominante en la segunda mitad del Siglo XIX. Iniciado por A. Comte, esta corriente de pensamiento, en sus distintas formulaciones, ha ejercido una influencia fundamental en el campo de la enseñanza-aprendizaje de las Ciencias Sociales hasta, prácticamente, la actualidad. En palabras de Ferrater (1981), el positivismo se define como “una teoría del saber que se niega a admitir otra realidad que no sean los hechos y a investigar otra cosa que no sean las relaciones entre los hechos”. 

el conocimiento ya está dado, en forma de saber elaborado y cerrado, de forma que no da lugar a la problematización y, por lo tanto, impide la participación del sujeto en su construcción. El alumnado se mantiene pasivo y su aprendizaje se basa en la acumulación memorística de los hechos ya ocurridos en forma de datos. Por ende, el docente adquiere un papel activo de manipulación del sujeto.

Dentro de la influencia del positivismo en las Ciencias Sociales, destacan principalmente tres cuestiones: 

1. Unificación metodológica de las Ciencias naturales y las Ciencias Sociales; 2. Desarrollo de la investigación empírica, ya que la experiencia es la única fuente del saber y cualquier planteamiento que se haga ha de estar de acuerdo con los hechos positivos; 3. Desarrollo de las técnicas cuantitativas aplicadas a este tipo de conocimiento, principalmente de la estadística y las matemáticas. 

B)Tradiciones antipositivistas

b)De manera paralela a principios del Siglo XIX, y como rechazo al Empirismo positivista encabezado por Comte, diversos intelectuales comenzaron a cuestionar sus postulados, dando lugar a las llamadas tradiciones antipositivistas. El antipositivismo es una reacción al positivismo en la que se critica, por un lado, la búsqueda de leyes universales y la aplicación del método científico a las ciencias sociales. Además, plantea la necesidad de conocer y comprender las causas de los fenómenos, y no limitarse a su explicación. En el proceso de enseñanza-aprendizaje, el antipositivismo se relaciona con el empleo del debate, la indagación, la observación y los métodos de investigación cualitativos. 


Marxismo( entra en el antipositivismo)

Marxismo:

La tradición marxista es fundamental en Ciencias Sociales, su influencia se manifestara, especialmente, ya entrado el Siglo XX, y abarcará a todos los campos de estudio de la realidad social.
El marxismo entiende que la Historia no sólo debe exponer datos sacados de los documentos, sino analizarlos, reflexionar y buscar soluciones para mejorar y cambiar el mundo. Marx plantea una teoría que, partiendo del hombre, tienda a transformar activamente la misma realidad; la acción, la «praxis» revolucionaria, forma parte integrante de esta teoría. En su opinión, los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. Además de esta idea básica del pensamiento marxista, hay otras que han influido de forma determinante en las Ciencias Sociales: 

1º El análisis económico

Considera a la economía como el fundamento de la historia y de la organización social, un cambio en la economía produciría un cambio en las mentalidades, en el estado, en la religión y en la ciencia.

2º La organización social

La lucha de clases constituye un concepto fundamental en la tradición marxista.

3º La periodización histórica

Se establece a partir de sucesivos «modos de producción»: El esclavista, el feudal, el capitalista, y el socialista. 

Historicismo:


 Ferrater  “un conjunto de corrientes de la más diversa índole que coinciden en subrayar el papel desempeñado por el carácter histórico -la llamada historicidad- del hombre y, en ocasiones, hasta de la naturaleza entera”, esta corriente también se opone frontalmente al positivismo, aunque desde presupuestos muy distintos a los del marxismo. Tal y como señala Abbagnano “el historicismo supone que los objetos del conocimiento histórico tienen un carácter específico que los distingue de los del conocimiento natural”, razón por la cual no pueden unificarse las Ciencias Naturales y las Sociales bajo el mismo método ni utilizar los mismos instrumentos. 


C) Tradiciones neopositivistas


En las primeras décadas del Siglo XX irrumpe con fuerza alrededor del Círculo de Viena una corriente de pensamiento, filosófico y científico, que ejercerá una importante influencia en las Ciencias Sociales, recibiendo el nombre de Neopositivismo. Esta tradición se centró, fundamentalmente, en el estudio de problemas metodológicos, esforzándose por desarrollar técnicas que permitieran cuantificar los fenómenos sociales. De hecho, la manifestación más clara del paradigma neopositivista en Ciencias Sociales es el cuantitativismo, siendo frecuente el uso de tablas estadísticas y gráficas sintetizadoras en los tratados de las diferentes disciplinas. Enseñanza de las Ciencias Sociales en Infantil. Matilde Peinado 9 En el ámbito del aprendizaje, este modelo neopositivista sigue una línea conductista según la cual la mente del niño, al nacer, está vacía y su proceso de maduración es resultado de los conocimientos que va adquiriendo del mundo exterior. Todo ello se basa en el convencimiento de que un buen proceso de enseñanza dará como resultado un buen producto, de aquí el interés de esta escuela en construir taxonomías o clasificaciones de capacidades  o de objetivos a alcanzar y sistemas fiables de evaluación. El papel de la profesora o profesor es esencial en este proceso porque es la persona que sabe y sabe hacer y que está capacitada para juzgar los resultados. La metodología que aplica deja poco espacio a la creatividad y a la improvisación, ya que los objetivos a alcanzar están bien delimitados, los programas de instrucción están cuidadosamente secuenciados, etc. Por esta razón, el profesorado parte del supuesto de que los estudiantes no presentan diversidades y todos tienen que responder positivamente como consecuencia de la eficacia del sistema. Este método consiste en delimitar claramente el problema, formular una hipótesis de trabajo o posible solución, buscar la información necesaria a través del trabajo de campo, analizar esta información mediante una análisis estadístico o gráfico y llegar a validar o rechazar la hipótesis de partida. 


D) Nueva tradición antipositivista


La teoría crítica. Frente  a los planteamientos neopositivistas desarrollados en torno al Círculo de Viena, se desarrolla una corriente de pensamiento neomarxista que tomará cuerpo, fundamentalmente, alrededor de la Escuela de Frankfurt, y que cristalizará en la Teoría Crítica. 

–  El paradigma humanista

Este paradigma recibe el nombre de hermenéutico en el ámbito de la educación y se fundamenta en torno a la negación de que haya un mundo exterior objetivo e independiente de la existencia del ser humano.  El desarrollo del niño/a es un proceso innato y el conocimiento una construcción personal. Así, el desarrollo responde a la existencia genética de estructuras cognitivas que dependen de la edad, siendo independientes del aprendizaje. La enseñanza, por tanto, deberá ir a remolque de los procesos de maduración. En este caso, el esfuerzo didáctico se concreta en ver a qué edad o momento es posible proponer al alumno o alumna un determinado aprendizaje. De ahí la importancia que se da a Piaget y sus descripciones sobre las etapas evolutivas de los/las menores. De acuerdo con estos principios la enseñanza se basa en propuestas abiertas, flexibles, creativas y globalizadas que respondan a los intereses del alumnado para que sea éste quien ponga en funcionamiento sus propios mecanismos de aprendizaje. La intervención de los/las docentes va siempre encaminada a motivar la actividad mental del estudiante, que es quien debe pensar y asumir su responsabilidad en el aprendizaje. Por todo ello, la interacción es fundamental en el proceso y el profesorado ya no entiende la evaluación como cuantificación de los resultados sino como medio para mejorar y ajustar su ayuda a las necesidades del proceso que realiza el alumnado. 

-La concepción radical o crítica :

 la escuela crítica afirma que lo relevante para la enseñanza es que el estudiante sea cada vez más consciente de su propio sistema de valores. La didáctica de las Ciencias Sociales que trabaja en esta línea se propone descubrir la intencionalidad de los hechos y plantear posibles alternativas, lo que implica aceptar el conflicto y propiciar la argumentación entre varias opciones. Enseñanza de las Ciencias Sociales en Infantil. Matilde Peinado 11 Para ello, propone introducir en la programación de los contenidos de Ciencias Sociales problemas socialmente relevantes, importantes y urgentes como: el bienestar, el respeto y la conservación del medio físico, los derechos humanos, la desigualdad, la pobreza, la discriminación por razón de género o etnia, el interés por los problemas internacionales, los focos de tensión mundial, la guerra y la paz, etc.