La importancia del análisis técnico en la predicción de precios

La evolución de los precios en el pasado tiene capacidad predictiva para el futuro (“La historia se repite”)

El AT se basa en gran parte en la psicología humana. Durante más de un siglo se han identificado y detectado patrones gráficos. Los patrones gráficos reflejan un estado alcista o bajista (o neutral). Si estos patrones han funcionado en el pasado, se asume que lo harán en el futuro.

Los principios del análisis técnico son válidos para todos los plazos temporales

La creencia de que el AT sólo sirve para plazos cortos es errónea. Los mismos principios son aplicables a un gráfico diario que a uno semanal, a uno mensual o a uno intradiario. En el ejemplo, la superación de la directriz indica el final de la caída, en gráficos semanales, diarios y de un minuto.

Los principios del análisis técnico son válidos para todos los activos cotizados

CRÍTICA AL ANÁLISIS TÉCNICO: “Profecía autocumplida”. Si los inversores ven una pauta determinada y se comportan de acuerdo a ella, ellos mismos hacen que funcione. En la práctica no es así, distintos analistas ven las formaciones con perspectivas subjetivas. “El pasado no tiene por qué repetirse”. Esta crítica sería generalizable a cualquier método de análisis, puesto que siempre se fundamenta en la experiencia del pasado. Esta crítica refleja el debate entre la hipótesis del mercado eficiente y la teoría de finanzas conductuales. “La teoría del paseo aleatorio”. Esta teoría, refutada en numerosas ocasiones, nace en un entorno muy académico y afirma que los precios se mueven de forma aleatoria y no hay ninguna manera de predecir el movimiento.

1) Soporte

Es el nivel horizontal en el cual aumenta considerablemente la probabilidad de que una caída finalice, por lo menos temporalmente, dado el fuerte aumento previsible de la demanda.

2) Resistencia

Nivel horizontal en el que aumenta la probabilidad de que una subida finalice dado el fuerte aumento previsible de la oferta. Constituye un obstáculo al avance del precio. Algunas consideraciones importantes en relación a los elementos chartistas básicos: Los soportes y resistencias quedan establecidos en precios de referencia, es decir, niveles que por diferentes motivos el mercado ha identificado como apropiados para una dinámica de compra y venta. Soportes y resistencias pueden tener un cierto grado de inclinación, pero por lo general será bajo o nulo. Soportes y resistencias suelen intercambiar su papel al perderse. Aunque podrían interpretarse las directrices como soportes o resistencias inclinados, lo cierto es que identifican una tendencia, a diferencia de aquellos, que señalan entornos de aumento de oferta o demanda. Las directrices son posiblemente el elemento técnico más importante al representar la tendencia, que es el objetivo último de todo análisis técnico. La directriz representa la fuerza de la demanda (directriz alcista) u oferta (directriz bajista) para mantener un ciclo de movimiento del precio, es decir, una evolución positiva o negativa sostenida de la que poder obtener una rentabilidad en la operativa. La directriz se crea con dos puntos y se confirma con el tercero. Para perder definitivamente una directriz debe perderse la propia línea y el primer máximo o mínimo relativo como confirmación.

Hombro-Cabeza-Hombro (H-C-H)

Suele indicar la vuelta de tendencias de cierta amplitud. Como podemos ver en la figura 3, la evolución del volumen es importante para confirmarlo. Los objetivos que marca son de, al menos, la amplitud de la “cabeza”. Rombo: puede entenderse como una variación de la anterior, siendo la línea clavicular inclinada. H-C-H invertido. Rectángulo de vuelta: define un rango lateral de amplitud constante. Los objetivos de salida, al alza o a la baja, son de al menos la amplitud del rango. Triángulo de vuelta: se trata de un rango de precios que se va estrechando. Las salidas del mismo suelen ser especialmente rápidas y sobre todo cuanto más avanza el precio dentro de la figura. Doble techo / Doble suelo: son dos máximos consecutivos que forman un nivel sólido de resistencia/soporte. Dobles y triples suelos / techos. El motivo de que los objetivos de los rectángulos de vuelta sean más amplios es porque, a menudo, la figura aparece en una zona de soporte o resistencia significativa a medio plazo y se convierte entonces en un doble/triple techo o doble/triple suelo. Triángulo rectángulo: uno de sus lados es prácticamente horizontal. La línea horizontal es la más propensa a romperse, por lo que este tipo de triángulos son más informativos sobre si pueden ser de continuación o de vuelta. Las características de volumen, fiabilidad, punto de ruptura, etc. son prácticamente idénticas a las del triángulo simétrico.