La traducción oblicua

EL INSTITUTO Cervantes: PROYECTOS TERMINOLÓGICOS Y DE TRADUCCIÓN EN Internet: El CVC promociona la lengua española en el exterior y difunde la cultura hispana. En el CVC destaca la Biblioteca del profesor de español. Encontramos una bibliografía que recoge y clasifica en fichas con resumen la actividad de varias revistas y publicaciones españolas sobre ELE. Hay un Diccionario de términos clave, una serie de antologías de textos  esenciales (Enseñanza de español a inmigrantes, Claves afectivas en la enseñanza de segundas lenguas y La formación de palabras). No quisiéramos dejar de mencionar que en esta Biblioteca del profesor también sirven las actas completas de las dos ediciones anteriores de CIEFE. Además, el Didactired, una sección semanal que cuenta con herramientas de búsqueda y clasificación que adapta los contenidos de las actividades que la componen a las clasificaciones del Marco de Referencia. El objeto principal de los recursos terminológicos y para traductores que ofrece el Instituto Cervantes y su Centro Virtual. Las actas de los congresos como los Internacionales de la Lengua Española y los anuarios del Instituto Cervantes. Se dedicaba a publicar artículos sobre la presencia del español en la traducción científica o también el papel de nuestra lengua en los Organismo Internacionales. Las primeras cuestiones era reunir la información más precisa posible sobre los problemas que afectaban a los profesionales de la terminología y la traducción, no sólo en España. Colaboraban con el Servicio de Traducción de la Comisión Europea. Surge un nuevo proyecto, el IATE que reorganiza a partir del Eurodicautom esos cursos desde un enfoque interinstitucional más claro, que potenciará su conocimiento por parte de las administraciones públicas y los ciudadanos de la Uníón Europea. Se puso en marcha una sección de publicación diaria en el año 1999 dedicada especialmente a los traductores: El trujumán. Poner en la red todo tipo de pequeñas reflexiones sobre la actividad del traductor hechas por los propios traductores desde todos los puntos de vista y dentro de esta los problemas derivados de las cuestiones terminológicas. El formato es breve y conciso. En 2000 inició sus actividades un aula virtual de traducción, El atril del traductor, dirigido a estudiantes de traducción, que pudieran integrar mejor estas herramientas de comunicación y autoedición en los retos de que la Sociedad del Conocimiento iba a imponer a su futura labor profesional. Se compone de tres patas: un Aula de Practicas de Traducción, donde los profesores de cada aula publican entre tres y cinco frases que los alumnos, mediante formularios, tiene que contextualizar y traducir; cuenta con una pizarra en la que los profesores publican la semana siguiente a la de la propuesta todas las traducciones enviadas por los alumnos y sus comentarios. Una posibilidad de réplica por parte de los alumnos: el Foro moderado para estudiantes de traducción. El Taller Virtual de Traducción, en el que los profesores proponen generalmente un texto largo para que los alumnos lo preparen y designan una fecha para que se discutan los problemas encontrados en una clase en tiempo real, mediante una herramienta de charla. Recrean unas condiciones reales que estos van a encontrarse en el momento en que se desempeñen como profesionales de la traducción, y simular por parte de los profesores el nivel de exigencia en todos los aspectos. Se apoyan mediante la publicación de diversos recursos de referencia, como las actas de simposios. También hay un espacio denominado Aproximaciones a la traducción, en el que se recogen las intervenciones que formaron parte de un congreso celebrado en el Instituto Cervantes de Mánchester en 1996. Asimismo, los contactos con la Asociación Española de Terminología. Aparecieron con el título de Comunicar y enseñar a comunicar el conocimiento especializado. Especial interés va a tener la enseñanza del español con fines específicos en Asía oriental. Se estimula el intercambio cultural y los estudios de traducción en compañía de las intensificadas relaciones comerciales que entre España y China se producen. El CVC puso en marcha un espacio: España en China, China en España. Tenía en cuenta las relaciones culturales y las traducciones entre ambas lenguas de obras literarias. También el Servicio de Traducción Automática, que se presta desde las páginas del Portal de las Tecnologías Lingüísticas. Sus objetivos son facilitar el acceso en español a aquellos contenidos que están desarrollados en otros idiomas; que los hablantes de otras lenguas puedan acceder a los que solo están disponibles en español. Dos de las lenguas autonómicas están en estos momentos incorporadas al servicio: el gallego y el catalán, además del inglés, francés y portugués. El acceso básico a los contenidos no accesibles, y para ello trabaja para incorporar más lenguas al traductor, como la lengua vasca y el mismo chino mandarín.