Labake la educacion como interaccion educando educador

Desde que el hombre ha existido, los adultos han enseñado siempre cuales eran las enseñanzas idóneas que se tenían que transmitir y cuáles eran los valores.
Todo ser humano se dirige hacia unas metas que van a dar sentido a las decisiones y actuaciones y esto es lo que nos va a dar opción de optar por unos valores u otros.
El sentido de la educación y la propuesta de los fines La necesaria propuesta del fin en la educación Los fines de la educación se enraízan en quién es la persona y quién quiere llegar a ser.
La actuación pedagógica siempre se ha preocupado por el tipo de hombre que se quería lograr y por el enfoque teleológico que se daba a este operar puesto que nunca se puede prescindir del fin que se quiere conseguir.
El fin afecta a las cuestiones más profundas de la educación como el origen y la finalidad del ser humano y es necesario considerar estas cuestiones pues sin ellas, la educación no tendría sentido.
Toda propuesta educativa parte de la idea del hombre, de la vida, para extraer los principios racionales que justifican el proceso educativo.
Deberá plantearse el fin a partir de la persona, sus posibilidades de desarrollo y de sus intereses enmarcado en una sociedad y cultura.
De cómo se entienda a cada individuo como parte del grupo, lo que se espera de él El orden social, dependiendo de las estructuras sociales El orden cultural e histórico.
No se puede definir un único fin para todos los hombres y todos los tiempos puesto que las condiciones van cambiando, aunque todos persiguen la felicidad como fin último.
La educación tiene consistencia por esta fundamentación puesto cuando se pretende guiar o influir se hace en un sentido concreto que lleve a la perfección querida.
Los fines son las líneas de actuación que van a iluminar nuestras acciones y van a marcar las metas hacia las que nos dirigimos.
Los objetivos son los propósitos que pretenden lograr a través de una acción educativa específica, eslabones que nos conducen de forma clara y coherente a la consecución de ese fin.
Facilitan y explicitan qué enseñar y a qué nivel Facilitan al educador traducir a la acción formativa los objetivos y las competencias que se plantean Ayudan a escoger la metodología más adecuada o a evaluarla, con el fin de reconducirla durante el proceso Facilitan evaluación y objetividad de las evaluaciones Se entienden por los educandos, orientando y motivando el aprendizaje autónomo Todo profesional debe tener presente que es lo que quiere conseguir.
La otra educación: el currículum oculto Hay mensajes que se transmiten de forma no consciente en la sociedad, en el aula, por el propio educador.
Este es el currículum oculto que pasa inadvertido ante el educador y que puede llegar a sesgar los esfuerzos de éste.
Tiene gran fuerza educativa porque actúa sobre el plano afectivo del educando y a través de él, se pretenden valores, actitudes, ideas, destrezas, etc.
No son objetivos claramente identificables y recogen contenidos de todos los ámbitos Relación de oposición o de complementariedad con el currículum manifiesto pues puede complementar los fines propuestos o aportar elementos de aprendizaje contrarios a los que se pretende enseñar Mayor carga afectiva.
Por ejemplo al leer una novela se aprende de ellas determinados contenidos no expreso, como el lenguaje o la expresión escrita.
Mayor cercanía con la realidad del educando pues los contenidos proceden del ámbito cotidiano y de sus intereses Mayor capacidad de aceptación del educando por ello lo asimilan más rápida y fácilmente.
es decir, todo tipo de conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales El currículum oculto aparece en los escenarios cotidianos del educando, por ello, a mayor proximidad afectiva positiva con el educando, mayor influencia de aprendizaje.
Hay que analizar si estos contenidos son deseables o no para incluirlos en la práctica educativa si son positivos o eliminarlos si son negativos.
La educación, quehacer de valores La educación implica necesariamente la transmisión de valores pues éstos aportan perfección.
Al ser la educación un proceso perfectivo, potencia y desarrolla la inclusión de valores para llegar al grado de perfección propio del hombre.
También por medio de la educación podemos jerarquizar estos valores y así el individuo es capaz de orientar su conducta hacia lo que valora y se relaciona con el entorno de las cosas y el resto de seres humanos para encontrar el valor de los que son capaces.
En definitiva, educar es enseñar a vivir, por lo que se va a exigir transmitir lo que es valioso para cada educando, ayudarle a pasar del ser al deber ser, de la hominización a la humanización.
Al formarse cada persona integra unos valores determinados y se convierte en el único que da sentido y valor a toda la actividad qué, cada contenido de la educación transmite valores en cuanto al medio para formar al educando.
Los contenidos son el elemento clave de la propuesta educativa y fundamento de su calidad cómo, pues los contenidos, la metodología, etc.
Podemos concretar que un valor no nos deja indiferentes, responde a nuestras necesidades, destaca por su perfección o dignidad y nos mueve a obrar.
proyectos ideales pues son apreciados, deseados y buscados opciones que la voluntad busca y elige creencias que se integran en la estructura del conocimiento dándole un sentido patrones que guían la conducta y decisiones del ser humano características de la acción humana que mueven a la conducta, orientan la vida y marcan la personalidad Los valores orientan el comportamiento y la conducta.
En definitiva, los valores son toda perfección ideal, existente o posible, que rompe nuestra indiferencia y provoca nuestra estimación porque responde a nuestras necesidades.
La necesaria jerarquización de valores El ser humano lleva a cabo necesariamente, de forma consciente o inconsciente una jerarquización de valores de todo tipo.
La multiplicidad de valores no deben plantearse como excluyentes, sin embargo, el orden preferencial es consustancial a los valores, no todos valen igual y n podemos dejar de establecer una jerarquía en ellos.
Cada cultura elaborará la suya propia y a partir de esta escala podemos comprender el sentido que esa cultura da a su existencia y que intenta plasmar en sus actuaciones.
La educación, en valores comprende una función socializadora, de integración de la persona en la sociedad, una función personalizadora, de desarrollo de personalidad y de autonomía para establecer la jerarquía de valores.
y la tarea de enseñar estos valores es ineludible de escuela, familia y educadores y tienen que educar para una buena ciudadanía  
Los valores surgen de la relación dinámica del sujeto y del objeto,d el ser y del deber ser, de las preferencias y de la dignidad de valores que nos atraen y responden a nuestras necesidades.
Gracias a los valores, descubrimos  a los educandos sus metas y valores que van a guiar su proceso vital y todos los valores deben ser cultivados.
Los valores se conocen a través de: las vivencias, factor principal de aprendizaje y de la información que recibimos que pretende dar contenido a aquello que vivimos a explicar el porqué y el para qué de cada valor.
Cada uno tiene que elegir sus propios valores siendo autónomos y esto es porque se nos ofrece información necesaria, suscitándonos el reconocimiento, estimación y significatividad de esos valores, fomentando la actividad, aplicación y expresión del valor y logrando la creación de cada uno con respecto al valor.
la hora de transmitir valores no se debe caer en el adoctrinamiento aunque estamos transmitiendo siempre valores de forma inconsciente.
Como estrategia para transmitir un valor podemos usar el ejemplo ya que dependiendo de la cercanía afectiva entre educador y educando se aceptará o no los valores que represente.
Desarrollarse dentro de una metodología que facilite situaciones en las que cada educando se enfrente a esos valores Llevarse a cabo en un clima abierto y dialogante La enseñanza del valor depende del estilo y forma de ser del educador Favorecer la participación activa de los alumnos para promover la toma de decisiones  
La evaluación debe servir de instrumento para orientar sobre el modo más adecuado de aprender valores, proporcionar información sobre cómo se están aprendiendo y detectar los elementos negativos.
La ciudadanía como fin de la educación La necesaria educación para la ciudadanía Sólo desde el conocimiento y comprensión de la ciudadanía se podrá proponer una formación acorde con las particularidades, intereses, propuestas de futuro y con garantía de logro.
Cada persona debe reconocer al otro, que el otro nos reconozca, saber responder en la sociedad de forma autónoma, ser él mismo y ser capaz de ser un ciudadano con deberes en la propia sociedad.
La sociedad es la gran red formada por actores interaccionando entre sí de múltiples formas, a distintos niveles organizativos y de acuerdo con unas leyes.
Hacia una educación para la ciudadanía En todos los estados democráticos se impone necesariamente una educación para la ciudadanía en todos los niveles ya que aprendemos a ser ciudadanos y no nacemos siéndolo.
El ser humano nace con las disposiciones necesarias para relacionarse con lo que le rodea y es una tarea que se va conformando a lo largo de la vida.
Son las cualidades, actitudes, conductas y conocimientos que permiten crean un ámbito cívico apto para que se respeten los particularismos y se compartan valores comunes.
Tiene que existir una relación basada en la comprensión, respeto a la dignidad del otro, respeto e impulso de los derechos fundamentales, ejercicio responsable de libertad y la búsqueda de un bien común.
Conocimiento adecuado de uno mismo Esfuerzo para mejorar los aspectos de la personalidad que dificultan el trato Conocimiento de la realidad, para entender los problemas de los otros Apoyo de una relación basada en el respeto y la estimación, que nos llevará a la tolerancia y el pluralismo Reflexión sobre cómo mejorar la convivencia y llevarla a cabo La convivencia es fundamento y clave para el desarrollo madurativo de cada individuo.
Familia y escuela se convierten en fundamentales para la educación de la ciudadanía porque el sistema educativo tiene que contar con el compromiso y el apoyo de la familia y de la comunidad.
La ciudadanía y la educación se necesitan recíprocamente pues la educación socializa en la medida en que habilita para ser y entenderse como un miembro de la comunidad.
La educación es un derechop de carácter fundamental y un deber porque estar educado es la clave que permite el ejercicio efectivo de una ciudadanía democrática.