Lateralización Cerebral: Comprendiendo la Asimetría Funcional del Cerebro en el Desarrollo Infantil

1. Asimetría Funcional del Cerebro y Lateralización

La escuela es el espacio fundamental para la enseñanza y la educación. Como docentes, nos encontraremos con niños que presentan diversas capacidades, así como diferencias culturales y familiares. Es imperativo adaptarnos a todas estas particularidades.

La maduración interhemisférica, la asimetría funcional y la lateralización son procesos cruciales para el desarrollo de habilidades como la lectura, la escritura y el cálculo. Durante la Educación Primaria, pueden manifestarse dificultades de aprendizaje (DA) derivadas de problemas en la lateralización y el lenguaje. Sin embargo, es en la Educación Infantil cuando se puede realizar una detección temprana y efectiva de estas dificultades.

1.1. La Lateralización Cerebral

Podemos entender el funcionamiento de nuestro cerebro a través de tres etapas evolutivas en su concepción:

  • PRIMERA ETAPA: Inicialmente, se creía que el cerebro funcionaba como una unidad indiferenciada. En el siglo XIX, la neurología, a través de la frenología, postulaba que las funciones estaban localizadas en áreas específicas de la corteza cerebral.
  • SEGUNDA ETAPA: El desarrollo de diversas pruebas para el estudio de la lateralización permitió constatar las diferencias funcionales entre las distintas partes del cerebro. Se llegó a la conclusión de que un hemisferio es dominante frente al otro. El hemisferio dominante desempeña un papel preponderante en el lenguaje y en el control de los movimientos voluntarios. Las técnicas de estudio empleadas para investigar la lateralización incluyen:
    • 1. Lesiones cerebrales unilaterales del hemisferio izquierdo y derecho: Ejemplos de estas lesiones son la afasia, la apraxia o las lesiones en el área de Broca.
    • 2. Prueba del amital sódico: Consiste en anestesiar un hemisferio durante unos minutos para evaluar las capacidades del otro.
    • 3. Prueba de la escucha dicótica: Se presentan tres dígitos por cada oído a través de auriculares, y posteriormente se interroga al sujeto sobre ellos.
    • 4. Neuroimagen cerebral funcional: Se solicita al individuo que realice una actividad específica, como leer, y se detecta la actividad cerebral mediante técnicas como la Tomografía por Emisión de Positrones (TEP) o la Resonancia Magnética funcional (RMf).
    • 5. Estudio de pacientes con el cerebro escindido: Se observa el funcionamiento de cada hemisferio de forma independiente en pacientes que han sido sometidos a una sección del cuerpo calloso.
  • TERCERA ETAPA: Actualmente, se reconoce que cada hemisferio es dominante en funciones específicas, aunque existe una interacción constante entre ambos.

1.2. Pruebas Neuroanatómicas de la Asimetría Cerebral

Mediante diversas técnicas de observación, se han identificado notables diferencias anatómicas entre los hemisferios. Las diferencias más significativas, sin entrar en un análisis exhaustivo, se localizan en el área del lenguaje. Estas diferencias sugieren una mayor especialización en el hemisferio izquierdo:

  • El plano temporal, que se cree participa en la comprensión del lenguaje, tiende a ser mayor en el hemisferio izquierdo.
  • La circunvolución de Heschl es generalmente mayor en el hemisferio derecho.
  • El opérculo frontal es mayor en el lado derecho. Sin embargo, la corteza oculta en los surcos suele ser más extensa en el hemisferio izquierdo.

1.3. Teorías Explicativas de la Asimetría Cerebral

Existen diversas teorías que intentan explicar la asimetría cerebral:

  • Teoría Analítico-Sintética: Propone la existencia de dos modos básicos de pensamiento. Un modo analítico, más lógico y secuencial, similar al procesamiento de una computadora, que se asocia al hemisferio izquierdo y se encarga de analizar la información detallada de los estímulos. Por otro lado, un modo sintético, más relacionado con la percepción de la configuración global del estímulo y la organización de la información, se atribuye al hemisferio derecho.
  • Teoría Motora: Sugiere que el hemisferio izquierdo está especializado en el control de los movimientos de precisión.
  • Teoría Lingüística: Postula que la función primordial del hemisferio izquierdo es el lenguaje. Como evidencia, se cita el estudio de personas sordas, donde se observó que una lesión en el hemisferio izquierdo alteraba el uso del lenguaje de señas, pero no los gestos de representación.

2. Funciones Dominantes en Hemisferios Derecho e Izquierdo

En relación con muchas funciones, no se observan diferencias significativas entre los hemisferios. Cuando existen diferencias funcionales, suelen manifestarse como ligeros sesgos a favor de un hemisferio u otro.

Inicialmente, se tendía a considerar que las diferencias entre los hemisferios eran absolutas, atribuyendo capacidades exclusivas a uno de ellos. Sin embargo, por ejemplo, las funciones lingüísticas están lateralizadas de manera estadística; ambos hemisferios participan, aunque con una contribución desigual.

Los estudios más recientes han demostrado que el hemisferio derecho puede ser superior al izquierdo desde el punto de vista funcional en varios aspectos: capacidad espacial, procesamiento de la emoción y capacidad musical, así como en tareas específicas de memoria.

En cuanto a las capacidades que presentan una clara lateralización cerebral, podemos identificar que el hemisferio izquierdo se asocia con las capacidades lingüísticas y lógicas, mientras que el hemisferio derecho se relaciona con lo emocional y espacial.

Como se mencionó anteriormente, las teorías iniciales tendían a agrupar conjuntos complejos de capacidades mentales en un hemisferio u otro. No obstante, la realidad es que conductas como el lenguaje, la música o la percepción espacial se componen de múltiples actividades cognitivas individuales, y no hay razón para suponer que todas estas actividades estén lateralizadas en el mismo hemisferio.

Por esta razón, hoy en día se está adoptando un enfoque distinto. Las capacidades o tareas cognitivas complejas se descomponen en procesos cognitivos constituyentes que se distribuyen y procesan en ambos hemisferios de manera interconectada.