Localización Óptima de Plantas Industriales: Factores Clave y Metodología

Macrolocalización: Selección Estratégica del Área del Proyecto

El estudio de macrolocalización se refiere a la selección del área general donde se ubicará un proyecto. En el caso de una planta industrial, los factores más influyentes son:

  • Mercado de consumo: Proximidad a los clientes potenciales.
  • Fuentes de materias primas: Acceso a los insumos necesarios.

De manera secundaria, se consideran:

  • Disponibilidad de mano de obra (calificada y no calificada).
  • Infraestructura física y de servicios:
    • Suministro de agua.
    • Facilidades para la disposición y eliminación de desechos.
    • Disponibilidad de energía eléctrica y combustible.
    • Servicios públicos diversos (transporte, comunicaciones, etc.).
  • Marco jurídico, económico e institucional (nacional, regional y local).

Mercado y Fuentes de Materias Primas

Un aspecto crucial es determinar si la industria debe ubicarse cerca de las fuentes de materias primas o del mercado de consumo. Esto implica evaluar los costos de transporte, considerando no solo el peso, sino también el volumen de los materiales y productos. Generalmente, las materias primas tienen tarifas de transporte más bajas que los productos terminados.

Los cálculos se basan en:

  • Información de la ingeniería del proyecto sobre la cantidad, naturaleza y origen de los insumos.
  • Estudios de mercado que indiquen el tipo y cantidad de productos a vender en diferentes áreas.

En algunos proyectos, es posible identificar puntos geográficos donde el costo total de transporte (de insumos a la fábrica y de productos al mercado) sea mínimo, permitiendo seleccionar la localización más adecuada.

Disponibilidad de Mano de Obra

La influencia de este factor radica en el costo de la mano de obra, especialmente si se requiere personal altamente calificado o especializado. El análisis considera:

  1. Determinar los tipos y cantidades de mano de obra necesarios para la operación de la planta.
  2. Investigar los niveles de sueldos y salarios, y la disponibilidad de mano de obra en las posibles localizaciones.
  3. Estimar la incidencia del costo de la mano de obra en el costo total de producción para evaluar su impacto en la decisión de localización.

Infraestructura

La infraestructura mínima necesaria incluye:

  • Fuentes de suministro de agua: El agua es esencial en la mayoría de las actividades productivas. Su influencia depende del balance entre los requerimientos del proyecto y la disponibilidad (presente y futura) del recurso.
  • Facilidades para la eliminación de desechos: Algunas industrias dependen de medios naturales para la eliminación de desechos. Es crucial considerar las regulaciones locales y gubernamentales sobre la cantidad y naturaleza de los desechos permitidos.
  • Disponibilidad de energía eléctrica y combustible: Factor determinante, ya que la mayoría de los equipos industriales modernos requieren energía. Aunque la energía eléctrica es transportable, la inversión en infraestructura puede no ser justificable para una sola industria debido a las tarifas.
  • Servicios públicos diversos: Facilidades habitacionales, vías de acceso, servicios médicos, seguridad pública, educación, drenaje y alcantarillado, entre otros.

Marco Jurídico

Los países suelen implementar políticas para diversificar geográficamente la producción industrial, promoviendo la instalación de industrias en zonas específicas mediante la creación de parques industriales e incentivos fiscales. La política económica, a través de regulaciones legales, establece estímulos y restricciones que pueden influir en la localización de industrias. Las disposiciones legales y fiscales deben ser consideradas antes de tomar la decisión final.

En la etapa de macrolocalización, se recomienda presentar planos generales de cada alternativa de ubicación para una mejor apreciación visual. Una vez seleccionada la opción óptima, se elabora un plano detallado que muestre las vías de acceso, redes de comunicación y servicios públicos relevantes.

Microlocalización: Selección del Terreno Específico

Una vez definida la zona o población, se procede a la microlocalización, que implica seleccionar el terreno específico para la ubicación definitiva del proyecto. Este paso se realiza cuando el estudio de ingeniería del proyecto está avanzado.

La información requerida incluye:

  • Tipo de edificaciones, área inicial y área para futuras expansiones.
  • Accesos al predio (carreteras, ferrocarril, etc.).
  • Disponibilidad de servicios (agua, energía eléctrica, gas, etc.).
  • Volumen y características de aguas residuales.
  • Volumen y tipo de desechos (sólidos, gases, humos, etc.).
  • Instalaciones y cimentaciones requeridas para equipos y maquinaria.

Flujo del Transporte de Materias Primas dentro de la Planta

Para lograr un flujo eficiente, se evalúan los terrenos disponibles considerando:

  • Superficie disponible y topografía.
  • Características mecánicas del suelo.
  • Costo del terreno.

Futuros Desarrollos en los Alrededores del Terreno

Superficie Disponible y Topografía

La superficie debe cubrir el área requerida para el proyecto y sus expansiones futuras, considerando el plazo de vida del proyecto. En proyectos grandes o costosos, es preferible disponer de áreas de expansión que reubicar la planta. En industrias ligeras, sin costos de cimentaciones especiales, puede ser más conveniente ajustarse a las necesidades presentes y reubicar el proyecto en el futuro si es necesario. El estudio topográfico determina el tipo de nivelación requerida y su impacto en la construcción.

Mecánica de Suelos

El estudio de mecánica de suelos determina las características técnicas del subsuelo para definir la cimentación necesaria y la capacidad de soportar vibraciones.

Costo del Terreno

El costo del terreno no es un factor determinante. Una infraestructura y vías de comunicación adecuadas pueden compensar las diferencias de precio. Un terreno dentro de un parque industrial garantiza infraestructura y una posición estratégica.

Futuros Desarrollos en Torno al Terreno Seleccionado

Es conveniente verificar la existencia de proyectos de infraestructura cercanos (zonas habitacionales, servicios médicos, educativos, seguridad pública) que puedan ser favorables para el proyecto.

Selección de la Alternativa Óptima

Es poco frecuente encontrar un terreno que satisfaga todas las necesidades. Para decidir la ubicación definitiva, se deben evaluar comparativamente los sitios considerados convenientes. Una forma de evaluación es comparar las inversiones y los costos de operación en cada alternativa. Sin embargo, este método requiere información que no siempre está disponible.

Criterios para la Ubicación de las Instalaciones

Las decisiones de ubicación, tanto para empresas de servicios como de bienes, se basan en criterios para mejorar la competitividad:

  1. Proximidad a los clientes: Mejor atención, rapidez y satisfacción de necesidades.
  2. Ambiente comercial: Existencia de clústeres industriales, por ejemplo.
  3. Costo total: Terreno, impuestos, energía, etc.
  4. Infraestructura: Transporte, telecomunicaciones, etc.
  5. Calidad de la mano de obra: Destreza, educación y disposición.
  6. Proveedores: Proveedores calificados y cercanos.
  7. Existencia de otras instalaciones (de la misma empresa o relacionadas).
  8. Zonas francas (o de libre comercio).
  9. Riesgo político y riesgo país.
  10. Barreras gubernamentales: Culturales y legislativas.
  11. Barreras comerciales: Tratados de libre comercio (TLC), por ejemplo.
  12. Normas ambientales.
  13. Comunidad anfitriona: Calidad de vida.
  14. Ventaja competitiva: Ubicación en un entorno propicio para la innovación y la productividad a bajo costo.

Las decisiones de ubicación son fundamentales en el plan estratégico de cualquier empresa. Los criterios de selección han evolucionado más allá de la simple minimización de costos o distancias, incorporando aspectos cuantitativos y cualitativos.

Planificación de las Instalaciones (Plan Operativo) en Proyectos de Negocio

Las decisiones sobre las instalaciones productivas son decisiones de planificación a largo plazo, ya que definen las inversiones y los costos previsibles. Se requiere información completa, incluyendo:

  1. Tecnologías y procesos utilizados en el tipo de negocio.
  2. Nivel de calidad demandado por el mercado.
  3. Proveedores de materia prima y su grado de concentración.
  4. Canales de distribución de los productos.
  5. Reglamentaciones y normativas, especialmente en seguridad laboral.

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Descripción Técnica del Producto

El primer paso es describir técnicamente las características del producto, ya que esto determina el tipo de proceso, la tecnología y el costo final. Los elementos clave son:

  • Características operativas principales: Funciones básicas que satisfacen las necesidades del cliente, son competitivas y optimizan costos.
  • Características diferenciadas (secundarias): Complementan el funcionamiento básico.
  • Asistencia técnica (servicio al cliente).

Otras consideraciones:

  1. Nivel de calidad.
  2. Materia prima y proveedores.
  3. Entorno de utilización ambiental.
  4. Normas (ruidos, vibraciones, seguridad, contaminación, etc.).
  5. Comercialización y distribución.
  6. Diferenciación con la competencia.
  7. Distinción para segmentos de mercado.
  8. Forma, colores, seguridad, plazos de entrega, etc.

En el caso de servicios, considerar:

  • Definir la «clientela clave».
  • Personalización del servicio (gamas, diseños modulares, servicios a medida).
  • Servicio postventa.
  • Bienestar del usuario.
  • Rasgos diferenciadores (contacto directo, servicio no almacenable, forma de prestación, motivación del personal).

Diseño del Proceso

El diseño del proceso define secuencialmente las operaciones necesarias, considerando los medios técnicos, la tecnología y los recursos consumidos. Esto proporciona el costo medio previsible y el plazo de entrega. La definición del proceso y la elección de la tecnología se realizan simultáneamente.

El producto o servicio no define unívocamente el proceso. Se debe considerar el proceso utilizado por la competencia y la estrategia de la empresa (liderazgo en costos o especialización). La elección del proceso óptimo se basa en criterios de costo/beneficio, necesidades de capital, especialización de la mano de obra, formación administrativa y tecnología.

Se busca la máxima productividad mediante:

  • Simplificación.
  • Especialización.
  • Normalización.
  • Mecanización.
  • Motorización.
  • Sincronización (equilibrio de la línea para evitar stocks intermedios o colas de clientes).

En servicios, el proceso abarca desde la preventa hasta la postventa. La capacidad de respuesta es crucial. Se puede acortar el tiempo de servicio analizando el proceso y evitando esperas por programación, llegadas anticipadas, desequilibrio de la línea o desorganización.

Las diferencias de costos entre competidores pueden surgir de:

  • Precios de materias primas, energía, etc.
  • Tecnología y antigüedad del equipo.
  • Productividad de los recursos internos.
  • Costos de comercialización.
  • Costos de transporte.
  • Costos de los canales de distribución.

Los costos deben estar en línea con la competencia, a menos que los productos estén diferenciados. En servicios, se considera el grado de contacto productor-consumidor. En casos de poco contacto, se pueden mejorar los costos introduciendo tecnología o analizando las operaciones. En casos de mucho contacto, la flexibilidad del trabajo es útil. Se pueden establecer estrategias como la búsqueda de clientela de bajo costo, la administración de la demanda y la estandarización del servicio.

Procesos Productivos

Los procesos se clasifican según:

  • Tipo de pedido.
  • Tipo de flujo de materiales.

Según el Tipo de Pedido

  • Sistema PUSH: El proceso se inicia con una orden de compra del cliente, que se traduce en una orden de fabricación. Se «empuja» la fabricación. Los factores clave son el costo de producción y el plazo de entrega.
  • Sistema PULL: El proceso se inicia con una orden de fabricación interna, basada en un plan de producción y un análisis del mercado. Se «tira» de la fabricación. Es crucial la previsión de la demanda, la lotificación y la gestión de stocks.

La gestión de la producción busca maximizar la relación entre el tiempo de operación y el tiempo de proceso para evitar plazos de entrega elevados, altos niveles de producto en curso, baja productividad y poca flexibilidad.

Según el Tipo de Flujo de Explotación

  1. Flujo en línea: La secuencia de operaciones se repite para cada producto (similar). El proceso está automatizado y el producto fluye de forma ininterrumpida. Es adecuado para empresas que fabrican un solo producto o productos diferenciados. Requiere maquinaria o tecnología específica y la calidad es estable.
  2. Flujo intermitente: Los productos son diversos y la maquinaria se agrupa por tipo de tarea (centros de trabajo). La secuencia de operaciones varía para cada producto. Los puestos de trabajo se agrupan funcionalmente y el producto recorre los puestos de forma intermitente, pudiendo haber colas. Las instalaciones son más flexibles y la calidad puede variar.
  3. Posición fija: No hay flujo. Todas las tareas se realizan en una zona determinada. Es típico de la producción por proyecto. Se refiere a un producto singular, producido en un sitio fijo al que se trasladan los medios de producción.

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Marco jurídico: Con el fin de ordenar el crecimiento industrial, los países adoptan una política deliberada para diversificar geográficamente la producción. Para ello, promueven la instalación industrial en determinadas zonas y ciudades, creando al mismo tiempo parques industriales y ofrecen incentivos fiscales o de otro orden.

La política económica es un factor de influencia en los proyectos de inversión, ya que, a través de retribuciones legales, establece estímulos y restricciones en determinadas zonas del país. Estos estímulos pueden influir en la localización de industrias con mayor posibilidad de dispersión geográfica, dadas las fuerzas locacionales que inciden en ellas.

Las disposiciones legales o fiscales vigentes en las posibles localizaciones orientan la selección a favor de algunas empresas; por lo tanto, dichas disposiciones deben ser tomadas en cuenta antes de determinar la localización final de las plantas.

En la primera etapa de macrolocalización del proyecto, es conveniente presentar planos de localización general de cada una de las alternativas de ubicación para tener una apreciación visual más amplia. Una vez seleccionada la alternativa óptima, se requiere presentar un plano en forma detallada, donde se muestran las vías de acceso a la población, las redes de comunicación, los servicios aéreos y todos aquellos servicios públicos que constituyen una ventaja para el proyecto.